El Congreso aprueba la reforma al Sistema General de Participaciones, el mayor avance en descentralizaci¨®n de Colombia en 30 a?os

El Congreso de Colombia ha aprobado en la noche de este lunes el ¨²ltimo debate de la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), el mecanismo por el que el Gobierno nacional transfiere recursos a las administraciones locales. Esta decisi¨®n significa el mayor avance en descentralizaci¨®n y autonom¨ªa econ¨®mica de las regiones desde la Constituci¨®n de 1991. Se trata de un aumento paulatino de los recursos con destino a la educaci¨®n obligatoria, la salud, la recolecci¨®n de basuras, los acueductos y alcantarillados.

El acto legislativo, que comenz¨® como una iniciativa parlamentaria independiente, en el camino recibi¨® el apoyo del Gobierno de Gustavo Petro. Se consolida hoy como la primera gran victoria del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien lo apoya desde antes de su ingreso al Gobierno, en julio. Es, adem¨¢s, un paso adelante en la construcci¨®n del gran acuerdo nacional en el que han insistido tanto el exsenador como el presidente. Para convertirse en parte de la Constituci¨®n, solo hace falta la conciliaci¨®n entre los textos aprobados en Senado y en C¨¢mara. Sin embargo, para que aterrice a la realidad, el Congreso debe aprobar una ley de competencias, que defina en detalle las nuevas responsabilidades que tendr¨¢n los municipios y departamentos a cambio de recibir m¨¢s dinero. Para ello, la reforma prev¨¦ un plazo de 12 meses.

En concreto, el Congreso aprob¨® en ocho debates una modificaci¨®n a los art¨ªculos 356 y 357 de la Constituci¨®n, que establecen las reglas del SGP. Gracias a ello, el porcentaje de los ingresos corrientes de la Naci¨®n que se gira a las regiones pasar¨¢ del 25% actual a un 39,5%, con aumentos graduales a lo largo de 12 a?os. La propuesta inicial, que gener¨® muchas alarmas en distintos centros de estudios econ¨®micos y produjo el pronunciamiento en contra de 27 exministros de Hacienda, establec¨ªa llegar hasta el 46,5% en 10 a?os, lo que apretar¨ªa a¨²n m¨¢s las cuentas ya deficitarias del Estado central colombiano.

El representante del Partido Liberal Carlos Ardila, ponente del proyecto y por a?os cercano a Cristo, explic¨® la importancia hist¨®rica de la reforma: ¡°Tenemos una deuda hist¨®rica con departamentos y municipios. Damos el paso final para devolverle a las regiones su capacidad de tomar sus propias decisiones para atender sus necesidades. Este proyecto no es solo una reforma financiera, es un clamor hist¨®rico de las regiones. Es una apuesta por cerrar las brechas territoriales y construir una Colombia con oportunidades para todos¡±.

En la plenaria de la C¨¢mara, la reforma obtuvo 124 votos por el s¨ª y tan solo 3 por el no, una mayor¨ªa absoluta gracias al apoyo de congresistas miembros de bancadas de Gobierno, independientes e incluso de la oposici¨®n. Representantes del Pacto Hist¨®rico, el partido del presidente Petro, el partido Verde, el partido Liberal, el partido de la U, el partido Conservador hasta algunos de Cambio Radical y del Centro Democr¨¢tico votaron positivamente el proyecto.

Este resultado se debe en parte a que la descentralizaci¨®n no es un asunto propio de la divisi¨®n ideol¨®gica en Colombia, a que el proyecto no es visto como bandera de Petro y a que la necesidad de reforzar el Estado local es compartida por diferentes fuerzas. Pero tambi¨¦n es el fruto de una larga negociaci¨®n liderada por el ministro Cristo y del apoyo de alcaldes y especialmente gobernadores de diferentes tendencias pol¨ªticas. El ministro del Interior celebr¨® la presencia de las autoridades locales en el ¨²ltimo debate: ¡°Reconocemos la importancia de la voz de alcaldes y gobernadores, cuya experiencia y liderazgo han impulsado el ¨²ltimo debate del proyecto para transformar el Sistema General de Participaciones. Este es un paso clave hacia el prop¨®sito constitucional de devolverles a las regiones la capacidad de atender sus necesidades y cerrar brechas hist¨®ricas¡±.

El gobernador del Atl¨¢ntico, el liberal Eduardo Verano de la Rosa, recalc¨® su apoyo a la iniciativa: ¡°Esto marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en nuestra Naci¨®n. Durante d¨¦cadas, los municipios y los departamentos han sido relegados a un segundo plano porque no tienen los recursos¡±, dijo al intervenir ante la plenaria. Yeison Rojas, gobernador del Guaviare, insisti¨® en los beneficios del proyecto: ¡°Los pr¨®ximos gobernadores y alcaldes de mi departamento van a tener una posibilidad enorme de recursos para atender necesidades fundamentales, desarrollar proyectos sociales y aplicar pol¨ªticas p¨²blicas que hoy preocupan a los gobiernos actuales¡±.

Pese a las mayor¨ªas que celebr¨® Cristo, hubo varias cr¨ªticas por la ausencia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y del director de Planeaci¨®n Nacional, Alexander L¨®pez, quienes han advertido del riesgo que trae la reforma a la estabilidad fiscal del Estado. El representante uribista Andr¨¦s Forero retom¨® esos argumentos en la plenaria: ¡°Entiendo la voluntad de descentralizaci¨®n de mis compa?eros de la C¨¢mara, pero no puedo acompa?ar un proyecto que pone en grave riesgo la sostenibilidad fiscal. Es lamentable que el ministro Cristo, adem¨¢s de ayudar a destruir el sistema de salud, promueva la quiebra del Estado¡±. Katherine Miranda, de la Alianza Verde, lo respald¨®. ¡°Esta reforma, as¨ª el ministro se burle, quiebra al Estado y ustedes est¨¢n cayendo en un juego preelectoral¡±. Seg¨²n Miranda, la reforma podr¨ªa costar ¡°entre 218 billones de pesos y 263 billones de pesos, que equivalen a cerca del 7% del PIB. No es un monto peque?o¡±.

En un documento del Ministerio del Interior se explica que la reforma est¨¢ pensada para no tener el impacto fiscal que sus cr¨ªticos le atribuyen. ¡°No solo ordena que la Naci¨®n transfiera m¨¢s recursos a las regiones. Tambi¨¦n ordena que las regiones asuman m¨¢s responsabilidades de gasto, por medio de una ley que redefina las competencias de la Naci¨®n y los territorios. M¨¢s plata para las regiones, pero tambi¨¦n m¨¢s obligaciones. La reforma est¨¢ pensada para tener un costo fiscal cero. No se trata de crear desbalances entre ingresos y gastos, sino de adelgazar el Estado central y robustecer los Estados territoriales¡±. La ley de competencias definir¨¢ qui¨¦n tiene la raz¨®n.