Juan Fernando Cristo: ¡°Si no cambiamos la forma como se elige el Congreso, no se van a acabar nunca los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡±

Juan Fernando Cristo, nuevo ministro del Interior de Colombia, tiene la responsabilidad hist¨®rica de acelerar la implementaci¨®n del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc y de darle un vuelco a la deteriorada relaci¨®n del Gobierno de Gustavo Petro con el Congreso. El presidente busc¨® en ¨¦l un perfil con experiencia y moderaci¨®n, capaz de tender puentes y de hacer alianzas con todos los sectores pol¨ªticos. En entrevista con EL PA?S, Cristo (C¨²cuta, 59 a?os) explica que su prioridad ser¨¢ construir un acuerdo nacional que le baje el tono agresivo al debate p¨²blico y permita que toda la sociedad defina unos m¨ªnimos para que el pa¨ªs supere sus problemas m¨¢s graves: desigualdad, violencia y centralismo. Desde su despacho, en una antigua casa en el centro de Bogot¨¢, el nuevo ministro, que ya ocup¨® el mismo cargo en el Gobierno de Juan Manuel Santos, asegura que el presidente Petro no buscar¨¢ la reelecci¨®n ni la ampliaci¨®n del mandato. El foco son las reformas sociales, asegura, como la laboral y la de salud.

Cristo se define a s¨ª mismo como un hombre liberal, socialdem¨®crata. Reconoce que tiene diferencias ideol¨®gicas con Petro, pero afirma que el presidente tiene un talante democr¨¢tico y defiende las instituciones: ¡°No nos volvimos como Venezuela, no han expropiado a nadie, y el que siga diciendo que Petro quiere quedarse en el poder es porque est¨¢ en campa?a pol¨ªtica¡±.

Pregunta. Ha dicho que su prioridad ser¨¢ buscar un acuerdo nacional, ?en qu¨¦ consiste?

Respuesta. Tiene tres temas fundamentales: el primero es acelerar el cumplimiento y la implementaci¨®n del acuerdo de paz con las Farc. Para el Gobierno, esa es una prioridad absoluta. Creo que se perdieron cuatro a?os del Gobierno Duque (2018-2022) y en estos dos a?os de Petro ha existido voluntad, pero no se ha avanzado lo suficiente. Lo que vamos a presentarle a la sociedad colombiana en dos semanas es un plan de choque de la implementaci¨®n del acuerdo. La idea es firmar un pacto concreto en cada una de las zonas PDET que defina qu¨¦ vamos a hacer all¨ª, cu¨¢nta plata se requiere y en cu¨¢nto tiempo. Esos territorios est¨¢n esperando que llegue la paz desde hace a?os.

P. ?Para eso es el Fast-Track que propuso Petro en el Consejo de Seguridad de la ONU?

R. Cuando el presidente habl¨® de fast-track se refiri¨® a la necesidad de la aprobaci¨®n en el Congreso de unas leyes vinculadas con la implementaci¨®n del acuerdo de paz. A¨²n estamos definiendo el contenido del paquete de leyes que requiere la implementaci¨®n, y definiendo tambi¨¦n el mejor procedimiento en el Congreso. No necesariamente es el fast-track, puede haber unos mecanismos que generen m¨¢s consenso y sean m¨¢s r¨¢pidos, como los mensajes de urgencia, o insistencia, o las sesiones conjuntas.

P. ?Cu¨¢l el segundo punto del acuerdo nacional?

R. La agenda legislativa. Ya estamos conversando sobre el plan de reactivaci¨®n econ¨®mica con los gremios. Adem¨¢s, tenemos la reforma laboral, que sigue su tr¨¢mite, y la reforma a la salud, que se va a presentar en este periodo. Tambi¨¦n estamos trabajando en la reforma a los servicios p¨²blicos, en la ley de miner¨ªa, y en la reforma al sistema penal acusatorio. El Gobierno no va a radicar los proyectos inmediatamente, sino que va a empezar a socializarlos con los distintos sectores pol¨ªticos, para tratar de avanzar y encontrar consensos con la idea de que no se hundan. El tercer punto del acuerdo nacional es un pacto por la autonom¨ªa territorial. El centralismo es un modelo que se agot¨® en el pa¨ªs, causante de muchos de los problemas. Las regiones solo reciben cerca del 18 % del presupuesto de la naci¨®n. Eso hace que el pa¨ªs sea inviable. No hay manera de manejar un pa¨ªs del tama?o y la poblaci¨®n de Colombia desde Bogot¨¢.

P. ?Ese gran acuerdo estar¨¢ enmarcado en la defensa de prohibir la reelecci¨®n presidencial?

R. S¨ª, queremos hacer un acuerdo para darle tranquilidad y certidumbre a todos los sectores del pa¨ªs que se?ale con claridad que la prohibici¨®n de la reelecci¨®n en Colombia no se toca. Todos estamos de acuerdo en que el mejor mecanismo para la democracia es la alternancia cada cuatro a?os, sin aumentar periodos y sin reelecci¨®n presidencial. Adem¨¢s, vamos a hacer un pacto para excluir la violencia del ejercicio de la pol¨ªtica en Colombia, como lo estableci¨® el acuerdo de paz. Estamos en una situaci¨®n grave en la que podemos retroceder 20 a?os si seguimos con este clima verbal tan violento. Eso est¨¢ pasando en las democracias en el mundo entero: la simplificaci¨®n del debate, los insultos, la polarizaci¨®n, pero en Colombia puede ser m¨¢s grave. Nuestra democracia no se puede dar ese lujo, hemos vivido con la violencia atravesada mucho tiempo. Del incendio verbal y del insulto al contrario hay un paso a que unos fan¨¢ticos les d¨¦ por atentar contra un dirigente. Esa es mi gran preocupaci¨®n del 2026. Hay que hacer un llamado a todos los sectores a la mesura.

P. Hablando de mesura, ?La constituyente entra en ese acuerdo?

R. La constituyente solo es viable si es fruto de un acuerdo nacional y si se hace ajustada al cumplimiento de la constituci¨®n del 91. No hay otra opci¨®n, ni el Gobierno est¨¢ buscando ning¨²n camino distinto.

P. Usted ha dicho que esa constituyente ser¨ªa para agilizar tres grandes reformas que han sido imposibles de aprobar en el Congreso: la reforma pol¨ªtica, la reforma a la justicia y el ordenamiento territorial. ?Es la ¨²nica forma?

R. Estamos trabajando en propuestas de esas tres reformas. Lo m¨¢s importante es ponernos de acuerdo en el contenido, m¨¢s que en la forma. Lo que no dudo es que son estructurales y son indispensables para que este pa¨ªs mejore.

P. ?Por qu¨¦?

R. El sistema pol¨ªtico funciona muy mal, solo mire lo que est¨¢ pasando en el Congreso, eso se repite c¨ªclicamente. Las personas pasan, pero el sistema hace mucho da?o a la credibilidad de la pol¨ªtica. La reforma a la justicia, igual. Hay impunidad, falta de justicia en los territorios, debemos avanzar en un sistema m¨¢s eficaz. Y frente al ordenamiento territorial, ni el poder ni el presupuesto se pueden seguir manejando desde la capital. Ac¨¢ evadimos los problemas, llevamos 15 a?os hablando de eso. Queremos resolver los problemas de fondo sin hacer las reformas que se necesitan. Tramitar esas reformas en el Congreso no ha sido f¨¢cil, pero si nos ponemos de acuerdo y avanzamos en puntos m¨ªnimos y decidimos hacerlo por ah¨ª y no mediante el mecanismo extraordinario de la constituyente, pues bienvenido sea.

P. ?Cu¨¢l es la relaci¨®n del actual sistema pol¨ªtico con los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n como el de la UNGRD?

R. Estos esc¨¢ndalos son producto de un problema de fondo: el debilitamiento de los partidos pol¨ªticos, el voto preferente, el sistema de financiaci¨®n de campa?a. Ah¨ª est¨¢ el origen de todos los problemas, pero no lo hemos querido entender. Nos engolosinamos con el esc¨¢ndalo del momento, buscamos y expiamos nuestras culpas en los responsables, pero las personas pasan y todo sigue igual. Si no cambiamos la forma c¨®mo se elige el Congreso, no se van a acabar nunca los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Si no hay partidos fuertes, con lista ¨²nica cerrada y con un sistema de financiaci¨®n de campa?a p¨²blico y transparente, el clientelismo va a seguir. Hay que tratar de construir un sistema que permita ejercer la pol¨ªtica de una manera distinta, que defienda ideales y propuestas.

P. ?Pese a eso, cree que hoy en d¨ªa es posible pasar las reformas sociales sin ofrecerle puestos y contratos a los congresistas?

R. S¨ª, estoy totalmente convencido. Creo que estamos listos para concertar. Estos esc¨¢ndalos le hacen mucho da?o al Congreso y al Gobierno, pero confi¨® en que con el entendimiento de las ideas, el di¨¢logo, la gente vota a consciencia. No confundamos el intercambio de favores, dar contratos, transacciones, que es lo que hay que erradicar, con la representaci¨®n pol¨ªtica de los partidos en el gobierno, eso es absolutamente leg¨ªtimo.

P. ?Buscar recomponer la gran coalici¨®n legislativa que hubo al principio del Gobierno?

R. Estamos hablando con todos los partidos. Los tratamos con mucho respeto, a los independientes, a los de gobierno y a la oposici¨®n. El primer ejercicio es socializar la agenda legislativa. A partir de esta semana vamos a reunirnos con todas las bancadas para que se vinculen al acuerdo nacional. En la relaci¨®n con el Congreso no hay una estrategia ¨²nica, ni una f¨®rmula m¨¢gica. Creo que construir una coalici¨®n muy amplia de partidos, como pas¨® al comienzo, sin una identificaci¨®n de la agenda, termina con diferencias de fondo profundas porque hab¨ªa sectores que no compart¨ªan las reformas. Eso es leg¨ªtimo y v¨¢lido en cualquier sistema democr¨¢tico. Lo que queremos es socializar los proyectos con partidos que tienen mayor afinidad con el Gobierno y tratar de concretar por bancadas las reformas.

P. ?En concreto, con el Partido conservador, Los liberales y la U?

R. S¨ª, exactamente, pero vamos a dialogar tambi¨¦n con Cambio Radical y con el Centro Democr¨¢tico. Me niego a creer que no nos podamos poner de acuerdo en algunos temas.

P. ?Cu¨¢l es la diferencia entre su misi¨®n ahora y lo que hizo como ministro del Interior del expresidente Juan Manuel Santos?

R. El pa¨ªs es distinto, el Gobierno es diferente y yo he madurado, veo las cosas con m¨¢s tranquilidad. Independiente de la evaluaci¨®n que se haga del Gobierno de Petro, creo que la llegada de la izquierda democr¨¢tica al poder en Colombia ha sido muy positiva, muy importante y tendr¨¢ un impacto enorme en la democracia hacia el futuro. Fue un mensaje a muchos sectores de la sociedad, tradicionalmente marginados, de que en democracia pueden llegar a ser Gobierno.

P. ?C¨®mo analiza estos dos a?os de Petro en el poder?

R. Para nadie es un secreto que no soy de izquierda y no pienso como el presidente Petro en muchos temas. Soy un liberal, un socialdem¨®crata. Me gustan las reformas y la agenda, pero tengo reparos en otras cosas. Creo que la llegada de Petro al poder fue un temblor, y despu¨¦s de dos a?os a¨²n sentimos las r¨¦plicas y nos vamos ajustando. No nos volvimos como Venezuela, no han expropiado a nadie, y el que siga diciendo que Petro quiere quedar en el poder es porque est¨¢ en campa?a pol¨ªtica. En resumen, creo que al establecimiento de este pa¨ªs le ha costado mucho acostumbrarse a hacer oposici¨®n y a la izquierda democr¨¢tica le ha costado mucho acostumbrarse a gobernar, a ser poder.

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