Petro busca una v¨ªa para debatir el aumento de tarifas en los peajes de Colombia
La ministra de Transporte logra un acuerdo para congelar por seis meses el aumento de tarifas en varios peajes manejados por actores privados, anunciando una compleja negociaci¨®n para el Gobierno en 2025
Cuando se trata de viajar en carretera por Colombia, el presidente del cambio ha querido cambiar el costo del paseo. A finales de 2022, Gustavo Petro decret¨®, de forma excepcional, congelar las tarifas de peajes para 2023. Fue una medida encaminada a frenar la inflaci¨®n porque, por ley, los peajes deb¨ªan subir ese a?o acorde al ?ndice de Precios al Consumidor (IPC), que era entonces de 13,12%. Fue un alivio popular en lo inmediato, pero una medida temporal, porque ese d¨¦ficit al sistema de transporte se tendr¨ªa que subsanar eventualmente, y eso implicar¨ªa aplazar el aumento a las tarifas para 2024 y 2025. El 31 de diciembre pasado, a pocas horas de celebrar el A?o nuevo, el Ministerio de Transporte anunci¨® que subir¨ªa el precio de los peajes para normalizar las finanzas p¨²blicas. Pero los camioneros amenazaron con un paro, la ministra sali¨® a dar explicaciones, y el presidente exigi¨® frenar un aumento desmesurado en ocho peajes manejados por privados. Al final de la tarde del martes, el Gobierno logr¨® un acuerdo con dichos privados, pero uno temporal, aplazando de nuevo un pulso tarifario que se desenredar¨¢ en los pr¨®ximos seis meses.
¡°Cualquier medida que uno adopte respecto a los peajes es pol¨¦mica y por ende no es tarea f¨¢cil.¡±, dijo el 4 de enero, en una columna publicada en El Tiempo, la ministra de Transporte en Colombia, Mar¨ªa Constanza Garc¨ªa. La jefa de esa cartera expidi¨® el 31 de diciembre la resoluci¨®n que aumenta el costo de los peajes en las carreteras del pa¨ªs en un 2,78% el 1 de enero, y un 1,85%, el 1 de abril. Ese incremento de 4,64% es obligatorio, dice la ministra, para normalizar las finanzas tras el decreto que congel¨® las tarifas en 2023. Pero eso no era lo m¨¢s sensible.
El Gobierno maneja unos de los peajes del pa¨ªs, pero muchos otros son manejados por grupos privados con quienes se firmaron hace varios a?os contratos para que construyeran carreteras, las mantuvieran y, a cambio, pudieran generar ganancias con el costo de los peajes. En ocho de esos peajes, los empresarios impusieron este a?o aumentos muy superiores, entre el 60% y el 30% m¨¢s. Eran alzas a las que los privados ten¨ªan derecho, explic¨® la ministra Garc¨ªa, por lo acordado con ellos en contratos firmados en 2014, 2015 y 2021 con gobiernos anteriores. Impedirles los aumentos es imposible, explic¨®, porque implicar¨ªa que el Gobierno terminar¨ªa pag¨¢ndoles con dinero de otro fondo, ¡°o en un peor escenario a pagar debido a las demandas derivadas de presuntos incumplimientos contractuales¡±. No era una decisi¨®n f¨¢cil, era costosa pol¨ªticamente, pero era la decisi¨®n responsable frente a las finanzas p¨²blicas y frente a la ley.
El presidente, sin embargo, fue menos diplom¨¢tico que la ministra. Esos contratos con gobiernos anteriores, dijo en X, son ¡°a toda vista mal hechos y leoninos¡±. Dos d¨ªas despu¨¦s de las explicaciones que public¨® su ministra en la columna de El Tiempo, y ante la creciente amenaza de un paro camionero, Petro le pidi¨® a Garc¨ªa que convocara a un ¡°di¨¢logo con esos concesionarios¡±¡ªseis en total que manejan los ocho peajes¨D. La ministra Garc¨ªa se reuni¨® entonces durante la tarde del martes con los privados, y logr¨® llegar a un acuerdo: ¡°Vamos a suscribir un acta que va a permitir la suspensi¨®n de estos incrementos contractuales por un periodo que, hemos contemplado, va a ser de seis meses¡±, dijo en una rueda de prensa.
Es decir, parecido a la medida de finales de 2023, no es que los incrementos a los ocho peajes no se vayan a dar eventualmente, sino que se suspenden ahora y se posponen. El Gobierno gana tiempo, al menos seis meses m¨¢s, para calmar la posibilidad de un paro de transportadores, mientras la ministra logra renegociar los t¨¦rminos de cada uno de los contratos con los seis concesionarios para que los incrementos no sean tan dram¨¢ticos. En sus palabras, quiere encontrar ¡°la f¨®rmula que permita que se den estos incrementos¡±.
¡°Creo que es mejor un mal arreglo que un buen pleito¡±, opina sobre el acuerdo Dar¨ªo Hidalgo, ingeniero de transporte y profesor de la Universidad Javeriana. Explica que el mal arreglo con los seis concesionarios le da algo de aire a la ministra Garc¨ªa, ante el posible paro de transporte, y ante el riesgo para el presidente de que ese paro y ese aumento tarifario tenga un alto costo pol¨ªtico. Pero a?ade: ¡°Igual nos va a tocar pagar lo que est¨¦ pagado en los contratos, y con intereses. Lo que pasa es que se siente un golpe menos fuerte ahorita, y lo vamos a ir recibiendo poco a poco a lo largo del ajuste que se haga a cada uno de esos contratos de concesi¨®n para mantener el equilibrio econ¨®mico¡±.
Petro, sin embargo, busc¨® mostrar el acuerdo como una victoria del Gobierno ante los privados: ¡°Le agradezco a los seis concesionarios que aceptaron la decisi¨®n del Gobierno de solo subir en 2,8%, los peajes, a pesar de que los contratos firmados en 2014 estipulaban aumentos abruptos en determinados a?os¡±. No mencion¨® que esos aumentos igual se cobrar¨¢n de alguna forma. Poco despu¨¦s, el presidente dijo en X que ya no hab¨ªa ¡°tensi¨®n con el gremio camionero¡±. Otra victoria. El gremio de transportadores ya hab¨ªa convencido al Gobierno de posponer otro alto costo para ellos: logr¨® que el presidente no les quitara todos los subsidios al precio del di¨¦sel, para que los camioneros pudieran mantener los costos de viaje m¨¢s bajos. Ahora los transportadores fueron un actor clave para posponer el aumento en el costo de los peajes. Victorias temporales para Petro, con costos pol¨ªticos que solo se aplazan pero no desaparecen.