Los camioneros no pagar¨¢n los platos rotos del fin del subsidio al di¨¦sel

Esta vez el alza ser¨¢ para el gal¨®n de di¨¦sel en Colombia. El decreto del Ministerio de Hacienda se firm¨® el lunes en la tarde y se ha confirmado que la medida solo aplicar¨¢ para los veh¨ªculos pesados con un consumo anual superior a los 20.000 galones mensuales. Por lo tanto, el todopoderoso gremio camionero, el mayor usuario de este carburante, se ha librado por ahora del incremento con el que el Gobierno contin¨²a el desmonte de un subsidio insostenible para sus arcas. La mayor carga se la llevar¨¢n unas 235 empresas o usuarios de veh¨ªculos industriales que, en general, no transitan grandes distancias por las carreteras del pa¨ªs, como las volquetas y megatractores utilizados en sectores como la miner¨ªa, el petr¨®leo, las cementeras o los ingenios.

Las mesas t¨¦cnicas de negociaci¨®n celebradas desde principios de a?o entre los transportadores y el Gobierno de izquierdas han servido para aparcar las movilizaciones que el gremio camionero suele poner como un manotazo sobre la mesa. Julio C¨¦sar Vera, gerente de la Fundaci¨®n Xua Energy, calcula que el alza impactar¨¢ al 12% de la demanda total de ACPM, el combustible de los motores di¨¦sel, en el pa¨ªs. De esta forma, los grandes consumidores llegar¨¢n a pagar, a partir del 8 de agosto, 15.000 pesos por gal¨®n. Un incremento muy significativo de 5.600 pesos, el 59,5%, con respecto a los costos actuales y que nivela con la cotizaci¨®n internacional del carburante.

El grueso de los analistas valoran como positivo el anuncio y, sin embargo, coinciden en que a¨²n es insuficiente: ¡°El Estado no puede seguir con un subsidio mensual tan costoso. No suena l¨®gico con el d¨¦ficit que tiene y m¨¢s temprano que tarde tendr¨¢ que enfrentar el tema con el sector de transporte de carga¡±, asegura Vera. El Ministerio de Hacienda ha informado que el ajuste representar¨¢ un ahorro anual de 600.000 millones de pesos. Y, de paso, servir¨¢ para seguir cosiendo el agujero de 12,7 billones dejado por el denominado Fondo de Estabilizaci¨®n de Precios de los Combustibles (FEPC), una subvenci¨®n heredada de la administraci¨®n del presidente Iv¨¢n Duque.

Como consecuencia, el Estado colombiano ha tenido que desembolsar, entre 2008 y 2023, 100 billones de pesos para pagarle a la estatal Ecopetrol y a otros importadores el diferencial entre los precios dom¨¦sticos e internacionales del combustible. Tambi¨¦n ha impactado los recursos del Presupuesto General de la Naci¨®n y la capacidad del Ejecutivo para llevar a cabo sus planes de inversi¨®n social. Los argumentos y datos se encadenan y en 2023 se ha calculado que 3 de cada 4 pesos del d¨¦ficit del FEPC corrieron por cuenta del ACPM.

Michel Janna, doctor en Econom¨ªa por la Northewestern University, opina que establecer precios diferenciados no es una buena estrategia en esta ni en ninguna coyuntura: ¡°Distorsiona y genera problemas en la econom¨ªa. Se presta para todo tipo de arbitrariedades y manejos irregulares¡±. Vera concuerda y argumenta que el Estado no cuenta con los controles necesarios para garantizar su eficiencia: ¡°Muchos clientes podr¨ªan dejar de consumir a trav¨¦s de sus distribuidores mayoristas, que hoy abastecen directamente a los grandes agentes, y se empezar¨ªan a abastecer con comercializadores industriales o las mismas estaciones de servicio para evitar el pago del precio internacional¡±.

La ingeniera de petr¨®leos y economista Brigitte Casta?eda incide en la necesidad de verificar que los grandes distribuidores van a garantizar los precios fijados en la norma. ¡°Y que no van a llenar sus tanques en suministradoras m¨¢s peque?as o de barrio, como ya lo ha advertido el ministro de Hacienda¡±. De esa tarea depender¨¢ la efectividad del alza, remata Casta?eda.

No sobra recordar que el precio del gal¨®n de gasolina corriente ha tenido un incremento del 48% desde julio-agosto de 2022, cuando el Gobierno emprendi¨® el desmonte gradual del FEPC. ¡°Hay que tener en cuenta que el Gobierno est¨¢ en unas dificultades fiscales enormes¡±, precisa Janna, ¡°hace un par de semanas anunci¨® un recorte presupuestal por 20 billones de pesos y los c¨¢lculos m¨¢s acertados sugieren que ha debido ser de 50 para cumplir con las metas fiscales¡±. Destaca, as¨ª mismo, que los ajustes deben cubrir de forma escalonada a todos los consumidores de ACPM: ¡°En su momento tampoco me pareci¨® buena la promesa, que no qued¨® en nada, de darle un precio de la gasolina diferenciado a los taxistas¡±.

El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirm¨® el lunes en un video difundido en las redes oficiales que el decreto no aplica en las estaciones de gasolina ni para los distribuidores minoristas: ¡°Este decreto pone el precio del di¨¦sel a flotar con el mercado internacional¡±. Ahora queda en el aire la pregunta sobre una hipot¨¦tica subida a futuro para el colectivo transportista y dem¨¢s veh¨ªculos. Las quejas del sector, la mayor¨ªa de ellas rebatibles para los expertos, se recuestan en las posibles afectaciones econ¨®micas para un gremio que transporta el 90% de la carga total del pa¨ªs.

La pr¨¢ctica ausencia de v¨ªas f¨¦rreas y otras alternativas de transporte se han sumado a la lista de factores que explican el poder desmedido del sindicato camionero. Con el paso del tiempo, sin embargo, las exigencias ambientales han empujado a todos los actores a plantear alternativas para reemplazar con mayor celeridad el uso de motores de combusti¨®n, como el di¨¦sel. ¡°El discurso ambiental del Gobierno es inconsistente¡± sentencia Janna, ¡°quiere reducir el consumo y la producci¨®n de petr¨®leo y de carb¨®n pero, al mismo tiempo seguir subsidiando de manera muy importante una parte del consumo de di¨¦sel¡±.

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