Petro le hace contadur¨ªa a sus sue?os pol¨ªticos
El presidente de Colombia baja su discurso de grandes promesas a propuestas m¨¢s concretas y reivindica logros puntuales
¡°En 2025 el compromiso de mi Gobierno es entregar cada una de las promesas hechas¡±, dijo Gustavo Petro en su discurso del pasado 31 de diciembre en la noche. Encara el ¨²ltimo a?o calendario completo de su cuatrienio, el ¨²ltimo sin elecciones en marcha, el ¨²ltimo en el que las realizaciones dependen totalmente de su Administraci¨®n. Tras casi dos a?os y medio en el poder, el primer presidente de izquierdas de la Colombia contempor¨¢nea ha cambiado su usual tono ¨¦pico, que oscila entre la beligerancia y los llamados al entendimiento, por uno m¨¢s administrativo, que encaja con un debate p¨²blico centrado m¨¢s en el manejo de las finanzas p¨²blicas, o en el resultado de indicadores puntuales.
Dos a?os atr¨¢s, en la alocuci¨®n de Navidad (Petro no hizo una el 31 de diciembre, sino en Nochevieja), el entonces reciente mandatario marcaba un panorama de promesas mucho m¨¢s amplio. Con apenas cinco meses en el Gobierno, su inicio estaba marcado por avances como la auspiciosa instalaci¨®n de los di¨¢logos con la guerrilla del ELN, en el marco de su ambiciosa pol¨ªtica de paz total, un gabinete de coalici¨®n amplia, con sectores m¨¢s socialdem¨®cratas o liberales, y la aprobaci¨®n legislativa de una agresiva reforma tributaria.
¡°Este ha sido un a?o donde cambios profundos empiezan a dar sus primeros pasos en nuestro pa¨ªs. Un momento hist¨®rico que me enorgullece liderar y que ha reunido a colombianos y colombianas de distintas regiones, ideas, formaciones y credos. Todos en torno a un solo prop¨®sito: construir un pa¨ªs m¨¢s justo y con Paz Total para todas y todos¡±, dec¨ªa entonces. ¡°Hoy Colombia es un pa¨ªs m¨¢s unido, m¨¢s solidario, m¨¢s optimista. Un pa¨ªs en cambio. En estas fiestas podemos celebrar y mirar con orgullo todo lo que hemos logrado como pa¨ªs (...). Pero mi familia, mi equipo de trabajo y yo estamos a¨²n m¨¢s entusiasmados por el 2023. Sabemos que Colombia puede ser la Potencia Mundial de la Vida con la que todos so?amos. Con el apoyo de ustedes, estamos preparados para lograrlo. Hoy, Colombia va por buen camino, pero sabemos que el pr¨®ximo a?o iremos a¨²n mejor¡±.
En contraste, el pasado mi¨¦rcoles el presidente se dedic¨® a se?alar avances puntuales, especialmente los datos econ¨®micos que muestran logros, como su aumento del salario m¨ªnimo del 9,54%, el crecimiento del PIB estimado en un 2,3% o la ca¨ªda de la inflaci¨®n hacia el 5%, mientras dej¨® de lado asuntos m¨¢s pol¨ªticos. No mencion¨® la paz total que dos a?os antes era su gran bandera, no habl¨® del gobierno del cambio o de la potencia mundial de la vida. ¡°Vamos a compartirles 11 logros; solo 11, entre muchos otros, pero que representan la manera en que estamos construyendo una Colombia diferente¡°, fue la manera en la que introdujo esa suerte de rendici¨®n de cuentas anticipada. El video oficial de cierre de a?o tiene ese mismo foco, el de los avances como el aumento del valor de los bonos pensionales.
Feliz a?o 2025 a todas las colombianas y colombianos. A toda latinoam¨¦rica y los pueblos del mundo que hoy, bajo el frio o el calor, luchando y resistiendo, no dejan morir la esperanza. pic.twitter.com/LIrDF7Tb5r
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 31, 2024
Ese cambio en el eje de su discurso se complementa con su estilo de debatir todo tipo de asuntos espec¨ªficos en la red social X, su principal canal de comunicaci¨®n. Aunque no es nuevo que Petro participe en intercambios de ese tipo, varios de los asuntos que ha privilegiado en los ¨²ltimos d¨ªas contrastan con los del pasado. Han estado ausentes temas m¨¢s amplios y pol¨ªticos que han sido recurrentes, como su propuesta de una asamblea o proceso constituyente que suscit¨® grandes debates a inicios de 2024, o las denuncias de un supuesto golpe blando en su contra. En su lugar, ha celebrado la decisi¨®n de invertir m¨¢s recursos en la recuperaci¨®n de las v¨ªas f¨¦rreas, ha se?alado a los congresistas que negaron una nueva reforma tributaria o ha criticado los ajustes al costo de los peajes definido por contratos de concesi¨®n firmados por Gobiernos pasados.
De todos ellos, la mayor discusi¨®n tambi¨¦n muestra ese nuevo foco de las preocupaciones econ¨®micas. Todos los a?os, el Ejecutivo determina cu¨¢nto dinero destinar¨¢ a la salud de cada colombiano, un valor t¨¦cnicamente llamado ¡°unidad de pago por capitaci¨®n¡± o UPC. El monto suele preocupar a un pu?ado de interesados y expertos, entre funcionarios del Ministerio de Salud, empleados de cl¨ªnicas o farmac¨¦uticas, acad¨¦micos y directivos de las entidades aseguradoras que reciben el dinero, las entidades promotoras de salud o EPS. Este a?o, en contraste, la decisi¨®n llev¨® al pronunciamiento del presidente y varios de sus escuderos, de periodistas, influenciadores y pacientes. La puja por el porcentaje de aumento, muy bajo para los cr¨ªticos de Petro, ha convertido una opaca decisi¨®n de tr¨¢mite en un asunto de inter¨¦s nacional.
En el caso de la UPC, el debate viene por cuenta de un sistema de salud que atraviesa una crisis cada vez m¨¢s aguda y sobre la que hay consenso. En el debate de sus causas, el Gobierno se?ala a las EPS, a las que sindica de malgasto y corrupci¨®n y frente a las que propone una reforma sanitaria que el Congreso ha rechazado ya una vez, y que avanza lentamente en un segundo tr¨¢mite legislativo. La oposici¨®n, en tanto, indica que el Gobierno yerra y busca asfixiar a esas entidades y producir lo que la exministra de Salud Carolina Corcho llam¨® una ¡°crisis expl¨ªcita¡±: girarles menos recursos de los que necesita la salud de los colombianos. En todo ello, el presidente ha usado como argumentos la tasa de muertes evitables de Colombia en comparaci¨®n con el club de pa¨ªses ricos que es la OCDE, o ha comparado el aumento con la inflaci¨®n estimada para el a?o que inicia para mostrarla como un mayor incremento en t¨¦rminos reales.
La salud es hoy el ejemplo m¨¢s notorio de un debate que se empieza a concentrar en las realizaciones de un Gobierno que cruz¨® su meridiano y entra a un a?o preelectoral. Un a?o en el que el Ejecutivo de Petro estar¨¢ en el centro de los debates, a veces infinitos, sobre los responsables de un buen o mal resultado econ¨®mico; tambi¨¦n sobre las realidades y percepciones de la atenci¨®n a los pacientes, del costo de los servicios p¨²blicos o del monto de los subsidios a los colombianos. Un a?o en el que la contabilidad de cada logro se vuelve fundamental para el presidente.
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