Sede universitaria en Su¨¢rez, Cauca: educaci¨®n para la paz en Colombia

He aprendido de mi vida y de la vida de las mujeres que me rodean que los espacios educativos son entornos que permiten la transformaci¨®n social. En Colombia, en 2023, de cada 100 estudiantes, 43 accedieron a la educaci¨®n superior en el primer a?o despu¨¦s de finalizar su bachillerato. En el Cauca, esta cifra fue de 33 y, en Su¨¢rez, 19 de cada 100. Garantizar educaci¨®n superior en los territorios hist¨®ricamente excluidos permite cerrar brechas de desigualdad e inequidad.

Cuando llegamos al Gobierno, prioric¨¦ 52.000 millones de pesos del presupuesto de la Vicepresidencia de la Rep¨²blica para una sede de la Universidad del Valle en Su¨¢rez. La urgencia de esta tarea era indiscutible: en promedio, en el pa¨ªs, son asesinados 6.093 j¨®venes entre los 14 y los 28 a?os de edad.

En 2023, con el liderazgo de la entonces ministra de Educaci¨®n Nacional, Aurora Vergara Figueroa, nos pusimos manos a la obra para concretar este sue?o. Esta sede es hoy una realidad, gracias al respaldo del presidente de la Rep¨²blica, Gustavo Petro Urrego, a la continuidad que le dio a este proyecto el actual ministro de Educaci¨®n, Daniel Rojas, a la colaboraci¨®n decidida del alcalde de Su¨¢rez, C¨¦sar Cer¨®n, y al compromiso del rector de la Universidad del Valle, Guillermo Murillo, y de la empresa de energ¨ªa Celsia.

El lugar que hace unos a?os funcionaba como un campamento para trabajadores de Celsia ser¨¢ desde ahora la sede de una de las universidades m¨¢s importantes del pa¨ªs. Quienes crecimos en Su¨¢rez sabemos que este campamento funcionaba como una especie de apartheid, que exclu¨ªa a la comunidad de los privilegios de los que gozaban las familias de los ingenieros que trabajaban en la represa Salvajina, una de las grandes hidroel¨¦ctricas de Colombia. Su construcci¨®n ha dejado impactos sociales y ambientales que siguen generando controversia.

Las rejas nos separaban de la posibilidad siquiera de pisar el lugar, de disfrutar de una piscina y de una cancha. Esa a?oranza del pasado es una realidad en el presente. Ese campamento, que era un privilegio de pocos, es hoy una universidad de puertas abiertas para todos, es un s¨ªmbolo de reparaci¨®n hist¨®rica.

La nueva sede universitaria de Sua?rez encarna la lucha y el esfuerzo de muchos a?os, de muchos l¨ªderes y de una comunidad que ha sufrido el destierro, el olvido y la injusticia. Este es el legado de quienes so?aron con oportunidades para su gente, de quienes alzaron la voz y fueron silenciados.

La emoci¨®n de la comunidad ante este acto de reparaci¨®n del Estado es un b¨¢lsamo en medio del dolor reciente por el regreso al municipio de los j¨®venes reclutados en Su¨¢rez, que fueron recientemente asesinados en el Catatumbo. Cerca de 150 estudiantes de la regi¨®n empiezan en este primer semestre de 2025 sus estudios en Agroindustria, Agroforester¨ªa y Turismo, y miles m¨¢s podr¨¢n construir, por medio de la educaci¨®n, futuros distintos a la violencia. Con esta oferta educativa, pertinente y de calidad, esperamos generar mayor bienestar y oportunidades de desarrollo para el buen vivir de la poblaci¨®n del Norte del Cauca y del Sur del Valle.

Con esta sede materializamos un sue?o que hace parte de un proyecto pol¨ªtico en el que millones de personas depositaron su confianza. Como vicepresidenta de la Rep¨²blica, tengo el prop¨®sito de que la educaci¨®n sea el eje de la paz en el Cauca, en Colombia y en el mundo. Convoco al pa¨ªs a que sigamos trabajando de la mano, sin descanso, para generar otros diques que contengan la violencia que arrecia de nuevo.