Joaqu¨ªn Losada, un hombre que sabe escuchar
El presidente ejecutivo de Fanalca mostr¨® su liderazgo tranquilo en los peores momentos del paro nacional de 2021 que, durante casi dos meses, paraliz¨® y bloque¨® a Cali. De esos d¨ªas dif¨ªciles naci¨® Compromiso Valle, que, de la mano de otros empresarios, acerc¨® a las partes enfrentadas y las invit¨® a trabajar unidas
Habla de manera clara y pausada. ¡°Para m¨ª, la principal cualidad de un l¨ªder es saber escuchar y ser humilde; eso lo aprend¨ª de mi padre. Me cuesta creer en el liderazgo de aquellos que gritan, que obligan, que no paran de hablar¡±. Tiene 56 a?os, naci¨® en Cali, estudi¨® Administraci¨®n de Empresas y desde 2014 es el presidente ejecutivo de la F¨¢brica Nacional de Autopartes, Fanalca, que ocupa el lugar 126 dentro de las 1.000 empresas m¨¢s grandes de Colombia, de acuerdo con el listado realizado por Supersociedades en 2023.
Joaqu¨ªn Losada Fina es hincha del Deportivo Cali, padre de tres hijas, nieto de Joaqu¨ªn Losada Salcedo, fundador de esta reconocida compa?¨ªa vallecaucana creada en 1958, y sobrino del anterior presidente, Alberto Losada. Lleg¨® a este cargo tras dos d¨¦cadas de funciones en la firma. ¡°Aqu¨ª he estado toda mi vida¡±, dice. Es un hombre familiar y, seg¨²n ¨¦l, un pap¨¢ ¡°estricto¡±. Tiene a su cargo cerca de 30.000 empleados que trabajan para la organizaci¨®n en el pa¨ªs y fuera de sus fronteras. Y, sin duda, sabe escuchar. ¡°Oigo para entender, no para defenderme o dar una r¨¦plica apresurada¡±.
Esta cualidad le ayud¨® a convertirse en un interlocutor clave y sereno durante los dif¨ªciles d¨ªas del paro nacional de 2021 convocado por las centrales obreras, que tuvo su inicio el mi¨¦rcoles 28 de abril. Durante casi dos meses la capital vallecaucana se convirti¨® en el epicentro del conflicto y en el s¨ªmbolo de la desaz¨®n nacional. En unos cuantos d¨ªas la infraestructura del MIO ¨Cel sistema de transporte masivo¨C fue destruida casi en su totalidad, y la ciudad estaba asustada e incomunicada por los bloqueos que se presentaban en algunos de sus barrios y en sus principales v¨ªas de salida e ingreso.
Al principio ¨¦l, como buena parte de la sociedad cale?a, pens¨® que los bloqueos culminar¨ªan pronto, con la intervenci¨®n de la fuerza p¨²blica. Pero esos intentos solo trajeron m¨¢s violencia y nuevos bloqueos. Desde su casa, en las alturas de un barrio en el norte de la Sultana del Valle, Losada ve¨ªa incendios y destrucci¨®n. Y o¨ªa, con alguna frecuencia, explosiones. ¡°Debo reconocer que mi primera reacci¨®n fue de rabia, ?por qu¨¦ estaban acabando con la ciudad? Despu¨¦s, con cabeza fr¨ªa, comprend¨ª que no se trataba de destruirla, tampoco de paralizar la econom¨ªa regional o de obstruir nuestra libertad de circulaci¨®n. Era un grito de furia, el descontento de miles de j¨®venes y ciudadanos que no ten¨ªan nada que perder porque, en realidad, no ten¨ªan nada. Ni empleo, ni estudio, ni esperanza. Esto no lo arregl¨¢bamos a la fuerza, deb¨ªamos solucionarlo mir¨¢ndonos y oy¨¦ndonos, los unos y los otros¡±.
Un cambio de ¡®chip¡¯
A pesar del temor que sent¨ªan sus hijas y su esposa, Losada sali¨® a las calles, junto con otros empresarios y algunos funcionarios del gobierno, para propiciar espacios de di¨¢logo con los grupos m¨¢s radicales del paro. Los primeros encuentros fueron muy tensos. Hab¨ªa una gran desconfianza entre las partes y las palabras her¨ªan. ¡°En una de esas reuniones nos dijeron y les dijimos cosas que aqu¨ª no vale la pena recordar¡±. Muchos de los manifestantes pensaban que los empresarios eran pol¨ªticos corruptos. Y muchos de los empresarios pensaban que los manifestantes eran, simplemente, delincuentes. ¡°En esas jornadas de escuchas activas nos dimos cuenta de que, aunque viv¨ªamos en la misma ciudad, no nos conoc¨ªamos y hab¨ªamos creado unos imaginarios errados. Nos dej¨¢bamos llevar por las creencias, no por las certezas. Hab¨ªa llegado el momento de conocernos¡±.
Todos, finalmente, bajaron la guardia. De ese ejercicio naci¨® la iniciativa Compromiso Valle, liderada por Losada, que junt¨® a los enfrentados y propici¨® un espacio para trabajar unidos. De esta forman parte fundaciones, l¨ªderes sociales y m¨¢s de 450 grandes, peque?as y medianas empresas de la regi¨®n. Dicha colaboraci¨®n, que tiene impacto en siete municipios del Valle del Cauca, ha generado m¨¢s de 2500 empleos, apoya 5.000 emprendimientos, cuenta con 54.000 participantes y es coordinada por la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro ProPac¨ªfico.
¡°El paro nos ense?¨® a muchos de los empresarios locales que viv¨ªamos en una burbuja que, m¨¢s all¨¢ de los fr¨ªos n¨²meros y las cifras con las que contribu¨ªamos, o cre¨ªamos contribuir, al desarrollo de la ciudad y el pa¨ªs, ten¨ªamos que ver de cerca esas otras realidades. Con la creaci¨®n de Compromiso Valle se abri¨® una puerta clara para ayudar a miles de j¨®venes de gran talento, de grandes ideas, que en su d¨ªa a d¨ªa no ten¨ªan qu¨¦ comer o qui¨¦n apoyara sus proyectos. ?Qui¨¦n no va a querer protestar si vive con hambre? Esta experiencia me cambi¨® el chip, fue dura, pero todos aprendimos¡±, dice Losada.
El ejemplo de Compromiso Valle busca ser replicado en otras regiones de Colombia. Entre tanto, el presidente ejecutivo de Fanalca ¨Ccompa?¨ªa que en 2023 celebra su 65 aniversario¨C y quien, adem¨¢s, preside la Junta de Direcci¨®n General de la Andi, sigue convencido de que la mejor manera de liderar es escuchando. ¡°El liderazgo que necesita nuestro pa¨ªs, que est¨¢ tan polarizado y a veces se gobierna por X (antes Twitter), es el que nos invite a todos a sentarnos a conversar. Pero que no sea una conversaci¨®n de sordos, de una sola v¨ªa; que, en realidad, se oigan todas las posturas para poder construir los cambios que so?amos¡±, concluye.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.