El centro se divide entre Gustavo Petro y Rodolfo Hern¨¢ndez

Las costuras han quedado en evidencia en el centro pol¨ªtico colombiano, forzado a escoger un candidato ajeno en la segunda vuelta de las presidenciales que enfrenta al izquierdista Gustavo Petro con el independiente Rodolfo Hern¨¢ndez, un pol¨ªtico inclasificable de discurso populista y antisistema. Despu¨¦s del naufragio que supuso la primera vuelta del pasado domingo, en la que obtuvo menos del 5 % de los votos, los caminos divergentes de su candidatura son ilustrativos. Mientras despu¨¦s de varios d¨ªas de vacilaciones, ...

Las costuras han quedado en evidencia en el centro pol¨ªtico colombiano, forzado a escoger un candidato ajeno en la segunda vuelta de las presidenciales que enfrenta al izquierdista Gustavo Petro con el independiente Rodolfo Hern¨¢ndez, un pol¨ªtico inclasificable de discurso populista y antisistema. Despu¨¦s del naufragio que supuso la primera vuelta del pasado domingo, en la que obtuvo menos del 5 % de los votos, los caminos divergentes de su candidatura son ilustrativos. Mientras despu¨¦s de varios d¨ªas de vacilaciones, Sergio Fajardo se acerca a Hern¨¢ndez, con detalles todav¨ªa pendientes por acordar, el que era su segundo abordo, Luis Gilberto Murillo, ya ha adherido a Petro. En el medio, los dem¨¢s integrantes de la disuelta Coalici¨®n Centro Esperanza, que han quedado en libertad para decidir a cu¨¢l de los finalistas respaldar.

Despu¨¦s de una reuni¨®n de m¨¢s de dos horas en Bogot¨¢, Fajardo anunci¨® este jueves, hombro a hombro con Hern¨¢ndez, que contin¨²an en conversaciones para buscar coincidencias, acercar posiciones y hacer ajustes para que el proyecto del exalcalde de Bucaramanga incorpore su programa de Gobierno. Mujeres, respeto a las instituciones y pobreza fueron algunos de los temas que abordaron, de acuerdo con el exgobernador de Antioquia, que estuvo acompa?ado por Carlos Amaya, Juan Fernando Cristo y Jorge Enrique Robledo, algunos de los arquitectos originales de la coalici¨®n de centro. Seg¨²n Amaya, exgobernador de Boyac¨¢ del partido Alianza Verde, ya est¨¢n de acuerdo en un 98%. El profesor y el ingeniero ser¨ªan unos inusuales compa?eros de viaje, con un car¨¢cter diametralmente opuesto, aunque los une una identidad alrededor de la lucha contra la corrupci¨®n, seg¨²n ha se?alado Fajardo en el pasado.

Poco despu¨¦s, el exministro de Salud Alejandro Gaviria, otro de los precandidatos de la alianza, anunci¨® que votar¨ªa por Petro. ¡°No es tiempo para la neutralidad. Creo que con salvedades y preocupaciones en algunos temas, Petro representa ahora mismo la opci¨®n de cambio m¨¢s responsable, institucional y liberal. Los riesgos de un rompimiento institucional, sobre todo en el Congreso y en las cortes, son mayores con Rodolfo Hern¨¢ndez¡±, explic¨® en un mensaje en sus redes sociales. La campa?a de Petro esperaba su respaldo desde que lo hab¨ªa insinuado en unas declaraciones al Financial Times, pero le tom¨® casi toda la semana oficializarlo.

El exministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo, la f¨®rmula de Fajardo, ya se hab¨ªa sumado a la campa?a del Pacto Hist¨®rico desde el martes, cuando destac¨® la necesidad de encaminar esfuerzos para cuidar el ambiente, atender las regiones olvidadas de Colombia y cumplir el acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC, firmado durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), en el que comparti¨® Gabinete con Alejandro Gaviria. All¨ª tambi¨¦n acab¨® la periodista M¨¢bel Lara, quien salt¨® a la pol¨ªtica como cabeza de la lista al Senado del Nuevo Liberalismo, que se ha reunido con ambos candidatos pero todav¨ªa no anuncia su posici¨®n como colectividad. La acompa?¨® la l¨ªder social Yolanda Perea, que tambi¨¦n estuvo en las listas del Nuevo Liberalismo. Murillo, Lara y Perea destacaron que en su decisi¨®n pes¨® la n¨²mero dos de Petro, Francia M¨¢rquez, pues todos son l¨ªderes afrocolombianos provenientes de la regi¨®n del Pac¨ªfico -Murillo y Perea del departamento de Choc¨®, mientras que Lara y M¨¢rquez son del Cauca-.

?Por qu¨¦ les ha costado tanto a los l¨ªderes del fragmentado centro pol¨ªtico decidirse por uno de los finalistas para la segunda vuelta?

Aunque no es un bloque monol¨ªtico, y a la coalici¨®n la lastraron sus numerosos desencuentros a lo largo de la campa?a, la respuesta tambi¨¦n est¨¢ relacionada con la discordia que ha sembrado el propio Petro (a priori la opci¨®n program¨¢ticamente m¨¢s af¨ªn) a lo largo de su carrera pol¨ªtica. Y en particular con Fajardo, lo que ha marcado la ruptura entre los sectores progresistas. Ya hace cuatro a?os, cuando Fajardo por apenas 250.000 votos se qued¨® por fuera de la segunda vuelta que disputaron Petro y el presidente Iv¨¢n Duque, opt¨® por votar en blanco antes que apoyar al candidato de izquierdas. En ese entonces opt¨® por irse a ver ballenas despu¨¦s de la primera vuelta, y esa frase se convirti¨® en un sin¨®nimo de no tomar partido.

Las viejas heridas se reabrieron en esta campa?a, en especial cuando emergi¨® un video de Isabel Zuleta, una senadora electa del Pacto Hist¨®rico, en el que se vanagloria de que hab¨ªan conseguido quemar a Fajardo ante los organismos de control. Zuleta es una activista medioambiental que adquiri¨® notoriedad por su oposici¨®n al megaproyecto energ¨¦tico de Hidroituango, mientras que Fajardo en las primeras etapas de la campa?a tuvo que emplearse a fondo para defender sus actuaciones cuando era gobernador de Antioquia, entre 2012 y 2015. Un proceso ante la Contralor¨ªa por Hidroituango, un proyecto que ha sufrido retrasos y litigios millonarios, se cerr¨® a su favor a comienzos de este a?o, pero lastr¨® sus aspiraciones. Cuando se conocieron las palabras de Zuleta, Fajardo se reafirm¨® en que no pensaba aliarse con sectores que han intentado hacerle da?o.

¡°El liderazgo qued¨® deteriorado despu¨¦s del resultado electoral¡±, y eso dificulta la posibilidad de ir juntos como bloque, apunta la acad¨¦mica e internacionalista Sandra Borda, que se lanz¨® a la pol¨ªtica junto a Lara y Perea en la lista al Senado del Nuevo Liberalismo -que no obtuvo los votos necesarios para llegar al Congreso-. La otra explicaci¨®n es pol¨ªtica e ideol¨®gica, a?ade, pues en el centro conviven diversas tendencias. ¡°El centro sali¨® muy maltratado del trato que le dio la izquierda. Ah¨ª tambi¨¦n existe la percepci¨®n de que se jug¨® sucio. Y eso se le dijo a la izquierda de muchas formas, tama?os y colores durante la campa?a; que era leg¨ªtimo competir para la primera vuelta, pero que tuvieran cuidado sobre c¨®mo lo estaban haciendo porque en un sistema de dos vueltas, en la segunda hay que armar coaliciones y alianzas¡±, se?ala. ¡°Yo siento que se les fue la mano. El ¨²ltimo video de Isabel Zuleta fue la gota que derram¨® la copa, en donde qued¨® absolutamente claro que la izquierda quer¨ªa extinguir pol¨ªticamente al centro, y a Sergio¡±, valora Borda, quien ha sido parte de las deliberaciones del Nuevo Liberalismo pero por el momento no ha optado p¨²blicamente por ninguna de las opciones. ¡°Es distinto a lo que pas¨® hace cuatro a?os. No es necesariamente que no tengan posiciones, lo que est¨¢ pasando ahora es que las posiciones son divergentes¡±, se?ala. ¡°Para ninguno de ellos es una decisi¨®n f¨¢cil. La gente que est¨¢ adoptando posiciones lo est¨¢ haciendo a un costo tenaz¡±.

Sergio Guzm¨¢n, director de la consultora Colombia Risk Analysis, coincide en que el centro se siente ¡°intranquilo con ambas opciones¡±. Hay cosas que le incomodan de lo que ha dicho Rodolfo Hern¨¢ndez, que suele soltar frases machistas salpicadas de groser¨ªas, y de c¨®mo se ha comportado, pues tiene un proceso abierto por un esc¨¢ndalo de contrataci¨®n que involucra a uno de sus hijos cuando era alcalde de Bucaramanga. Tambi¨¦n de su talante autoritario. Con Petro pasa algo similar, porque ¡°a pesar de que tiene un buen programa, es absolutamente infranqueable, terco, testarudo, de dif¨ªcil manejo y tambi¨¦n tiene un talante que algunos considerar¨ªan autoritario¡±. Adem¨¢s, se?ala, ¡°el petrismo se ha dedicado a imposibilitar la posibilidad de que el centro exista, siquiera como idea. Hay unos odios personales profundos que no se van a lograr enmendar en tres semanas¡±, concluye. Para rematar, gran parte de lo que predic¨® el centro fue justamente distanciarse de las opciones extremas que ahora se antojan inevitables para los electores.

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