El centro, hundido en los sondeos, se tensa a d¨ªas de la primera vuelta

Los desencuentros en el centro pol¨ªtico colombiano, donde una m¨ªnima chispa basta para encender las recriminaciones, parecen no tener fin. A diez d¨ªas de la primera vuelta de las presidenciales, el 29 de mayo, unas escuetas declaraciones del exministro de Salud Alejandro Gaviria a la prensa internacional han reavivado las discusiones en torno a la fragilidad de la Coalici¨®n Centro Esperanza, la plataforma que respalda la candidatura de Sergio Fajardo. El exgobernador de Antioquia se descuelga en las encuestas que lidera el izquierdista Gustavo Petro, a la cabeza del Pacto Hist¨®rico, y el tiempo se agota para acortar distancias con sus m¨¢s inmediatos perseguidores en busca de un improbable cupo en la segunda vuelta.

El extenso reportaje que el Financial Times public¨® este jueves ¨Cy que coincid¨ªa con una visita del presidente Iv¨¢n Duque al Reino Unido¨C se concentraba en la posibilidad de una victoria en las presidenciales de Petro, el candidato de una variopinta coalici¨®n de izquierdas, y el cambio que eso significar¨ªa en Am¨¦rica Latina. El pa¨ªs atraves¨® hace un a?o una intensa oleada de protestas contra el Gobierno, convocadas originalmente en rechazo a una fallida reforma tributaria que deton¨® una amalgama de reclamos, y en m¨¢s de una ocasi¨®n acabaron en disturbios y enfrentamientos con la fuerza p¨²blica. Ya desde entonces, los observadores coincid¨ªan en que Petro, el candidato derrotado por Duque en la segunda vuelta de 2018, era el mejor posicionado para capitalizar el malestar social.

Hacia el final del reportaje, el Financial Times apunta que de ganar las elecciones, el de Petro ser¨ªa el gobierno m¨¢s radical en la historia moderna de Colombia. Y que para algunos, a pesar de los riesgos que eso implica, su victoria ser¨ªa preferible a mantener el status quo. En todo el art¨ªculo ni siquiera se menciona a Fajardo, o a la Coalici¨®n Centro Esperanza que encabeza, pero en el ¨²ltimo p¨¢rrafo llega la cita de la discordia, cuando se remite a Alejandro Gaviria como un exrector de la Universidad de Los Andes que se postul¨® como un candidato progresista pero perdi¨® en unas primarias, sin entrar en detalles.

¡°Estamos durmiendo en la cima de un volc¨¢n¡±, dice Alejandro Gaviria en el ¨²ltimo p¨¢rrafo. ¡°Hay mucho malestar. Podr¨ªa ser mejor tener una explosi¨®n controlada con Petro que dejar el volc¨¢n embotellado. El pa¨ªs est¨¢ pidiendo un cambio¡±.

Alejandro Gaviria es el director program¨¢tico en la campa?a del centro y ha acompa?ado diversos eventos. Dadas las posturas progresistas que suele defender, su frase no sorprende en t¨¦rminos ideol¨®gicos, pero se antoja inoportuna ante un escenario de primera vuelta en el que Fajardo todav¨ªa lucha por mantenerse a flote en las encuestas. Y m¨¢s en una campa?a que se inclina a la polarizaci¨®n entre los campos de Petro, el l¨ªder de todos los estudios de opini¨®n, y Federico Fico Guti¨¦rrez, quien ha reagrupado a la derecha alrededor suyo. El exgobernador de Antioquia incluso ha ca¨ªdo al cuarto lugar, superado por el ascenso en la recta final de Rodolfo Hern¨¢ndez, el inclasificable exalcalde de Bucaramanga.

El propio Fajardo reconoce el malestar social que ha catapultado a Petro, y suele repetir que ¡°Colombia va a cambiar¡±, pero sostiene que ¨¦l representa el cambio responsable, en contraste con Petro. Ambas propuestas se distancian de la de Fico Guti¨¦rrez, por mucho el menos cr¨ªtico frente al impopular Gobierno de Duque. Sin embargo, Fajardo ha enfatizado sus profundas diferencias con la forma de hacer la pol¨ªtica de las otras candidaturas, incluso la de izquierda. Hace cuatro a?os, cuando se qued¨® por fuera de la segunda vuelta que disputaron Petro y Duque por un margen estrecho, Fajardo opt¨® por el voto en blanco.

Aunque el protagonista del reportaje era Petro, la cita fue suficiente para provocar una erupci¨®n (nunca mejor dicho) de reacciones y especulaciones en las redes sociales. Fue ampliamente interpretada como un gui?o. Muchos recordaron los incontables desencuentros que han caracterizado a la Coalici¨®n Centro Esperanza, entre ellos la ruidosa salida de Ingrid Betancourt. Desde entonces, ha batallado para mantenerse como una opci¨®n competitiva. Todos sus integrantes se han esmerado por dar por superadas esas diferencias desde que Fajardo gan¨® la consulta que lo puso a competir con los dem¨¢s precandidatos, entre ellos Alejandro Gaviria. Pero la coalici¨®n ya hab¨ªa salido debilitada de esa suerte de primarias paralelas de los tres grandes bloques, en las que Guti¨¦rrez triplic¨® los votos de Fajardo, y Petro los quintuplic¨®.

Las palabras de Alejandro Gaviria han venido a echar sal en una herida que nunca ha cerrado del todo. Entre las m¨²ltiples reacciones sobresali¨® la hostilidad de otro de los precandidatos de la alianza, el senador Jorge Enrique Robledo, quien se?al¨® a Gaviria de traicionar a Sergio Fajardo y Luis Gilberto Murillo, su f¨®rmula vicepresidencial. Ambos protagonizaron varios de los muchos roces que han socavado las opciones del bloque de centro.

El exministro de Salud, que viene de recuperarse de una persistente tos despu¨¦s de haberse contagiado de covid, public¨® al final del d¨ªa un video en el que aclara que su candidato ¡°es y sigue siendo Sergio Fajardo¡±, e invita a votarlo. ¡°Siempre he estado comprometido con la propuesto de un centro pol¨ªtico fortalecido en Colombia¡±, sostiene. El propio Fajardo no se detuvo en el episodio, volcado a divulgar en las redes sociales sus propuestas, con Gaviria como portavoz de sus planes en educaci¨®n.

Petro, el rival a batir, no desaprovech¨® la oportunidad para se?alar en una entrevista con Radio Nacional que todos los precandidatos de la Coalici¨®n Centro Esperanza ¡°tienen cabida¡± en el Pacto Hist¨®rico. ¡°Siempre los he invitado a juntarse¡±, dijo. Tambi¨¦n, en un indisimulado gui?o, calific¨® a Gaviria como el candidato ¡°m¨¢s inteligente¡± entre sus rivales y el que m¨¢s lo desafiaba en los debates.

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