La transformaci¨®n electoral de la derecha colombiana
¡®Fico¡¯ y la derecha tradicional pierden la batalla por concentrar el voto antiPetro en favor de la nueva plataforma menos ideol¨®gica y m¨¢s antiestablecimiento
Si hab¨ªa una derecha electoralmente poderosa en el continente americano, esa era la colombiana. Fuera bajo el r¨¦gimen bipartidista liberal-conservador dominante durante el siglo XX, o la fragmentaci¨®n electoral del XXI en la que ?lvaro Uribe logr¨® arrasar en dos elecciones (tres, si contamos al primer Juan Manuel Santos como heredero del uribismo), los buenos resultados se repet¨ªan a?o tras a?o. Fico Guti¨¦rrez, exalcalde de Medell¨ªn con la bendici¨®n de la pr¨¢ctica totalidad del establecimiento de derecha, ha sido el primer candidato con este origen en no lograr ni siquiera pasar a la segunda vuelta en este 2022. Sus mayores ca¨ªdas se concentran en el interior del pa¨ªs, basti¨®n hist¨®rico del conservadurismo.
M¨¢s espec¨ªficamente en los departamentos de Santander y Norte de Santander, pero tambi¨¦n en los municipios colindantes dentro de Casanare, Boyac¨¢, Cundinamarca e incluso Bol¨ªvar las p¨¦rdidas en comparaci¨®n con lo que obtuvieron Iv¨¢n Duque (del uribista Centro Democr¨¢tico) y Germ¨¢n Vargas Lleras (Cambio Radical, centro-derecha) son especialmente profundas. No parece casualidad que esos sean los puntos fuertes de Rodolfo Hern¨¢ndez, exalcalde de Bucaramanga y natural de Piedecuesta que logr¨® colocarse en la elecci¨®n final contra Gustavo Petro. Una sencilla correlaci¨®n entre esas p¨¦rdidas de la derecha tradicional y los aumentos de Hern¨¢ndez confirman la hip¨®tesis, especialmente para las zonas mencionadas (pintadas en verde y turquesa en el gr¨¢fico).
Rodolfo le gan¨® a la derecha tradicional el coraz¨®n geogr¨¢fico del pa¨ªs, dej¨¢ndole a esta solamente su reducto antioque?o. Ese es el ¨²nico lugar de importancia cuantitativa, con caudal de votos alejado de las izquierdas, que mantuvo Fico (natural de esa zona, como tambi¨¦n lo es ?lvaro Uribe). Tambi¨¦n super¨® a Hern¨¢ndez en la costa Caribe, pero los m¨¢rgenes relativos all¨¢ ayudan mucho menos porque la cantidad absoluta de votos que va hacia la derecha es notablemente menor que en el interior. Lo que contaba era ganar de monta?as adentro, y hacia las llanuras orientales. Y eso lo logr¨® Rodolfo, probablemente apalancado en votos que antes eran del establishment tradicionalista.
Cerrando el an¨¢lisis a municipios de cierta envergadura (filtrando aquellos que aportaron m¨¢s de 20.000 votos a la causa de Hern¨¢ndez), resulta que Fico solo le sac¨® margen a su rival directo en un pu?ado de ciudades. El dominio urbano (desde grandes capitales hasta peque?as cabeceras pasando por localidades intermedias) del exalcalde empieza una vez m¨¢s en Santander, pero es incontestable en casi todo el territorio.
La imagen que emerge de estos datos es la de una competici¨®n que podr¨ªa terminar en reemplazo, algo inevitable en el corto t¨¦rmino: la elecci¨®n a doble vuelta asegura que una mayor¨ªa del voto se coordina por bloques una vez solo quedan dos contendientes. Rodolfo Hern¨¢ndez aspira a que as¨ª sea, o no podr¨¢ vencerle a Gustavo Petro, que parte con una ventaja de 2,5 millones de sufragios. Por ahora, los datos de encuestas recientes sugieren que alrededor de un 85% de los que eligieron a Fico se ir¨ªan con Hern¨¢ndez, confirmando que el proceso de competici¨®n aqu¨ª dibujado se convertir¨¢ efectivamente en uno de coordinaci¨®n.
Ahora bien, ?qu¨¦ va a suceder con la batalla por este espacio a largo plazo? Porque es seguro que va a continuar, habida cuenta de la capacidad demostrada por Gustavo Petro de mantener m¨¢s de un 40% del voto en su lado del espectro y la necesidad que le genera al espacio ajeno a la izquierda el contar con candidatos competitivos contra ¨¦l o quien le reemplace a la cabeza de la ahora oposici¨®n. Esta batalla se producir¨¢ en tres ejes: el puramente ideol¨®gico, el territorial, y el de pro- y anti-establecimiento. Lo que vimos el pasado 29 de mayo es que el candidato que mont¨® una plataforma populista, a la vez que menos significada con los valores conservadores o reaccionarios (independientemente del personaje, su campa?a hizo todo lo posible por no centrarse en eso), y enraizada en el centrooriente del pa¨ªs con foco en municipios intermedios, es quien por ahora puede heredar el caudal electoral de la derecha colombiana.
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