El cuarto de guerra de Petro: variopinto e infiltrado

Si se hubiera sabido qu¨¦ dec¨ªa Winston Churchill de sus enemigos en su war room, probablemente Inglaterra no habr¨ªa ganado la Segunda Guerra Mundial. Al candidato de izquierda Gustavo Petro le puede pasar lo mismo en estas elecciones: puede perderlas porque sus enemigos, que los tiene y grandes, infiltraron su cuarto de guerra y expusieron todas sus verg¨¹enzas. Miles de horas de conversaciones confidenciales fueron grabadas ilegalmente durante los ¨²ltimos nueve meses de la campa?a y su contenido fue entregado por una fuente an¨®nima a varios medios que los est¨¢n publicando gota a gota en la recta final de la segunda vuelta electoral. El objetivo de estas filtraciones no es otro que la de golpear a la campa?a de Gustavo Petro y mostrar que el candidato que pregona la pol¨ªtica del amor, se comporta en la trastienda como un boxeador de barrio y que utiliza las mismas t¨¢cticas de quienes pretende derrotar. En los videos no hay nada ilegal, pero dejan al desnudo la peor cara de la pol¨ªtica, aquella que impulsa estrategias y t¨¢cticas mezquinas para acabar con el contrincante. La pol¨ªtica es el arte del poder, pero cuando se le ve destripando, queda al desnudo su cara menos presentable. Ese rostro fue el que se vio en esos videos.

El cuarto de guerra de Gustavo Petro tiene sus peculiaridades. Ninguno de sus integrantes viene de la izquierda sino de la pol¨ªtica tradicional o de los centros de poder econ¨®micos. Por ejemplo, su jefe de debate, Alfonso Prada, es un abogado y pol¨ªtico de extracci¨®n liberal, progresista, que viene del Gobierno de Juan Manuel Santos.

Lleg¨® a la campa?a el 18 de abril pasado y se estren¨® en una complicada reuni¨®n de crisis en la que se puso sobre la mesa la necesidad de que la campa?a se separara de Piedad C¨®rdoba, la cuestionada l¨ªder pol¨ªtica de la gauche caviar colombiana. Petro decidi¨® incluirla en la lista al congreso pese a que ten¨ªa una investigaci¨®n por lavado de activos por cuenta de sus v¨ªnculos con Alex Saab, el empresario colombiano preso en Miami que est¨¢ siendo juzgado por el delito de lavado de dinero en favor del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. Las cosas con Piedad C¨®rdoba se fueron complicando luego de que result¨® electa senadora. Su hermano fue capturado con fines de extradici¨®n por narcotr¨¢fico y recluido en la c¨¢rcel en el pabell¨®n de los extraditables.

La reuni¨®n virtual en la que Prada se estren¨® como miembro del cuarto de guerra se hizo a trav¨¦s de una plataforma de Zoom de la campa?a de Petro y fue uno de los tantos contenidos que termin¨® en poder de los medios. La campa?a de Petro dice que esos v¨ªdeos fueron sustra¨ªdos ilegalmente. El propio candidato me dijo en una entrevista que detr¨¢s de esta operaci¨®n podr¨ªa estar incluso una parte de la polic¨ªa colombiana.

Alfonso Prada, en esa reuni¨®n del cuarto de guerra, cont¨® que un periodista le hab¨ªa confirmado el rumor de que Piedad C¨®rdoba estaba yendo a las c¨¢rceles con la excusa de visitar a su hermano, a hablar con narcos para prometerles la no extradici¨®n a nombre de Petro. ¡°Nunca conocimos ni los v¨ªdeos ni las grabaciones de esas visitas de Piedad, pero decidimos que hab¨ªa que separarla de la campa?a¡±, me dijo Prada.

Al otro d¨ªa, Petro puso un trino anunciando que Piedad hab¨ªa sido separada de la campa?a.

Hace unas semanas esta senadora fue capturada en el aeropuerto de la capital de Honduras cuando intentaba salir con una maleta con cerca de 70 mil d¨®lares en efectivo sin declarar. ¡°No me gusta nada de eso¡±, me respondi¨® Gustavo Petro cuando le pregunt¨¦ por este grotesco episodio.

La inclusi¨®n de Piedad en esa lista del congreso es uno de los errores de Petro que m¨¢s les ha dado alas a sus enemigos.

Otro integrante de su cuarto de guerra es su gerente, Ricardo Roa, un empresario que proviene de la empresa privada. Fue su gerente de la Empresa de energ¨ªa de Bogot¨¢, cuando Petro era alcalde y all¨ª hicieron buenas migas. Luego se fue a gerenciar una empresa de alumbrado en Honduras de propiedad de William V¨¦lez, un empresario muy poderoso que financi¨® la campa?a de Uribe. Seg¨²n Roa, la campa?a ha sido de poca plata, sobre todo si se la compara con la de Federico Guti¨¦rrez, el candidato del gobierno que perdi¨® en la primera vuelta. En Colombia los candidatos tienen derecho a recibir financiaci¨®n estatal para sus campa?as y el monto se fija de acuerdo al n¨²mero de votos obtenidos en cada elecci¨®n. Como estos dineros los reciben los candidatos despu¨¦s de los comicios, las campa?as tienen que pedirle prestada la plata a los bancos. En la de Petro esos pr¨¦stamos vinieron por dos lados: las cooperativas que aportaron siete mil millones y dos bancos: el de Bogot¨¢ de Luis Carlos Sarmiento, uno de los hombres m¨¢s ricos de Colombia, le aprob¨® a la campa?a un pr¨¦stamo por 7 mil millones para la primera vuelta. El otro fue el banco Sudameris, que le prest¨® cerca de 21 mil millones de pesos a la campa?a. El due?o de ese Banco es Jaime Gillinsky, su hijo, Gabriel Gillinsky, un empresario conocido por sus ideas de derecha, es el due?o de la revista Semana, un medio tambi¨¦n de derecha af¨ªn al gobierno Duque. Este medio ha sido el que ha liderado la publicaci¨®n de los videos que le fueron entregados por una fuente an¨®nima. Seg¨²n personas cercanas a Jaime Gillisky, ¨¦l no est¨¢ de acuerdo con lo que su hijo ha hecho en Semana.

Armando Benedetti fue hasta poco el hombre que le hablaba al o¨ªdo a Petro. Decidi¨® hacerse al costado cuando fue llamado por la Corte Suprema a que rindiera testimonio por una investigaci¨®n que se le sigue por enriquecimiento il¨ªcito y lavado de activos. ?l viene de la pol¨ªtica tradicional, pero fue uno de los primeros senadores que se pas¨® a la tolda de Petro. Benedetti a pesar de sus lastres, le puso orden a la campa?a. Hoy est¨¢ en Barranquilla ayudando a coordinar la campa?a en esa ciudad.

Daniel Garc¨ªa es el asesor electoral encargado de hacer el plan de control para las elecciones de este domingo 19 de junio. En la campa?a de Petro hay gran preocupaci¨®n en torno a la transparencia de la registradur¨ªa, que es el organismo encargado de realizar las elecciones en Colombia. Esa desconfianza se acrecent¨® despu¨¦s de que en las elecciones al congreso, se descubrieron que se hab¨ªan refundido cerca de 500 mil votos de las listas al senado del pacto hist¨®rico, la coalici¨®n de izquierda que lidera Petro.

En esta segunda vuelta tan re?ida, cada voto cuenta. Esta preocupaci¨®n por ejercer un control electoral la ha utilizado la derecha para decir que si Petro pierde no va a reconocer el resultado electoral. El candidato me aclara que si pierde reconocer¨¢ el resultado, pero si no hay fraude.

Por ¨²ltimo, est¨¢ el jefe de comunicaciones de la campa?a, el catal¨¢n Antoni Guti¨¦rrez Rub¨ª, un experto en la comunicaci¨®n pol¨ªtica en las redes sociales y un reconocido analista, autor de libros.

Ha asesorado a varios candidatos en Espa?a y en Am¨¦rica Latina. No le gusta dar declaraciones, ni salir en las fotos, pero es clave en la estrategia de comunicaci¨®n del candidato.

El mayor problema de Petro hoy no son los videos que est¨¢n saliendo como pan en los que hasta sale regalado por su mujer, que le dice que deje de ser tan terco y tan izquierdoso. Su principal problema es ¨¦l mismo. Cualquier paso en falso, cualquier trino de m¨¢s, puede ser mortal. Sus enemigos no se cansan. ?l tampoco.