Hait¨ª, un pa¨ªs en llamas, y ahora con un brote de c¨®lera
La enfermedad, que ha dejado al menos 19 muertos, se propaga r¨¢pidamente mientras crece la tensi¨®n pol¨ªtica avivada por la inseguridad y la escasez de carburante que ha dejado al pa¨ªs sin apenas hospitales ni servicios b¨¢sicos
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El 3 de octubre era un d¨ªa muy esperado por los estudiantes haitianos. Llevaban m¨¢s de dos a?os y medio sin pisar sus escuelas a ra¨ªz de la pandemia y esa era la fecha estipulada para volver a las clases. Sin embargo, lo que volvi¨® fue el c¨®lera, despu¨¦s de tres a?os sin un solo caso diagnosticado. Y lo hizo en un pa¨ªs que est¨¢ sumido en una de las peores crisis sociopol¨ªticas de su historia, en medio de una ola de violencia, un fuerte estallido social y la escasez de carburante que desde hace cinco semanas detuvo a este pa¨ªs caribe?o de 11,5 millones de habitantes. El brote de c¨®lera ha provocado al menos 19 muertes, 422 casos sospechosos y 268 hospitalizaciones ¡ªconforme a las ¨²ltimas cifras, del martes¡ª y se expande r¨¢pidamente en una naci¨®n con un 70% de los centros sanitarios cerrados o inoperativos.
El c¨®lera es una enfermedad bacteriana causada por alimentos o agua contaminados que provoca diarrea acuosa aguda y v¨®mitos que pueden derivar en deshidrataci¨®n. Los casos m¨¢s leves se tratan con sales de rehidrataci¨®n oral. Pero los graves requieren de l¨ªquidos intravenosos y antibi¨®ticos y pueden ser mortales. Desde hace meses, acceder a agua potable es toda una odisea. Y estos d¨ªas, m¨¢s. El domingo, la Caribbean Botting Company (CBC) ¡ªembotelladora del agua Culligan, muy consumida en Puerto Pr¨ªncipe y las principales ciudades de provincias¡ª anunci¨® que no pod¨ªa fabricar ni distribuir su producto como consecuencia de la falta de combustible.
La doctora Pascale Yola Gassant, pediatra, onc¨®loga y directora del Hospital Saint-Damien, explica que est¨¢ siendo todo un desaf¨ªo ejercer la labor sanitaria. ¡°Realizar cualquier prueba fuera del centro es peligroso para nuestros empleados. Hemos asumido muchos costos extra para proporcionar alojamiento seguro para el personal. Y es un costo muy dif¨ªcil de asumir¡±, narra. En el hospital han atendido tres casos de deshidrataci¨®n severa; dos est¨¢n estables y a uno se le dio el alta el mi¨¦rcoles. ¡°Nos preocupan mucho los m¨¢s peque?os¡±.
Los ni?os suelen ser los m¨¢s afectados por esta dolencia. De los 422 casos sospechosos que report¨® el Ministerio de Salud de Hait¨ª el martes, casi la mitad corresponden a menores de nueve a?os. Unicef estima que cerca de 1,2 millones de peque?os est¨¢n en riesgo en Puerto Pr¨ªncipe, la capital, donde se concentran la mayor¨ªa de infecciones.
Adem¨¢s, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles sobre desnutrici¨®n en Cit¨¦ Soleil, una barriada densamente poblada de Puerto Pr¨ªncipe donde se registr¨® el primer contagio en el pa¨ªs, uno de cada cinco ni?os y ni?as menores de cinco a?os sufre desnutrici¨®n grave o aguda moderada, un factor que facilita la infecci¨®n.
¡°Las familias no pueden comprar jab¨®n para lavarse las manos, la basura no se recoge en las calles, los centros de salud est¨¢n cerrados o no pueden funcionar. Todos estos ingredientes han convertido a Hait¨ª en una bomba de tiempo para el c¨®lera. Ahora ha explotado¡±, advirti¨® Bruno Maes, representante de Unicef en Hait¨ª, en un comunicado. Este es el ¨²nico brote de c¨®lera en la regi¨®n latinoamericana. Sin embargo, la patolog¨ªa es un fuerte indicador de inequidad que afecta a entre 1,3 y 4 millones de personas al a?o, y provoca la muerte de entre 21.000 y 143.000, seg¨²n la OMS.
El equipo de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) en terreno report¨® a finales de septiembre sus dudas sobre un posible rebrote de c¨®lera en el pa¨ªs caribe?o a ra¨ªz de varios pacientes con fuertes diarreas (una sintomatolog¨ªa similar a la de otras enfermedades end¨¦micas). Desde que confirmaron las sospechas, pusieron en marcha tres centros de tratamiento de emergencia, con cerca de 175 camas y aumentaron su plantilla con 150 personas m¨¢s locales como respuesta a lo que preve¨ªan que iba a ser una ¡°propagaci¨®n r¨¢pida¡±. En los ¨²ltimos diez d¨ªas, han identificado cerca de 200 personas con un cuadro ¡°altamente sospechoso¡± y estiman un fuerte subregistro dado el contexto.
¡°Desconocemos a¨²n las causas de este rebrote¡±, cuenta Alexandre Marcou, responsable de comunicaci¨®n de la entidad en terreno. ¡°Lo que es muy probable es que haya muchos m¨¢s pacientes que no pueden acercarse a los centros sanitarios su propia seguridad¡±.
La Organizaci¨®n Panamericana de la Salud ha solicitado al Gobierno haitiano que preste atenci¨®n al suministro de agua potable y sistemas de saneamiento como medida preventiva, aunque ha descartado que se ponga al pa¨ªs en cuarentena. El ministro de Salud, Alex Larsen, solicit¨® el d¨ªa en que se anunci¨® el brote que las bandas responsables de los bloqueos permitieran el suministro al menos en los barrios que quedaron aislados. ¡°El agua no ha estado en estas ¨¢reas durante mucho tiempo y la gente no bebe agua tratada¡±, lament¨®. ¡°Pedimos a las personas que pueden permit¨ªrselo que agreguen un poco de cloro al agua¡±.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, pidi¨® el domingo el despliegue inmediato de una fuerza armada internacional para frenar la creciente espiral de violencia. Guterres incidi¨® en que el bloqueo del principal dep¨®sito de combustible, en manos de grupos armados, dificulta la prestaci¨®n de ¡°servicios cr¨ªticos necesarios para evitar la r¨¢pida propagaci¨®n de la enfermedad, incluyendo la distribuci¨®n de agua potable¡±.
Por ahora, hay muchas organizaciones de ayuda humanitaria con los brazos cruzados, tras el bloqueo en los puertos y la falta de combustible. Desde Puerto Pr¨ªncipe, Mercedes L¨®pez Merino, coordinadora en Hait¨ª de M¨¦dicos Del Mundo Espa?a, lamenta la situaci¨®n. ¡°Tenemos nuestras oficinas y veh¨ªculos pr¨¢cticamente parados. Nosotros pedimos que se busque una salida pac¨ªfica y eficaz a lo que lleva pasando a?os aqu¨ª, para poder seguir atendiendo a los que lo necesitan¡±, dice, ¡°Ante esta situaci¨®n sanitaria, tambi¨¦n est¨¢n en alto riesgo las mujeres embarazadas y lactantes. Estamos ante una situaci¨®n muy cr¨ªtica¡±.
En un escenario similar est¨¢n los espa?oles de la ONG Alianza por la Solidaridad quien, como Florentine David, coordinadora de proyectos, tuvo que dejar el pa¨ªs como sugerencia de la embajada. ¡°Estamos muy expectantes a lo que vaya a hacer la comunidad internacional, porque nosotros no podemos hacer nuestro trabajo y es muy frustrante¡±.
Entre 2010 y 2019, Hait¨ª registr¨® m¨¢s de 820.000 casos y 10.000 defunciones por c¨®lera, de acuerdo con la OPS. Elizabeth M Campa, consejera en Partners in Health, lleg¨® en 2012, en uno de los picos de la epidemia. ¡°Hab¨ªa docenas de organizaciones activas y todos los actores de la sociedad se estaban coordinando para afrontarlo todo de manera articulada. Recuerdo el alivio de la primavera de 2019¡å, explica por tel¨¦fono. ¡°Hab¨ªa esperanza en el horizonte, aunque se estuviera gestando la crisis que estamos sufriendo ahora¡±. ¡°Lo ¨²nico positivo de que no sea la primera vez¡±, dicen desde MSF, ¡°es que los haitianos ya est¨¢n muy sensibilizados. Ya saben de qu¨¦ se trata el c¨®lera, tienen nueve a?os de experiencia¡±.
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