Incendios de California: una ventana a c¨®mo el cambio clim¨¢tico potencia los eventos extremos

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Los ¨²ltimos inicios de a?o en el continente americano han estado en llamas. Entre enero y febrero de 2024, los incendios consumieron los bosques y cerros de Sudam¨¦rica, incluyendo el mortal megaincendio de Valpara¨ªso, Chile. Y este 2025, en Los ?ngeles, California, el fuego ya ha arrasado con 160 kil¨®metros cuadrados de tierras y casas, dejando, hasta el momento, 24 muertos y m¨¢s de 150.000 personas evacuadas.

En la crisis actual, parece que todo est¨¢ relacionado con el cambio clim¨¢tico. Pero el caso de California es especial. A pesar de que a¨²n no se tiene lo que se conoce como un estudio de atribuci¨®n para comprender exactamente qu¨¦ rol jug¨® el cambio clim¨¢tico en estos incendios puntuales ¡ªson an¨¢lisis que toman tiempo¡ª desde hace m¨¢s de 20 a?os se ha publicado una larga serie de investigaciones y alertas sobre lo expuesta que est¨¢ esta zona no solo a las altas temperaturas, sino a que los incendios sean desproporcionados.

¡°Los incendios tienen m¨²ltiples causas, incluyendo que sean iniciados por una persona¡±, explic¨® Kaitlyn Trudeau, investigadora principal asociada de ciencia clim¨¢tica de Climate Central durante una rueda de prensa. ¡°No me animo a decir que el cambio clim¨¢tico fue el responsable del fuego. Pero lo importante es entender que s¨ª los est¨¢ haciendo m¨¢s peligrosos¡±. Es decir, actualmente, y debido a perturbaci¨®n clim¨¢tica causada por las actividades humanas, hay m¨¢s probabilidad de que un incendio se convierta en un megaincendio.

Para que las llamas encuentren las condiciones perfectas para propagarse, se deben cumplir varios factores. Trudeau, sin embargo, apunta a tres claves: el aumento de la temperatura, la humedad y los vientos. ¡°El calor extremo es el evento sobre el que se tiene m¨¢s certeza de que s¨ª est¨¢ siendo impactado por el cambio clim¨¢tico y, definitivamente, es una pieza importante para explicar los incendios en California¡±, asegura. De hecho, a mediados del a?o pasado la Oficina de Evaluaci¨®n de Peligros para la Salud Ambiental (Oehha, por sus siglas en ingl¨¦s), advirti¨® de que las temperaturas medias anuales en todo el Estado han aumentado alrededor de 1,4 grados cent¨ªgrados desde 1895 y que siete de los ¨²ltimos ocho a?os han sido los m¨¢s c¨¢lidos registrados.

Mientras, dice la cient¨ªfica, sobre los vientos de Santa Ana, no hay a¨²n certeza sobre el papel que tiene el cambio clim¨¢tico, a pesar de que s¨ª han sido m¨¢s fuertes que en otras temporadas. Lo cierto, insiste, es que estos vientos han ayudado a amplificar dr¨¢sticamente las llamas y son la raz¨®n por la que California a¨²n se encuentra en alerta.

Lo que sucede en el Estado estadunidense podr¨ªa verse como una suerte de laboratorio. Se trata de un lugar sobre el que se han realizado varios estudios que advierten sobre su alta vulnerabilidad. En 2015, un art¨ªculo cient¨ªfico concluy¨® que las emisiones humanas aumentaron la probabilidad de que, en California, los a?os en los que llueve poco tambi¨¦n sean a?os c¨¢lidos, lo que explicaba en parte la fuerte sequ¨ªa que vivi¨® la regi¨®n en esa ¨¦poca.

Para 2018, tambi¨¦n aclar¨® otro estudio, el Estado quintuplic¨® su superficie quemada anual por incendios forestales comparado con lo que suced¨ªa en 1972. Y, seg¨²n otra investigaci¨®n, esta vez publicada en 2022, las temporadas de grandes incendios que ocurren en el sur de California ser¨¢n m¨¢s largas debido al cambio clim¨¢tico: si entre 1970 y 1999 se estimaba que duraban unos 36 d¨ªas al a?o, bajo un escenario de aumento de emisiones moderado pasar¨¢ a ser de 58 d¨ªas para los a?os 2070 y 2099. Pero si las emisiones que generamos los humanos no se contienen y, en cambio, incrementan fuertemente, la situaci¨®n ser¨¢ peor: aumentar¨¢ a 71 d¨ªas al a?o.

Es una crisis clim¨¢tica y una de salud. En un comunicado de la Universidad de Standford, Lisa Patel, profesora asociada de pediatr¨ªa de la Facultad de Medicina, recuerda que ¡°el humo de los incendios forestales es unas diez veces m¨¢s t¨®xico que la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica habitual que respiramos por la quema de combustibles f¨®siles [principales responsables del cambio clim¨¢tico]¡±, lo que, se?ala, expone la encrucijada a la que nos ha llevado tanto un sistema energ¨¦tico basado en el petr¨®leo, el gas y el carb¨®n, como la deforestaci¨®n sin tregua.