Punta Soldado, la isla del Pac¨ªfico colombiano amenazada por el fen¨®meno de El Ni?o

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¡°Uno se siente un poco triste cuando ve que su playa y su isla van desapareciendo¡±, dice Michel Sinisterra, una estudiante de agronom¨ªa en la Universidad del Pacifico. Tiene 19 a?os. Naci¨® y se cri¨® en la Isla Punta Soldado, en el Pac¨ªfico colombiano, comiendo boroj¨®, una fruta tropical, y sudado de camar¨®n. En las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, la comunidad afrodescendiente de la isla ha visto a alrededor de 600 metros de su hogar desaparecer por el aumento del nivel del mar.

El grupo de investigaci¨®n en Oceanograf¨ªa e Ingenier¨ªa Costera de la Universidad Nacional de Colombia, Oce¨¢nicos, ha estudiado la erosi¨®n costera en Isla Punta Soldado desde el a?o 2019. El equipo ha recolectado datos, desarrollado modelos de las olas y las corrientes de la zona, y ha implementado programas para apoyar la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico en la comunidad. Y han concluido que los momentos con aumento del nivel del mar, inundaciones y mayor erosi¨®n costera, cuando la p¨¦rdida de sedimentos lleva a que desaparezcan partes de la costa, han coincidido con el fen¨®meno de El Ni?o.

Varias agencias meteorol¨®gicas pronostican el regreso del fen¨®meno de El Ni?o en 2023 o comienzos del a?o pr¨®ximo. En Colombia, el Gobierno ha advertido que la disminuci¨®n de lluvias en las regiones Caribe y Andina asociadas con ¨¦l puede afectar negativamente a los sectores agropecuarios. Los investigadores del grupo Oce¨¢nicos alertan de que, para la comunidad de Isla Punto Soldado y otras poblaciones en el Pac¨ªfico, el fen¨®meno de El Ni?o significa aumento del nivel del mar, inundaciones y erosi¨®n costera, con posibles consecuencias catastr¨®ficas.

Comunidades desplazadas por el mar

Isla Punta Soldado est¨¢ ubicada en el suroeste de la Bah¨ªa de Buenaventura, a 40 minutos en lancha de la ciudad de Buenaventura. La isla tiene varias hect¨¢reas de bosques de manglares. En algunas partes, los ¨¢rboles son tan densos que la luz del sol no toca la superficie. Al oeste tiene varios metros de playa que cambia constantemente con la subida y bajada de la marea. Tambi¨¦n es un lugar importante para las aves costeras migratorias. M¨¢s de 14 especies diferentes se pueden observar en la isla.

En el sur de Punta Soldado vive una comunidad de pescadores de alrededor de 500 personas. Todos son afrocolombianos. La comunidad se form¨® hace m¨¢s de cien a?os por pescadores de diferentes partes del Pac¨ªfico, dice Do?a Gladys Romero Caicedo, la representante legal del consejo comunitario de la comunidad negra de Punta Soldado. En los ¨²ltimos a?os, la comunidad se ha tenido que reubicar tres veces por el aumento en el nivel del mar, en 1998, 2011 y 2020.

Breynner Obreg¨®n Caicedo tiene 30 a?os, trabaja en la agencia de viajes y turismo de Punta Soldado y es uno de los l¨ªderes de la comunidad. Le encanta el f¨²tbol, el trabajo social y el medio ambiente. Su familia fue desplazada por las m¨¢s recientes inundaciones en las islas. ¡°Ya nos hemos visto afectados por el fen¨®meno de El Ni?o y pues es algo que lo llena a uno de mucha tristeza¡±, dice.

Adem¨¢s de la erosi¨®n costera en Isla Punta Soldado, hay problemas por deforestaci¨®n y disminuci¨®n de la pesca, explica Obreg¨®n. Hoy, los pescadores de la comunidad tienen que navegar m¨¢s mar adentro y trabajar m¨¢s horas para capturar la misma cantidad de peces y mariscos que hace algunos a?os. ¡°Ya no pescamos igual que antes, ya no pianguamos igual que antes¡±, dice Do?a Gladys, quien ha vivido toda su vida en la isla, para referirse a la actividad de recolecci¨®n de piangua, un molusco t¨ªpico y delicioso del Pac¨ªfico colombiano. Seg¨²n explica, especies de peces como la sierra, el burique, el alguacil y el machetajo son cada vez m¨¢s escasos.

Sin embargo, Obreg¨®n dice que la playa de Punta Soledad tambi¨¦n ha llenado a la comunidad ¡°de mucha felicidad¡±. ¡°No hemos padecido desplazamiento forzado, ni hemos estado en el conflicto con grupos armados¡±, asegura.

La comunidad pesquera encontr¨® en Isla Punta Soldado un refugio del conflicto armado en Colombia y la violencia de Buenaventura, una de las ciudades m¨¢s violentas del continente, donde recientemente la poblaci¨®n civil bloque¨® las v¨ªas de entrada al municipio como acto de protesta para exigir la presencia del Gobierno para controlar la violencia de los ¨²ltimos meses. Sin embargo, ahora tienen su propia batalla contra los efectos del fen¨®meno de El Ni?o, exacerbado por el cambio clim¨¢tico.

Los efectos de El Ni?o

El Ni?o-Oscilaci¨®n del Sur o ENSO (por sus siglas en ingl¨¦s) es uno de los patrones meteorol¨®gicos m¨¢s importantes del planeta, por su influencia global en el clima. Este patr¨®n tiene tres etapas en las que oscilan las condiciones y temperaturas en el oc¨¦ano Pac¨ªfico: el fen¨®meno de El Ni?o, cuando las temperaturas en el oc¨¦ano son m¨¢s altas que el promedio; el fen¨®meno de La Ni?a, cuando las temperaturas son m¨¢s bajas que el promedio; y la etapa ENSO-neutro, un periodo de transici¨®n en el que las temperaturas son cercanas al promedio hist¨®rico.

En marzo de este a?o se acab¨® el fen¨®meno de La Ni?a, o la fase de temperaturas m¨¢s bajas del ciclo, la cual se extendi¨® por 18 meses. Actualmente el Pac¨ªfico est¨¢ en la fase ENSO-neutro y los pron¨®sticos meteorol¨®gicos apuntan a que a mediados o finales de este a?o (o al comienzo del pr¨®ximo a?o) comience a aparecer El Ni?o.

Adicionalmente, estudios y reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC, por sus siglas en ingl¨¦s) sugieren que el calentamiento global est¨¢ aumentando la frecuencia, intensidad y duraci¨®n de los fen¨®menos extremos como el fen¨®meno de El Ni?o. Por eso, es muy factible que en Isla Punta Soldado ¡°va a haber un aumento s¨²per significativo del nivel del mar¡±, explica Natalia Zapata Delgado, miembro del grupo Oce¨¢nicos y quien ha estudiado los modelos de olas y corrientes en la zona, como parte de su maestr¨ªa en recursos hidr¨¢ulicos en la Universidad Nacional.

Cuando sube el nivel del mar, hay m¨¢s agua, lo cual significa que las corrientes cogen m¨¢s fuerza y las olas son m¨¢s grandes (hasta de 1,5 metros), aumentando la capacidad de arrastrar sedimentos y acelerando la erosi¨®n de la costa.

Los modelos del grupo Oce¨¢nico pronostican que en los pr¨®ximos fen¨®menos de El Ni?o, el nivel del mar aumente entre 30 y 60 cent¨ªmetros en el Pac¨ªfico tropical. Esto puede llevar a inundaciones de 20 metros o m¨¢s, dice Johann Khamil Delgado Gallego, miembro del grupo Oce¨¢nicos y estudiante de un doctorado en ingenier¨ªa civil e hidr¨¢ulica en la Universidad de Cornell en Estados Unidos. Por ejemplo, en 1998, durante el fen¨®meno del ni?o, el nivel del mar en la isla subi¨® 35 cent¨ªmetros y las olas del mar llegaron al centro del pueblo, ubicado a 100 metros de la playa.

Las inundaciones pueden ser temporales, pero los efectos negativos van a ser permanentes para la comunidad y los ecosistemas. En la Bah¨ªa de Buenaventura, los meses con mareas m¨¢s altas son octubre y noviembre. Delgado dice que ¡°dos meses con mareas muy altas son suficientes para destruir la infraestructura que hay en el pueblo¡±.

No solamente la infraestructura se ve afectada. Varias hect¨¢reas de manglares han muerto durante las m¨¢s recientes inundaciones. ¡°Hoy le decimos cementerio de mangle¡±, dice Breynnel Obreg¨®n, agregando que al menos ¡°los ¨¢rboles muertos conservan muchas especies de insectos y de otros animales¡±. A pesar de que los manglares se han adaptado para sobrevivir con agua salada, alrededor del mundo la erosi¨®n costera y subida repentina del nivel del mar, los destruyen y afectan su capacidad de secuestrar carb¨®n.

Posibles soluciones

¡°Uno siente que no hay esperanza¡±, dice la estudiante Michel Sinisterra, describiendo las inundaciones de 2020, cuando la playa en el sur de Isla Punta Soldado desapareci¨® por completo. Sin embargo, en 2021 ¡°pas¨® algo inesperado¡±. Con el fen¨®meno de La Ni?a, ¡°la playa volvi¨®¡±, explica.

Investigadores de Oce¨¢nicos quedaron sorprendidos con la r¨¢pida recuperaci¨®n de la playa cuando visitaron la isla ese a?o. Calculan que se recuperaron alrededor de 150 metros de costa. El regreso de la playa tambi¨¦n benefici¨® a las aves migratorias. En 2020, registraron 500 aves durante los meses de marea alta. En 2021, durante los mismos meses, contaron 5.000 p¨¢jaros.

Esto motiv¨® a un grupo a buscar nuevas oportunidades econ¨®micas que beneficien a la comunidad. Sinisterra, Obreg¨®n y otros j¨®venes conformaron un grupo que se llama Playa Viva que busca mejorar la calidad de vida en su comunidad y cuidar el medio ambiente. En este momento, est¨¢n enfocados en promover el turismo comunitario.

Sin embargo, los investigadores de la Universidad Nacional advierten que es posible que la recuperaci¨®n de la playa no sea permanente. Punta Soldado es una isla barrera, es decir una isla cuya topograf¨ªa cambia constantemente con las corrientes del mar.

Con el posible aumento considerable del nivel del mar y la erosi¨®n costera con el fen¨®meno de El Ni?o, el equipo considera que es necesario fortalecer el monitoreo y toma de datos para dise?ar estrategias de gesti¨®n de riesgo con la comunidad. ¡°Para tomar decisiones correctas, necesitamos m¨¢s datos¡±, dice Ballantyne Puin Casta?o, estudiante de maestr¨ªa en medio ambiente y desarrollo de la Universidad Nacional y quien ha liderado los di¨¢logos y transferencia de conocimientos con la comunidad.

Una soluci¨®n basada en la naturaleza identificada por Oce¨¢nicos son las barreras permeables. Estas son construidas con materiales econ¨®micos y f¨¢ciles de conseguir en la isla, como maderas, mallas de pescar o pl¨¢sticos. Las barreras reducen el impacto de las olas y la cantidad de sedimentos que se pierden cuando sube el nivel del mar, reduciendo la erosi¨®n costera. Adicionalmente no son construcciones fijas, como un muro de cemento, sino h¨ªbridas, lo que permite que se muevan con la marea y por lo tanto no afecten otras funciones del ecosistema como el flujo de corrientes.

Diversos estudios muestran que barreras permeables han sido exitosas en reducir la erosi¨®n costera en varios pa¨ªses del sudeste asiatico. En Punta Soldado, solo se ha podido realizar una prueba piloto con una barrera de 2x3 metros. Delgado dice que, de tener fondos suficientes, se podr¨ªan instalar m¨¢s barreras permeables y de mayor tama?o en la isla en cuesti¨®n de meses.

Aunque la soluci¨®n m¨¢s simple ser¨ªa reubicar a la comunidad, ellos no est¨¢n dispuestos a abandonar su hogar. Les preocupa c¨®mo preservar su cultura y forma de vida en otro sitio. ¡°Es muy duro dejar el territorio, el lugar que nos vio nacer y crecer¡±, dice Sinisterra. ¡°Uno lo tiene todo ac¨¢ en la isla¡±.

El consejo comunitario y los j¨®venes del grupo Playa Viva est¨¢n buscando soluciones para adaptarse al calentamiento clim¨¢tico y a la erosi¨®n costera. Saben que es esencial desarrollar planes de gesti¨®n de riesgo, de adaptaci¨®n y fomentar nuevas oportunidades econ¨®micas. ¡°Queremos mejorar nuestra playa. Porque no queremos irnos, nosotros nos sentimos bien en nuestra comunidad. Y se vive muy bien¡±, dice Do?a Gladys.

Sin embargo, si nada cambia, en un futuro no muy lejano, los habitantes de Isla Punta Soldado van a ser desplazados por el mar.