Un estudio pionero mide los estragos de los incendios entre los ind¨ªgenas: 230 v¨ªctimas en cinco a?os en la Amazonia
Por primera vez, el informe cuantifica c¨®mo afecta el humo de los fuegos amaz¨®nicos a estos grupos. Est¨¢n m¨¢s expuestos a part¨ªculas contaminantes
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En 2019, la ciudad brasile?a de Sao Paulo se oscureci¨®. No lo hizo por los par¨¢metros de d¨ªa y noche, como es usual, sino porque las part¨ªculas de los incendios de la selva amaz¨®nica hab¨ªan viajado hasta la poblada ciudad, ti?¨¦ndolo todo de gris. El episodio, que despert¨® muchos interrogantes sobre el impacto que tienen los incendios en la salud p¨²blica, tambi¨¦n se qued¨® grabado en la memoria de Eimy Bonilla, doctora e investigadora en Ciencias Ambientales e Ingenier¨ªa de la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
¡°Ya exist¨ªa mucha evidencia, art¨ªculos cient¨ªficos, que hablaban de c¨®mo las grandes ciudades se ve¨ªan afectadas por este humo¡±, cuenta Bonilla. Como ella ya ven¨ªa poni¨¦ndole la lupa a los incendios de la Amazonia tambi¨¦n quiso conocer c¨®mo este fen¨®meno afectaba la salud de los ind¨ªgenas. ¡°?Qu¨¦ pasa con las personas que est¨¢n cerca a estos incendios y cuya informaci¨®n no est¨¢ en los registros m¨¦dicos, ya que muchos no tienen acceso al sistema?¡±, se pregunt¨® entonces.
Se concentr¨® en las part¨ªculas PM2.5 que deja el humo de los incendios a medida que el aire lo mueve; son part¨ªculas tan finas que solo alcanzan las 2,5 micras de di¨¢metro y que son hasta veinte veces m¨¢s peque?as que el di¨¢metro de un cabello. Por entrar m¨¢s r¨¢pido a los pulmones, esquivando las varias barreras que tiene el cuerpo para protegernos, la exposici¨®n a estas part¨ªculas est¨¢ relacionada a muertes prematuras y enfermedades respiratorias. Tambi¨¦n se han asociado a problemas cardiovasculares, c¨¢ncer, disfunciones metab¨®licas, afectaci¨®n en la salud mental y una p¨¦rdida en los d¨ªas que una persona puede trabajar.
A trav¨¦s de un modelo que combina c¨®mo el aire viaja a trav¨¦s de la atm¨®sfera cuando hay y no hay incendios, con informaci¨®n demogr¨¢fica de la cuenca amaz¨®nica y una formula sobre el impacto de las PM2.5 sobre las muertes prematuras, ella y su equipo llegaron a la conclusi¨®n de que los que m¨¢s est¨¢n en riesgo son las comunidades ind¨ªgenas de la Amazonia. Mientras entre 2014 y 2019, el periodo que analizaron, se produjeron alrededor de 12.000 muertes prematuras cada a?o en toda Am¨¦rica del Sur, la cifra solo para quienes est¨¢n en territorio ind¨ªgena es de unas 230 muertes prematuras.
Una manera m¨¢s contundente de verlo, dice Bonilla, es la siguiente: mientras la exposici¨®n al humo es responsable de dos muertes prematuras por cada 100.000 personas en todo Sudam¨¦rica, en los territorios ind¨ªgenas aumenta a cuatro muertes por cada 100.000 personas. Es decir, se duplica. ¡°Se trata de un gran problema, porque, como sabemos, son poblaciones muy peque?as, pero altamente afectadas. Es preocupante¡±, explica la experta y coautora del estudio publicado en Environmental Research: Health.
Visto por pa¨ªses, las conclusiones igualmente var¨ªan. En Brasil, Argentina y Colombia ¨C aclara la investigaci¨®n ¨C el mayor exceso de mortalidad relacionada al humo de incendios es para la poblaci¨®n urbana. En Per¨² y en Bolivia, en cambio, s¨ª hay mayores muertes prematuras relacionadas a este problema en comunidades ind¨ªgenas. Por poner otro ejemplo, los datos sumados entre 2014 y 2019 apuntan a que la exposici¨®n al humo por incendios representa casi 39.000 muertes en todo Brasil, y que en solo los territorios ind¨ªgenas de Per¨² alcanza las 500 muertes prematuras.
La situaci¨®n se hace m¨¢s preocupante si la tendencia sigue siendo como la actual: m¨¢s incendios incentivados por actividades humanas como la miner¨ªa, la explotaci¨®n de madera y la agricultura. Esto, sin contar con que el cambio clim¨¢tico y las altas temperaturas est¨¢n haciendo que los incendios sean m¨¢s probables. Desde 2002, tambi¨¦n cuenta el estudio, el n¨²mero anual de incendios en la Amazonia ha superado dos veces la cifra de 600.000, en 2004 y 2007. Y aunque entre 2004 y 2013 empez¨® a disminuir, alcanzando los 264.000 incendios por a?os, volvi¨® a dispararse a unos casi 500.000 en 2020. Incendios que, cuando ti?en de gris las grandes ciudades, es porque antes tambi¨¦n lo hicieron con las peque?as poblaciones vecinas a donde surgieron.