Esta mujer provee de traductores de lenguas ind¨ªgenas a m¨¢s de 27 territorios en Estados Unidos
Odilia Romero y su organizaci¨®n Cielo luchan para que hospitales, comisar¨ªas de polic¨ªa, cortes y colegios de Los ?ngeles y otras ciudades tengan int¨¦rpretes de lenguas nativas latinoamericanas
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El cuerpo de polic¨ªa de Los ?ngeles tiene desde hace cuatro a?os en su equipamiento fundamental unas tarjetas con la fon¨¦tica del ingl¨¦s para que los agentes puedan preguntar, as¨ª sea torpemente, si alguien habla zapoteco, chinanteco o mixteco, entre otros, en caso de que una persona latina que necesite ayuda o que haya cometido una infracci¨®n no hable espa?ol ni ingl¨¦s.
Este es un elemento urgente y necesario en una ciudad en donde se hablan 17 lenguas ind¨ªgenas, pero tambi¨¦n es el resultado de la lucha por la justicia ling¨¹¨ªstica que durante m¨¢s de 10 a?os han abanderado Odilia Romero y su organizaci¨®n Cielo. Una lucha que busca evitar a toda costa historias como la de Manuel Jazmines Xum, un trabajador inmigrante de la etnia quich¨¦ que recibi¨® disparos fatales por parte de dos agentes despu¨¦s de que ellos le dieran instrucciones en ingl¨¦s y en espa?ol que nunca entendi¨®.
O la historia de Rita Quintero, ind¨ªgena rar¨¢muri, quien por 12 a?os estuvo recluida en el State Hospital de Kansas con medicamentos psicotr¨®picos porque los polic¨ªas que la detuvieron al no poderla entender y al ver las respuestas que daba, como ¡°que ven¨ªa del cielo¡±, asumieron que sufr¨ªa de un trastorno mental.
¡°La lengua es la madre de todas nuestras luchas¡±
¡°La lengua es la madre de todas nuestras luchas, es el pilar fundamental de nuestros derechos¡±, explica la activista Odilia Romero, quien junto a su hija, Janeth Mart¨ªnez, se ha comprometido a defender las lenguas ancestrales y demandar que las instituciones locales p¨²blicas de Los ?ngeles, como la polic¨ªa, el distrito escolar, el hospital infantil o el departamento de servicios de salud del condado provean servicios de traducci¨®n para las lenguas ind¨ªgenas m¨¢s com¨²nmente habladas en la ciudad.
¡°Tener acceso a un int¨¦rprete es un derecho humano. La vida est¨¢ en nuestra palabra, una palabra hace la diferencia, una palabra que no tenga el contexto adecuado puede hacer que alguien pierda su libertad, la deporten, pierda su vida o la de su hijo, todo depende de un hilo: la lengua¡±, asegura Odilia quien con su trabajo provee traductores en m¨¢s de 350 dialectos a 27 de los 50 estados del pa¨ªs.
Calcular y mapear la cantidad total de lenguas ind¨ªgenas que se hablan en Estados Unidos es una tarea realmente compleja porque, cuando los ind¨ªgenas ingresan al pa¨ªs, ya sea que vengan de M¨¦xico, Guatemala u Honduras, y que entren de forma regular o irregular, inmediatamente se diluyen en la categor¨ªa de hispano o latino, una comunidad amplia y menos homog¨¦nea de lo que muchos estadounidenses creen. Esa latinizaci¨®n borra de inmediato una identidad que no encaja en ninguno de los recuadros que habilitan los formularios de inmigraci¨®n, los de los hospitales o los de la polic¨ªa cuando te piden que te identifiques. Esa latinizaci¨®n borra su lengua, y con ella la identidad de su pueblo. ¡°No hay datos de nosotros como pueblos ind¨ªgenas y eso hace m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s dura la violencia ling¨¹¨ªstica. Se asume que por ser latino, hablas espa?ol¡±, sentencia Romero.
Formar a traductores ha sido un trabajo muy intenso, seg¨²n cuenta esta activista proveniente de la comunidad San Bartolom¨¦ Zoogocho, en el Estado mexicano de Oaxaca y que lleg¨® a Estados Unidos hablando solo su lengua ancestral, sin conocer el espa?ol, ni el ingl¨¦s. ¡°No basta con que los traductores que son requeridos en cortes, comisar¨ªas y hospitales sepan hablar la lengua ind¨ªgena y la puedan traducir al espa?ol o al ingl¨¦s, es necesario que se formen en los sistemas legales y m¨¦dicos de cada pa¨ªs, porque las jurisdicciones y las l¨®gicas cambian mucho. Adem¨¢s, cuando pasas una idea en lengua ind¨ªgena al espa?ol y de ah¨ª al ingl¨¦s, hay mucho riesgo de que se pierdan detalles esenciales¡±, explica.
Otro gran reto al que se ha enfrentado esta lucha por la justicia ling¨¹¨ªstica en Estados Unidos es la gran variedad de dialectos que a veces tienen en s¨ª mismas las lenguas ind¨ªgenas. ¡°Hay m¨¢s de 100 variantes del zapoteco que no se entienden entre s¨ª, entonces cuando un tribunal nos contacta para que mandemos un traductor de zapoteco, nos enfrentamos a un dilema: ?Cu¨¢l zapoteco de todos los que se hablan? Tenemos que empezar entonces a indagar por el pueblo espec¨ªfico de donde es la persona, su proveniencia y esto atrasa un juicio o una atenci¨®n m¨¦dica¡±, explica.
Servicios que reflejan las crisis de los pueblos de Am¨¦rica
Adem¨¢s, la poblaci¨®n ind¨ªgena migrante que llega a Estados Unidos no siempre es la misma, las condiciones geopol¨ªticas hacen que vayan cambiando de forma acelerada. ¡°Ahora estamos viendo una alta demanda de traductores para comunicarse con los ind¨ªgenas miskitos, de Nicaragua, que por el despojo de su territorio est¨¢n migrando. Lo mismo ocurre con los gar¨ªfunas de Honduras o con los ind¨ªgenas de la Amazonia de Brasil. Nuestros servicios van mutando conforme se van acrecentando los conflictos que viven nuestros pueblos¡±, asegura Romero.
A pesar de las dificultades, Odilia Romero no ha desfallecido en su compromiso. La raz¨®n es muy evidente: esta causa la atraviesa enteramente. De ni?a, sus padres emigraron al norte dej¨¢ndola al cuidado de sus abuelas. Despu¨¦s de unos a?os, lleg¨® su turno de viajar. El doble abandono, primero el de los padres, y luego el de dejar a sus abuelas y su pueblo, su lengua y su tierra, marc¨® profundamente su destino.
¡°Me convert¨ª en la traductora de mis padres, como la Malinche, una ni?a de 13 a?os, entregada como esclava que se ve obligada a interpretar. Esto no ha cambiado hoy, hay miles de ni?os interpretando para sus familias y sus padres por hablar una lengua ind¨ªgena que no se reconoce ni se ense?a¡±, explica esta activista que se vio abocada por la situaci¨®n a buscar, ya de adulta, con todas sus fuerzas que las instituciones trabajaran por aminorar la violencia ling¨¹¨ªstica. ¡°Resistes y aprendes a resistir con lo que el sistema te da, aprendes a ser creativo en tu resistencia. Por eso, adem¨¢s del servicios de traducci¨®n buscamos servicios de vacunaci¨®n, de despensa, todo lo que pueda proveer derechos, dignidad y respeto para nuestras comunidades¡±.