Costa Rica y un sistema educativo en crisis: cuando el alumno estrella cae a notas rojas
La aplaudida educaci車n costarricense sufre un deterioro de resultados, crisis de gesti車n y una involuci車n en inversi車n p迆blica a cifras de 10 a?os atr芍s, se?ala un severo informe. El Gobierno de Chaves rechaza culpa alguna y plantea un cambio de paradigma
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El sistema educativo de Costa Rica sufre la mayor crisis en cuatro d谷cadas y hace al peque?o pa赤s centroamericano alejarse de los aplausos internacionales que recibi車 durante d谷cadas por su capacidad para equiparar desde las aulas las oportunidades de bienestar por encima de las clases sociales. Rezagos en los aprendizajes, la menor inversi車n p迆blica en casi una d谷cada, una crisis de gesti車n y preguntas existenciales colocan en punto de zozobra al sistema al que acuden 1,1 millones de estudiantes (23% de la poblaci車n) a cargo de unos 65.000 educadores que muchas autoridades suelen llamar con orgullo ※nuestro ej谷rcito§ ante la carencia de fuerzas armadas.
El paisaje de ※tormenta perfecta§ lo retrata el Noveno Informe Estado de la Educaci車n, la edici車n m芍s reciente de estudios que sobre el sistema educativo publica cada a?o un centro p迆blico de an芍lisis y pensamiento llamado Programa Estado de la Naci車n, en San Jos谷, adscrito al Consejo de Rectores de las universidades p迆blicas. Este organismo es aut車nomo del Gobierno. A pocos ha sorprendido la referencia a una crisis estructural del aparato educativo p迆blico, pero a muchos sectores pol赤ticos y sociales ha preocupado como quiz芍s nunca antes verla descrita con tanto detalle. La educaci車n costarricense a迆n puede sacar ventaja sobre los vecinos de la regi車n, pero queda debiendo en la comparaci車n con su propio pasado.
Mientras tanto, el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves prefiere culpar a los Gobiernos de los 迆ltimos 40 a?os, pone en duda la validez del diagn車stico, defiende los recortes de inversi車n p迆blica y mantiene la apuesta por reformar el modelo de ense?anza para adaptarlo a las necesidades de empleo de la poblaci車n o a las necesidades de las empresas que buscan trabajadores.
※Nos est芍n achacando cosas que ocurrieron antes§, reaccion車 el mandatario en una suerte de admisi車n de la crisis que se ha profundizado m芍s all芍 del ※apag車n educativo§ de la pandemia, durante la cual Costa Rica registr車 uno de los per赤odos de cierre m芍s largos de clases presenciales entre pa赤ses de OCDE y uno de los peores impactos en el aprendizaje de los estudiantes. Falta de pol赤ticas remediales, problemas en la capacitaci車n de maestros y pol赤ticas de austeridad se sumaron al c車ctel. Tambi谷n los movimientos de huelgas extensas como la de 2018 y desaf赤os no resueltos en digitalizaci車n, seg迆n los se?alamientos del informe. Son factores que se mezclan con el deterioro social que impacta las din芍micas estudiantiles y el pulso en a?os recientes entre visiones progresistas y conservadoras por incidir en los programas de ense?anza.
Una ※generaci車n perdida§
La advertencia del 2021 ya apuntaba al alto riesgo de una ※generaci車n perdida§ como la que provoc車 la crisis del a?o 80 y que hoy pagan muchos adultos sin acceso a trabajos calificados. Ahora, sin embargo, el descalabro est芍 consumado y el dilema es c車mo revertirlo de manera urgente. ※El sector educativo enfrenta una coyuntura decisiva ante este sendero de involuci車n que conduce a una educaci車n de menor calidad y accesos cada vez m芍s excluyentes para amplios segmentos de la poblaci車n. De no modificarse, esta ruta tendr芍 fuertes impactos negativos sobre las personas y sobre las aspiraciones nacionales de desarrollo humano. La disyuntiva es sencilla de enunciar, pero crucial: aceptar la situaci車n como inevitable o modificarla§, se?ala el informe.
Esa b迆squeda de soluci車n debe impulsar el Gobierno de Chaves, un exfuncionario del Banco Mundial que se ufana de haber ascendido en la escalera social gracias a la educaci車n p迆blica. Sin embargo, en 2023 el presupuesto estatal para el sistema educativo fue el m芍s bajo en nueve a?os, producto de recortes y limitaciones creadas para cumplir con metas que consolidan la ※prosperidad fiscal§ como ha celebrado el mandatario en meses recientes. Las autoridades recortaron decenas de miles de becas y contuvieron el dinero para infraestructura. La inversi車n en este a?o se redujo 1,2% frente a la de 2022 y represent車 el 6% del PIB, s車lo tres cuartas partes de lo que se deb赤a destinar por mandato constitucional. Las autoridades, adem芍s de argumentar que hay limitaciones financieras para el sector y que los resultados han sido malos a pesar del gasto, ahora cuestionan el 8% del PIB que se?ala la Carta Magna.
※?D車nde est芍 la base cient赤fica que respalda el 8%?§, objet車 esta semana en un foro la ministra de Educaci車n, Anna Katherina M邦ller, antigua funcionaria de la Organizaci車n de las Naciones Unidas para la Educaci車n, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a quien partidos opositores han llamado a interpelaci車n en la Asamblea Legislativa por lo que consideran es una falta de respuestas para la crisis. Un sector de la academia universitaria pide destituirla. Un supuesto programa llamado ※Ruta de la Educaci車n§, cuyo contenido no ha hecho p迆blico la jerarca, es objeto de cuestionamientos que aumentan conforme m芍s intenta ella defenderse. ※La ruta de la educaci車n me la invent谷 yo§, dijo en ese mismo foro antes de acudir a los astros para ejemplificar de manera exc谷ntrica los intentos por cambiar el paradigma, reduciendo la memorizaci車n y promoviendo habilidades. ※No queremos pedir a los estudiantes que hagan la lista de los planetas, porque esa lista cambia cada a?o; queremos que los chicos entiendan c車mo el movimiento de lo planetas afecta su vida diaria y su salud§.
M芍s all芍 de presuntos cambios en los planetas y los efectos sobre la salud, los investigadores apuntan a los problemas de gesti車n. ※Est芍 incumpliendo y omitiendo cada vez m芍s los acuerdos nacionales en el 芍mbito educativo, forjados a lo largo de d谷cadas, que establec赤an un norte para la pol赤tica p迆blica§, dice el informe aludiendo a las l赤neas tradicionales. En cambio ※se han arraigado los graves rezagos y p谷rdidas en los aprendizajes b芍sicos de las cohortes de estudiantes que ya salieron y las que transitan por el sistema, sin perspectiva de mejora para ellas ni para las nuevas generaciones que est芍n por iniciar su escolarizaci車n§.
Algunos datos evidencian el deterioro: maestros de ni?os de 10 a?os (los que debieron aprender a leer en el 2020 pand谷mico) reportan que estos tienen dificultad para comprender o producir un texto simple. Los j車venes que est芍n en pen迆ltimo a?o de secundaria son los peor preparados y dif赤cilmente logren capacitarse lo suficiente para entrar en la universidad, a la que est芍n ingresando solo cuatro de cada 10. Si logran entrar a los estudios superiores estatales, el vac赤o ser芍 innegable. ※Reviso ensayos y no puedo creer que est谷n hechos por adultos§, lamenta un profesor de Estudios Generales en la Universidad de Costa Rica (UCR). La apuesta por ampliar la educaci車n t谷cnica tampoco ha logrado las metas y deja a muchos j車venes sin cupo.
※Es preocupante§, dice Jonathan Jim谷nez, profesor de Estudios Sociales en un liceo del municipio Gu芍cimo, en la zona caribe?a del pa赤s, donde el entorno social y econ車mico ha agravado la calidad de la educaci車n. ※Con tantas dificultades econ車micas en los hogares y la reducci車n tan fuerte de las becas o las ayudas en transporte y alimentaci車n, el sistema hace todo lo posible por retener a los estudiantes. Eso significa relajar las evaluaciones y casi asegurarles que aprobar芍n el a?o. As赤 van pasando de ciclo hasta que salen graduados, algo que es bueno, pero uno se pregunta c車mo van preparados. Para muchos de ellos ya no es un anhelo el logro acad谷mico§, reflexiona sobre los cambios en la 迆ltima d谷cada.
Reconoce que gran porcentaje de sus colegas docentes se han graduado de ※universidades de garaje§ (centros privados de baja calidad) y eso empobrece la ense?anza en primaria y secundaria. Y apunta a una conclusi車n parecida a la del informe: falta un norte en la pol赤tica educativa.
※Necesito ayudar a mi mam芍§
Parece decir que la prioridad ahora en escuelas y colegios, en t谷rminos generales, es paliar las dificultades sociales, proteger a los estudiantes de los ambientes de violencia o drogas y, con m芍s suerte, generar capacidades para que puedan ganarse la vida cuanto antes. ※Necesito salir de aqu赤 r芍pido a trabajar en lo que sea para ayudar a mi mam芍§, dice en el liceo de Gu芍cimo una quincea?era matriculada en el tercer a?o de la secundaria.
※No estoy segura de que seguir en el colegio sea lo mejor, pero al menos quiero aprender algo de ingl谷s aunque ya s谷 que ser biling邦e# jam芍s. Muchas veces siento que estoy perdiendo el tiempo§, agrega la estudiante. A su alrededor, tres compa?eras asienten. Otra menciona un punto delicado: ※mi pap芍 dice que si tuvi谷ramos plata buscamos un colegio privado, pero obvio no podemos§.
Es lo que menciona el estudio: el deterioro de la educaci車n p迆blica en primaria y secundaria ha incrementado las desigualdades frente a los centros privados. Esto aumentar赤a la inequidad social que ha crecido en Costa Rica en este siglo y que compromete la reconocida estabilidad de la naci車n, aunque en muchos hogares lo m芍s relevante es dar a sus hijos educaci車n de calidad y por eso en las clases medias hacen grandes sacrificios econ車micos para pagarla. ※Yo estuve toda la vida en la educaci車n p迆blica y quisiera que as赤 fuera para mis dos hijos, pero ya no es lo mismo. Aunque tenga que pedir prestado, prefiero pagar en lo privado y que vayan bien preparados para entrar a la universidad estatal, eso s赤§, dice en San Jos谷 una maestra de una escuela p迆blica que prefiere guardarse el nombre con una raz車n sencilla: ※no quiero que me digan &traidora*, aunque muchas de mis compa?eras hacen lo mismo§.