Cuatro de cada cinco ni?os menores de 10 a?os no pueden leer este titular
Am¨¦rica Latina y el Caribe est¨¢n fallando en la educaci¨®n de su ni?ez. Dejar a la mayor¨ªa de su infancia sin saber leer ni escribir tiene un costo social y econ¨®mico que la regi¨®n no debe permitirse
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Actualmente en Am¨¦rica Latina y el Caribe, se estima que cuatro de cada cinco ni?os y ni?as de sexto grado no podr¨¢n leer este art¨ªculo, seg¨²n un informe conjunto del Banco Mundial y UNICEF. La pandemia ha exacerbado la crisis educacional m¨¢s severa e invisible que la regi¨®n jam¨¢s haya enfrentado y tendr¨¢ repercusiones enormes y duraderas para toda la sociedad.
S¨ª, es cierto que despu¨¦s de un cierre de escuelas prolongado debido a la covid-19, la mayor¨ªa de los estudiantes est¨¢n de vuelta f¨ªsicamente en las aulas. Sin embargo, est¨¢n aprendiendo muy poco. En los primeros dos a?os de la pandemia, la p¨¦rdida de aprendizaje fue tan grave que ahora, a muchos, les resulta casi imposible seguir la clase. Actualmente, en las familias m¨¢s vulnerables, especialmente en las comunidades ind¨ªgenas y afrodescendientes, cada d¨ªa muchos m¨¢s corren el riesgo de abandonar la escuela.
Mas all¨¢ de la perdida de aprendizaje individual, que millones de ni?os y ni?as de nuestra regi¨®n no est¨¦n adquiriendo las habilidades b¨¢sicas de lectura y matem¨¢ticas nos impacta a todos. En cuesti¨®n de una d¨¦cada, estos j¨®venes que no saben leer intentar¨¢n buscar trabajo o ingresar a las universidades. Pero por su falta de habilidades, es probable que engrosen las cifras de mano de obra no calificada, desempleo, pobreza, criminalidad y de migraci¨®n forzada e irregular en busca de mejores oportunidades.
La regi¨®n entera se podr¨ªa encontrar atrapada en una espiral de pobreza, inestabilidad social, p¨¦rdida de capital humano y baja competitividad. ?Es esta la regi¨®n que merecen nuestros ni?os y ni?as? Como padre caribe?o de dos hijas, me preocupa que, seg¨²n el Banco Mundial, un ni?o nacido hoy en nuestra regi¨®n alcance solo el 60% del potencial productivo que habr¨ªa tenido si hubiera tenido acceso a servicios para tener una buena salud y acceso a educaci¨®n de calidad. Estas predicciones aumentan a m¨¢s del 80% para un ni?o nacido en Singapur, Hong Kong o Jap¨®n.
Si bien la reapertura de escuelas y el regreso a la educaci¨®n presencial eran necesarios, no son suficientes para solucionar la crisis educativa profundizada durante la pandemia.
En 2022, veinte pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe participaron de la Cumbre para la Transformaci¨®n de la Educaci¨®n convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas y reconocieron de forma un¨¢nime la necesidad de formar a los docentes as¨ª como los retos de los sistemas educativos frente a las crisis socioecon¨®micas.
Sin embargo, pocos pa¨ªses han pasado a la acci¨®n firme, m¨¢s all¨¢ de estas declaraciones de compromiso. Muchos programas de recuperaci¨®n se han ejecutado de forma temporal y a peque?a escala. El tama?o del desaf¨ªo requiere m¨¢s inversi¨®n, mayor alcance y m¨¢s velocidad.
Estoy convencido de que esta regi¨®n tiene los recursos, los talentos, las instituciones y los socios para hacerlo mejor. Priorizando la educaci¨®n de los ni?os y ni?as, Am¨¦rica Latina y el Caribe puede regresar a la senda del desarrollo, de la prosperidad con equidad, de la estabilidad y de la competitividad.
?Y d¨®nde empezar? Hay que volver a lo b¨¢sico. Hay que recuperar y mejorar los aprendizajes fundamentales en lectura y matem¨¢ticas. Hay que impulsar un plan masivo y de largo plazo de ense?anza b¨¢sica, probablemente el m¨¢s ambicioso de la historia de la regi¨®n, que incluya programas de aceleraci¨®n, tutor¨ªas, ampliaci¨®n del horario lectivo, formaci¨®n continua de los docentes y m¨¦todos pedag¨®gicos m¨¢s innovadores, entre otros.
Esta inversi¨®n masiva en la educaci¨®n no es solo lo correcto, sino tambi¨¦n lo m¨¢s inteligente que podemos hacer porque el costo de la inacci¨®n tiene consecuencias para todos. Y debemos comenzar por los que hoy son invisibles. Los ni?os y ni?as ind¨ªgenas y afrodescendientes, los que viven con discapacidad y los m¨¢s peque?os. Si concentramos la respuesta en ellos, se lograr¨¢ un impacto duradero y mayor retorno econ¨®mico y social de este esfuerzo financiero.
Para iniciar, me encuentro en Bogot¨¢ para participar del evento Un compromiso para la acci¨®n sobre los aprendizajes b¨¢sicos y su recuperaci¨®n en el que espero que muchos m¨¢s pa¨ªses de la regi¨®n acuerden implementar acciones urgentes, concretas y a escala para garantizar la adquisici¨®n de un aprendizaje b¨¢sico. Los ni?os y ni?as de la regi¨®n lo necesitan. Nuestras econom¨ªas as¨ª lo demandan.
Si los gobiernos de la regi¨®n no toman medidas urgentes para recuperar lo perdido y asegurar los fundamentos b¨¢sicos del aprendizaje, millones de ni?os, ni?as y adolescentes tendr¨¢n consecuencias duraderas por toda su vida.
Dejar a la mayor¨ªa de su infancia sin saber leer ni escribir, es un costo social y econ¨®mico que Am¨¦rica Latina y el Caribe no puede y no debe permitirse. El futuro de esta crisis es ahora, no se puede esperar m¨¢s para actuar.
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