Latinoam¨¦rica es una ¡®start-up¡¯ y necesita capital semilla para conservaci¨®n
Pese a que cada vez es m¨¢s visible la dependencia de la econom¨ªa a factores asociados al cambio clim¨¢tico, todav¨ªa son pocas las empresas que han incorporado la adaptaci¨®n a sus planes
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Este a?o, por primera vez, la Tierra super¨® siete de los nueve L¨ªmites Planetarios establecidos como un sistema cient¨ªfico para medir el impacto de las acciones humanas. El estudio del Stockholm Resilience Centre, publicado en septiembre, habla de un ¡°paciente enfermo¡± y niveles por encima de lo ¡°seguro para la humanidad¡± causados por una pl¨¦tora de problemas ambientales: calentamiento global, cambios en el agua fresca y efectos nocivos de micropl¨¢sticos y qu¨ªmicos t¨®xicos.
El panorama destaca la urgencia de adelantar acciones amplias y comprensivas en conservaci¨®n y restauraci¨®n ambiental, especialmente para regiones de alta biodiversidad ¨Cy exposici¨®n clim¨¢tica¨C como Latinoam¨¦rica. Sin embargo, esto requerir¨¢ de ingentes inversiones de capital fresco, p¨²blico y privado, para crear y empujar proyectos de sustentabilidad: algo que todav¨ªa es un reto mayor.
Todav¨ªa la visi¨®n general corporativa reduce la colocaci¨®n de recursos en proyectos verdes (como de transici¨®n energ¨¦tica, econom¨ªa circular o recuperaci¨®n de biomas) a un sacrificio en detrimento de la cobertura de costos m¨¢s urgentes, como actualizaciones en l¨ªneas de producci¨®n o gastos de marketing; aun cuando los efectos de la acci¨®n humana se hacen cada vez m¨¢s evidentes en los ciclos de estr¨¦s del planeta y sus econom¨ªas.
El desaf¨ªo: que lleguen las inversiones
¡°Existen muchas conversaciones, buenas intenciones. Pero hacer que lleguen las inversiones en los proyectos es uno de los m¨¢s grandes desaf¨ªos que tenemos¡±, explica en una entrevista a Am¨¦rica Futura Rodrigo Wanderley, socio de desarrollo de proyectos de carbono de Pachama, una startup de tecnolog¨ªa aplicada a la preservaci¨®n basada en Brasil que utiliza drones e inteligencia artificial (IA) para cuantificar la degradaci¨®n de bosques o selvas y planear acciones de conservaci¨®n.
¡°Adem¨¢s, pensando que superamos este desaf¨ªo vamos a tener que crear proyectos de calidad que sean sostenibles a largo plazo¡±, agrega.
En general, las empresas perciben el pilar de cambio clima?tico como uno menos urgente. Solamente un tercio de los directivos de 400 corporaciones en Am¨¦rica Latina considera que los temas relacionados al calentamiento global son una preocupacio?n para su organizacio?n, de acuerdo a un estudio de marzo de la consultora EY. Esto, a pesar de que otra consultora (PwC) estim¨® este a?o que al menos la mitad (55%) del producto interno bruto (PIB) mundial est¨¢ expuesto a riesgos materiales debido a una dependencia moderada o alta de la naturaleza.
Todos los sectores econ¨®micos, desde la agricultura o el turismo hasta la moda o la industria farmac¨¦utica, sufren en mayor o menor medida el efecto de la transformaci¨®n del planeta. Y, por ende, todos se beneficiar¨ªan de la inversi¨®n en protecci¨®n y conservaci¨®n de la flora y fauna.
¡°Las cosas desde el punto de vista de regeneraci¨®n de ecosistemas van m¨¢s lentas de lo que nos gustar¨ªa¡±, concuerda Santiago Espinosa de los Monteros Harispuru, cofundador de Toroto, una empresa mexicana que desarrolla y gestiona proyectos de restauraci¨®n como secuestro de carbono o regulaci¨®n de la biodiversidad.
¡°No vamos a tener suficientes recursos para enfrentar la crisis clim¨¢tica dos veces, ni siquiera vamos a tener suficientes recursos para enfrentarla una vez¡±, advierte. ¡°Es un problema de escala, es decir, para restaurar y conservar la cantidad de ecosistemas que tenemos que restaurar, falta mucha infraestructura. Necesitamos cuidadosamente dise?ar y colocar la cadena de suministro de la restauraci¨®n. Este trabajo no est¨¢ hecho todav¨ªa¡±.
Cr¨¦ditos de carbono en construcci¨®n
Pachama y Toroto son socios estrat¨¦gicos de Mercado Libre, la multilatina de ventas por internet, en su programa de sustentabilidad, Regenera Am¨¦rica. A finales de septiembre, la empresa de tecnolog¨ªa anunci¨® una inversi¨®n de 2 millones de d¨®lares en un nuevo proyecto para restaurar 570 hect¨¢reas del Corredor Campeche de la Selva Maya, en la Pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, considerado el bosque tropical m¨¢s extenso de Centroam¨¦rica. Con eso, est¨¢n desarrollando nueve proyectos en Latinoam¨¦rica: siete en Brasil y dos en M¨¦xico, por unos 23 millones de d¨®lares.
Tras el anuncio a la prensa, los representantes de las tres compa?¨ªas se sentaron con Am¨¦rica Futura en una entrevista en un saloncillo del museo de los ni?os de la Ciudad de M¨¦xico, donde tambi¨¦n inauguraron una exposici¨®n.
Guadalupe Mar¨ªn, directora regional de Sustentabilidad de Mercado Libre, reconoci¨® las complejidades de la industria de la log¨ªstica: su dependencia en veh¨ªculos que utilizan combustibles f¨®siles para las entregas, la falta de oferta de materiales biodegradables para los empaques o la escasez de autos el¨¦ctricos para satisfacer las necesidades de las ventas en l¨ªnea, que siguen creciendo. En general, destaca una latente falla de innovaci¨®n sustentable, que, aunque avanza, presiona en la agenda sustentable de las empresas. ¡°Y que bueno que presione¡±, zanja. ¡°Esta idea del hombre separada de la naturaleza es la que nos ha llevado al punto donde estamos¡±, agrega m¨¢s adelante en la conversaci¨®n.
Ante esto, la especialista dibuja una hoja de ruta para sus pares: ¡°Lo primero que tienen que hacer las compa?¨ªas es tratar de descarbonizar y encontrar soluciones que les permitan llevar sus negocios a un menor costo ambiental, con un menor costo de emisi¨®n. Pero estamos en una situaci¨®n muy apremiante a nivel mundial y todav¨ªa nos falta mucha innovaci¨®n¡±.
¡°Todas las empresas vamos a tener que ir a esquemas de compensaci¨®n de lo que no reduzcamos¡±, agrega. Una manera de compensar es a trav¨¦s de los mercados de cr¨¦dito de carbono. Latinoam¨¦rica no tiene un intercambio obligatorio, como la Uni¨®n Europea, donde las empresas que sobrepasan l¨ªmites determinados de emisiones de gases de efecto invernadero deben compensar su huella a trav¨¦s de la compra de estos instrumentos. Equivalen a toneladas de carbono reducidas, capturadas o no emitidas, a trav¨¦s de la implementaci¨®n de proyectos ambientales.
Por ejemplo, la restauraci¨®n del Corredor Campeche, para unir zonas protegidas remanentes de la Selva Maya, se traducir¨¢ en carbono capturado y no emitido, a trav¨¦s de reforestaci¨®n y preservaci¨®n de especies. Vi¨¦ndolo de forma m¨¢s sencilla, la compra de futuros cr¨¦ditos de carbono equivale a invertir en planes de conservaci¨®n para tratar de mitigar el efecto creado por las actividades productivas.
¡°Un mercado de cr¨¦ditos de carbono es un camino concreto y real. Pero tampoco creemos que eso va a ser suficiente, ni para nosotros, ni para lo que necesita el ambiente¡±, agrega Mar¨ªn. ¡°Por eso, este proyecto, que va en paralelo a un mercado de cr¨¦dito que se va construyendo a futuro, busca restaurar y conservar los biomas para que no se sigan degradando¡±, explica.
Brasil es uno de los mayores emisores de bonos de carbono del mundo, en parte, por su diversidad natural y su riqueza amaz¨®nica. Mientras, M¨¦xico viene ganando tracci¨®n pero de a poco.
Deuda y capital para el ambiente
Mientras la regulaci¨®n define el momento para crear mercados de carbono obligatorios, otra iniciativa destaca para levantar recursos y recolocarlos en proyectos de conservaci¨®n. Los bonos verdes a menudo se confunden con los cr¨¦ditos de carbono, pero en realidad son instrumentos de deuda que ofrecen rendimientos a sus tenedores y representan una v¨ªa adicional de captar dinero para los emisores, que deben dirigirlos a programas de sustentabilidad.
Por ejemplo, hasta el final de 2022, la embotelladora y distribuidora mexicana Coca-Cola FEMSA hab¨ªa asignado unos 664,87 millones de d¨®lares de un bono colocado en mercados internacionales en 2020 a ¡°financiar o refinanciar proyectos verdes elegibles en tres categor¨ªas principales ¡ªeconom¨ªa circular, gesti¨®n del agua y acci¨®n por el clima¡ª¡±, dijo la empresa en una respuesta escrita a Am¨¦rica Futura.
La empresa tiene concesiones para explotar 28 millones de metros c¨²bicos de agua al a?o para sus plantas que, en ocasiones, operan en lugares fuertemente afectados por la sequ¨ªa. Frente a las cr¨ªticas que a veces genera su actividad en este sentido, el gigante tambi¨¦n emiti¨® bonos de sostenibilidad en el mercado local, por un monto de 9.400 millones de pesos (m¨¢s de 540 millones de d¨®lares) en 2021. ¡°Con los bonos vinculados a la sostenibilidad nos comprometimos a lograr una raz¨®n en el uso de agua de 1,36 litros por litro de bebida producida para 2024 y 1,26 litros por litro de bebida producida para 2026. Al cierre de 2022, la raz¨®n era de 1,46 litros, un referente en eficiencia h¨ªdrica en el sistema Coca-Cola¡±, agreg¨®.
Es un caso de una tendencia que cobra impulso. Un 44% de las colocaciones de deuda a largo plazo de 2022 respondieron a bonos verdes de empresas, instituciones financieras y Gobierno, seg¨²n informa la Bolsa Mexicana de Valores.
Estos n¨²meros crecientes se traducen, en muchos de los casos, en b¨²squeda de tecnolog¨ªa que abarate costos y reduzca el impacto negativo de las operaciones. Kamay Ventures es un fondo corporativo de capital de riesgo que justamente busca invertir en empresas que usan innovaci¨®n para resolver cuellos de botellas industriales como facilitar entregas o reducir el desperdicio de agua.
Sus inversores principales son Coca-Cola, el productor de alimentos Grupo Arcor y la panificadora Bimbo y est¨¢ enfocado en etapa seed o semilla, es decir empresas j¨®venes, peque?as y con modelos de negocio a¨²n en desarrollo, que buscan capital a cambio de una participaci¨®n en su emprendimiento.
Antonio Pe?a, managing partner de Kamay, explica que, como regla general, miden el impacto sostenible de todas las empresas en las que est¨¢n pensando en invertir, ya sea foodtechs (tecnolog¨ªa alimenticia), fintechs (tecnolog¨ªa financiera) o climatechs (tecnolog¨ªa para prevenir el impacto clim¨¢tico). ¡°B¨¢sicamente es llevar tecnolog¨ªa a industrias existentes desde ¨¦pocas inmemoriales para mejorar los procesos y buscar nuevas soluciones¡±.
Por ejemplo, en comida, exploran c¨®mo usar IA para encontrar nuevos ingredientes que permiten generar productos m¨¢s sanos. Tambi¨¦n c¨®mo aplicar tecnolog¨ªa para mejorar el rendimiento ¨Co detener¨C la evoluci¨®n de bacterias, fertilizantes, hongos o incluso moscas. Lo mismo en casos de log¨ªstica, deforestaci¨®n o emisiones. As¨ª, tienen en su portafolio a una ecuatoriana que hace entregas con drones de cero emisi¨®n o una argentina que mide la utilizaci¨®n del agua en cultivos agr¨ªcola y c¨®mo maximizar su aprovechamiento.
¡°Todos los fondos en Latinoam¨¦rica cada vez miramos m¨¢s el impacto [sustentable] de nuestras soluciones. Sobre todo, y especialmente en nuestro estadio, que es seed, medimos la conciencia que hay detr¨¢s y por d¨®nde optimizamos el tener en cuenta el clima¡±, agrega Pe?a en una videollamada.
¡°Soy inversor, pero nac¨ª emprendedor. Y puedo decir que, a veces, el problema entre nosotros los fondos y los emprendedores es que somos m¨¢s lentos. Pero los recursos est¨¢n viniendo¡±, afirma. ¡°Ya m¨¢s all¨¢ de las declaraciones de buenas buenas intenciones, hay una decisi¨®n de invertir en este tipo de startups¡±.