Las monta?as de ropa se esfumaron del desierto de Atacama, pero el problema no desapareci車
Chile es el mayor importador de ropa de segunda mano de Sudam谷rica. Una foto revel車 al mundo que muchas de esas prendas acaban en monta?as t車xicas. Esta investigaci車n de Grist, copublicada por Am谷rica Futura, sigue el rastro al problema
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La ma?ana del 12 de junio de 2022, ?ngela Astudillo, una estudiante de Derecho veintea?era, cogi車 su botella de agua y se subi車 a su Nissan Juke rojo. Hija de agricultores y cofundadora de Desierto Vestido, una organizaci車n sin 芍nimo de lucro dedicada al reciclaje textil, Astudillo vive en un complejo de apartamentos en Alto Hospicio, una polvorienta ciudad al borde del desierto de Atacama, en el norte de Chile. Al salir del complejo, salud車 a B芍rbara Pino, profesora de moda, y a tres de sus alumnos, que iban en otro veh赤culo. Todos ellos se dirig赤an hacia una monta?a de arena conocida como El Paso de la Mula, donde se encuentra el segundo mayor mont車n de ropa del mundo. Se calcula que el mont赤culo de telas desechadas en medio de Atacama pesa entre 11.000 y 59.000 toneladas, lo que equivale a una o dos veces el puente de Brooklyn, en Nueva York.
A menos de un kil車metro de su casa, Astudillo vio un hilo de humo que se elevaba en su direcci車n. A medida que se acercaban a El Paso de La Mula, el fino rastro de humo se hab赤a expandido hasta convertirse en una enorme nube negra. Detuvo el coche y envi車 un mensaje a los acad谷micos que iban detr芍s de ella: ※Parece que est芍 ardiendo. Esperemos que no sea ah赤§.
Pino, directora del Observatorio del Sistema Moda de Santiago de la Universidad Diego Portales, hab赤a planeado este viaje durante meses. Astudillo se hab赤a ofrecido como gu赤a. Cuando el equipo lleg車 a las puertas de El Paso de la Mula, m芍s de la mitad del mont車n de ropa estaba ardiendo. El humo lo ocultaba todo, colgando como una opaca cortina negra. Las autoridades municipales prohibieron el paso del grupo y no les dejaron permanecer en el lugar. Pero Astudillo conoc赤a el paraje, as赤 que dirigi車 al equipo a la parte m芍s alejada de la duna, en un lugar accesible.
All赤, los estudiantes observaron el infierno. Era ※como una guerra§, dice Pino. Sinti車 oleadas de calor. El humo negro sal赤a de la ropa en llamas. El aire era denso y dif赤cil de respirar. El humo cubr赤a la parte posterior de sus gargantas y obstru赤a sus fosas nasales con el olor 芍cido del pl芍stico derretido. Se taparon la cara para no respirar. Entonces, oyeron una serie de fuertes estallidos.
A pesar del peligro, Pino y sus alumnos rebuscaron y sacaron muestras para examinarlas de entre las partes no quemadas del mont車n. En visitas anteriores al vertedero, Astudillo hab赤a encontrado prendas de las marcas m芍s conocidas del mundo: Nautica, Adidas, Wrangler, Old Navy, H&M, Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Forever 21, Zara, Banana Republic# Las etiquetas de las tiendas a迆n colgaban de muchos de sus hallazgos. La ropa hab赤a llegado a Atacama desde Europa, Estados Unidos, Corea y Jap車n.
Mientras Astudillo empezaba a hacer fotos y a subirlas a Instagram, Pino deambulaba por el mont赤culo, horrorizada y fascinada por el grotesco volumen y variedad de prendas: chaquetas de esqu赤, vestidos de baile, trajes de ba?o# Sac車 un tac車n de aguja de plataforma con incrustaciones de pedrer赤a en perfecto estado. Se agach車 para buscar su pareja, pero el viento era cada vez m芍s fuerte. Si cambiaba de direcci車n, quedar赤an atrapados en el fuego.
Hace 14 a?os que no llueve en Alto Hospicio ni en la regi車n circundante del desierto de Atacama. Estas condiciones de sequ赤a, unidas a las fibras no biodegradables, predominantemente sint谷ticas y derivadas del petr車leo con las que se fabrica la ropa moderna hicieron que el mont車n nunca se encogiera. Por el contrario, durante m芍s de dos d谷cadas, creci車 con cada art赤culo desechado e importado que se a?ad赤a.
En 2021, seis meses antes del incendio, un fot車grafo de la Agencia France Presse, Mart赤n Bernetti, capt車 una imagen a vista de p芍jaro de este extenso mont車n de ropa, una marea negra esparcida por el borde del desierto de Atacama. La fotograf赤a fue replicada por medios de comunicaci車n de todo el mundo y sigue circulando todav赤a. Pero la monta?a de ropa que retrataba ya ha desaparecido por completo. Como Astudillo, Pino y los tres estudiantes presenciaron y documentaron de casualidad: el fuego arras車 con ella y lanz車 al aire infinitas cenizas negras y t車xicas.
La ciudad de Alto Hospicio, una de las m芍s pobres de Chile, se encuentra en un acantilado sobre el Oc谷ano Pac赤fico. Es una comunidad dormitorio para la metr車polis costera de Iquique y a veces se le considera su patio trasero.
Cada d赤a, en el puerto de Iquique, gigantescas gr迆as recogen contenedores llenos de ropa desechada de las cubiertas de los barcos y los depositan en camiones de plataforma. Nadie sabe con exactitud cu芍nta ropa pasa por el puerto cada a?o; las estimaciones oscilan entre 60.000 y 44 millones de toneladas. A continuaci車n, se dirigen a la cercana Zona Franca, conocida localmente como Zofri, donde est芍n los almacenes de 52 importadores de ropa usada, y los carretilleros transfieren al interior fardos sellados de ropa.
Chile es el mayor importador de ropa de segunda mano de Sudam谷rica, y entre 2020 y 2021 fue el importador de ropa usada que m芍s creci車 en el mundo. El puerto de Iquique es una zona franca establecida, lo que incentiva esta pujante industria de textiles de segunda mano.
Desde la Zofri se venden fardos de ropa sin inspeccionar a comerciantes que se la juegan y conf赤an en que algunas de las prendas que contienen ser芍n aptas para la venta. ※Cuando compras, lo haces con los ojos cerrados§, afirma un antiguo comerciante. A veces, el 80% de las prendas de un fardo son utilizables. Otras, ocurre lo contrario. Sin embargo, como son tan baratos, la mayor赤a de los comerciantes s車lo necesitan vender el 40% para obtener beneficios.
Seg迆n el grupo mundial de defensa del medio ambiente Ek身, se calcula que el 85% de la ropa usada importada a Iquique sigue sin venderse. Y la ley chilena establece que es ilegal deshacerse de los textiles.
En 2001, Manuela Medina, una antigua jardinera, vio una oportunidad en la creciente abundancia textil de Iquique y estableci車 un complejo no autorizado en terrenos del Gobierno al pie de El Paso de la Mula. En esa enorme duna de arena al otro lado de un barrio de chabolas no regulado en Alto Hospicio, comenz車 a acumular montones de ropa para venderlos a comerciantes y otras personas por 10 d車lares cada uno. En ese lugar del desierto de Atacama, uno de los lugares m芍s secos de la Tierra, los objetos no sufren la degradaci車n normal de elementos como la lluvia.
Cada pocos d赤as, Medina contrataba a un fletero -un ch車fer con una carreta- para que recorriera los caminos serpenteantes que salen de las dunas marrones de Alto Hospicio para llegar a Iquique. Cerca del muelle donde las gr迆as descargan enormes buques portacontenedores, dentro de la zona franca de esa ciudad costera, se adentraba en los almacenes preguntando a los importadores de ropa de segunda mano: ※?Tienen basura?§.
A medida que llegaban m芍s fardos de ropa de segunda mano a Iquique, esta inundaba los almacenes de los importadores y desbordaba los puestos de los vendedores en los mercados al aire libre, incluido La Quebradilla, uno de los mayores mercados al aire libre de Sudam谷rica, situado a pocos kil車metros del recinto no autorizado de Medina.
Pronto, importadores y comerciantes de segunda mano empezaron a entregar los excedentes de ropa usada directamente a Medina. La pila de Medina crec赤a tambi谷n gracias a las entregas diarias de camiones. En 2020, su gigantesco vertedero se hab赤a convertido en un secreto a voces en Chile y abarcaba decenas de hect芍reas. Otros siguieron su modelo, creando peque?os vertederos en el desierto y a lo largo de las carreteras, pero el suyo era el m芍s grande.
El 29 de marzo de 2022, Paulin Silva, abogada especializada en medio ambiente, compareci車 ante el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta para defender una demanda que ella misma present車 contra el municipio y el Gobierno chileno por su inacci車n ante los vertederos de ropa en expansi車n y no regulados. Como parte de sus pruebas, pidi車 al tribunal que la acompa?ara a visitar el mont車n de ropa y solicit車 a Astudillo, la cofundadora de Desierto Vestido, que fuera testigo del caso.
Desde que se licenci車 en Derecho, Silva hab赤a llevado un pu?ado de casos medioambientales, pero este era personal para ella. La abogada creci車 en el norte de Chile, su padre es de Alto Hospicio y su madre de Iquique. Cuando era ni?a, observaba c車mo la gente tiraba la ropa en todas partes, pero como era el 迆nico lugar que conoc赤a, pensaba que era lo normal.
Durante las d谷cadas transcurridas entre la ni?ez de Silva y la actualidad, la producci車n de ropa en todo el mundo se duplic車, mientras que el n迆mero de veces que se usa una prenda antes de tirarla disminuy車 un 36%. Pa赤ses como Chile, Hait赤 y Uganda se convirtieron en depositarios de los descartes de la moda r芍pida. Solo en 2021, Chile import車 m芍s de 700.000 toneladas de ropa nueva y usada, el peso equivalente a 70 torres Eiffel.
※Incluso si detuvi谷ramos la producci車n de ropa en todo el mundo esta noche, todav赤a tenemos m芍s prendas de las que necesitamos o que la Tierra puede contener de forma segura§, advierte Francisca Gajardo, dise?adora de moda nacida en Iquique.
La alegr赤a le dur車 poco a Silva cuando le notificaron que el tribunal estaba dispuesto a recorrer el mont車n de ropa en el desierto. Cuando sac車 su tel谷fono para compartir la buena noticia en Instagram con Desierto Vestido, vio en esa cuenta las im芍genes de la ropa quemada que la organizaci車n acababa de publicar. La abogada salt車 de su silla al ver que las pruebas de su caso se hab赤an esfumado. Y tuvo sospechas de por qu谷 el tribunal se hab赤a prestado a ver el vertedero: ※Porque, obviamente, el asunto estaba quemado§, le dijo a Grist.
Las autoridades nunca han informado de la causa oficial de los incendios. D赤as despu谷s de que comenzaran, el aire t車xico segu赤a impregnando la zona. Astudillo, que visitaba el lugar con regularidad, describi車 el mont車n como ※volc芍nico§, con ropa ardiendo bajo la arena, expulsando humo lleno de productos qu赤micos textiles procedentes de materiales sint谷ticos.
En los d赤as posteriores al incendio, el 22 de junio, en vez de encabezar el recorrido por las pruebas de la fiscal赤a, Silva ingres車 una declaraci車n al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta: ※Con tristeza y verg邦enza informo que se quemaron 11.000 toneladas de ropa en el vertedero textil§.
Aunque Paulin entreg車 al tribunal las grabaciones de video del smartphone de Desierto Vestido de la ropa en llamas, la defensa argument車 que la cuenta de Instagram donde hab赤an publicado no pod赤a ser verificada y confirmada. Al carecer de una marca de tiempo certificable, eran inadmisibles.
Un a?o despu谷s, en agosto de 2023, el tribunal convoc車 a una audiencia de juicio para que todas las partes involucradas en el caso -el Consejo de Defensa del Estado, organismo que representa judicialmente al Estado en Chile, la municipalidad de Alto Hospicio y Silva- pudieran presentar pruebas.
Durante la audiencia, el alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, dijo que una de sus prioridades es ※transformar este problema en una oportunidad para generar empleo§ y aludi車 a conversaciones que tuvo con empresarios europeos para explorar iniciativas relacionadas con el reciclaje.
Silva consigui車 que testificaran a su favor activistas y acad谷micos que han dado declaraciones a distintos medios de comunicaci車n sobre el problema medioambiental que genera el vertedero textil en el desierto chileno. Pero el d赤a de la audiencia, ninguno de ellos lleg車. ※Al final, en la pr芍ctica, estoy sola en esta acci車n§, lamenta.
El Gobierno de Chile ha implementado medidas de reciclaje que responsabilizan a determinados productores de sus residuos, como la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que entr車 en vigor en enero de 2023.
Adem芍s de desarrollar una estrategia de econom赤a circular para los residuos textiles y elaborar pol赤ticas para que los sectores p迆blico y privado eviten la sobreproducci車n, el Ministerio de Medio Ambiente pretende que la ropa sea considerada prioritaria como parte de esa ley. Pero la REP ha sido criticada como una ※soluci車n de papel§ que carece de una aplicaci車n tangible.
Hace una d谷cada, cuando por primera vez se discut赤a esa norma, Denisse Mor芍n, presidenta de los Recicladores de Tarapac芍 y jefa de ServiREC, cooperativa de reciclaje que opera dentro de la zona franca de Iquique, busc車 a su representante local para solicitar que la ley se aplicara tanto a los productores como a los importadores de ropa.
Durante a?os, muchos residentes de Alto Hospicio vieron los montones de textiles m芍s como una oportunidad que como una amenaza ambiental. Algo que apoyaba la econom赤a local. Cuando Jazm赤n Ya?ez lleg車 a la ciudad desde el sur de Chile en 2018 casi sin un centavo y al borde de quedarse sin hogar, alguien le dio algunas prendas desechadas y basura dom谷stica 〞desde toallas, implementos de cocina hasta muebles〞 para vender. Desde entonces, Ya?ez, de 28 a?os, ha emprendido una ferviente campa?a para salvar, arreglar y reutilizar todos los materiales de desecho. En la cocina de su casa tiene una tienda informal llamada Stop Recicla: Tu basura es mi tesoro, donde vende, intercambia y regala art赤culos como alfombras, ropa usada, material escolar, disfraces y aparatos electr車nicos a madres empobrecidas como lo fue ella.
Esta dualidad entre basura y tesoro es la que ha impedido que Astudillo, de Desierto Vestido, y otros lugare?os consideren un problema el auge del comercio de ropa usada en la regi車n. Seis meses antes de los incendios, en enero de 2022, Nathalia Tavolieri, una periodista brasile?a, invit車 a Astudillo a El Paso de La Mula, donde se encontr車 por primera vez con la monta?a de Manuela Medina.
La mujer hab赤a visto numerosos vertederos de ropa esparcidos y amontonados por el desierto, pero nada tan grande como esta inmensa mara?a de blusas y pantalones. ※Fue terrible§, dice llorando al recordar su primera visita. Dos a?os antes, hab赤a cofundado su organizaci車n sin 芍nimo de lucro para concienciar y dar una respuesta creativa al creciente problema de la ropa usada en el pa赤s. Como parte de los esfuerzos del proyecto, junto a su equipo, organiza talleres y conversaciones. Reciclan materiales de desecho para convertirlos en nuevas prendas y fabrican art赤culos para el hogar.
Al ver la inmensidad del mont車n de ropa de Medina, Astudillo intensific車 la lucha por su causa. ※Fue muy, muy duro saber que vivimos en un lugar tan contaminado y da?ado por los residuos de todos§, dice. Varios meses despu谷s, llev車 al vertedero a Gajardo, y se gan車 una aliada. A pesar de haber crecido comprando en los numerosos mercados de ropa de segunda mano al aire libre de la regi車n, la dise?adora estaba horrorizada por los residuos. Le salieron sarpullidos al rebuscar entre las telas.
※El hecho de que tengamos un desierto, el hecho de que haya un lugar donde recibir esto, no significa que ese lugar tenga que convertirse en el vertedero del mundo§, dijo. Desde entonces, ha profundizado en su convicci車n de no dise?ar nunca ropa con materiales v赤rgenes. Adem芍s, a trav谷s de su marca You Are the New Generation (YANG), ofrece talleres de reutilizaci車n de prendas.
Otros empresarios han intentado convertir el problema de la ropa en ingresos, pero se han enfrentado a una serie de contratiempos. Franklin Zepeda es un c谷lebre emprendedor chileno que recorri車 las plantas de reciclaje textil de Europa antes de regresar a la regi車n en 2013 para fundar Ecofibre, ahora conocida como Procitex.
Con financiaci車n inicial de Corfo, la agencia chilena de desarrollo econ車mico, y m芍s tarde de capital privado, Zepeda pudo encaminar los textiles importados a Iquique hasta su planta, donde fueron desmontados, triturados, rociados con retardante de llama y transformados en paneles aislantes. El emprendedor recibi車 elogios en varios medios de comunicaci車n internacionales, pero cerr車 su planta en Alto Hospicio en 2021 por motivos econ車micos.
Como inform車 Bloomberg en mayo, varios estados de EE UU y pa赤ses de Europa est芍n elaborando una legislaci車n similar a la ley chilena de responsabilidad ampliada del productor para obligar a la industria de la moda a financiar programas de reciclaje mediante aranceles calibrados en funci車n de la cantidad de prendas producidas.
Una empresa checa llamada Retex ha intentado llevar su tecnolog赤a de trituraci車n de tejidos a Alto Hospicio. Dar赤o Blanco, gerente de la Asociaci車n de Usuarios de la Zona Franca de Iquique, asegura que esa compa?赤a prometi車 contratar a trabajadores locales, pero reconoce que este tipo de negociaciones ya fracasaron en el pasado, como sucedi車 con la empresa espa?ola Egreen.
El asesor de sostenibilidad del gobernador en el Gobierno Regional de Tarapac芍, Pablo Zambra, form車 recientemente un comit谷 con todas las partes interesadas para dar a conocer los incentivos de la econom赤a circular. Todos esperan que Retex logre hacer lo que la empresa de Zepeda no logr車: obtener ganancias. Pero al momento de escribir estas l赤neas, no hay ning迆n importador implicado. Mientras tanto, los portacontenedores siguen descargando cada d赤a m芍s ropa.
En el oto?o de 2022, el alcalde de Alto Hospicio reconoci車 el problema sin resolver, pero culp車 a los fabricantes de ropa por su ※falta de conciencia global de responsabilidad 谷tica§. ※Nuestra tierra ha sido sacrificada§, lament車.
Para Pino, es necesaria una soluci車n m芍s integral, que incluya la regulaci車n de la entrada de materiales textiles a Chile, la educaci車n de los consumidores sobre la prolongaci車n de la vida 迆til de las prendas, la promoci車n de la industria chilena de la moda y el apoyo a la investigaci車n para dise?ar nuevos usos para los residuos textiles.
En el pa赤s han surgido iniciativas con esa filosof赤a como Ecocitex, fundada en 2020 por la ingeniera Rosario Hevia en Santiago, que aborda el problema del exceso de prendas de vestir. La compa?赤a invita a la gente a reciclar ropa de alta calidad o a pagar 1,50 d車lares por kilo para dejar ropa de mala calidad y marcharse con las manos vac赤as.
Durante la pandemia, Andrea Espinoza P谷rez, ingeniera civil industrial de la Universidad de Santiago, inici車 un estudio sobre el impacto ecol車gico de proyectos como Ecocitex. Quer赤a saber si la ropa usada procesada en f芍brica originaba menos emisiones que el proceso original de fabricaci車n de textiles. Los cient赤ficos determinaron que el proceso de deconstrucci車n de la ropa es eficaz porque la mantiene fuera de los vertederos y sustituye la demanda de materiales v赤rgenes. Si bien el procedimiento de Ecocitex tambi谷n es intenso en energ赤a, seg迆n el estudio, utiliza s車lo el 73% de la energ赤a necesaria para producir el mismo producto a partir de materias primas.
Adem芍s, ning迆n emprendimiento de reciclaje de los mencionados ha igualado la rentabilidad directa del negocio ya desaparecido de Medina. Y generalmente estos proyectos dependen de subvenciones, financiaci車n sin 芍nimo de lucro o mano de obra voluntaria para generar sus productos.
En enero del a?o pasado, en pleno verano chileno, no hab赤a ni rastro del gigantesco y antiest谷tico vertedero de ropa de El Paso de la Mula que la Agencia France Presse mostr車 al mundo. Todo lo que quedaba era un reguero de cenizas y las huellas de excavadoras. Pero, seg迆n los funcionarios municipales, los vertidos y las quemas contin迆an.
Rey, un habitante de calle que vive junto a una carretera desierta en una tienda azul y amarilla con el lema National Geographic, afirma que 谷l y otros aceptan dinero de contratistas sin 芍nimo de lucro dedicados a la eliminaci車n de residuos o de camioneros a cambio de prender fuego a cualquier residuo que descargue un cami車n. De este modo, el camionero puede quedarse con una parte mayor de sus beneficios, que de otro modo se ver赤an reducidos por las tasas oficiales de vertido.
Astudillo afirma que hay hasta 200 microvertederos y, en consecuencia, kil車metros y kil車metros de cenizas en el desierto, no s車lo esparcidas por el suelo, sino tambi谷n por el aire. Seg迆n explic車 a Grist a finales de diciembre, se trata de algo cotidiano. ※Sales a comprar pan y percibes el olor a quemado. Hueles los materiales que componen la ropa: aceite y pl芍stico. Despu谷s de las 5 de la tarde, ya no dejo salir del apartamento a mi hija de 7 a?os, y cierro las ventanas para evitar que entre el humo§. Tambi谷n confirm車 que contin迆a el abandono de ropa: ※La tiran, la queman inmediatamente§.
El 12 de diciembre, el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta emiti車 su fallo final en el caso con Silva, encargando a una unidad de expertos la realizaci車n de un informe in situ sobre la acumulaci車n de textiles en diferentes zonas de Alto Hospicio, y proponer una soluci車n a la acumulaci車n de residuos.
La municipalidad de Alto Hospicio, que alega no contar con la mano de obra necesaria para abordar adecuadamente el problema, tambi谷n ha instalado cerca de 100 c芍maras a lo largo de las principales carreteras como medio para rastrear a los contaminadores, y ha comenzado a imponer multas de hasta 350 d車lares por vertidos ilegales. Hasta ahora se han detenido camiones que transportaban basura dom谷stica e industrial, as赤 como objetos voluminosos como colchones, lavadoras y muebles.
Las im芍genes de un dron grabadas por Cheng Hwa, uno de los alumnos de Pino, el d赤a de los incendios de junio de 2022 captan al ayuntamiento luchando contra lo que en esencia era un incendio de petr車leo. Hwa, que creci車 en Iquique y ahora trabaja en tecnolog赤a para la industria hotelera, conoc赤a desde hac赤a tiempo los vertederos del desierto, pero no comprendi車 su magnitud hasta que los presenci車 de cerca. Le atormenta lo que sus im芍genes de dron hicieron visible.
Treinta kil車metros al sur de Iquique, hacia el aeropuerto principal de la ciudad, en la granja de su familia, Astudillo y sus padres dejan caer al suelo piezas de ropa usada, pero de una forma intencionada. Durante los 迆ltimos 20 a?os, el padre de Astudillo ha experimentado con el cultivo de 芍rboles en suelos inf谷rtiles y salinos. Muchos de sus esfuerzos fracasaron hasta que empez車 a utilizar ciertas telas para acolchar sus 芍rboles. Esto mejora la calidad del suelo y le permite retener la humedad. Desde hace un a?o, Astudillo trabaja con uno de los importadores de Zofri, que le proporciona prendas seleccionadas que se convierten en mantillo para un bosque de pinos y eucaliptos que se levanta en el desierto.
Hace poco, cuando sal赤a de la finca, Astudillo guard車 unas cuantas plantas perennes en su camioneta y las llev車 a la finca de Manuela, en Paso de La Mula. Un poco m芍s all芍 del patio de Medina, donde antes ard赤an fuegos que oscurec赤an el cielo, Astudillo cav車 un peque?o hoyo para las plantas. Mientras cavaba, sac車 varios calcetines y una sudadera azul deste?ida, ropa desechada que hab赤a sobrevivido a los incendios.
Astudillo rellen車 el agujero, enmendando la arena del desierto con compost y tierra de jard赤n. Luego puso flores de cardenal, una planta aut車ctona cuyos p谷talos parecen llamas fugaces. ※Para m赤 es como una tirita para una herida tan grande en ese lugar§, dijo.