Oralidad y poes¨ªa: el legado de un pueblo con alma prieta

EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.

Carm¨¦n G¨®nzalez Chac¨®n, poeta y promotora cultural cubana, y Emilia Eneyda Valencia Murrain, docente, investigadora, gestora cultural y fundadora de Amafrocol (Asociaci¨®n de mujeres afrocolombianas) son dos manitas, como ellas mismas se llaman afectuosamente. Juntas lideran una conversaci¨®n fundamental entre las comunidades de la di¨¢spora africana: ?c¨®mo preservar la oralidad en la poes¨ªa? Respondiendo a esta pregunta, Amafrocol gestion¨® y organiz¨® el pasado mes de marzo la segunda versi¨®n Con el alma prieta, un certamen de declamaci¨®n y poes¨ªa que busca, asegura la organizadora, ¡°que no se pierdan las habilidades histri¨®nicas de la comunidad negra¡±.

Esta iniciativa surge desde un dolor que busca procesarse, la necesidad de mantener vivo el legado de Manuel Alejandro Mosquera Valencia, hijo de la maestra Emilia Eneyda Valencia. Mosquera luch¨® en vida por mantener entre las artes y la gesti¨®n de las culturas negras un movimiento din¨¢mico y contestatario que respondiera al racismo estructural, mientras que fortalec¨ªa las voces de las comunidades afrodescendientes. Asimismo, ambas mujeres se proponen seguir encendiendo las antorchas para las nuevas generaciones de poetas e incentivan el uso de la oralidad como primer recurso po¨¦tico, para as¨ª cuidar de la declamaci¨®n, una tradici¨®n de los pueblos negros.

Liliana Riascos fue la ganadora del concurso propuesto por Amafrocol en la categor¨ªa de adultos. Riascos es licenciada en Humanidades y Lengua Castellana, especialista en Escrituras Creativas y se desempe?a como docente. Su proyecto, Negra Errante, tiene componentes musicales y orales paralelos a la escritura. En su plataforma trae a la mesa un debate sobre el hecho de que la literatura calificada como afrocolombiana no est¨¢ entre el canon literario y educativo como deber¨ªa. ¡°La poes¨ªa no se toca desde la oralidad cuando estamos hablando de un marco educativo¡±, afirma la escritora. Y esto se debe dejar atr¨¢s en cualquier aula, puesto que la oralidad entre los pueblos negros ha sido una herramienta de resistencia epist¨¦mica, art¨ªstica, cultural, social y pol¨ªtica. Una herramienta que sirvi¨® para proteger los testimonios de las di¨¢sporas africanas y que permiti¨® la supervivencia de millares de comunidades que encontraron en la palabra refugio.

Los poemas que solo se escriben no pasan por la experiencia de lo corp¨®reo. En cambio, el cuerpo que declama vive el poema y le da vida a nueva poes¨ªa. Riascos, por ejemplo, explica que ¡°el escenario es una oportunidad para trascender y esa trascendencia es perform¨¢tica. Siempre hay un s¨ªmbolo detr¨¢s de cada movimiento, de cada elemento que rodea la declamaci¨®n en s¨ª y tiene un significado. Ese d¨ªa llev¨¦ intencionalmente un trapo (tela) rosa que iba a simbolizar mi lucha contra el c¨¢ncer. Ese era mi momento de decir que algo me atravesaba¡±, dice. Es justo eso lo que la oralidad negra resalta: podemos narrarnos a trav¨¦s del cuerpo y podemos hacerlo con distintos elementos. Riascos no s¨®lo us¨® su voz para contar algo, tambi¨¦n us¨® su historia personal y preguntas colectivas para entregar un performance poderoso que tuviera m¨²ltiples capas. Aqu¨ª la memoria tambi¨¦n tiene cabida, pues quien declama se sabe su poema y no debe recurrir a la lectura, lo que se convierte en una manera de desafiar la creaci¨®n propia y la estructura convencional de la poes¨ªa que insiste en no cambiar. Sin embargo, quienes hacen declamaci¨®n a partir del registro de memorias negras saben que el poema no est¨¢ quieto ni tiene un punto final certero, se mueve y cambia con quien lo declama.

La poes¨ªa como se le conoce desde la academia puede ser un espacio muy est¨¢tico en comparaci¨®n con la ¨®ptica de las comunidades afrodiasp¨®ricas que ven en ella un espacio f¨¦rtil de m¨²ltiples expresiones. Declamar se vuelve un arte polif¨®nico donde conversan el teatro, la literatura, el arte y la filosof¨ªa. As¨ª lo explica la maestra Carmen Gonz¨¢les: ¡°La poes¨ªa en nuestros territorios era todo: el que cantaba para sembrar la tierra. Poes¨ªa era el que iba a cazar, poes¨ªa se hac¨ªa en todas partes. En Occidente, la poes¨ªa es un nicho de gente que la hace para alejarse de otra gente, para tener estatus. Nosotros hacemos poes¨ªa porque s¨ª, cantamos porque s¨ª.¡±

Los saberes que son transmitidos de una persona a otra a trav¨¦s de la oralidad han permitido que s¨ª exista una pedagog¨ªa que responde a las necesidades ¨²nicas de las di¨¢sporas africanas, puesto que no siempre la falta de acceso a recursos de lectoescritura ha sido impedimento para el desarrollo de su autonom¨ªa cognitiva ni art¨ªstica. En la oralidad se forjan conocimientos y saberes que funcionan como redes entre las personas negras de comunidades diferentes o como articulaciones de una comunidad en espec¨ªfico. As¨ª lo se?ala la maestra Emilia Eneyda Valencia: ¡°La pedagog¨ªa de la palabra es el c¨²mulo de proverbios, dichos o refranes con los cuales nos educaron, nos advirtieron, nos criaron y que, si no hubiese sido por esta oralidad, no habr¨ªan llegado a nosotros. En este sentido, la memoria tambi¨¦n es importante¡±. En la oralidad se ha forjado la historia de muchos pueblos que fueron colonizados y que siguen siendo precarizados por ideales occidentales. La oralidad es resistencia y es un tejido entre personas afrodescendientes, por eso exaltar su valor y continuar con esta tradici¨®n es tambi¨¦n una manera de impedir el borrado cultural que traen fen¨®menos como la globalizaci¨®n y la modernidad; fen¨®menos que tienen una ra¨ªz colonial.

Los esquemas de hoy tambi¨¦n buscan entender que esa oralidad puede empatar con formatos multimedia y as¨ª tambi¨¦n tener, entre archivos digitales, testigos de la historia negra. Con el alma prieta tiene como objetivo llegar a un p¨²blico amplio y por eso recopila el trabajo de los poetas declamadores en un e-book. El espacio que ofrece Amafrocol es uno que edifica a la comunidad afro y que insiste en registrar el valor de la palabra. As¨ª concluye la jornada la ganadora, Liliana Riascos: ¡°La oralidad nos ha permitido a nosotras, las personas negras, seguir aqu¨ª. Conservar la oralidad al d¨ªa de hoy es la prueba fehaciente de que la literatura como la conocemos existe porque hubo oralidad primero. El performance es una excusa para mostrar el trenzado hist¨®rico que viene tejiendo la palabra hace much¨ªsimos a?os¡±.