Per¨²: un pa¨ªs atascado en la crisis
Reina la inestabilidad, a las puertas de que el jueves se cumpla un a?o del autogolpe fallido de Pedro Castillo, en un pa¨ªs que ha tenido cuatro presidentes en las ¨²ltimas cuatro Navidades
El suicidio pol¨ªtico de Pedro Castillo sucedi¨® el mi¨¦rcoles 7 de diciembre de 2022 minutos antes del mediod¨ªa. El maestro sindical llevaba un a?o y medio en palacio, cercado por investigaciones fiscales y con una aprobaci¨®n en ca¨ªda libre. Esa tarde deb¨ªa presentarse al Congreso para enfrentar su tercera moci¨®n de vacancia. Pero en un acto inesperado ¡ªque sus abogados y defensores se resisten a llamar autogolpe de Estado¡ª, dio un mensaje a la naci¨®n donde, con la vo...
El suicidio pol¨ªtico de Pedro Castillo sucedi¨® el mi¨¦rcoles 7 de diciembre de 2022 minutos antes del mediod¨ªa. El maestro sindical llevaba un a?o y medio en palacio, cercado por investigaciones fiscales y con una aprobaci¨®n en ca¨ªda libre. Esa tarde deb¨ªa presentarse al Congreso para enfrentar su tercera moci¨®n de vacancia. Pero en un acto inesperado ¡ªque sus abogados y defensores se resisten a llamar autogolpe de Estado¡ª, dio un mensaje a la naci¨®n donde, con la voz agitada y las manos temblorosas, disolvi¨® el Congreso, decret¨® un Gobierno de excepci¨®n y estableci¨® un toque de queda a nivel nacional. Este jueves se cumplir¨¢ un a?o de aquel momento y el pa¨ªs sigue sumido en la inestabilidad.
Se propag¨® un temor generalizado que dur¨® un suspiro: sin el apoyo de las Fuerzas Armadas, Castillo fue detenido por su propia escolta mientras se dirig¨ªa a la Embajada de M¨¦xico en busca de asilo, el Parlamento lo vac¨® por incapacidad moral permanente y, tres horas despu¨¦s, su vicepresidenta, la abogada Dina Boluarte se convirti¨® por sucesi¨®n presidencial en la primera mujer en gobernar el Per¨². ¡°Mi primera invocaci¨®n es convocar a la m¨¢s amplia unidad y al di¨¢logo¡±, dijo al asumir el puesto.
Se esperaba que Boluarte convocara a elecciones generales, como un Gobierno de transici¨®n. Pero la apurime?a no dio se?ales, crispando m¨¢s el ambiente. Los simpatizantes de Castillo comenzaron a ver con malos ojos a la exministra de Desarrollo e Inclusi¨®n Social por una promesa incumplida: el 7 de diciembre de 2021, exactamente un a?o antes, en la plaza de Armas de Juliaca, Puno, Boluarte hab¨ªa dicho: ¡°Si lo vacan, me voy con ¨¦l¡±. Claramente hab¨ªa sido una declaraci¨®n para la tribuna. El polit¨®logo Eduardo Dargent lo sintetiza en una frase: ¡°No entendi¨® el momento hist¨®rico¡±.
Quienes hab¨ªan depositado su confianza en Castillo se lanzaron a las calles durante los siguientes tres meses de forma continua. Las protestas emergieron de la serran¨ªa sur, de los departamentos m¨¢s empobrecidos y olvidados por el Estado, y luego se trasladaron a Lima. El Gobierno se atrincher¨® y dispuso una pol¨ªtica represiva de las fuerzas del orden. Seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, 68 personas perdieron la vida en el marco de las movilizaciones (49 de ellos civiles) a causa de heridas mortales por proyectiles de fuego y bombas lacrim¨®genas.
Diversos organismos internacionales han emitido varios informes en rechazo a los asesinatos. ¡°Podr¨ªa calificarse como una masacre¡hubo uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza¡±, manifest¨® la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La ONG Human Rights Watch, por su parte, se?al¨® que ¡°se cometieron ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias¡± y denunci¨® una ¡°posible negligencia e incluso complicidad¡± de parte del Gobierno de Boluarte ante los abusos. La presidenta lejos de admitir responsabilidades ha culpado a los propios manifestantes de sus muertes. En septiembre pasado dijo: ¡°Quienes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones fueron ellos mismos porque de esa manera quer¨ªan doblegar a un Gobierno constitucional, a un Gobierno democr¨¢tico¡±.
El gran logro que los analistas le reconocen a Boluarte es la sobrevivencia. Permanecer en el poder a pesar de no contar con la legitimidad de la poblaci¨®n ni tampoco con una bancada en el Congreso. Una encuesta de Datum Internacional revela que el mes pasado la mandataria alcanz¨® su pico de desaprobaci¨®n: 84% de los peruanos no est¨¢ conforme con su gesti¨®n. Se trata de una desconfianza y un malestar generalizado hacia los funcionarios, las instituciones p¨²blicas y las agrupaciones pol¨ªticas. La desaprobaci¨®n de Alberto Ot¨¢rola, primer ministro y principal parachoques del Gobierno, es de 74%, de acuerdo a un sondeo, tambi¨¦n de noviembre, de la encuestadora Ipsos. Seg¨²n este mismo estudio, el presidente del Parlamento, Alejandro Soto, registra un descontento similar: solo el 10% apoya su labor. El Congreso en su conjunto compite en n¨²meros rojos con Boluarte: 82%. El mismo Congreso que ha rechazado el adelanto de elecciones en reiteradas ocasiones.
En estos doce meses las relaciones diplom¨¢ticas del Per¨² con varios de sus vecinos de la regi¨®n se caracterizaron por las asperezas, la tensi¨®n y los desplantes. La larga tradici¨®n de relaciones bilaterales con M¨¦xico, Colombia y Honduras qued¨® reducida a encargados de negocios. Boluarte anunci¨® el retiro definitivo de los embajadores nacionales en los tres pa¨ªses por una serie de desencuentros con sus Jefes de Estado. En particular con el mexicano Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien se ha negado a reconocer su investidura y la tild¨® de ¡°presidenta espuria¡±. La fractura ha sido tal que en agosto M¨¦xico le traspas¨® la presidencia pro t¨¦mpore de la Alianza del Pac¨ªfico a Chile por un mes para evitar el protocolo directo con Per¨².
En el segundo semestre del a?o, el Ejecutivo se propuso maquillar su alica¨ªda imagen en el extranjero a trav¨¦s de los viajes de Boluarte, quien a trav¨¦s de un dictamen obtuvo la autorizaci¨®n para despachar de forma remota desde el extranjero a pesar de no contar con un vicepresidente que pueda suplir sus funciones en su ausencia. Su primera aparici¨®n en el exterior fue en la Cumbre Amaz¨®nica en Bel¨¦m do Par¨¢, en Brasil, en el octavo mes de su mandato. Sin embargo, el cap¨ªtulo m¨¢s embarazoso pas¨® a inicios de noviembre, cuando anunci¨® una reuni¨®n bilateral con Joe Biden. Reuni¨®n que nunca apareci¨® en la agenda del presidente de los Estados Unidos. Se intent¨® salvar la situaci¨®n con unas fotos de Boluarte con Biden en los pasillos de la Casa Blanca, pero el hecho desencaden¨® la renuncia de la canciller Ana Cecilia Gervasi.
A fines de octubre, el ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Alex Contreras, admiti¨® que el Per¨² se encuentra en una recesi¨®n econ¨®mica despu¨¦s de haber negado la realidad en los meses anteriores. Se estima que el Producto Bruto Interno cerrar¨¢ en con un descenso del 0,2%, convirtiendo as¨ª al 2023 en el peor a?o desde 1999 sin tomar en cuenta la pandemia. En septiembre, la econom¨ªa peruana se contrajo en un 1,29%, completando cinco meses a la baja. Entre las razones de la ca¨ªda se encuentra la convulsi¨®n social, la inflaci¨®n, y el fen¨®meno El Ni?o que en el 2024 amenaza con ser de fuerte intensidad. La inseguridad ciudadana es otro tema pendiente del Ejecutivo: seg¨²n Datum Internacional, el 94% de peruanos se?ala que el Estado de Emergencia en distritos de Lima y regiones no ha funcionado.
La crisis m¨¢s reciente aconteci¨® esta semana, con la acusaci¨®n hacia la fiscal de la Naci¨®n, Patricia Benavides, por liderar una presunta organizaci¨®n criminal junto a sus asesores que involucra a congresistas de diferentes bancadas. El mismo lunes 27 de noviembre Benavides acus¨® constitucionalmente a Boluarte, Ot¨¢rola y otros ministros por el presunto delito de homicidio calificado por las muertes de los manifestantes que protestaron en su contra. Una denuncia tard¨ªa que el periodista C¨¦sar Hildebrandt explica as¨ª: ¡°Nadie puede creer que a Benavides le ha brotado el sentido de justicia justo horas despu¨¦s de haber sido denunciada como cabecilla de una organizaci¨®n criminal. Su maniobra es in¨²til. Usted denuncia a su socia a ver si as¨ª salva el pellejo. Y su socia ped¨ªa su renuncia a ver si as¨ª se desinfecta. Las dos pertenecen a la misma cala?a¡±.
Inestabilidad y crisis permanente suelen ser dos definiciones al vuelo para describir la realidad nacional de este pa¨ªs ingobernable. Pero basta con detenernos en la sabidur¨ªa popular de estos tiempos: los memes. Cada vez que llega diciembre, uno de ellos recorre las redes sociales: ¡°Los peruanos siempre recibimos la Navidad con un nuevo presidente¡±. En efecto, como si se tratase de un regalo de Santa, en los ¨²ltimos cuatro a?os ninguno ha sobrevivido a la Nochebuena. En el 2019 fue Mart¨ªn Vizcarra, quien asumi¨® tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski; en 2020, Francisco Sagasti, tras los cinco d¨ªas de Manuel Merino; en 2021, Pedro Castillo y en 2022 Dina Boluarte. En Palacio prenden velas misioneras para frenar la tendencia. A¨²n falta la estrella del arbolito.