Dina Boluarte se atornilla al poder
El incumplimiento del compromiso de adelantar las elecciones deslegitima la autoridad pol¨ªtica de la actual presidenta
La presidenta de Per¨², Dina Boluarte, descart¨® la semana pasada de forma tajante un adelanto electoral y dej¨® claro que seguir¨¢ en el poder hasta julio de 2026. Esto es, hasta agotar el mandato iniciado en 2021 por Pedro Castillo, que hoy se encuentra en prisi¨®n preventiva por un intento fallido de autogolpe. El anuncio de la mandataria supone un incumplimiento claro de su compromiso con la ciudadan¨ªa. En diciembre del a?o pasado, tras sustituir a Castillo en virtud de su cargo de vicepresidenta, asegur¨® que har¨ªa lo posible por llegar a un acuerdo con el Congreso y convocar elecciones en los pr¨®ximos seis meses, en torno a abril de 2024.
El escenario hoy ha mutado radicalmente y Boluarte pretende atornillarse al sill¨®n presidencial durante tres a?os m¨¢s. La decisi¨®n ser¨ªa cuestionable bajo cualquier circunstancia, pero es a¨²n m¨¢s censurable en la actual coyuntura pol¨ªtica y social de Per¨². La crisis de legitimidad que enfrentan las instituciones, con el Ejecutivo y el Legislativo a la cabeza, es enorme. Y la presidenta, que acaba de cumplir medio a?o de gesti¨®n, registra un ¨ªndice de aceptaci¨®n tan bajo que de por s¨ª deber¨ªa ser suficiente para que diera un paso al lado. La ¨²ltima encuesta de la firma Datum indica que apenas el 5% de la poblaci¨®n conf¨ªa en su capacidad para gobernar. A eso se a?ade el profundo desprestigio de las fuerzas armadas y de la polic¨ªa, ya que casi la mitad de los peruanos est¨¢ convencido de que los uniformados perpetraron asesinatos durante las protestas.
Las movilizaciones que entre diciembre y febrero recorrieron el pa¨ªs reclamando la dimisi¨®n de Boluarte y la convocatoria de elecciones anticipadas dejaron decenas de muertos. Distintos organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas, condenaron los abusos y la represi¨®n e instaron a las autoridades a limitar el uso desproporcionado de la fuerza. La incapacidad del Gobierno para hacer frente a esa ola de descontento a trav¨¦s de la acci¨®n pol¨ªtica o la negociaci¨®n qued¨® demostrada por los hechos: las protestas remitieron por el agotamiento del movimiento, la violencia y la falta de liderazgos.
Sin embargo, la determinaci¨®n de agotar el mandato de Castillo es tambi¨¦n un desaf¨ªo a la paciencia de millones de peruanos. A¨²n no se ha producido una respuesta de los manifestantes, pero la propia presidenta lanz¨®, la v¨ªspera del anuncio, una advertencia a los convocantes de las protestas. ¡°Hago un llamado a estas personas que nuevamente est¨¢n anunciando la tercera toma de Lima¡±, dijo en referencia a dos marchas anteriores en la capital del pa¨ªs. ¡°?Cu¨¢ntas muertes m¨¢s quieren?¡±, pregunt¨®. La respuesta que busca la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n no es aumentar el n¨²mero de muertos, sino un necesario adelanto electoral ante la deslegitimaci¨®n pol¨ªtica de la actual presidenta.
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