Brasil ser¨¢ el primer pa¨ªs del mundo en vacunar contra el dengue en la sanidad p¨²blica
El Gobierno de Lula espera inmunizar a m¨¢s de tres millones de personas contra esta enfermedad tropical, que a lo largo de este a?o mat¨® a m¨¢s de 1.000 brasile?os
Brasil ser¨¢ el primer pa¨ªs del mundo en vacunar de forma gratuita y a gran escala a su poblaci¨®n contra el dengue, una de las enfermedades tropicales que transmite el mosquito Aedes Aegypti. La ministra de Salud, N¨ªsia Trindade, lo anunci¨® en sus redes sociales: ¡°Incorporamos la vacuna del dengue al SUS [Sistema ?nico de Salud, la sanidad p¨²blica brasile?a]. Brasil ser¨¢ el primer en ofrecerla en pa¨ªs con un sistema universal...
Brasil ser¨¢ el primer pa¨ªs del mundo en vacunar de forma gratuita y a gran escala a su poblaci¨®n contra el dengue, una de las enfermedades tropicales que transmite el mosquito Aedes Aegypti. La ministra de Salud, N¨ªsia Trindade, lo anunci¨® en sus redes sociales: ¡°Incorporamos la vacuna del dengue al SUS [Sistema ?nico de Salud, la sanidad p¨²blica brasile?a]. Brasil ser¨¢ el primer en ofrecerla en pa¨ªs con un sistema universal como el nuestro¡±, celebr¨®.
El dengue provoca debilidad muscular, somnolencia, v¨®mitos o diarrea, entre otros s¨ªntomas, y en sus variantes m¨¢s graves puede provocar la muerte. El a?o pasado, en todo el continente americano se detectaron 2,8 millones de casos (la mayor¨ªa en Brasil, 2,3 millones), seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En lo que va de a?o, en Brasil la enfermedad provoc¨® la muerte de 1.053 personas.
La vacuna aprobada por Brasil se llama Qdenga y es del laboratorio japon¨¦s Takeda Pharma. El medicamento ya fue aprobado por los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (UE), que lo recomiendan a los viajeros que vayan a visitar zonas de riesgo. Indonesia, Tailandia y Argentina tambi¨¦n aprobaron la vacuna, pero hasta ahora ninguno la adopt¨® en el sistema p¨²blico para usarla a gran escala.
Brasil ofrecer¨¢ 6,2 millones de dosis a lo largo de 2024. La campa?a de vacunaci¨®n arrancar¨¢ en febrero, y se prev¨¦ proteger a 3,1 millones de brasile?os, porque la vacuna se aplica en dos dosis. Est¨¢ indicada para personas de entre 4 y 60 a?os, pero el ministerio es consciente de que la cantidad es insuficiente para toda la poblaci¨®n expuesta. Por eso, en un primer momento se priorizar¨¢n algunos grupos de riesgo y regiones con m¨¢s incidencia de la enfermedad.
La ministra de Salud remarc¨® que hab¨ªa voluntad para comprar m¨¢s vacunas, pero el fabricante no tiene m¨¢s capacidad de fabricaci¨®n. Por eso, ahora se est¨¢ negociando la transferencia de tecnolog¨ªa para que las vacunas puedan ser made in Brasil. El pa¨ªs cuenta con dos importantes centros de referencia: el Instituto Butantan en S?o Paulo y la Fundaci¨®n Oswaldo Cruz en R¨ªo de Janeiro. Durante la pandemia del covid-19 de aqu¨ª salieron decenas de millones de vacunas. ¡°Con esos dos laboratorios llegaremos a la escala que nuestro pa¨ªs y la poblaci¨®n necesitan¡±, prometi¨® la ministra.
La vacuna llega en un momento clave. En 2023, los casos de dengue en Brasil (sin contar el mes de diciembre) sobrepasaron los 1,6 millones, un aumento del 15,8% respecto al mismo periodo del a?o pasado. El aumento de casos se explica, en gran medida, por el aumento de las temperaturas provocado por el fen¨®meno de El Ni?o, que favorece la reproducci¨®n del mosquito y lleva la enfermedad a regiones normalmente m¨¢s templadas. Adem¨¢s, volvi¨® a circular el dengue tipo 3, algo que no ocurr¨ªa desde hace 15 a?os.
Adem¨¢s de las vacunas, el Gobierno se comprometi¨® a reforzar la vigilancia ante la temporada de verano que ahora arranca. Invertir¨¢ 256 millones de reales (52,7 millones de d¨®lares) para prevenir el dengue y las otras enfermedades provocadas por el Aedes Aegipty, como el zika y el chikungunya.
El fortalecimiento del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), uno de los modelos de m¨¢s ¨¦xito de la sanidad p¨²blica de Brasil, es una de las prioridades de la actual administraci¨®n, despu¨¦s del abandono del Gobierno de Jair Bolsonaro, que atraves¨® toda la pandemia del covid-19 poniendo en duda la seguridad y eficacia de las vacunas.
Esta misma semana, el diario Folha de S?o Paulo public¨® que Brasil dej¨® 39 millones de dosis contra el covid-19 sin usar, y tuvieron que ser incineradas al perder su validez. Es casi el 5% del total de las que compr¨® Brasil, un desperdicio de 1.400 millones de reales (m¨¢s de 288 millones de d¨®lares). Los especialistas atribuyen ese derroche a problemas de log¨ªstica, la falta de una campa?a m¨¢s robusta de inmunizaci¨®n y a la propia propaganda del expresidente ultraderechista, que lleg¨® a asociar la vacuna anticovid-19 al riesgo de desarrollar sida. Ahora, la Fiscal¨ªa investiga si la destrucci¨®n de las vacunas caducadas podr¨ªa constituir un delito de malversaci¨®n.
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