Brasil vive el ocaso de la fiebre de la cloroquina
La medicina que Bolsonaro promocion¨® como un salvavidas contra la covid ha sido cuestionada por el Ministerio de Salud. Mientras avanza la vacunaci¨®n, el presidente promueve ahora otro f¨¢rmaco
Un a?o y medio despu¨¦s del primer caso oficial de covid-19 en China, el mundo a¨²n no ha encontrado un medicamento capaz de curar la enfermedad. En Brasil, sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro se aferr¨® a la cloroquina, un remedio para malaria, pese a que su eficacia contra la enfermedad no estaba comprobada. Su amor al medicamento le hizo ir en contra de las recomendaciones internacionales, incluida la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), cesar a los ministros que no segu¨ªan su instrucci¨®n de usarla en combinaci¨®n con otros medicamentos como ¡°tratamiento precoz¡± e incluso intercedi¨® ante el Gobierno de India a favor de las farmac¨¦uticas que all¨ª lo producen.
Pero con el avance de la vacunaci¨®n en Brasil, donde casi el 50% de la poblaci¨®n tiene al menos una dosis, su cruzada parece estar tocando su fin. Adem¨¢s, su propio Ministerio de Sanidad ha reconocido que el medicamento no es eficaz para tratar a los pacientes con coronavirus. Por su parte, Bolsonaro est¨¢ recurriendo ahora a un nuevo f¨¢rmaco, la proxalutamida, de eficacia tan dudosa o m¨¢s que la cloroquina.
Al principio de la pandemia, el Ministerio de Sanidad autoriz¨® el uso de la cloroquina para tratar los s¨ªntomas graves de la enfermedad, siempre que m¨¦dico y paciente asumieran juntos el riesgo de los efectos secundarios. Luego, cambi¨® su posici¨®n al admitir que su eficacia no estaba probada, el f¨¢rmaco podr¨ªa prescribirse incluso para quienes tuvieran s¨ªntomas leves. Sin embargo, el paciente tendr¨ªa que firmar un formulario de consentimiento en el que declaraba expresamente que sab¨ªa que no hab¨ªa estudios concluyentes de que la cloroquina mejorara su estado de salud y que era consciente de los numerosos efectos secundarios. Aun sin pruebas de su eficacia, el medicamento ha sido distribuido en el sistema p¨²blico de todo el pa¨ªs incluso para pacientes asintom¨¢ticos.
Dos ministros han sido cesados por Bolsonaro porque estuvieron en contra la amplificaci¨®n de la oferta de cloroquina como remedio eficaz para la covid-19, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich. Hubo incluso un intento de modificar el prospecto de la cloroquina, v¨ªa decreto, para contemplar la covid-19. La propuesta no prosper¨®. Esto no impidi¨® que el Gobierno insistiera en la distribuci¨®n de cloroquina. A principios de este a?o se puso en marcha una plataforma de car¨¢cter experimental, conocida como Tratecov, para el tratamiento precoz de pacientes con coronavirus en Manaos. Todo eso en plena crisis de falta de ox¨ªgeno en la capital del Estado de Amazonas.
Los repetidos estudios sobre el uso ineficaz del f¨¢rmaco en la pandemia y los casos de lesiones en los ri?ones por el uso precoz del tratamiento combinados con el deseo de la poblaci¨®n de prevenir la enfermedad con una vacuna y no con medicamentos han dejado a la cloroquina en un segundo plano. Pero en ese tiempo el medicamento dej¨® a muchos beneficiados en el pa¨ªs.
Por ejemplo, el Laboratorio Qu¨ªmico y Farmac¨¦utico del Ej¨¦rcito (LQFEx) produjo miles de pastillas del f¨¢rmaco. Solo el a?o pasado, fabric¨® unas 3,2 millones de tabletas de cloroquina, un aumento considerablemente alto respecto al lote de 250.000 comprimidos cada dos a?os que produc¨ªa antes de la pandemia. El Ej¨¦rcito dice que recibi¨® el pedido para aumentar la producci¨®n del Ministerio de Defensa y de Sanidad. En Defensa, por su parte, dicen que siguen las orientaciones de Sanidad. Y desde Sanidad aseguran que no han pedido nada a nadie, y que han recibido los comprimidos como donaci¨®n.
Con un mill¨®n de pastillas en stock, el laboratorio don¨® todo el medicamento al Ministerio de Sanidad, seg¨²n dice una nota t¨¦cnica enviada desde ese ministerio a la Comisi¨®n Parlamentaria de Investigaci¨®n (CPI) de la Pandemia que trabaja en el Senado desde mayo. El documento se?ala que, a finales de marzo del a?o pasado, tras la publicaci¨®n de una nota informativa por parte de Sanidad en la que se recomendaba el uso de la cloroquina como ¡°terapia coadyuvante en el tratamiento¡± (complementario) de las variantes graves del coronavirus, se inform¨® al ministerio de que el laboratorio del Ej¨¦rcito dispon¨ªa de ese stock para su pronta entrega a la red sanitaria p¨²blica. ¡°Se entiende que la cantidad fue recibida como donaci¨®n del LQFEx, es decir, sin coste para el Ministerio de Salud¡±, concluye la nota.
El LQFEx es uno de los seis laboratorios acreditados por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para producir el medicamento en Brasil. Los otros cinco son Farmanguinhos/Fiocruz, Sanofi-Medley, Crist¨¢lia, EMS y Apsen. La materia prima para la producci¨®n del f¨¢rmaco se importa de India y uno de los principales laboratorios que lo produce all¨ª es el indio IPCA. El empe?o del presidente en su proyecto de producci¨®n de cloroquina incluy¨® un pedido al primer ministro indio, Narendra Modi, en abril del a?o pasado, para que acelerara la exportaci¨®n de insumos para la fabricaci¨®n de los f¨¢rmacos, como revel¨® la prensa brasile?a.
La presi¨®n del presidente benefici¨® a al menos dos empresas cercanas al ¨¦l: Apsen y EMS. Renato Spallicci, presidente de Apsen, declar¨® haber votado por Bolsonaro en 2018 y es un seguidor fiel del presidente, como demuestra en sus redes sociales. Todo esto llam¨® la atenci¨®n de los senadores de la CPI, que ya le han llamado a declarar ante la comisi¨®n. Carlos S¨¢nchez, director general de EMS, es m¨¢s discreto, pero ha estado en reuniones con Bolsonaro en el palacio presidencial y en una cena con empresarios celebrada en S?o Paulo en abril en la que el presidente fue aplaudido.
Bolsonaro ha promocionado los productos de las dos empresas. El 26 de marzo del a?o pasado, el presidente mostr¨® una caja de Reuquinol, fabricada con hidroxicloroquina por Apsen, en la reuni¨®n virtual del G-20, transmitida a todo el mundo. Spallicci aprovech¨® el acontecimiento y comparti¨® la imagen en sus redes sociales. En julio, cuando hab¨ªa dado positivo en el test de covid-19, Bolsonaro afirm¨® en una transmisi¨®n en directo que hab¨ªa tomado cloroquina. ¡°Recomiendo que hagan lo mismo¡±, dijo con una caja de EMS en sus manos. Adem¨¢s, a?adi¨®: ¡°No estoy ganando nada con ello. No tengo ning¨²n negocio con esa empresa¡±.
En respuesta a EL PA?S, Apsen se?ala, a trav¨¦s de una nota, que ¡°desde 2016, el volumen de ventas del medicamento Reuquinol, a base de hidroxicloroquina, ha aumentado un promedio un 16% anual, de forma org¨¢nica.¡± Sin embargo, debido a la mayor demanda del f¨¢rmaco durante la pandemia, el volumen de comprimidos vendidos en 2020 aument¨® un 30,7% con respecto al a?o anterior. Sobre el contacto del presidente con el Gobierno indio, la empresa dice que ¡°como hab¨ªa un bloqueo de las exportaciones por parte del Gobierno indio, Apsen se dirigi¨®, en marzo de 2020, a la C¨¢mara de Comercio Brasil-India, que se mostr¨® dispuesta a ayudar en esta cuesti¨®n diplom¨¢tica, incluso ante el Ministerio de Relaciones Exteriores. Posteriormente, hubo contactos entre el Presidente de la Rep¨²blica y el Primer Ministro indio¡±. El bloqueo, aclara la empresa, era de materias primas compradas en 2019.
EMS tambi¨¦n dijo que hizo un pedido al proveedor indio a finales de 2019 y que en marzo el Gobierno de la India comunic¨® el bloqueo del env¨ªo de estos insumos, ¡°pero la empresa ya hab¨ªa realizado el pago anticipado del 100% del valor de la mercanc¨ªa al proveedor¡±. La empresa solicit¨® entonces el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil. La EMS afirma que el a?o pasado las ventas de hidroxicloroquina representaron el 11,6% del mercado total de este medicamento.
Bolsonaro empieza ahora a sembrar esperanzas entre sus seguidores con un nuevo medicamento para la covid-19, del que tampoco tiene pruebas de su eficacia. ¡°Hay algo que vengo siguiendo desde hace alg¨²n tiempo, algo que tenemos que estudiar aqu¨ª en Brasil. Se llama proxalutamida. Ya lleva unos tres meses... Est¨¢ en fase de estudio¡±, dijo el presidente cuando sal¨ªa de un hospital de S?o Paulo, este mes, donde fue ingresado para el tratamiento de una obstrucci¨®n intestinal. Bolsonaro repite que el medicamento ¡°ha curado a gente¡± sin dar pruebas. La proxalutamida es un bloqueador de hormonas masculinas, como la testosterona, que est¨¢ a¨²n en fase de pruebas y se la se?ala como f¨¢rmaco experimental contra el c¨¢ncer de pr¨®stata.
El medicamento se fabrica en China, pero a¨²n no se comercializa. Su nombre fue recordado por el presidente despu¨¦s de que se realizara un estudio con el medicamento en Manaos, en colaboraci¨®n con la empresa estadounidense de biotecnolog¨ªa Applied Biology, especializada en medicamentos para la piel y el cabello, y el grupo amaz¨®nico Samel. Sin embargo, hay sospechas de fraude y de graves fallos en el experimento de Manaos, como la muerte de un elevado n¨²mero de voluntarios, algo que deber¨ªa haber supuesto la suspensi¨®n inmediata de la investigaci¨®n.
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