Me Too en Cuba: cuatro estudiantes denuncian abuso sexual en la escuela de cine

Ha vuelto a estallar el Me Too en Cuba, otra vez desde un medio de prensa independiente. La revista cubana El Estornudo public¨® una nueva investigaci¨®n sobre los abusos sexuales y la impunidad de la que fueron v¨ªctimas cuatro mujeres, dos de nacionalidad espa?ola, mientras estudiaban en la reconocida Escuela Internacional de Cine y Televisi¨®n de San Antonio de los Ba?os, uno de los mayores centros de formaci¨®n audiovisual del mundo, fundado hace 37 a?os por inicia...

Ha vuelto a estallar el Me Too en Cuba, otra vez desde un medio de prensa independiente. La revista cubana El Estornudo public¨® una nueva investigaci¨®n sobre los abusos sexuales y la impunidad de la que fueron v¨ªctimas cuatro mujeres, dos de nacionalidad espa?ola, mientras estudiaban en la reconocida Escuela Internacional de Cine y Televisi¨®n de San Antonio de los Ba?os, uno de los mayores centros de formaci¨®n audiovisual del mundo, fundado hace 37 a?os por iniciativa del gobernante cubano Fidel Castro, el escritor colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y el cineasta argentino Fernando Birri.

Tras dos a?os de investigaci¨®n, el reportaje del periodista cubano Mario Luis Reyes sac¨® a la luz el pasado 25 de marzo los testimonios de mujeres que denuncian violaciones, abusos sexuales, acoso y revictimizaci¨®n de parte de estudiantes, profesores e incluso de la propia direcci¨®n de la escuela. Los testimonios han causado no poco impacto en la comunidad de estudiantes que llegan al centro de estudios principalmente desde Latinoam¨¦rica, ?frica y Asia, y tambi¨¦n en parte del gremio del cine en Cuba.

Una de las v¨ªctimas de nacionalidad espa?ola, quien pidi¨® permanecer en el anonimato como el resto de las testimoniantes, lleg¨® en 2019 para cursar un taller de Direcci¨®n de Actores en la escuela localizada en la provincia de Artemisa, a una hora del centro de La Habana. En una de las habitaciones fue violada por el compositor, sonidista y guitarrista paname?o Ayrton Paul. ¡°Me despert¨¦ porque sent¨ª algo dentro del cuerpo, y fue cuando vi que me estaba penetrando¡±, declar¨® la v¨ªctima. Desde entonces empezar¨ªa para ella un tiempo de revictimizaci¨®n por parte de profesores, de la coordinadora acad¨¦mica Mar¨ªa Julia Grillo o la directora del centro, Susana Molina, quien la sent¨® a rendir cuentas delante de su agresor.

¡°Adem¨¢s de la violaci¨®n me afect¨® mucho el trato de la fiscal¨ªa y de la propia escuela. Cuando estaba all¨ª solo segu¨ªa adelante, pero al llegar a mi casa en Espa?a me di cuenta de que yo no ten¨ªa que vivir eso ni tolerar eso¡±, dijo la exestudiante. Incluso, durante su estancia en Cuba, llam¨® a un n¨²mero de apoyo a v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero espa?olas en el Consulado de Espa?a, pero tampoco obtuvo ning¨²n tipo de ayuda. ¡°Llam¨¦ y, aunque al principio me dieron algunas orientaciones, cuando les avis¨¦ que hab¨ªa puesto la denuncia la respuesta fue muy vaga. Yo me sent¨ªa abandonada. Ni a la Escuela, ni a la fiscal¨ªa, ni al gobierno de Cuba, ni al de mi pa¨ªs les importaba¡±.

La otra v¨ªctima de nacionalidad espa?ola, quien tambi¨¦n lleg¨® a San Antonio de los Ba?os en 2019, denunci¨® haber sido acosada por un estudiante que se aprovech¨® de su estado de ebriedad para llevarla a la habitaci¨®n y dormir abrazado a su cuerpo. Al ser cuestionada por m¨¢s de un compa?ero de la escuela, la joven prefiri¨® no denunciar la situaci¨®n. ¡°Una siente que la van a juzgar y prefiere no contarlo. Tambi¨¦n da miedo a que te cuelguen un cartel¡±, dijo.

Las otras dos v¨ªctimas aseguraron haber sido acosadas o abusadas por estudiantes o profesores que a¨²n trabajan en la instituci¨®n. Seg¨²n dijo una de las testimoniantes, a la escuela ¡°parece importarle poco o inclusive nada¡± los casos de abusos sexuales. A pesar de que m¨¢s de una estudiante se acerc¨® a las c¨¢tedras o a los directivos para informar sobre situaciones de acoso, abuso o violaci¨®n apenas encontraron respuesta. ¡°Nunca tuvimos un seminario de educaci¨®n o prevenci¨®n sexual, o de trastornos o enfermedades mentales¡±, dijo una de las v¨ªctimas.

Cuatro d¨ªas despu¨¦s de la publicaci¨®n del reportaje, la escuela emiti¨® un comunicado donde reconoce los hechos, aunque no mencionan al medio independiente que revel¨® la historia ni admiten de manera expl¨ªcita el abuso, el acoso o la agresi¨®n sexual. A la vez, se encargan de limpiar el rostro de la instituci¨®n en la que han impartido talleres grandes figuras de la industria del cine como Francis Ford Coppola, Emir Kusturica o Lucrecia Martel. ¡°Las declaraciones publicadas nos afligen profundamente, como ocurri¨® cuando tuvimos conocimiento de algunos de los casos¡±, dice el comunicado. ¡°Los testimonios nos llenan de dolor y motivan nuevamente una discusi¨®n necesaria en nuestra comunidad. Estamos aprendiendo a enfrentar estas situaciones¡±.

Tambi¨¦n aseguraron que la escuela implement¨® un Protocolo de Convivencia de Paz, el cual fue creado en 2022, pero no se aprob¨® formalmente hasta noviembre de 2023. Dicen, adem¨¢s, haber creado talleres orientados desde la perspectiva de g¨¦nero, una Oficina de Bienestar para gestionar situaciones de conflicto o violencia, un Comit¨¦ de G¨¦nero y el sistema de emergencia Punto Violeta para atender a v¨ªctimas las 24 horas. Hasta el momento, instituciones como el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematogr¨¢ficos, el Ministerio de Cultura o la prensa estatal no se han pronunciado tras las denuncias. Una semana despu¨¦s de la publicaci¨®n, sin embargo, la Federaci¨®n de Mujeres Cubanas entreg¨® la Distinci¨®n 8 de marzo a la directora del centro, Susana Molina.

Muchos cineastas y egresados de la escuela han cuestionado el comunicado en redes sociales, ya que algunos lo consideran ¡°insuficiente¡±, ¡°revictimizante¡± y otros los tildan de ¡°vergonzoso¡±. Varias ex estudiantes tambi¨¦n han salido a contar sus experiencias de acoso padecidas en la escuela de cine.

¡°Este tipo de investigaciones, aunque atacan casos puntuales, tambi¨¦n impulsan reflexiones colectivas sobre el tema y presionan al poder para que modifique sus estructuras¡±, dice el periodista Mario Luis Reyes, quien en 2021 public¨® otra investigaci¨®n sobre denuncias de abusos sexuales contra el trovador cubano Fern¨¢ndo B¨¦cquer. Dicha investigaci¨®n no solo ha sido uno de los casos principales del Me Too cubano, sino que es la primera vez que el Gobierno lleva a los tribunales una denuncia hecha desde un medio de prensa no estatal. ¡°Es importante porque la justicia en Cuba no act¨²a de forma eficaz contra este tipo de agresiones, lo que coloca a las mujeres en una situaci¨®n sumamente vulnerable. Aunque el problema de la violencia de g¨¦nero no es exclusivamente cubano ni mucho menos, la situaci¨®n que atraviesan las mujeres cubanas ahora mismo es grave¡±.

Las plataformas de g¨¦nero que trabajan de manera independiente en la Isla, como YoS¨ªTeCreo en Cuba, MeTooCuba y el Observatorio de G¨¦nero de Alas Tensas, se han hecho eco de las denuncias y han reiterado, como desde hace a?os, la necesidad de una ley contra la violencia de g¨¦nero en un pa¨ªs que cerr¨® el 2023 con 89 feminicidios -cuando Espa?a, con cuatro veces la poblaci¨®n de Cuba, report¨® 55 muertes de mujeres por violencia machista- y ya acumula 15 feminicidios en lo que va de a?o.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.