Latinoam¨¦rica, territorio de conflicto diplom¨¢tico
El asalto de la Embajada de M¨¦xico en Ecuador es la ¨²ltima fotograf¨ªa de un panorama turbulento, donde las crisis diplom¨¢ticas, las tensiones bilaterales y los desencuentros amenazan la integraci¨®n regional
Las im¨¢genes no tienen precedentes. Una docena de agentes armados con fusiles irrumpe en la Embajada de M¨¦xico en Quito, maltrata al personal de la legaci¨®n diplom¨¢tica, apunta a los presentes y se lleva por la fuerza al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, al que el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador acababa de conceder el asilo pol¨ªtico. Nunca un pa¨ªs de la regi¨®n hab¨ªa ido tan lejos en la ruptura de los acuerdos que regulan las relaciones bilaterales y el asalto llevado a cabo el pasado 5 de abril ha abierto una grave crisis de consecuencias todav¨ªa inciertas: M¨¦xico ha demandado a Ecuador ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y ha solicitado la suspensi¨®n temporal de ese pa¨ªs como miembro de la ONU.
El conflicto entre L¨®pez Obrador y su hom¨®logo, el derechista Daniel Noboa, que traslad¨® a Glas a una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad, es el m¨¢s profundo que afronta hoy Latinoam¨¦rica, pero no es el ¨²nico foco de tensi¨®n diplom¨¢tica. Venezuela acaba de aprobar una ley por la que se anexion¨® unilateralmente parte de la vecina Guyana, el Esequibo, y el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro es el epicentro de choques constantes con la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la regi¨®n. La opaca gesti¨®n del proceso de inscripci¨®n de candidatos presidenciales provoc¨® cr¨ªticas incluso de l¨ªderes n¨ªtidamente de izquierdas como el colombiano Gustavo Petro, que viaj¨® la semana pasada a Caracas para enterrar el hacha de guerra, o el brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Pero las relaciones con Chile se tensaron hasta tal punto que el progresista Gabriel Boric llam¨® a consultas a su embajador en Caracas, mientras la Fiscal¨ªa chilena acus¨® al pa¨ªs caribe?o de estar detr¨¢s del asesinato de un exmilitar venezolano exiliado.
Al mismo tiempo, el presidente argentino, el ultra Javier Milei, ha tenido m¨¢s desencuentros que acercamientos con sus pares latinoamericanos desde que asumi¨® el cargo en diciembre pasado. Y en Centroam¨¦rica, al aislamiento del r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se suman los ataques del salvadore?o Nayib Bukele a todo el que cuestione su pol¨ªtica de seguridad. Estos son algunos de los focos de un territorio de conflicto diplom¨¢tico.
Asalto a la Embajada
El inicio de la crisis entre Ecuador y M¨¦xico comenz¨® bastante antes de que el mundo entero pudiera ver al jefe de la Canciller¨ªa mexicana en Quito por los suelos, forcejeando con la polic¨ªa para evitar una aprehensi¨®n en su Embajada. El pasado 5 de abril, algunas horas despu¨¦s de que el Gobierno de L¨®pez Obrador otorgara asilo pol¨ªtico a Glas, las fuerzas de seguridad ecuatorianas llevaban un rato rodeando el edificio. Pero las Embajadas son consideradas un lugar sagrado en la pol¨ªtica internacional y ning¨²n funcionario mexicano en ese edificio pensaba que era posible vivir lo que vivieron. Hasta que un golpe para derribar la puerta los alert¨®.
Glas, n¨²mero dos del expresidente Rafael Correa, estaba refugiado all¨ª desde diciembre pasado, y despu¨¦s de varios gestos que hicieron escalar la tensi¨®n entre los dos pa¨ªses, la delegaci¨®n mexicana esperaba un salvoconducto que le permitiera a su acogido embarcar en un vuelo rumbo a Ciudad de M¨¦xico. Noboa se ha reafirmado en su decisi¨®n y en una entrevista al canal australiano SBS difundida este lunes asegur¨® que no se arrepiente de nada, aunque se dice dispuesto a conversar con L¨®pez Obrador delante de un ceviche o comiendo unos tacos. En cualquier caso, la arremetida del mandatario ecuatoriano, condenada de forma pr¨¢cticamente un¨¢nime por la comunidad internacional, ha agitado a¨²n m¨¢s las aguas de la pol¨ªtica exterior latinoamericana, ya de por s¨ª revueltas.
La disputa por el Esequibo
Uno de los ¨²ltimos episodios que hizo saltar todas las alarmas, tanto en Washington como en Naciones Unidas, fue la escalada de Nicol¨¢s Maduro en Guyana. Los 160.000 kil¨®metros cuadrados del Esequibo, una extensa regi¨®n selv¨¢tica rica en minerales, est¨¢n en el centro de una disputa de hace m¨¢s de dos siglos que en los ¨²ltimos meses ha multiplicado los frentes diplom¨¢ticos de Venezuela. Desde 2018 el caso se dirime en el Tribunal Internacional de Justicia. La mayor parte de los habitantes de ese territorio hablan ingl¨¦s y tienen documento de identidad de Guyana, y es precisamente la validez de este documento lo que se discute en La Haya.
El conflicto estuvo en un segundo plano del debate pol¨ªtico durante d¨¦cadas, pero a finales del a?o pasado Nicol¨¢s Maduro decidi¨® desempolvarlo en plena carrera hacia las presidenciales del 28 de julio. Convoc¨® a un refer¨¦ndum consultivo para anexarse el territorio, nombr¨® autoridades encargadas de su gesti¨®n y orden¨® cambiar el mapa oficial del pa¨ªs agregando el Esequibo. Hubo movimientos de tropas a ambos lados e intercambio de comunicados. Las acciones desataron las alarmas en la regi¨®n y obligaron a una mediaci¨®n.
Venezuela como foco de conflictos bilaterales
Las decisiones de Caracas llevan a?os tensando el panorama pol¨ªtico regional, en un tira y afloja de desplantes y acercamientos. Ahora ha sido el proceso de inscripci¨®n de candidatos presidenciales, del que qued¨® excluida la principal aspirante opositora, Mar¨ªa Corina Machado, la espita de una avalancha de cr¨ªticas. Los comunicados y los mensajes de preocupaci¨®n en redes sociales llegaron tambi¨¦n de Gobiernos de izquierdas, pero el chileno Gabriel Boric es, entre los presidentes progresistas, quien mantiene la relaci¨®n m¨¢s tirante con Maduro.
El subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, resumi¨® as¨ª la semana pasada los v¨ªnculos con Venezuela: ¡°Buscamos durante algunos meses establecer un clima pol¨ªtico de [buenas] relaciones. Sin embargo, ese clima ha tenido en las ¨²ltimas semanas un giro radical¡±. El ¨²ltimo episodio que ech¨® al traste con los esfuerzos se produjo cuando el canciller del Gobierno de Maduro, Yv¨¢n Gil, declar¨® que el grupo criminal internacional Tren de Aragua es ¡°una ficci¨®n medi¨¢tica internacional¡±. Las declaraciones llevaron a Boric a llamar a consultas al embajador socialista Jaime Gazmuri, quien asumi¨® el cargo diplom¨¢tico en Venezuela en mayo de 2023, donde Chile no ten¨ªa embajador desde 2018. Y ese episodio solo fue el primer paso de una crisis m¨¢s amplia. La noticia de que el secuestro y asesinato de Ronald Ojeda ¨Dopositor al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y refugiado pol¨ªtico en Chile¨D se organiz¨® desde Venezuela y tuvo un m¨®vil pol¨ªtico, seg¨²n la Fiscal¨ªa chilena, puso al l¨ªmite las relaciones bilaterales.
Los arrebatos de Milei
En los cuatro meses que lleva en el poder, Javier Milei ha tenido m¨¢s desencuentros que acercamientos con sus pares latinoamericanos. El primer conflicto diplom¨¢tico lo tuvo antes de comenzar su mandato, con motivo de las invitaciones a la ceremonia de asunci¨®n del 10 de diciembre: invit¨® antes al expresidente brasile?o Jair Bolsonaro, a quien lo une una gran afinidad ideol¨®gica, que al actual jefe de Estado, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, a quien Milei ha calificado de ¡°comunista¡± y ¡°corrupto¡±. Lula finalmente se ausent¨®.
En las ¨²ltimas semanas, los dardos verbales de Milei han estado dirigidos contra los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. A Petro lo llam¨® ¡°asesino terrorista¡± y a L¨®pez Obrador, ¡°ignorante¡±. Los dos gobiernos respondieron y las respectivas canciller¨ªas tuvieron que mediar para que la escalada dial¨¦ctica no fuese a m¨¢s. ¡°Todav¨ªa no comprendo c¨®mo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no est¨¢ exacto, que desprecia al pueblo¡±, lo critic¨® L¨®pez Obrador.
Tras d¨ªas de tensi¨®n entre Colombia y Argentina, y con la amenaza de expulsi¨®n de diplom¨¢ticos argentinos pendiendo de un hilo, los dos pa¨ªses emitieron un comunicado conjunto que buscaba calmar las aguas. El v¨ªnculo entre M¨¦xico y Argentina se resinti¨® menos, pero las acusaciones cruzadas dejaron clara la antipat¨ªa que se profesan los l¨ªderes de dos de los grandes pa¨ªses latinoamericanos.
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