La pol¨ªtica municipal, un trabajo mortal en Ecuador

Desde la modesta oficina de la Alcald¨ªa de Balzar, una peque?a ciudad de la costa ecuatoriana, la zona m¨¢s violenta del pa¨ªs, el alcalde Galo Meza contin¨²a despachando con un equipo reducido de trabajadores. No tiene chaleco antibalas, ni casco, ni un equipo de seguridad que le cuide las espaldas. ¡°Solo puedo confiar en Dios para que no me pase nada o a mi familia¡±, dice el regidor, quien el 25 de marzo sufri¨® un atentado en su casa. ¡°Unos sujetos dispararon 65 veces contra mi vivienda¡±. Fue cerca de la medianoche, su esposa y su hijo menor estaban en las habitaciones que tienen una ventana que mira a la calle, y que las balas destruyeron. Afortunadamente, todos salieron ilesos. ¡°Mi esposa ya no quiere dormir ah¨ª, tiene miedo de que regresen¡±, a?ade Meza, que asegura desconocer las razones del atentado, tener enemigos y saber qui¨¦nes son los que lo quieren muerto. Al d¨ªa siguiente solicit¨® resguardo policial, pero el tr¨¢mite tiene unos procesos que no se ajustan a las circunstancias de peligro que vive Ecuador, as¨ª que mientras espera que la Polic¨ªa haga el an¨¢lisis de riesgo, un patrullero lo sigue en su trayecto de la casa hacia la Alcald¨ªa.

En la lista de espera se encuentran otras 150 autoridades, seg¨²n ha podido registrar la Asociaci¨®n de Municipalidades de Ecuador, AME. El gremio, de todos modos, ha pedido al Gobierno que se realice un an¨¢lisis de riesgo a los 221 alcaldes del pa¨ªs. Pero el proceso avanza a cuenta gotas, y solo a 30 se les ha dado resguardo policial. ¡°No hay suficientes recursos para dar respuesta a todas las peticiones de protecci¨®n que tenemos¡±, respondi¨® M¨®nica Palencia, ministra de Gobierno. ¡°Tenemos peticiones de carros blindados con un nivel de protecci¨®n hasta para fusiles, entendemos lo que cada una de nuestras autoridades, quiere y requiere¡±, se?al¨®.

Las declaraciones de la ministra ocurrieron tras el ataque que sufri¨® la familia de Meza, y el crimen de la alcaldesa, Brigitte Garc¨ªa, quien lideraba la peque?a ciudad de San Vicente, que est¨¢ a orillas del mar, en la provincia de Manab¨ª. Su cuerpo fue hallado con tres disparos en un veh¨ªculo que hab¨ªa alquilado y en el que se movilizaba para sus recorridos. Manab¨ª es el ejemplo de c¨®mo la violencia se ha ensa?ado contra las autoridades de los Municipios del pa¨ªs, Garc¨ªa es la segunda burgomaestre que asesinan en menos de un a?o en esa provincia. En julio de 2023, Agust¨ªn Intriago, alcalde de Manta, fue acribillado mientras hac¨ªa un recorrido de una obra. A ocho meses del crimen, la justicia alcanz¨® a seis coautores del asesinato -los que dispararon-, y los sentenci¨® a 34 a?os de prisi¨®n. A¨²n no se esclarece qui¨¦n dio la orden de matarlo.

Ecuador est¨¢ dividido en 221 municipios que est¨¢n representados por un regidor y un cuerpo concejal que se conforman seg¨²n la cantidad de poblaci¨®n que tiene cada ciudad. Las autoridades asumieron sus cargos reci¨¦n en mayo pasado, despu¨¦s de superar la campa?a electoral m¨¢s violenta que ha registrado el pa¨ªs sudamericano. Pero una vez en el cargo, las m¨¢ximas autoridades de las ciudades siguieron siendo el objetivo del crimen organizado. En once meses han asesinado a dos alcaldes, cuatro concejales y dos funcionarios que trabajaban en los ayuntamientos y, por lo menos, otros 30 han sufrido atentados.

Los ayuntamientos tienen autonom¨ªa y manejan instituciones que resultan convenientes para el narcotr¨¢fico, como la emisi¨®n de permisos para el funcionamiento de negocios y la contrataci¨®n de obras p¨²blicas con las que el narco lava dinero o cobran vacunas a los constructores para permitirles entrar a algunos barrios. Adem¨¢s, vigilan las agencias de tr¨¢nsito, que mueven cientos de miles de d¨®lares en servicios y tienen el control de las v¨ªas, que son importante para la ruta del tr¨¢fico de drogas. ¡°Somos constructores de la pol¨ªtica p¨²blica dentro de nuestros territorios, y eso nos pone en un espacio diferente a un ciudadano com¨²n por el riesgo que amerita tomar decisiones¡±, dice Patricio Maldonado, presidente de la AME.

En este contexto de violencia y sin resguardo, ser alcalde en Ecuador se ha convertido en un cargo de riesgo. ¡°Me siento en peligro todos los d¨ªas¡±, dice Ligia Caiza, alcaldesa de Carlos Julio Arosemena Tola, una ciudad amaz¨®nica que tiene cerca de 4.700 habitantes y un presupuesto de 300.000 d¨®lares mensuales con el que debe cumplir con las obras de servicios b¨¢sicos, apoyar a la atenci¨®n de salud, educaci¨®n, pagar sueldos y hasta pagar el combustible del ¨²nico patrullero que hay en la ciudad, donde tres polic¨ªas se turnan para vigilar el cant¨®n. ¡°Se necesita reforzar a la Polic¨ªa, que se priorice el control fronterizo que tenemos cerca de la ciudad, que funcionen las c¨¢maras de seguridad y que est¨¦n conectadas con el sistema nacional de vigilancia¡±, a?ade la alcaldesa.

La seguridad es una competencia que est¨¢ a cargo del gobierno nacional, que no ha conseguido enfrentar el problema debido a la falta de un plan con estrategias claras y presupuesto. ¡°Los alcaldes nos sentimos amenazados, creemos y estamos convencidos de que la forma de ayudar a nuestro pa¨ªs a tomar decisiones es estando vivos, pero lastimosamente nos est¨¢n matando¡±, dice Maldonado. Los burgomaestres no pueden afrontar la crisis de inseguridad porque tampoco tienen los recursos. ¡°El Gobierno mantiene una deuda con los municipios de 1.300 millones de d¨®lares por casi tres meses impagos¡±, a?ade. Como medida extrema, AME ha convoc¨® una marcha pac¨ªfica para el 10 de abril para protestar contra los atrasos que han sido constantes desde 2023 y que han desencadenado una crisis en el pago de proveedores, sueldos sin pagar y paralizaciones de obras. El anuncio gener¨® la reacci¨®n inmediata del presidente Daniel Noboa, que calific¨® la medida como oportunismo pol¨ªtico, se?alando a los directivos como afines al partido del expresidente Lasso. ¡°Quieren esconderse detr¨¢s de un gremio para atacarnos a nosotros, para atacar al nuevo Ecuador, como vamos ganando la consulta a pulso y que va a enterrar a ciertos pol¨ªticos¡±, acus¨® el mandatario, que no hizo referencia a lo que supone ser alcalde en su pa¨ªs: una profesi¨®n de much¨ªsimo riesgo.

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