Diosdado Cabello, la sombra en la campa?a de Mar¨ªa Corina Machado y Edmundo Gonz¨¢lez
El n¨²mero dos del chavismo recorre Venezuela siguiendo los pasos del candidato a la oposici¨®n y la l¨ªder inhabilitada que, juntos, tratan de derrotar a Maduro en las elecciones de julio
Trujillo, Falc¨®n, San Fernando de Apure, Carora y Barquisimeto, Ciudad Bol¨ªvar, Monagas: las giras que adelanta el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, en respaldo al candidato oficialista Nicol¨¢s Maduro, han tomado, al menos, el cuidado de coincidir con todos los destinos escogidos por la l¨ªder opositora Mar¨ªa Corina Machado para hacer campa?a. Ah¨ª donde llega Machado -ahora acompa?ada del candidato presidencial, Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia-, se presenta Cabello fustigando a sus adversarios, clamando contra las sanciones internacionales, profiriendo amenazas, pasando revista a su militancia y chequeando los mecanismos log¨ªsticos del 1X10 para el remolque de votantes (la propuesta de que cada chavista arrastre a diez personas de su entorno).
La circunstancia ha causado cierta extra?eza porque, si de algo se ha cuidado el chavismo siempre, es de llevarle la delantera a sus adversarios en la agenda informativa. Las actuales concentraciones oficialistas se hacen habitualmente bajo el llamado de protestar contra las sanciones internacionales, como responsables de la par¨¢lisis del pa¨ªs, y acusar a la oposici¨®n venezolana de promoverlas. Es decir, culpar a Machado por esto.
Mientras Cabello ejerce una especia de marcaci¨®n sobre Machado y Edmundo, Maduro, por un lado, y Jorge Rodr¨ªguez, por el otro, prosiguen con el recorrido proselitista de la candidatura revolucionaria en concentraciones m¨¢s bien modestas. El dise?o de esta estrategia de varios frentes, que viene tutelada por un poderoso despliegue publicitario sobre la figura de Maduro como l¨ªder de culto, ha quedado definido en los encuentros de trabajo del comando de campa?a Venezuela Nuestra, que agrupa a los partidos oficialistas, reunido hace unos d¨ªas en el Hotel Humboldt, en la cumbre del Cerro El ?vila que domina en la ciudad. Como en otras ocasiones, Jorge Rodr¨ªguez ser¨¢ el coordinador fundamental de los equipos electorales del chavismo.
¡°Con esta medida el chavismo hace un esfuerzo para retener a sus votantes m¨¢s comprometidos, al chavismo duro¡±, afirma un experimentado dirigente pol¨ªtico cercano al comando opositor que ha preferido mantener su nombre en la reserva. ¡°Tiene sentido lo que hace Cabello, lo que busca es evitar una corrida de su gente, hacer acto de presencia, pedir reportes, presionar¡±, a?ade.
A diferencia de lo que con alguna frecuencia ocurre, no se han presentado incidentes entre militantes de las dos corrientes, al menos de momento. Machado y Gonz¨¢lez Urrutia -as¨ª como buena parte de la plana dirigente del campo democr¨¢tico- est¨¢n impedidos por las autoridades de tomar aviones, as¨ª que recorren el pa¨ªs en autom¨®vil. La actitud de los militares en los puestos de control hasta hace poco no era muy amistosa, pero la animosidad tambi¨¦n ha ido cediendo.
El chavismo ha desplegado todo el aparato. ¡°Hay que ir un poco m¨¢s all¨¢, a la casa del que est¨¢ descontento, de aquel que dijo ¡®no me quiero meter m¨¢s en pol¨ªtica¡¯¡±, ha declarado Cabello hace poco en un mitin en su natal estado Monagas. ¡°Hay que ir a buscarlos a todos, hablar como hermanos, como camaradas, seguir sumando a las fuerzas revolucionarias¡±.
¡°En ocasiones el chavismo toma este tipo de decisiones¡±, afirma el historiador y analista pol¨ªtico Pedro Ben¨ªtez. ¡°Sucedi¨® muchas veces en 2001, en 2002, durante las primeras protestas populares contra Hugo Ch¨¢vez. Cuando la oposici¨®n hac¨ªa un llamado a la calle, los chavistas hac¨ªan otro a la misma hora, en un sitio no muy lejano. Era una manera de calibrar al adversario, de hacerse sentir cerca, de retarlo en la calle¡±. La diferencia en el tama?o de las concentraciones en caser¨ªos, pueblos y ciudades, por ahora, vistas las im¨¢genes que ambos comandos suben a redes sociales, resulta favorable a la oposici¨®n.
¡°Tengo una hip¨®tesis adicional con este tema¡±, afirma Ben¨ªtez. ¡°El chavismo tiene una especie de obsesi¨®n, quiere hacer un seguimiento cercano a la irrupci¨®n del liderazgo de Mar¨ªa Corina Machado, una persona que representa la ant¨ªtesis de los valores chavistas, el s¨ªmbolo de todo lo que el chavismo en su discurso ha abominado en estos a?os¡±, dice.
Luego de negar la observaci¨®n europea, las autoridades chavistas han pedido reiteradamente a la oposici¨®n que se comprometa a respetar los resultados electorales el d¨ªa de la consulta y han denunciado que se est¨¢n organizando actos violentos para desconocerlos. ¡°De una vez lo advertimos: el que ande convocando a la violencia y perturbe la paz p¨²blica antes, durante, o despu¨¦s del proceso electoral, va preso¡±, declar¨® Jorge Rodr¨ªguez en una reciente rueda de prensa.
¡°La oposici¨®n se est¨¢ preparando para cantar fraude, ahora ponen a rodar encuestas que los dan a ellos ganadores¡±, afirm¨® Cabello en otra concentraci¨®n. ¡°No podemos evitar que ellos muestren encuestas, pero s¨ª podemos ir construyendo nuestra victoria. Ellos necesitan tener una narrativa previa para poder montar ese expediente, lo de ellos es eso, las guarimbas [barricadas callejeras], la violencia, el fascismo. No lo permitiremos. Nuestra victoria tiene que ser contundente.¡± Aunque eso signifique perseguir a Machado y Edmundo all¨¢ a donde vayan.
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