Las dudas sobre si el chavismo aceptar¨ªa una derrota mantienen en vilo a la oposici¨®n en Venezuela

Nadie sabe con seguridad c¨®mo va a amanecer en Venezuela el 29 de julio, un d¨ªa despu¨¦s de las elecciones presidenciales. El candidato de consenso de la oposici¨®n, Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, punt¨²a en las encuestas m¨¢s fiables por encima del actual presidente, Nicol¨¢s Maduro. En condiciones normales, el traspaso de poderes entre un presidente saliente y otro entrante ser¨ªa una mera formalidad institucional, pero en el contexto en el que se encuentra Venezuela resulta una inc¨®gnita. Los opositores vislumbran una clara oportunidad de cambio en el pa¨ªs despu¨¦s de 25 a?os de chavismo y dan casi por segura su victoria. Al mismo tiempo, se preguntan si la revoluci¨®n bolivariana, que ahora mismo controla todos los resortes del Estado, aceptar¨ªa una derrota y dejar¨ªa que, en enero del a?o que viene, alguien distinto a Maduro entrase por la puerta del Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno.

Edmundo Gonz¨¢lez ha recibido casi todo el capital pol¨ªtico de Mar¨ªa Corina Machado, la l¨ªder opositora vetada electoralmente por el oficialismo. Machado se recorre estos d¨ªas el pa¨ªs promoviendo el nombre de Gonz¨¢lez, que hasta hace poco era un diplom¨¢tico desconocido que hab¨ªa pasado toda su vida en la trastienda del poder. El candidato repite en campa?a que ejecutar¨¢ una transici¨®n ordenada, sin traumas ni revanchismo. En la oposici¨®n cunde la idea de que hay que facilitar una salida al chavismo, al que le preocupa que una vez deje la presidencia puedan investigar este cuarto de siglo atr¨¢s. Sobre el propio Maduro pesa una recompensa de 15 millones de d¨®lares que ofrece la DEA estadounidense.

Presidentes de otros pa¨ªses, como el colombiano Gustavo Petro o el brasile?o Lula da Silva, han promovido, sin ¨¦xito por ahora, la firma de un acuerdo pol¨ªtico que marque las pautas de los d¨ªas posteriores a la votaci¨®n. En los acuerdos de Barbados, firmados a finales de 2023, se dej¨® por escrito la voluntad de que se respete el resultado electoral. Sin embargo, no son pocas las voces que reclaman que en estos 11 d¨ªas que restan se sienten Gonz¨¢lez Urrutia y Maduro en la misma mesa y firmen un compromiso de aceptaci¨®n de resultados. En realidad, todos los esfuerzos est¨¢n enfocados en una sola cosa: que el chavismo, de producirse, aceptara la derrota y facilitara una transici¨®n.

Maduro y su entorno han emitido se?ales contradictorias. El presidente insiste en estos d¨ªas de campa?a en que ¨¦l representa ¡°la paz¡±, como si en Venezuela hubiera un conflicto con actores armados como en el caso de Colombia. En un discurso dirigido a unos polic¨ªas este martes, el presidente ha asegurado: ¡°La ultraderecha, en su desesperaci¨®n, porque est¨¢n perdidos, (...) quieren buscar una tragedia, una hecatombe¡±. En un v¨ªdeo de d¨ªas atr¨¢s, en la frontera, dice estar preparado para evitar ¡°una invasi¨®n¡± en los l¨ªmites del pa¨ªs, sin especificar qui¨¦n protagonizar¨ªa el asalto. Aunque el chavismo tiene el control policial, militar y de inteligencia, se ha instalado en la narrativa de que se enfrenta a poderes superiores desestabilizadores. El vicepresidente del PSUV ¨Del partido oficial¨D, Diosdado Cabello, dijo este martes en un acto: ¡°Ya basta de odio, se?ores de la extrema derecha; basta de estupidez pol¨ªtica, Venezuela quiere vivir en paz¡±. Cabello presenta desde hace a?os un programa de televisi¨®n llamado Con el mazo dando, en el que fustiga con palabras gruesas a los opositores y ataca a cualquiera que opine de Venezuela, como el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, que dijo esperar que se desarrollasen unas elecciones justas y libres.

Semanas atr¨¢s, Vladimir Padrino, ministro de Defensa, asegur¨® que la revoluci¨®n continuar¨¢ ¡°pase lo que pase¡±. Sin embargo, Freddy Bernal, gobernador del Estado de T¨¢chira, dio una entrevista al medio Primera P¨¢gina en la que dijo algo que ha sorprendido a muchos: ¡°Nosotros cada vez que hemos perdido hemos entregado; en el supuesto negado que perdi¨¦ramos, que eso no va a ocurrir, no tenga la menor duda del talante democr¨¢tico del presidente Nicol¨¢s Maduro y de nosotros¡±. Esas palabras de uno de los pol¨ªticos m¨¢s cercanos a Maduro corrieron como la p¨®lvora en mensajes de WhatsApp. Se leyeron como una puerta a que el chavismo acepte una posible derrota en las urnas. ¡°Si se anuncia la victoria de Edmundo Gonz¨¢lez es porque (el oficialismo) decidi¨® dejar el poder. Luego queda con todo el resto de las instituciones en las manos y seis meses con el Ejecutivo para negociaciones¡±, explica F¨¦lix Seijas, de la firma encuestadora Delphos.

Para ¨¦l, resulta evidente que Maduro no quiere dejar el poder. ¡°Pero si se anuncia la victoria de Edmundo es que no le qued¨® otra alternativa de menor costo¡±, a?ade. En cambio, Antonio Ecarri, candidato presidencial opositor que no se ha unido a Gonz¨¢lez, cree que el chavismo est¨¢ preparado para desalojar la presidencia. De hecho, considera que el debate es otro: ¡°El problema es la gobernabilidad. El mejor favor que se le puede hacer a Maduro es que le suceda un Gobierno d¨¦bil. Venezuela debe abrirse a pactos de Estado¡±. Esa corriente de opini¨®n toma fuerza estos d¨ªas: los partidos de todo espectro, seg¨²n este supuesto, deben gobernar juntos, e incluso incluir a algunos sectores del chavismo.

Para El¨ªas Pino, historiador y exdirector de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, la situaci¨®n ha cogido por sorpresa a la c¨²pula del Gobierno: ¡°El r¨¦gimen ha sido sobrepasado por los acontecimientos. No esperaba una respuesta tan masiva y contundente de la sociedad, ante la cual todav¨ªa no ofrece se?ales de un movimiento enf¨¢tico. Ataca situaciones espec¨ªficas seg¨²n se van ellas desarrollando, sin mostrar la disposici¨®n de terminar de una sola vez con el proceso. Se les ha hecho tarde para darle la patada a la mesa, demasiado tarde, y ahora esa patada les saldr¨¢ demasiado cara¡±. Se refiere, sin verbalizarlo, a una suspensi¨®n de las elecciones, una posibilidad que contin¨²a en el ambiente incluso estos d¨ªas. En el pasado, Maduro dijo que no habr¨ªa elecciones libres si Venezuela no estaba ¡°libre de sanciones¡±.

El tiempo se echa encima. El polit¨®logo John Magdaleno resalta que el oficialismo se encuentra en una situaci¨®n l¨ªmite ¨Dla posibilidad real de perder en las urnas¨D y que parece quedarle poco margen de maniobra. ¡°Sobre todo si el resultado final sugiere una brecha de m¨¢s de 10 puntos porcentuales a favor de la oposici¨®n. Las encuestas m¨¢s recientes y cre¨ªbles est¨¢n localizando la brecha de intenci¨®n de voto entre 25 y 27 puntos porcentuales de ventaja para Gonz¨¢lez Urrutia. Pero, atenci¨®n, los actores pol¨ªticos no siempre se comportan ¡®racionalmente¡¯, si entendemos por tal cosa adecuaci¨®n de medios a fines. Veremos qu¨¦ sucede¡±, acaba.

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