¡°Lloran todas las noches¡±: el impacto en los hijos de los presos pol¨ªticos en Nicaragua
Un informe de la Unidad de Defensa Jur¨ªdica denuncia el da?o que la prisi¨®n pol¨ªtica ocasiona en los menores de edad: traumas, depresi¨®n, ideas suicidas, ira y sentimientos de abandono
Abigail sue?a con tener un mazo para llevarlo a la prisi¨®n en la que est¨¢ encerrado su pap¨¢ por ser opositor al Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. A veces quiere el mazo para golpear a los carceleros. Eso es lo que la ni?a le dice a sus familiares: que quiere un mazo para poder abrazarlo. Su padre lleva m¨¢s de un a?o preso, desde que un contingente policial lo detuviera con violencia frente a sus dos hijas peque?as.
Abigail nunca tuvo su mazo. Tuvo que conformarse con llevar una peque?a torta y celebrar ¨Cseparada por los barrotes¨C su cumplea?os n¨²mero ocho con su padre, condenado por traici¨®n a la patria y ¡°propagaci¨®n de noticias falsas¡±. Cuando Abigail y Sofi, su hermana de cuatro a?os, visitan a su madre en el sistema penitenciario de mujeres ¨Cllamado ir¨®nicamente La Esperanza¨C pueden al menos abrazarla. La mujer esta condenada a ocho a?os de c¨¢rcel.
Las dos ni?as se quedaron sin padre y madre en menos de 24 horas. No se llaman Abigail y Sofi. Son dos seud¨®nimos que la familia pide usar por motivos de seguridad. Primero fue detenido el pap¨¢. Los oficiales irrumpieron en la casa rompiendo todo lo que estaba al alcance, gritando y preguntando d¨®nde estaba el hombre. Le quitaron los celulares a los abuelos y a Abigail, un m¨®vil en el que la ni?a practicaba ingl¨¦s, ve¨ªa videos y hablaba con su t¨ªa que vive en el extranjero, seg¨²n un testimonio recogido por el grupo de medios independientes Redacci¨®n Regional.
El l¨ªder del operativo policial le envi¨® un mensaje al pap¨¢ desde el celular de la abuela. Que por favor regresara urgente a la casa, que hab¨ªa pasado algo con las ni?as. Un mensaje poco usual para el padre que, poco tiempo despu¨¦s, lleg¨® a casa y vio las patrullas afuera.
El hombre fue reducido a golpes en el patio de la casa. Los polic¨ªas lo estrellaron contra el suelo y le colocaron las esposas. Abigail y Sofi lo vieron todo: cada trompada y cada empell¨®n, hasta que los oficiales lo montaron en la patrulla que lo llev¨® a un paradero desconocido por 51 d¨ªas. La madre no estaba en casa y cuando lleg¨®, su marido ha estaba preso. Fue a la estaci¨®n policial a preguntar por su marido y qued¨® presa.
La pareja fue detenida durante el primer trimestre de 2023 por su activismo pol¨ªtico en redes sociales. Las ni?as quedaron bajo el cuidado de los abuelos. Una orfandad de facto que la prisi¨®n por razones pol¨ªticas impone a la ni?ez nicarag¨¹ense y genera severas afectaciones, en especial emocionales.
Da?os a la salud mental
Hasta el 30 de junio de 2024, el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Pol¨ªticas reporta 147 reos de conciencia en Nicaragua (en agosto aumentaron a 151). De ellos, al menos 36 son padres de familia. Un informe de la Unidad de Defensa Jur¨ªdica (UDJ) revela que esas 36 personas tienen 69 hijos menores de edad. El informe mide el impacto de los presos pol¨ªticos a trav¨¦s de entrevistas cerradas.
La muestra analizada por la UDJ es de 37 menores de edad, incluidos adolescentes. El 35% de ellos presenciaron las detenciones violentas de sus progenitores. El llanto, como primera etapa del shock por la detenci¨®n violenta, todav¨ªa sigue all¨ª para las hermanas. Con m¨¢s latencia en Sofi. Cuando no llora, la peque?a tiene episodios de desesperaci¨®n. Busca a su mam¨¢ y a su pap¨¢, pero no los encuentra. ¡°Yo soy una ni?a triste¡±, suele decir Sofi despu¨¦s que visita a sus padres en prisi¨®n. Las espor¨¢dicas visitas familiares concluyen con el llanto desconsolado de las hermanas.
¡°Lloran todas las noches¡±, afirma la UDJ. El informe ha identificado que 67% de los menores de edad analizados no solo suelen llorar constantemente: un 8% ha tenido pensamientos suicidas. ¡°Un 43% de los menores ha requerido atenci¨®n psicol¨®gica o psiqui¨¢trica por los da?os a su salud mental ocasionados por la situaci¨®n de injusticia¡±, plantea la organizaci¨®n que trabaja desde el exilio. ¡°Este n¨²mero podr¨ªa ser a¨²n mayor, pero muchos familiares no tienen el tiempo o el dinero para llevarlos al psic¨®logo¡±.
Sofi describe c¨®mo se siente a trav¨¦s de un dibujo que el psic¨®logo de la UDJ le pidi¨® para el informe. En el dibujo est¨¢n ella, Abigail, pap¨¢, mam¨¢, la t¨ªa y los abuelos, todos tomados de la mano. La familia sonr¨ªe. Pero algo pasa de pronto: un trazo se torna ca¨®tico, rebota de arriba a abajo, zigzaguea encima de s¨ª mismo y, por momentos, se vuelve un borr¨®n atropellado. La familia y sus sonrisas se esfuman de la hoja. Aparece un avi¨®n sin alas y un bus con tres ruedas. ?Est¨¢n todos ellos dentro del avi¨®n? ?En el bus que las lleva a las prisiones para las visitas? ?D¨®nde van? ?Huyen?
Lo que el psic¨®logo nota es la necesidad de afecto y pertenencia familiar. ¡°Deseos de fuga, ira contenida, evasi¨®n de la realidad, duelo y sentimientos de abandono¡±, describe. Sofi sufre una ¡°reacci¨®n depresiva¡± a los cuatro a?os de edad.
Momentos perdidos
Abigail cumplir¨¢ nueve a?os en septiembre, pero dice que no quiere cumplirlos. No quiere otro cumplea?os sin sus padres. La UDJ asegura que, adem¨¢s de los cumplea?os, los hijos de los presos pol¨ªticos se han perdido otros momentos importantes en su infancia: ¡°El 24% ha tenido graduaciones escolares sin que su padre y/o madre encarcelada haya podido estar. Una de las principales afectaciones de la ni?ez a causa de la separaci¨®n familiar por la prisi¨®n pol¨ªtica se da en su salud mental¡±.
Abigail tampoco quiere esperar tantas horas para poder ver a mam¨¢ y a pap¨¢. Las visitas para los familiares de los presos pol¨ªticos son tediosas: son hostigados todo el tiempo, revisados ¨Cen algunos casos hasta en sus partes ¨ªntimas¨C y chantajeados por los custodios, quienes no les permiten estar a solas con sus seres queridos. Para los menores de edad no es distinto. El informe de la UDJ sostiene que m¨¢s del 50% han sido sometidos, al menos una vez, a largas horas de espera en los penales previo a los encuentros.
¡°Ning¨²n hijo e hija de personas presas pol¨ªticas en Nicaragua puede verles por m¨¢s de una hora una vez al mes en la prisi¨®n. Las visitas familiares se dan rodeados de custodios que se colocan con sus armas para intimidarlos y anular la privacidad de los encuentros¡±, denuncia el informe de la UDJ.
¡°Durante el encarcelamiento arbitrario de sus progenitores, 13% de los menores no han podido visitar a su referente detenido debido a que las autoridades estatales se lo han negado. La mayor¨ªa de quienes s¨ª han logrado una visita familiar lloran desconsoladamente al despedirse. Incluso, uno ha llegado a agarrarle el pelo a su madre para no dejarla¡±.
Abigail no ha llegado a tanto, pero ha decidido que no quiere peinarse. ¡°Le entra angustia despu¨¦s que se ba?a porque no est¨¢ su mam¨¢¡±, cuenta uno de los familiares de la ni?a. ¡°No deja que nadie la peine y apenas se hace una cola. Cuando le pregunto por qu¨¦ ya no se quiere peinar como antes, me dice que no, porque su mam¨¢ la peinaba y le dec¨ªa que linda que quedaba¡ pero que ahora no tiene mam¨¢ que le diga eso, que queda linda peinada¡±.
Econom¨ªa y trabajo infantil
La prisi¨®n pol¨ªtica tambi¨¦n impacta de manera significativa a las familias en el plano econ¨®mico y, de eso, no escapan los menores de edad. El informe de la UDJ revela que el 11% de los menores bajo estudio se vieron obligados a trabajar. ¡°De acuerdo con la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil puede consistir en aquellas labores que interfieren con su escolarizaci¨®n. Tras el encarcelamiento de su progenitores, las ni?as y los ni?os probablemente han tenido que asumir nuevos roles en el hogar a fin de apoyar en las labores dom¨¦sticas y en lo emocional y econ¨®mico en la familia¡±, resalta el informe de la UDJ.
Seg¨²n los hallazgos del documento, la privaci¨®n de la libertad por motivos pol¨ªticos ha agudizado la pobreza en las familias por la reducci¨®n dr¨¢stica de sus ingresos, adem¨¢s de un aumento de sus gastos (visitas carcelarias, paqueter¨ªa, medicinas para el recluso, gastos legales, transporte).
El informe de la Unidad de Defensa Jur¨ªdica sostiene adem¨¢s que la vulnerabilidad de estas ni?as, ni?os y adolescentes se potencia ¡°porque esta orfandad forzada aumentan la pobreza, la deserci¨®n escolar, el trabajo infantil, la drogadicci¨®n y la discriminaci¨®n en su entorno educativo y comunitario. Todo ello, apuntan expertos en psicolog¨ªa, genera un impacto en sus vidas a corto, mediano y largo plazo¡±.
Un impacto que Abigail, de ocho a?os, intenta mitigar todas las noches rez¨¢ndole al ?ngel de la Guarda desde que se enter¨® que su padres fueron condenados. ¡°Al principio la ni?a pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªan condenado a sus pap¨¢s a tantos a?os de prisi¨®n. Le explicamos todo, que era una cosa pol¨ªtica, injusta¡ Entonces nos pregunt¨® que si eran inocentes, como dec¨ªamos, por qu¨¦ segu¨ªan encerrados. No supimos qu¨¦ contestarle¡±, lamenta una de sus familiares.
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