La pelea diaria por sobrevivir a oscuras en Ecuador
La crisis energ¨¦tica en el pa¨ªs deja sin electricidad 12 horas a los ciudadanos y 10 a la industria; trabajadores, artistas y estudiantes tienen que ingeni¨¢rselas
Andr¨¦s, un m¨¦dico de 45 a?os, se niega a normalizar los cortes de electricidad que ha soportado hasta 12 horas diarias durante el ¨²ltimo mes. Su peor momento son las cuatro horas en que la electricidad se interrumpe por la noche, hasta la madrugada. Sufre de apnea, un trastorno en el que la respiraci¨®n se detiene durante el sue?o. Para descansar, necesita una m¨¢quina que insufla ox¨ªgeno; sin electricidad, el aparato no puede funcionar. ¡°Ha sido terrible. La luz llega a las 02.00, y hasta entonces no puedo dormir¡±, relata. Cuando la electricidad regresa, conecta la m¨¢quina y tarda una hora m¨¢s en conciliar el sue?o. ¡°Estoy muy cansado y ya veo el impacto en mi salud¡±, a?ade.
Los cortes de electricidad se distribuyen en hasta tres jornadas de cuatro horas cada una. ¡°A veces es m¨¢s f¨¢cil contar las horas que tendr¨¢s luz que el tiempo que te quedas sin ella. Durante el d¨ªa, apenas tengo entre cuatro y cinco horas de electricidad para ser productiva¡±, se?ala Gabriela Medina, quien trabaja desde casa. La crisis el¨¦ctrica impacta a las personas de diversas maneras: su humor, estado de ¨¢nimo, econom¨ªa y organizaci¨®n del tiempo, y su efecto var¨ªa seg¨²n la ciudad en la que residen. En la Costa, por ejemplo, quienes soportan temperaturas de hasta 33 grados Celsius y alta humedad padecen el calor sin electricidad. Esto ha llevado a que cafeter¨ªas y centros comerciales se encuentren abarrotados de personas que intentan trabajar con un wifi de mala calidad o, simplemente, buscan alivio en lugares con aire acondicionado. En ciudades como Guayaquil o Dur¨¢n, la inseguridad tambi¨¦n influye en las decisiones de los ciudadanos.
Luis Clavijo, que trabaja en el sector de ventas masivas, recorre barrios y mercados donde el movimiento comercial es din¨¢mico, pero ya muestra signos de afectaci¨®n en el flujo de dinero, que se est¨¢ reduciendo. ¡°Las personas que sufren cortes de luz por la tarde se encierran en sus casas por la inseguridad, lo que les impide salir a comprar y provoca que el dinero deje de circular¡±, explica Luis. La C¨¢mara de Comercio de Guayaquil estima que los comercios de peque?os y medianos empresarios pierden hasta 12 millones de d¨®lares por cada hora de corte de electricidad, lo que pone en riesgo la supervivencia de los negocios y los empleos.
Seg¨²n el Ministerio de Trabajo, en septiembre se registraron 3.647 actas de finiquito, de las cuales el 40% corresponde a despidos intempestivos. A pesar de esto, la ministra de Trabajo asegura que no hay un ¡°impacto brutal¡± en el empleo a causa de la crisis energ¨¦tica. Los sectores m¨¢s afectados son el manufacturero, agr¨ªcola y comercial. Por esta raz¨®n, peque?os empresarios e industriales han presentado al Gobierno una propuesta de ¡°pico y placa el¨¦ctrico¡±, que consistir¨ªa en ampliar el horario laboral de lunes a jueves hasta 10 horas, permitiendo que el 50% de la poblaci¨®n trabaje y produzca sin cortes de luz. Esta medida a¨²n est¨¢ siendo analizada por las autoridades.
El manejo de la crisis por parte del Gobierno, marcado por la ausencia del presidente, ha alimentado la incertidumbre social y la indecisi¨®n. La falta de comunicaci¨®n sobre la dimensi¨®n del problema energ¨¦tico, los cambios a ¨²ltimo momento en los horarios de los cortes y las promesas incumplidas de reducir las horas de apagones han contribuido a esta situaci¨®n. El jueves por la noche, el presidente, en cadena nacional y acompa?ado de la ministra de Energ¨ªa y de Producci¨®n, anunci¨® que los cortes de luz se reducir¨¢n paulatinamente a partir de la pr¨®xima semana. Sin embargo, no explic¨® las medidas t¨¦cnicas que sustentan esta decisi¨®n, mientras que otras instituciones indican que superar la crisis depende de la llegada de lluvias, algo que no ocurrir¨¢ hasta mediados de noviembre. La credibilidad del presidente se encuentra en entredicho, especialmente cuando, pocas horas despu¨¦s de su anuncio, la ministra de Producci¨®n que lo acompa?aba renunci¨®, al igual que el ministro de Energ¨ªa d¨ªas antes.
La din¨¢mica social ha cambiado dr¨¢sticamente debido a los cortes de electricidad. Muchos han sentido este ¨²ltimo mes como un autoconfinamiento y, a la vez, como un acto de supervivencia. Para Margarita Ruperti, madre de tres hijos, los cortes han alterado por completo la rutina familiar. ¡°Cuando nos levantamos, no tenemos electricidad. No podemos usar los implementos que facilitan nuestras vidas¡±, explica. Adem¨¢s, se ingenia cada d¨ªa para que sus hijos puedan hacer las tareas sin acceso a internet. ¡°Cuando se va la luz, se cae la se?al del tel¨¦fono, quedamos incomunicados por completo¡±, a?ade. Y, por si fuera poco, el suministro de agua potable tambi¨¦n se interrumpe, ya que casi todas las casas en Guayaquil utilizan un sistema de bombeo que funciona con electricidad. En las ciudades de la Sierra, la temporada seca ha puesto en emergencia el sistema de agua potable, obligando a programar cortes del servicio por varias horas.
El sector cultural es uno de los m¨¢s invisibilizados en tiempos de crisis. El artista Beto Catuta ha tenido que cancelar un recital para el cual se prepar¨® durante tres meses. ¡°Muchos espacios culturales no cuentan con un generador propio. La magia y la esencia de un espect¨¢culo est¨¢n en que sean en horarios nocturnos, y esto lleva a que las personas piensen dos veces antes de asistir a un evento¡±, dice el m¨²sico de 36 a?os. Ecuador ha experimentado un estancamiento cultural desde la pandemia, lo que se refleja en la escasa asistencia a eventos y presentaciones, sin contar que muchos proyectos y propuestas han quedado en el olvido. ¡°Se ha convertido en un juego de quien tiene mayor capacidad adquisitiva; esa es la persona que sobrevive, tal como ocurri¨® durante la pandemia¡±, recuerda el artista.
La generaci¨®n de energ¨ªa en Ecuador se basa principalmente en las hidroel¨¦ctricas, las cuales dependen de r¨ªos que hoy se encuentran en niveles cr¨ªticos por la escasez de lluvias. En este contexto, las autoridades proyectan un escenario optimista que sugiere que los cortes de electricidad podr¨ªan extenderse hasta la Navidad.
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