Los incendios se disparan en Brasil y en 2024 quemaron una superficie equivalente a Italia

El balance de fin de a?o ha confirmado lo que las apocal¨ªpticas im¨¢genes apuntaban en septiembre, cuando el fuego devoraba buena parte de Brasil y el humo cubr¨ªa decenas de ciudades. Los incendios quemaron durante 2024 m¨¢s de 300.000 kil¨®metros cuadrados, lo que supone un 80% m¨¢s que un a?o antes, seg¨²n el informe anual difundido este mi¨¦rcoles por MapBiomas, una red brasile?a de ONG, universidades y empresas tecnol¨®gicas que hace mediciones a partir de im¨¢genes de sat¨¦lite. Para hacerse una idea del estrago, lo perdido en el ¨²ltimo a?o equivale al tama?o de Italia; en diciembre fue casi como L¨ªbano. Ning¨²n otro a?o desde 2019 caus¨® el fuego semejante destrucci¨®n. Las cifras se dispararon, seg¨²n MapBiomas, porque la hist¨®rica sequ¨ªa causada por el fen¨®meno El Ni?o ¡ªcalentamiento de las aguas del Pac¨ªfico¡ª facilito que los fuegos prendieran y se expandieran.

Tres cuartas partes de la superficie que el fuego devor¨® en Brasil el a?o pasado era vegetaci¨®n nativa y casi un 60% pertenec¨ªa a la Amazonia, que comparte con otros ocho pa¨ªses. El investigador de MapBiomas Felipe Martenexen recalca, en una nota, que los incendios en la mayor selva tropical del mundo no son un fen¨®meno natural. Es tan h¨²meda que impide que los rayos prendan en la vegetaci¨®n. A?ade este especialista que ¡°el cambio en el patr¨®n de incendios es alarmante, ya que las ¨¢reas forestales afectadas por incendios se vuelven m¨¢s susceptibles a nuevos fuegos¡±.

Las graves consecuencias de los voraces incendios del a?o pasado pusieron en evidencia la escasa preparaci¨®n del Gobierno y de los Estados ante una temporada de fuegos que la peor sequ¨ªa en siete d¨¦cadas ya anticipaba que ser¨ªa especialmente intensa. Los ambientalistas reclamaron entonces mayores medios para combatir los fuegos sobre el terreno, mejor coordinaci¨®n y endurecimiento de las penas tanto para los pir¨®manos como para los imprudentes. Los incendios intencionados son una v¨ªa muy utilizada para convertir ¨¢reas boscosas en pastizales para ganado. Pero no solo destruyen o da?an la vegetaci¨®n, tambi¨¦n disparan las emisiones de gases de efecto invernadero.

La coordinadora de MapBiomas, Ane Alencar, se?ala que ¡°los efectos de esta devastaci¨®n ponen de manifiesto la urgencia de adoptar medidas coordinadas y de que todos los niveles [de la administraci¨®n brasile?a] se impliquen para contener una crisis medioambiental exacerbada por condiciones meteorol¨®gicas extremas, pero desencadenada por la acci¨®n humana, como ocurri¨® el a?o pasado¡±.

El Estado m¨¢s afectado por los fuegos fue el a?o pasado Par¨¢, que es mayor que Francia y Espa?a juntos, y cuya capital, Belem, acoger¨¢ la COP30 el pr¨®ximo noviembre. Por primera vez la cumbre anual del clima de la ONU se celebrar¨¢ en la Amazonia, lo que supone un gesto pol¨ªtico calado y un enorme desaf¨ªo porque el desembarco de decenas de miles de personas va a poner a prueba unas infraestructuras bien fr¨¢giles. Pero el presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio da Silva, quiere que los pol¨ªticos y ambientalistas que tanto hablan de la protecci¨®n y del potencial de la mayor selva tropical del mundo la conozcan en persona. Al menos una de sus principales ciudades. Nada m¨¢s arrancar su mandato, Lula convoc¨® en Bel¨¦m a los presidentes de todos los pa¨ªses Amaz¨®nicos.

El Gobierno Lula acaba de designar a un diplom¨¢tico, Andr¨¦ Correa do Lago, presidente de la COP30. En los ¨²ltimos a?os ha sido el encargado de negociar en nombre de Brasil en las m¨¢s recientes cumbres del clima. Su perfil contrasta con sus dos ¨²ltimos predecesores, relacionados con la industria petrolera de Emiratos y Azerbay¨¢n. El nombramiento del embajador brasile?o llega en un momento convulso, nada m¨¢s anunciar el presidente Donald Trump que EEUU abandona el Acuerdo de Par¨ªs, como ya hizo en 2017. Nadie duda de que la ausencia de la primera potencia lastrar¨¢ el combate global contra el cambio clim¨¢tico.