La falta de investigaciones dificulta el combate al lavado de dinero de los cr¨ªmenes ambientales en la Amazon¨ªa
En un escenario de crisis clim¨¢tica y de p¨¦rdida de la biodiversidad en la selva amaz¨®nica, especialistas y comunidades de la regi¨®n buscan soluciones que frenen el crimen organizado y la destrucci¨®n forestal
A finales de septiembre, en un campamento en el territorio ind¨ªgena yanomami, en lo profundo de la selva amaz¨®nica del norte de Brasil, docenas de hombres extra¨ªan oro ilegalmente con dragas mineras. En el lecho del r¨ªo, las estructuras met¨¢licas compuestas por enmara?ados de rampas y engranajes aspiraban tierra y piedras sin cesar en busca del valioso mineral, agitando el cauce y desgarrando la senda natural por donde corr¨ªa el agua.
Mientras tanto, a cientos de kil¨®metros de ah¨ª, la Polic¨ªa Federal del pa¨ªs realizaba 16 operaciones de captura de personas acusadas de crear una compleja red de tr¨¢fico internacional de oro, cuyo esquema ¡ªque contaba con fraudes de permisos explotaci¨®n minera en ¨¢reas protegidas por el Estado y el lavado de dinero a trav¨¦s de una compa?¨ªa fantasma en Nueva York¡ª hab¨ªa movido casi 6.000 millones de reales (o m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares).
En la regi¨®n amaz¨®nica, que abarca ocho pa¨ªses, delitos ambientales como este se entrelazan cada vez m¨¢s con el crimen organizado, seg¨²n indican varios especialistas. Sin embargo, las nuevas rutas del lavado de dinero est¨¢n dificultando que las autoridades identifiquen la conexi¨®n entre casos locales y operaciones transnacionales que convierten los recursos de la Amazonia en billones de d¨®lares que alimentan directamente las arcas del narcotr¨¢fico.
Un estudio reciente de la FACT Coalition, organizaci¨®n dedicada al entendimiento de pr¨¢cticas de corrupci¨®n, revel¨® que uno de los mayores impedimentos para la lucha contra cr¨ªmenes ambientales en la regi¨®n ha sido la falta de seguimiento del dinero en las investigaciones. De los 230 casos analizados en pa¨ªses de la Amazonia entre 2014 y 2024, solo un tercio incluyeron una investigaci¨®n financiera para rastrear las ganancias ilegales. El 76% de estos casos involucr¨® el uso de empresas de fachada.
¡°Cuando se investigan delitos, las autoridades suelen centrarse en las rutas de la mercanc¨ªa. desafortunadamente no ha habido un enfoque en el dinero que sostiene a estos cr¨ªmenes¡±, se?ala Julia Yansura, autora del estudio y Directora del Programa de Crimen Ambiental y Finanzas Il¨ªcitas de la FACT Coalition. ¡°Se pueden confiscar mercanc¨ªas todos los d¨ªas, pero no se puede impedir que los grupos criminales resurjan sin atacar sus finanzas¡±.
Seg¨²n Yansura, esto se evidencia con el tr¨¢fico de oro, donde las investigaciones tienden a enfocarse en los individuos responsables por la log¨ªstica directa de los productos, y no necesariamente de los l¨ªderes de grupos criminales, que utilizan intermediarios.
¡°Las autoridades han confiscado cantidades masivas de oro en los ¨²ltimos a?os. Pero nos dicen que al siguiente d¨ªa los grupos criminales inician otra mina, cinco millas r¨ªo abajo, con nuevas m¨¢quinas¡±, comenta la investigadora. ¡°La antigua mentalidad policial de solo incautar la mercanc¨ªa realmente est¨¢ quedando corta y estamos viendo las deficiencias de ese enfoque¡±.
Los cr¨ªmenes ambientales constituyen la tercera mayor actividad criminal del mundo despu¨¦s del tr¨¢fico de drogas y el contrabando, y est¨¢n entre las econom¨ªas il¨ªcitas de m¨¢s r¨¢pida expansi¨®n, con un crecimiento de entre 5% y un 7% al a?o. Estudios calculan que este tipo de cr¨ªmenes genera entre $110 billones y $281 billones anuales.
Bram Ebus, periodista y consultor del International Crisis Group, afirma ¡°grandes grupos criminales se benefician de estas operaciones por su apelo lucrativo y capacidad de redireccionar recursos en el continente. Estos cr¨ªmenes raramente ocurren de forma aislada, casi siempre son transfronterizos e involucran a una compleja estructura log¨ªstica y jur¨ªdica con el objetivo de hacer ¡®legal¡¯ la extracci¨®n ilegal¡±, comenta.
Seg¨²n ¨¦l, las formas de lavado de dinero var¨ªan de acuerdo con las realidades de cada pa¨ªs. En muchas ocasiones, los productos se extraen de forma ilegal y luego son producidas autorizaciones falsas de explotaci¨®n con apoyo de oficiales corruptos. En otras, los recursos son enviados a empresas de fachada o el dinero resultante de la actividad il¨ªcita es utilizado para comprar haciendas y ganado, convirtiendo el dinero en ¡°l¨ªcito¡±.
La corrupci¨®n fue el crimen asociado a las actividades il¨ªcitas ambientales que m¨¢s prevaleci¨® en los casos analizados en el estudio de la FACT Coalition.
Para Melina Risso, directora de Investigaci¨®n del Instituto Igarap¨¦, los cr¨ªmenes ambientales forman parte de una cadena amplia de actividades econ¨®micas ilegales que se conectan y que funcionan como pieza clave y renta secundaria del narcotr¨¢fico en la Amazonia. Al encuadrar activos como la madera, el oro y los animales, los propios recursos del narcotr¨¢fico, son lavados en procesos mucho m¨¢s dif¨ªciles de rastrear, entre los que se incluye, por ejemplo, la deforestaci¨®n.
¡°Como el crimen ambiental est¨¢ motivado econ¨®micamente, legalizar ese activo ambiental que fue extra¨ªdo de manera ilegal es fundamental. Muchas veces hay un lavado de dinero implicado, porque lo que financia esa actividad es el recurso originado en otras econom¨ªas il¨ªcitas que acaban financiando lo que definimos como narcodeforestaci¨®n. O sea, es la actividad y el lucro que viene del tr¨¢fico de drogas financiando esa deforestaci¨®n en la Amazon¨ªa¡±, afirma Risso. ¡°Lo que vemos es que esta actividad no es lo que muchas veces es entendido como una actividad de subsistencia, sino que el tama?o del recurso involucrado y la dimensi¨®n de la explotaci¨®n ilegal muestra que esta actividad es realizada por organizaciones criminales¡±.
La FACT Coalition ha observado que en la regi¨®n amaz¨®nica la miner¨ªa ilegal domina entre los cr¨ªmenes ambientales registrados en la ¨²ltima d¨¦cada. El tr¨¢fico de oro ha superado incluso al comercio ilegal de madera y al tr¨¢fico de animales. Esto se debe, de acuerdo con el estudio, a su versatilidad mercantil y su alta demanda en mercados de lujo de Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con el informe, el 25% de todos los casos analizados involucran al menos una jurisdicci¨®n extranjera, de las que la m¨¢s mencionada fue Estados Unidos. Este pa¨ªs lidera no solo como receptor de dinero irregular, sino tambi¨¦n como punto de tr¨¢nsito o destino de minerales y otros recursos extra¨ªdos ilegalmente de la selva amaz¨®nica.
¡°Hay una amplia demanda por estos recursos fuera de Sudam¨¦rica y el flujo monetario de estas actividades ilegales es dirigido en la mayor parte de los casos a otros negocios oscuros en los Estados Unidos o Europa, en una cadena de procedencia dif¨ªcil de rastrear¡±, dice Ebus.
Yansura explica que esto ocurre porque el pa¨ªs norteamericano no ha requerido grandes esfuerzos de identificaci¨®n de empresas nacionales o extranjeras que operan en sus fronteras, lo que ¡°facilita la creaci¨®n de compa?¨ªas fantasmas y sin due?o claro¡±.
En un escenario de crisis clim¨¢tica y de p¨¦rdida de la biodiversidad en la selva amaz¨®nica, especialistas y comunidades de la regi¨®n buscan soluciones que frenen el crimen organizado y la consecuente destrucci¨®n forestal.
Para Melina Risso, el fortalecimiento de las herramientas de combate al lavado del dinero puede ofrecer un camino para ello. ¡°Pensar en una soluci¨®n exige que cambiemos todos estos paradigmas. Un componente central y una herramienta ser¨ªa preparar el sistema de lavado de dinero para hacer frente a los cr¨ªmenes ambientales y los riesgos y da?os que estos provocan¡±, dice ella. ¡°El da?o no est¨¢ siendo solamente ambiental, sino tambi¨¦n social¡±.