Los grupos narcotraficantes de Colombia y Ecuador se enfrentan en la frontera amaz¨®nica por el negocio de la coca
La poblaci¨®n denuncia extorsiones de los Comandos de la Frontera y Los Choneros, que recientemente pasaron de aliados a rivales
Las ¨²ltimas cinco masacres que se han registrado en la provincia ecuatoriana de Orellana, cerca a la frontera con el departamento del Putumayo, han sido atribuidas a las disputas entre los Comandos de la Frontera, el grupo armado colombiano con asiento en las mesas de negociaci¨®n del Gobierno de Petro, y Los Choneros, la banda criminal ecuatoriana con ra¨ªces en el cartel de Sinaloa. La guerra de los dos grupos armados, que controlan las rentas del narcotr¨¢fico y la miner¨ªa ilegal en esa zona de la Amazon¨ªa, se ha agudizado desde julio pasado, cuando se rompi¨® una tregua entre los dos actores. Un campesino cocalero de la regi¨®n dice, v¨ªa WhatsApp, que antes deb¨ªa pagar un ¡°impuesto¡± por la venta de cada kilo de la pasta base de coca¨ªna de 150.000 pesos (unos 35 d¨®lares). ¡°Ahora hay que pagarle a los dos se?ores, que vienen a cobrar dos veces por el mismo producto¡±, se?ala. Minutos despu¨¦s borra el mensaje, para no dejar rastro de sus palabras.
En el sur del Putumayo, el segundo departamento colombiano con m¨¢s cultivos de hoja de coca sembradas (56.933 hect¨¢reas), es omnipresente la econom¨ªa de la coca que dominan los Comandos de la Frontera, un grupo de las disidencias de las FARC que extiende su poder desde el departamento del Caquet¨¢ hasta el del Amazonas.
Carlos Fern¨¢ndez, de la oeneg¨¦ Amazon Frontlines, explica por qu¨¦ han cambiado las din¨¢micas ilegales en la zona, tambi¨¦n marcada por la frontera. ¡°Los Choneros operaban como trabajadores de los Comandos de la Frontera. Se encargaban de mover la coca desde la frontera hasta los puertos del Pac¨ªfico, como Guayaquil. Lo que est¨¢ sucediendo es que los ecuatorianos est¨¢n cogiendo cada vez m¨¢s fuerza y ya no se ven como los trabajadores de nadie, sino que buscan ser los patrones¡±, explica. Un informe de la Armada de Colombia se?ala que una de las rutas de narcotr¨¢fico en la Amazon¨ªa sale del pa¨ªs por esa frontera, en la provincia ecuatoriana de Sucumb¨ªos, y atraviesa el pa¨ªs hasta llegar a la costa. ¡°Aprovecha la selva amaz¨®nica y la escasa presencia policial¡±, explica.
Esas disputas internas por las rentas del narcotr¨¢fico han alertado a las autoridades ecuatorianas por el incremento de acciones violentas en territorios fronterizos. Ecuavisa ha revelado dos informes de inteligencia policial que advierten que los Comandos de la Frontera se resisten a perder el control. ¡°Las muertes en la provincia de La Joya de los Sachas [donde se han concentrado los enfrentamientos, a 75 kil¨®metros del paso fronterizo de Tetey¨¦] se triplicaron en lo que va del 2024: 74 cr¨ªmenes, 50 m¨¢s que en el mismo per¨ªodo del 2023¡å, rese?an. La violencia est¨¢ disparada. Por ejemplo, el 2 de noviembre las autoridades reportaron la masacre de seis personas en la cabecera de El Eno, en la v¨ªa entre la frontera y La Joya de los Sachas y donde operan ambos grupos armados.
Dos d¨ªas despu¨¦s, en redes sociales comenz¨® a circular un panfleto, firmado por Los Choneros, en el que amenazaban a los comerciantes colombianos de la zona que colinda con el puente internacional de Tetey¨¦ y el municipio de San Miguel. ¡°O dejan de pagar impuestos por la gasolina o empezaremos a matar uno a uno para ver si as¨ª aprenden¡±, se lee en el comunicado. Los Comandos de Frontera reaccionaron con un mensaje similar a los comerciantes de la zona. ¡°Nos dijeron que el impuesto hab¨ªa que seguirlo pagando a ellos o si no nos declaraban objetivo militar¡±, dice el mismo campesino por chat. ¡°Entonces muchos tenemos que pagar dos extorsiones ahora, una en Colombia y otra en Ecuador¡±, afirma.
Un informe de organizaciones sociales que se elev¨® hasta la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos en septiembre pasado, advierte que entre el 70% y el 80% de la coca¨ªna que sale del sur de Colombia, se transporta despu¨¦s por el Ecuador, ¡°ya sea que lleguen a los puertos mar¨ªtimos en la costa o a rutas fluviales con direcci¨®n a Brasil¡±. Son esas rutas, justamente, las que han abierto la disputa.
Yuri Quintero, lideresa de la Red de Derechos Humanos del Putumayo, se?ala que la preocupaci¨®n en las poblaciones m¨¢s cercanas a la frontera se ha intensificado por la amenaza de una expansi¨®n de los carteles ecuatorianos al norte de la frontera. ¡°La intenci¨®n de los Comandos de Frontera es intentar usurpar el papel de autoridad policial o de las juntas de acci¨®n comunal, buscando mantener su pr¨¢ctica de terror y control territorial. A eso le han incrementado sanciones o restricciones de movilidad¡±, expresa.
Sobre este tema, una lideresa social ecuatoriana que pidi¨® reserva de su identidad por las amenazas que ha recibido, explica que en los ¨²ltimos meses se han intensificado las convocatorias a reuniones obligatorias. ¡°Han venido imponiendo medidas en la vida cotidiana de la gente. Controlan las actividades festivas, definen qui¨¦n puede recibir visitas o cu¨¢ndo pueden ingresar las brigadas de salud y hasta determinan cada cu¨¢nto pueden hacerse las visitas del cura para hacer las misas¡±. Seg¨²n ella, todo eso ha cambiado la vida de las provincias fronterizas del Ecuador. En ciudades como Lago Agrio, explica, incluso la arquitectura se ha transformado. ¡°Cada vez es m¨¢s evidente que se est¨¢n construyendo determinados negocios que tienen el fin de blanquear capitales¡±. Advierte que se asemeja a lo que ocurre en la colombiana Puerto As¨ªs, ¡°donde est¨¢ m¨¢s naturalizada la relaci¨®n con actores narcoparamilitares¡±.
Mario Pazmi?o, un coronel retirado del ej¨¦rcito ecuatoriano y exjefe de Inteligencia en ese pa¨ªs, cuenta que las din¨¢micas criminales de esa frontera son m¨¢s complejas que la reciente guerra entre los dos actores armados. ¡°Son tambi¨¦n Los Lobos (una banda narcotraficante de Ecuador) y el Comando Vermelho, un actor brasile?o que opera m¨¢s cerca de Colombia, en la provincia de Sucumb¨ªos. Todos ellos est¨¢n en el territorio con actividades relacionadas a las rutas del narcotr¨¢fico, pero sobre todo por el inter¨¦s de la explotaci¨®n de miner¨ªa ilegal¡±, menciona. Un reporte de Monitoring of the Andean Amazon Proyect advierte, de hecho, que entre 2019 y 2023 la miner¨ªa ilegal en la zona del r¨ªo Punino, que divide a ambos pa¨ªses, ha generado la deforestaci¨®n de 1.001 hect¨¢reas.