Rep¨²blica Dominicana, el pa¨ªs del agua embotellada
El servicio intermitente y de baja calidad lleva a los dominicanos a comprar agua envasada para abastecerse
Imag¨ªnese un pa¨ªs donde nueve de cada 10 habitantes de las ciudades utilizan agua embotellada como fuente de agua potable. No se trata de una zona des¨¦rtica, o con escasas lluvias. Es Rep¨²blica Dominicana.
En esta naci¨®n caribe?a, si bien el acceso a agua potable y saneamiento b¨¢sico es casi universal, el servicio es deficiente y muy limitado. Seis de cada 10 hogares urbanos y la mitad de los hogares rurales en este pa¨ªs caribe?o reportan un suministro de agua intermitente. M¨¢s de dos tercios recurren a tanques, bombas o cisternas para almacenar agua para el consumo diario.
Pero eso no es todo: la baja calidad del servicio obliga a los dominicanos a recurrir a agua embotellada, que es m¨¢s cara, lo que les genera un fuerte impacto en sus bolsillos.
La situaci¨®n ha venido empeorando con el paso de los a?os: en 1990 el 13% de la poblaci¨®n urbana y el 0.7% de la rural utilizaba agua embotellada como fuente de agua potable. En 2016, seg¨²n el ¨²ltimo registro, esa cifra ascend¨ªa al 89% de la poblaci¨®n urbana y al 68% de la poblaci¨®n rural.
Y los pobres son los que m¨¢s padecen este tormento. El 40% de los hogares m¨¢s vulnerables destina un 12% de sus ingresos a adquirir agua y, de ese porcentaje, un 95% es para agua embotellada que compra a empresas privadas.
¡°Lo razonable, seg¨²n investigaciones globales, es destinar un 5% de los gastos del hogar a servicios de agua y saneamiento¡±, sostiene Craig Kullmann, especialista en agua y saneamiento del Banco Mundial.
A esto se suma que dos tercios de los hogares dominicanos tampoco tienen conexiones cloacales que permitan el tratamiento de las aguas residuales, lo que aumenta la amenaza de enfermedades por la contaminaci¨®n de las aguas subterr¨¢neas.
C¨ªrculo vicioso
Seg¨²n Kullman, el sector del agua y saneamiento dominicano est¨¢ atrapado en un c¨ªrculo vicioso. El experto particip¨® en un an¨¢lisis sobre los servicios p¨²blicos de agua y saneamiento del pa¨ªs, como parte de una revisi¨®n del gasto p¨²blico realizada por el Banco Mundial a solicitud del gobierno.
¡°Los ingresos de las empresas de servicios de agua y saneamiento suelen crecer m¨¢s lentamente que sus costos debido a su intenci¨®n de no cargar a los usuarios los incrementos en energ¨ªa, insumos qu¨ªmicos y personal, y ello reduce los fondos disponibles para mantenimiento¡±, explica.
Esto, seg¨²n el experto, es la causa de las rupturas en las tuber¨ªas y las consiguientes fugas de agua.
As¨ª, el servicio empeora y se hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil para la empresa aumentar sus ingresos por facturaci¨®n y cobranza, exigiendo el pago a usuarios disconformes. La situaci¨®n se agrava a¨²n m¨¢s con las conexiones ilegales y el uso excesivo de agua para fines agr¨ªcolas o inapropiados, sin que se mida y facture su consumo real.
El suministro de agua a los hogares se torna err¨¢tico y esto erosiona la confianza en los proveedores p¨²blicos y desincentiva a los hogares a pagar por ellos, lo que baja las tasas de cobranza, y a su vez, desestabiliza la posici¨®n financiera de las empresas para invertir, seg¨²n Kullmann.
Hoy el agua no facturada oscila entre el 45% y el 95%, seg¨²n los proveedores. Pero, ¡°dadas las bajas tarifas y algunas ineficiencias en los gastos, aunque las empresas facturaran el 100% del agua, tampoco podr¨ªan equilibrar sus finanzas¡±, sostiene.
Por ello, el gobierno central realiza transferencias a los prestadores para que puedan afrontar sus gastos. Aunque -afirma el experto- esto genera una falsa sensaci¨®n de seguridad financiera que reduce la motivaci¨®n para buscar mayor eficiencia en la operaci¨®n y mantenimiento de los servicios.
Datos oficiales entre 2014 y 2018 muestran que el estado dominicano transfiri¨® 80 millones de d¨®lares anuales a las empresas p¨²blicas para cubrir gastos corrientes, resultando una carga muy pesada para las finanzas nacionales y, parad¨®jicamente, atentando contra la mejora de los servicios.
¡°Esto debe modificarse si se quiere que la poblaci¨®n goce de buenos servicios¡±, enfatiza Kullmann.
El debate sobre las reformas del agua potable y saneamiento, que lleva ya dos d¨¦cadas, ha sido infructuoso. Mientras tanto, el costo de este servicio deficiente se ha tornado alt¨ªsimo tanto para los consumidores como para el gobierno.
Romper el c¨ªrculo
Para abordar esta problem¨¢tica, se cre¨® recientemente el Gabinete del Agua que pondr¨¢ en marcha una estrategia a 15 a?os con una inversi¨®n de 8.850 millones de d¨®lares para presas, sistemas de riego m¨¢s eficiente, mejoramiento de servicios de agua potable y colecci¨®n y tratamiento de aguas residuales y reducci¨®n de contaminaci¨®n. Tambi¨¦n se espera lograr un Pacto de Agua con la poblaci¨®n que permita la preservaci¨®n y disponibilidad del agua en el futuro.
En apoyo a estos esfuerzos, el Banco Mundial apoyar¨¢ con financiamiento por 43,5 millones de d¨®lares para mejorar los servicios de agua potable y saneamiento en los municipios de Moca y Gaspar Hern¨¢ndez, en la provincia de Espaillat.
All¨ª 105.000 personas podr¨¢n acceder a un servicio ininterrumpido de agua potable, 12.700 de las cuales tendr¨¢n una conexi¨®n de agua por primera vez. Adem¨¢s 90.000 habitantes acceder¨¢n al servicio de tratamiento de aguas residuales y 47.000 a nuevas conexiones cloacales.
Algunas claves para mejorar la calidad del servicio son:
- Establecer un liderazgo consensuado en el sector y regularlo,
- Realizar un monitoreo del desempe?o de las empresas
- Aumentar el ingreso de los proveedores sin perjudicar a los m¨¢s vulnerables.
Tambi¨¦n es clave valorar el agua, reducir las p¨¦rdidas y trabajar para generar confianza entre usuarios y empresas p¨²blicas, seg¨²n se expresa en el documento de revisi¨®n de gasto.
Alejandra de la Paz es comunicadora del Banco Mundial
Video: Jessica Belmont, comunicadora digital del Banco Mundial.
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