M¨¢s que un negocio: Somos familia, somos imparables

Los meses recientes de confinamiento, complejidad y desaf¨ªos gener¨® una paradoja al interior del ecosistema de peque?os negocios y empresas en Estados Unidos. Los primeros d¨ªas proyectaron que tanto los propietarios y trabajadores de los locales, comercios y servicios atendidos por hispanos son uno de los sectores m¨¢s vulnerables de la crisis por venir, a la par de la comunidad afroamericana y femenina de ese pa¨ªs.

Lo anterior, en funci¨®n de un dinamismo social en el cual a¨²n permean complejidades de tipo cultural, racial y pol¨ªtico que a¨²n se traduce en una falta de oportunidades. Sin embargo, en esta historia, la velocidad y fortaleza de comunidades como la latinoamericana siempre sorprenden desde su calidez y alta respuesta a los distintos embates.

De acuerdo con el documento 2020 State Of Latino Entrepreneurship Research Report, elaborado por la Universidad de Stanford, de no haber sido por el crecimiento en el n¨²mero de empresas y negocios comandados por latinos, el total de peque?os negocios en Estados Unidos habr¨ªa ca¨ªdo considerablemente entre 2007 y 2012. Adem¨¢s, se estima que por cada 100,000 adultos latinos en Estados Unidos, poco m¨¢s de 500 se vuelven emprendedores, esto a pesar de ser un sector poblacional mucho m¨¢s propenso a las negativas de apoyos, est¨ªmulos fiscales o pr¨¦stamos bancarios.

Frente al clima de adversidad, ?c¨®mo se explica este dinamismo hacia adelante?, ?cu¨¢l es el ingrediente secreto de una comunidad que logra poner su mejor actitud cuando hay problemas a resolver? Quiz¨¢s el orgullo de saber de d¨®nde se viene y la claridad respecto a d¨®nde queremos llegar tenga la respuesta.

Hay un dicho popular entre la comunidad hispana que dice ¡°Una de las partes m¨¢s dif¨ªciles de la vida es decidir si alejarse o esforzarse m¨¢s¡±. En estos tiempos, la comunidad hispana ha decidido esforzarse m¨¢s y no dejar a nadie atr¨¢s, apostar por ese imaginario recurrente que ilustra muy bien la actitud en m¨¢ximas como ¡°la uni¨®n hace la fuerza¡± o ¡°donde come uno comen dos¡±.

Cuando un hispano se encuentra con otro para apoyarse mutuamente, usualmente la empat¨ªa, la resiliencia y la confianza que los caracteriza sale a flote. Es entonces cuando surge lo extraordinario y el empleado se convierte en un amigo, el compa?ero en compadre y los amigos del amigo en una extensi¨®n de la familia, dentro y fuera del negocio.

Esa complicidad es vitalidad, fortaleza y un v¨ªnculo inquebrantable a la hora de resolver conflictos, desatar problemas o crecer las ventas. Se trata de una actitud ejemplar e inspiradora, misma que ha tocado a otros negocios y corporativos m¨¢s grandes, llev¨¢ndolos a nutrirse y aportar su granito de arena a ese dinamismo para que cada d¨ªa sea m¨¢s fuerte, m¨¢s solvente: mejor.

Dicen que la comunidad hispana se caracteriza por su doble esfuerzo, pasi¨®n y jovialidad para hacer las cosas, adem¨¢s de un constante sentido de la empat¨ªa y la bondad hacia al otro. Al respecto, la poeta neoyorquina de ascendencia dominicana, Julia ?lvarez, dec¨ªa que no se trataba s¨®lo de devolver esos favores y bondad que nos son dados, sino que era importante ser mensajeros de la misma, transmitirla a los dem¨¢s.

Ese transmitir, de forma directa y oportuna, no s¨®lo ese sino todos los valores que hacen grande y ¨²nica a la comunidad hispana, son los que le brindan una fortaleza y crecimiento para llegar juntos m¨¢s lejos en tiempos dif¨ªciles. Son el respaldo de una comunidad Orgullosamente Imparable.