La inflaci¨®n en Argentina alcanza el 58% interanual en un clima de creciente conflictividad social

Los movimientos piqueteros argentinos han tomado la calle. Miles de personas confluyeron en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, bajo el lema ¡°trabajo y salario¡±. Llegaron a la capital argentina desde todo el pa¨ªs, en el marco de una gran ¡°marcha federal¡± que busc¨® plantar cara el Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez. La manifestaci¨®n coincidi¨® con la difusi¨®n de un nuevo ¨ªndice de inflaci¨®n, el gran mal de la econom¨ªa del pa¨ªs sudamericano. Seg¨²n el Indec, la oficina que elabora las estad¨ªsticas oficiales, el IPC de abril subi¨® un 6%, y ya suma 58% interanual, en el que es el peor acumulado desde 1992.

La inflaci¨®n es la variable que pega m¨¢s duro entre los m¨¢s pobres. La subida del IPC ha sido especialmente dura para los alimentos, que hasta este mes llevaba registros por encima del promedio. En marzo, subieron 7,2%, medio punto m¨¢s que el ¨ªndice general. Este mes subieron 5,9%, apenas una d¨¦cima por debajo.

¡°Vinimos desde Jujuy [extremo norte de Argentina] a reclamar trabajo y salarios dignos. Los trabajadores rurales, hasta los que est¨¢n en blanco, cobramos por debajo de la canasta familiar, son salarios de hambre¡±, dice Benjam¨ªn Rodr¨ªguez, integrante de la Uni¨®n argentina de trabajadores rurales y estibadores. Un pe¨®n rural cobra hoy cerca de 60.000 pesos (menos de 500 d¨®lares, al valor oficial), 30.000 pesos por debajo de los ingresos que necesita una familia para no ser pobre en Argentina, seg¨²n el piso elaborado por el Indec. Rodr¨ªguez denuncia que el aumento salarial pactado para su sector este a?o es del 47%, cuando se prev¨¦ que la inflaci¨®n rondar¨¢ el 60%, lo que supondr¨¢ un duro golpe al ya mermado poder adquisitivo de los trabajadores rurales.

¡°Con hambre no se puede estudiar¡±, se lee en una pancarta sostenida por docentes vestidos con la bata blanca que distingue a maestros y alumnos de la escuela p¨²blica argentina. Mariel Ch¨¢vez, profesora de primaria, cuenta que desde 2018 hasta ahora cada vez son m¨¢s los casos de ni?os que llegan a la escuela con hambre y para quienes la comida que reciben all¨ª es el plato fuerte del d¨ªa. ¡°Algunos quieren repetir y no pueden, porque no hay m¨¢s¡±, denuncia. Muchas familias no tienen tampoco ingresos suficientes para comprar ¨²tiles escolares ni vestimenta adecuada a sus hijos. ¡°Hay chicos que llevan zapatillas que les quedan grandes, porque los heredan de sus hermanos y no tienen otras de su talla¡±, se?ala. El 37% de la poblaci¨®n argentina es pobre, pero la cifra asciende al 51% en los menores de 15 a?os.

¡°Villa 31¡å, ¡°Villa 32¡å, ¡°Villa 21-24¡å, ¡°Oculta¡±, puede leerse debajo de cada bandera del Polo Obrero desplegadas en la columna que ingres¨® a la Plaza de Mayo desde el Obelisco. Esos n¨²meros identifican a villas miseria de Buenos Aires y su periferia, en las que la mayor¨ªa de sus habitantes sobrevive gracias a subsidios estatales con los que complementan lo que obtienen de changas, peque?os trabajos informales. En los ¨²ltimos 12 meses, los ingresos de estos trabajadores han aumentado un 41,6%, casi 17 puntos porcentuales menos que la inflaci¨®n.

La subida de los precios lleva en dos d¨ªgitos anuales desde la salida de la convertibilidad del peso con el d¨®lar, en 2002. Ning¨²n Gobierno, ya sea de izquierda o de derecha, ha encontrado la f¨®rmula para bajarla. La cuesti¨®n de fondo es el d¨¦ficit fiscal cr¨®nico que padece el Estado argentino. Seg¨²n la vereda ideol¨®gica en la que se pare el presidente de turno, se financiar¨¢ con emisi¨®n monetaria (el caso del kirchnerismo) o con endeudamiento (como hizo Mauricio Macri entre 2015 y 2019). Hoy, Argentina no puede hacer ni una cosa ni la otra: las tasas de inter¨¦s que debe pagar la mantienen fuera de los mercados de cr¨¦dito internacional y la emisi¨®n monetaria est¨¢ al l¨ªmite. Solo en 2021, el Tesoro gir¨® al Estado nacional 2,1 billones de pesos, equivalentes al 4,8% del PIB.

Al Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez no le queda otro camino que reducir el d¨¦ficit, una estrategia acordada con el Fondo Monetario Internacional. Seg¨²n el texto firmado con el Fondo para refinanciar pagos por 44.500 millones de d¨®lares, Argentina bajar¨¢ su rojo desde 3% al 0,9% del PIB en 2025. El ajuste tiene el repudio de la pata kirchnerista de la coalici¨®n de gobierno. La expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, considera que reducir el gasto redundar¨¢ en menos ayuda social y aniquilar¨¢ las chances electorales del peronismo en 2023. Para Alberto Fern¨¢ndez, en cambio, el camino es el de la prudencia fiscal, ¨²nica forma de sostener el crecimiento econ¨®mico registrado tras la pandemia.

El PIB de Argentina creci¨® 10,3% en 2021, incluso por encima de la ca¨ªda de diez puntos registrada en 2020. ¡°Estamos creciendo mucho en la econom¨ªa, estamos generando muchos nuevos trabajos formales, pero nos est¨¢ costando mucho corregir la distribuci¨®n del ingreso, y en eso tiene mucho que ver la inflaci¨®n¡±, dijo el presidente Fern¨¢ndez en una rueda de prensa celebrada en Par¨ªs, donde se reunir¨¢ este viernes con su par Emmanuel Macron. ¡°Y aun cuando nosotros alentamos que las paritarias [negociaciones salariales] resuelven ese problema y que los salarios est¨¦n por encima de la inflaci¨®n tenemos que trabajar sobre todas las causas que la generan¡±, dijo.

Entre las causas que identifica el Gobierno, y tambi¨¦n el FMI, est¨¢n los subsidios a la energ¨ªa, una estrategia iniciada por el Gobierno de Cristina Kirchner para contener la inflaci¨®n. El Estado paga hoy buena parte de la cuenta mayorista de gas y electricidad para que las subidas no se trasladen a los hogares. El a?o pasado, la cifra alcanz¨® el 2,3% del PIB. Este a?o ser¨¢ peor, por la disparada de los precios internacionales. El Ejecutivo de Fern¨¢ndez ha propuesto como soluci¨®n un retiro gradual de los subsidios seg¨²n el nivel de ingresos de las familias, empezando por el 10% m¨¢s rico, que deber¨¢ pagar la factura completa. Para los sectores medios y bajos tambi¨¦n habr¨¢ aumentos de tarifas. El kirchnerismo no quiere saber nada con retirar esas ayudas. La guerra es fratricida. Dos referentes de Kirchner est¨¢n al frente de los entes que regulan el precio de la energ¨ªa y este jueves se ausentaron de las audiencias p¨²blicas iniciadas para debatir un nuevo cuadro tarifario.

¡°Los aumentos suponen la aplicaci¨®n de la segmentaci¨®n, que el 10% m¨¢s pudiente, que se ve beneficiado con los subsidios, deje de ser subsidiado¡±, dijo Fern¨¢ndez. ¡°Son aumentos que se vinculan con la evoluci¨®n del salario en Argentina. Nunca pueden ser m¨¢s altos que el aumento salarial de las personas, ser¨¢ siempre un porcentaje menor. Eso no es una imposici¨®n del Fondo, lo hacemos porque hay que hacerlo, es dif¨ªcil pensar que la econom¨ªa puede subsidiar a los m¨¢s ricos en materia energ¨¦tica¡±, explic¨®.

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