Exguerrilleros, un torturador y dos gendarmes farsantes: comercio antidisturbios en el G-20

Con un saquito entramado en blanco y negro, en el horario central de un set de televisi¨®n, la ministra de seguridad argentina, Patricia Bullrich, dijo: ¡°Nuestra recomendaci¨®n es que usen el fin de semana largo para irse, que se vayan el jueves porque la ciudad va a estar muy complicada¡±.

El jueves ser¨ªa 29 de noviembre de 2018, v¨ªspera del G-20, la reuni¨®n anual de los presidentes m¨¢s poderosos del planeta para debatir sobre pol¨ªticas financieras internacionales. La ciudad que invitaba a abandonar era Buenos Aires, capital del pa¨ªs anfitri¨®n, Argentina. Las complicaciones iba a provocarlas el operativo de seguridad que su ministerio hab¨ªa montado para que circularan sin obst¨¢culos veinte mandatarios con sus comitivas, 2.650 periodistas acreditados y miembros de ocho organizaciones internacionales. Y la frase, m¨¢s que una recomendaci¨®n, son¨® como una amenaza.

¡°Hace m¨¢s de un a?o que estamos trabajando para el G-20. Sabemos que se intentan generar espacios de violencia extrema y situaciones de caos y desborde ¡ªdesliz¨® la alta funcionaria en la entrevista, bajando apenas el tono¡ª. Y por eso, lo que vamos a plantear como estrategia es que en Argentina todos aquellos que quieran protestar pac¨ªficamente, porque tienen una posici¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica en contra del G-20, lo puedan hacer. Pero que nos ayuden¡±.

Lo que dec¨ªa la responsable de la seguridad era cierto: hac¨ªa m¨¢s de un a?o que su Gobierno ven¨ªa prepar¨¢ndose para ese momento. Lo que descubri¨® Anfibia, en alianza con la investigaci¨®n colaborativa y transfronteriza El Negocio de la Represi¨®n, en conjunto con el Centro Latinoamericano de Investigaci¨®n Period¨ªstica (CLIP) y otros nueves medios del continente, es que eso significaba aprovisionarse de un arsenal que comprar¨ªa en circunstancias dudosas y a personajes de grueso calibre.

La discreta visita de ¡®Linterna Azul¡¯

Catorce meses antes, a las 11 de la ma?ana del 1 de septiembre de 2017, se abrieron 29 sobres con ofertas de venta de equipos antidisturbios, bajo el expediente 347-0051-CDI17. Las empresas equipar¨ªan a las fuerzas de seguridad argentinas con armas menos letales en dos eventos internacionales que tendr¨ªan al pa¨ªs como anfitri¨®n: la und¨¦cima Conferencia Ministerial de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), en diciembre de ese a?o, y la reuni¨®n anual del G-20, en diciembre del siguiente.

El Estado argentino planeaba invertir alrededor de 100 millones de pesos (dos millones y medio de d¨®lares de la ¨¦poca) para adquirir 2.400 tonfas (o bastones), 180 escopetas calibre 12/70, 4.900 precintos pl¨¢sticos para usar como esposas, 1.610 mantas ign¨ªfugas, 495 matafuegos y 3.150 escudos, bastones largos, m¨¢scaras antig¨¢s, cascos, guantes y protectores para piernas y brazos. Har¨ªa una contrataci¨®n directa a trav¨¦s de la Compulsa Abreviada por Urgencia N¡ã51/2017. El apuro que obligaba al Gobierno de Mauricio Macri a obtenerlas bajo esa modalidad, seg¨²n ese documento, radicaba en las ¡°acciones y operativos de seguridad que desplegar¨¢n las Fuerzas de Seguridad ante los graves disturbios y actos violentos generados por agrupaciones opositoras a esta clase de eventos¡±.

Dicho de otro modo: el Gobierno elud¨ªa el procedimiento habitual de compra por licitaci¨®n p¨²blica (y sus respectivos controles administrativos) bas¨¢ndose en protestas violentas que a¨²n no hab¨ªan ocurrido y que nadie sab¨ªa si iban a suceder. Pero aun aceptando la presunci¨®n de que el Gobierno deb¨ªa sumar armamento para estar preparado ante conflictos eventuales, la compra urgente parec¨ªa innecesaria: faltaban quince meses para el G-20, tiempo suficiente para licitar.

¡°El procedimiento abreviado s¨®lo puede justificarse cuando ocurre una emergencia y el Estado tiene que dar respuesta sin la posibilidad de esperar los tiempos de una convocatoria p¨²blica. En este caso, el G-20 era un evento p¨²blico, con fecha prefijada, y por lo tanto esa condici¨®n no existe¡±, explica un abogado que revisa compras y licitaciones en uno de los organismos de control de la provincia de Buenos Aires.

Luego de estudiar el primer grupo de ofertas, una comisi¨®n evaluadora recomend¨® a siete empresas. Un mes despu¨¦s, el 24 de octubre de 2017, la ministra Bullrich firm¨® la resoluci¨®n 1148/2017 que confirmaba a las compa?¨ªas American Consulting Group SA, Buccello y Asociados SRL, Carols SA, Red Impact SA, Percles SA y Guillermo Nicolas Peire como las proveedoras del armamento (una s¨¦ptima fue descartada por la impugnaci¨®n de una competidora).

Buccello y Asociados SRL fue la m¨¢s beneficiada. El Gobierno le adjudic¨® la venta de tonfas y protectores corporales por 20 millones de pesos (unos 565.000 d¨®lares), aunque su contrato terminar¨ªa siendo rescindido porque la empresa admiti¨® que los productos que hab¨ªa ofrecido no se ajustaban al pliego de condiciones sino a sus propios folletos.

Buccello SRL fue fundada en 1982 por Roberto Horacio Buccello y su padre Luis Renato, cuando la dictadura c¨ªvico-militar todav¨ªa estaba en el poder. Es una de las compa?¨ªas que mayor cantidad de armas de fuego y armas menos letales provee a las fuerzas de seguridad federales y provinciales del pa¨ªs. Tambi¨¦n tiene exclusividad en la representaci¨®n en el pa¨ªs de empresas armament¨ªsticas globales, como la checa CZ, la alemana Dermalog (una multinacional de tecnolog¨ªa de reconocimiento biom¨¦trico), o la estadounidense Taser International, fabricante de las celebradas pistolas el¨¦ctricas.

Su actual gerente sigue siendo Roberto Horacio Buccello. Seg¨²n un cable diplom¨¢tico filtrado en los Wikileaks, el 2 de noviembre de 2009 recibi¨® en una sucursal en la localidad de Olivos, vecina a Buenos Aires, la visita de un ¡°correo¡± del Departamento de Estado norteamericano. En ese momento, la empresa gestionaba los permisos para traer armas desde el pa¨ªs del norte. El ¡°Econoff¡± (asesor econ¨®mico) ¡°se reuni¨® con los due?os de la empresa, Horacio y Renato Buccello. La empresa tiene numerosas armas en el sitio, pero parece que la mayor¨ªa de ellas son armas antiguas que son solo para exhibici¨®n. La tienda tiene un ambiente de museo¡±, anot¨® el informante.

El hombre pertenec¨ªa al programa Blue Lantern (Linterna Azul), de la Oficina de Control Comercial de la Defensa, que lleva un registro de la documentaci¨®n sobre la venta de armas desde Estados Unidos hacia el mundo y pretende asegurar que las rutas comerciales y el uso que le dar¨¢ el destinatario est¨¦n respaldadas legalmente. Luego de diez d¨ªas, el Econoff inform¨® que Buccello ser¨ªa un ¡°corredor responsable de art¨ªculos de la Lista de Municiones de los Estados Unidos¡±. No era la primera vez que los agentes norteamericanos indagaban la empresa. Dos a?os antes hab¨ªan visitado la sede comercial de improviso y encontrado una residencia familiar, por lo que hab¨ªan llegado a una conclusui¨®n opuesta: no se pod¨ªa certificar ¡°ninguna buena fe de Buccello y Asociados, incluso si tiene o no operaciones comerciales actuales¡±.

En el sistema digital donde se consignan las compras de agencias del Estado argentino de ¨®rbita nacional (muchas provincias tienen adem¨¢s la propia), Buccello tiene once licitaciones ganadas, siete de las cuales han sido a trav¨¦s de contrataciones directas (todas entre los a?os 2017 y 2018, cuando Bullrich estaba al frente del Ministerio), una modalidad que, como se dijo, deber¨ªa ser de car¨¢cter excepcional. En tres de esas once operaciones (los procesos 279-0009-LPU21, 347-0006-LPR18 y 347-0051-CDI17) Buccello le provey¨® al Estado armas no letales para la represi¨®n callejera: correajes, esposas y bastones extensibles para cadetes y polic¨ªas, escopetas calibre 12/76, tonfas y protectores. Sin embargo, el cumplimiento de la compa?¨ªa no parece ser su mayor virtud, ya que seis de las 12 operaciones terminaron siendo ¡°dejadas sin efecto¡± y en la del G-20, como fue mencionado, aparece rescindido el contrato por incumplimiento.

¡°Las contrataciones dejadas sin efecto pueden ser por faltas de la empresa, o porque no consigue los insumos por trabas en la importaci¨®n, por ejemplo. En ese ¨²ltimo caso, el contrato se disuelve sin penalidad para la empresa, como s¨ª sucede si el incumplimiento es su culpa¡±, detalla el abogado del organismo de control. Seg¨²n la respuesta de un pedido de acceso a la informaci¨®n hecho al Ministerio de Seguridad argentino, Buccello y Asociados no tiene penalidades vigentes.

La suerte cambia para Zorzen¨®n

Las otras dos empresas favorecidas en grandes montos en aquella licitaci¨®n fueron Percles SA y Red Impact SA. La primera tambi¨¦n fue sancionada por una demora injustificada en la entrega del armamento. Red Impact SA le vendi¨® m¨¢s de 3.000 escudos y la misma cantidad de pares de guantes, adem¨¢s de 1.000 bastones antidisturbio (un art¨ªculo que no aparece en sus publicidades de las redes sociales) por 12.886.250 pesos argentinos, unos 335.000 d¨®lares del momento.

Red Impact SA ofrece cascos, uniformes, esposas y chalecos antibalas, adem¨¢s de otros productos textiles, como catres y tiendas de campa?a desde el a?o 2008. Tiene el link de su p¨¢gina web roto. Algunos enlaces en internet muestran a distintas fuerzas de seguridad nacionales y provinciales como sus principales clientes. Una revista digital asegura que, adem¨¢s, ¡°cuenta con representaciones exclusivas de empresas internacionales de reconocido prestigio que abastecen a m¨¢s de 50 pa¨ªses del mundo, y estrictos controles de calidad¡±. Su presidente es, desde hace algunos a?os, Gustavo Rodolfo Zorzen¨®n, un exgendarme que decidi¨® abandonar la fuerza tempranamente, estudi¨® abogac¨ªa y prob¨® suerte como empresario. La tuvo.

Los primeros tiempos fueron arduos. En el verano de 2009, Zorzen¨®n viaj¨® a China y medio a?o despu¨¦s import¨® chalecos antipunzantes que logr¨® vender al Servicio Penitenciario Federal, seg¨²n puede verse en fotos de redes sociales, pero al menos hasta 2014 no obtuvo licitaciones para pertrechar a otras fuerzas federales. En agosto de 2013 dio un paso firme, porque gracias a la influencia del entonces secretario de comercio, Guillermo Moreno, logr¨® abrir un galp¨®n en la Zona Franca de General Pico, en la provincia de La Pampa, que le permiti¨® importar y exportar sin pagar impuestos y obtener cr¨¦ditos blandos para comprar insumos.

Al ritmo de las importaciones llegaron m¨¢s viajes al exterior, por negocios, pero tambi¨¦n por placer: Hong Kong, Indonesia, Bali. En 2014, el rendimiento de Red Impact tuvo su primer pico. S¨®lo con Gendarmer¨ªa Nacional gan¨® cinco licitaciones que le significaron a la empresa familiar un ingreso de casi cinco millones de d¨®lares al cambio de la ¨¦poca. En las fotos tur¨ªsticas de las redes sociales de Zorzen¨®n fueron mermando los paisajes ribere?os, las termas del litoral y la costa bonaerense y comenzaron a repetirse las playas de Brasil o Rep¨²blica Dominicana, o destinos urbanos m¨¢s cosmopolitas como Roma o Nueva York. En 2015, obtuvo un contrato m¨¢s, tambi¨¦n con Gendarmer¨ªa, por 1.200.000 d¨®lares. A pesar de que su suerte parec¨ªa estar cambiando, Gustavo Zorzen¨®n quer¨ªa un cambio de rumbo pol¨ªtico en el pa¨ªs y tuiteaba fervorosamente a favor del entonces candidato opositor Mauricio Macri en el balotage de fines de 2015.

No se equivocaba. Luego de la victoria electoral del empresario, para Red Impact vino lo mejor. Seg¨²n el registro de la web de registro de las distintas licitaciones, llamada Compr.Ar, en 2016 la empresa gan¨® siete licitaciones p¨²blicas y una contrataci¨®n directa que dejaron 5.225.000 d¨®lares en las arcas de la empresa, a los que se sumaron 3.448.000 d¨®lares de tres licitaciones al a?o siguiente. En cuatro a?os, la empresa de Zorzen¨®n le hab¨ªa vendido equipos por casi 15 millones de d¨®lares solamente a Gendarmer¨ªa Nacional, como reconocer¨ªa la propia fuerza en una causa judicial. Solo, con su mujer, con su madre y su suegra, o con toda la familia, por negocios o placer, el periplo de Gustavo Zorzen¨®n por el mundo se volvi¨® m¨¢s ex¨®tico: Estanbul, Hong Kong, Bangkok, Saig¨®n, Kiev. Tambi¨¦n Orlando o un balc¨®n con vista al mar en Sunny Isles Beach de Florida, en Estados Unidos. Un espejo de su pr¨®spero negocio.

La prueba piloto

La reuni¨®n de la OMC termin¨® el 13 de diciembre de 2017 sin episodios memorables: ninguna definici¨®n importante acerca del rumbo econ¨®mico del mundo, ninguna manifestaci¨®n callejera. De todos modos, Gendarmer¨ªa no tardar¨ªa m¨¢s que unas horas en estrenar parte del armamento antidisturbio.

Esa tarde, cerca de las 18:30, varias columnas de organizaciones sociales llegaron a los alrededores del Congreso Nacional con la idea de montar una vigilia hasta el d¨ªa siguiente, donde iba a ser la sesi¨®n para sancionar una reforma previsional. Un enorme operativo de Gendarmer¨ªa y Prefectura esperaba a los manifestantes. Cuando se acercaron, los uniformados lanzaron un ataque feroz: dispararon sus armas con cartuchos de goma, gases lacrim¨®genos y soltaron perros adiestrados contra ellos. Hubo detenciones. Varias diputadas y diputados opositores que llegaron hasta el lugar para pedir que detuvieran la represi¨®n fueron empujados y golpeados por los efectivos. A Leonardo Grosso, diputado nacional del Peronismo para la Victoria, uno de los perros adiestrados le mordi¨® el abdomen.

Esa jornada, el repudio a la agresi¨®n y el desbande dentro y fuera del recinto impidieron que se aprobara la ley. Al d¨ªa siguiente, 14 de diciembre, se volvi¨® a sesionar. Se dispuso un cord¨®n m¨¢s nutrido y hubo una nueva arremetida contra las columnas de gente, adem¨¢s de varios periodistas a quienes les dispararon balas de goma a corta distancia. Otra vez agredieron a legisladores que se acercaron a pedirle al jefe del operativo que lo detuviera: los rociaron con gas pimienta en la cara. Muchos de esos pertrechos hab¨ªan sido comprados con procesos expr¨¦s. Esas tardes de humo y furia dejaron 162 personas heridas y m¨¢s de 60 detenidas. Una prueba piloto para el a?o siguiente: el del G-20.

Entre junio de 2017 y septiembre de 2018, el Gobierno argentino sell¨® siete contrataciones directas con la Direcci¨®n General de Fabricaciones Militares, una empresa nacional con sede en varias provincias, por algo m¨¢s de 313 millones de pesos (unos 7.830.000 d¨®lares del momento). La empresa estatal, que depend¨ªa del Ministerio de Defensa y estaba intervenida desde hac¨ªa cinco meses por el gobierno, ten¨ªa que entregar 8.300 chalecos antibalas RB2, 2.000 granadas de mano, 1.300 de gas lacrim¨®geno y municiones antitumulto.

Lo llamativo es que mientras se firmaban convenios entre dependencias y se demandaban armamentos no letales, el interventor Luis Riva desped¨ªa cerca de 600 empleados y cerraba una planta en la localidad bonaerense de Azul porque dec¨ªa que sobraban empleados para la cantidad de producci¨®n que ten¨ªa. Los sindicatos estatales denunciaban que, en realidad, reduc¨ªa la producci¨®n porque quer¨ªa vaciar la empresa.

Riva era otro de los hombres de negocios que hab¨ªa ocupado una funci¨®n ejecutiva durante el Gobierno derechista de Cambiemos. Hab¨ªa sido CEO en el Grupo IMPSA de la poderosa familia Pescarmona, dedicados al acero, y en los a?os noventa, con el peronismo m¨¢s liberal en el poder, hab¨ªa sido presidente de la Asociaci¨®n Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), una usina promercado cuyo miembro m¨¢s honr¨ªfico hab¨ªa sido Jos¨¦ Mart¨ªnez de Hoz, ministro de econom¨ªa de la dictadura militar.

Esas ventas de Fabricaciones Militares al Ministerio de Seguridad tendr¨ªan un papel decisivo en la represi¨®n callejera, pero no en Argentina.

Las revelaciones del Comandante Mendoza

¡ªEn las l¨ªneas jer¨¢rquicas altas del Ministerio est¨¢ arraigada la corrupci¨®n de todas las fuerzas de seguridad. Esto funciona como el famoso refr¨¢n: tributemos a la corona. Generalmente, el que quiere llegar all¨¢ arriba tiene que alinearse.

Quien lo asegura es Nelson Mendoza.

El ex director nacional del Ministerio de Seguridad que estuvo en funciones relat¨®, sin entrar en detalles, lo d¨ªficil que es controlar a los uniformados: ¡°Cuando uno ve irregularidades desde la conducci¨®n civil del Ministerio puede impulsar un sumario, seguirlo, sugerir acciones, pero cada fuerza tiene su propia oficina de asuntos internos y no se puede intervenir en el resultado final ni en la sanci¨®n. Es potestad de ellas¡±.

Mendoza habla desde la provincia norte?a de Salta, en donde vive junto a su madre despu¨¦s de denunciar por corrupci¨®n a la c¨²pula de Gendarmer¨ªa y de que esa denuncia, sostiene, le valiera el retiro obligatorio en mayo de 2021. Mendoza es abogado e hizo un posgrado en derecho administrativo de dos a?os para poder llevar a cabo su denuncia.

Cuenta una historia que podr¨ªa resumirse as¨ª: en 2014, cuando todav¨ªa era comandante principal, not¨® que se hab¨ªa contratado a la Universidad Tecnol¨®gica Nacional de San Nicol¨¢s (UTN) para crear un sistema inform¨¢tico de historias cl¨ªnicas y turnos para los afiliados, por 9.107.146 pesos argentinos, que nunca se hizo. El director de Log¨ªstica, de quien depend¨ªan esos convenios, era Gerardo Otero. Mendoza se lo dijo y, como no obtuvo ninguna respuesta, se call¨®. En enero de 2016, cuando Patricia Bullrich tom¨® el control del Ministerio, nombr¨® a Otero como Director Nacional, el cargo m¨¢s alto en la fuerza. Y en la estrat¨¦gica Direcci¨®n de Log¨ªstica, donde se iniciaban y terminaban muchas de las compras, asumi¨® el comandante Eduardo Alfredo Godoy. Mendoza se hab¨ªa peleado con ambos por aquellos contratos con la UTN. Hoy, Otero est¨¢ procesado por tr¨¢ficar armas a Bolivia. Mendoza cree que, al llevarlo a la jefatura, la ministra estuvo ¡°mal asesorada¡±.

En diciembre de 2015 Mendoza tambi¨¦n tuvo su premio. La junta calificadora lo promovi¨® a Comandante Mayor y lo ascendi¨® a subdirector de Intendencia, que depend¨ªa de la Direcci¨®n de Log¨ªstica manejada por Godoy. En su oficina se iniciaban las licitaciones de ropa y tiendas de campa?a: la solicitud de gastos, los estudios de mercado. Despu¨¦s pasaban a la Unidad Operativa de Compras (UOC) y de ah¨ª a la comisi¨®n evaluadora, que recomendaba la oferta m¨¢s conveniente. All¨ª, asegura, vio el fraude delante de sus ojos.

¡°Las contrataciones de mayor monto se las daban a Red Impact porque su presidente, Gustavo Zorzen¨®n, y el director del Servicio Administrativo Financiero de Gendarmer¨ªa, Eduardo Godoy, eran amigos de la promoci¨®n ¡®41 de la Escuela de Cadetes, una antes que la m¨ªa. Godoy o su segundo, de apellido Espinoza, me llamaban a la oficina y me dec¨ªan ¡°por orden del director nacional esta licitaci¨®n hay que d¨¢rsela a fulano¡±, jura Mendoza, cara morena, algunas canas, al otro lado de la pantalla.

El Servicio Administrativo Financiero (SAF) depend¨ªa de la Direcci¨®n de Log¨ªstica bajo la ¨¦gida de Godoy. En la licitaci¨®n 1/16 para carpas y catres de campa?a, cuenta Mendoza, le pidieron que expidiera un informe dando razones de m¨¦rito, oportunidad y conveniencia para que fuera a Red Impact. Una compra por 921.000 d¨®lares. Seg¨²n denunciar¨ªa luego Mendoza, se neg¨® a firmarlo porque hab¨ªa varias irregularidades: el mismo d¨ªa que se retiraba la mercader¨ªa de los galpones de la empresa en la Zona Franca de General Pico, provincia de La Pampa, un gendarme firmaba el informe de supuesta revisi¨®n t¨¦cnica en Buenos Aires. Se usaban facturas tipo ¡°E¡± de exportaci¨®n ¡°que podr¨ªan encubrir maniobras de evasi¨®n fiscal¡±. Y la comisi¨®n evaluadora hab¨ªa notado un sobreprecio del 145,19% en uno de los productos respecto del precio de referencia fijado por la Sindicatura General de la Naci¨®n (Sigen).

¡ªApenas se lo dicen a Godoy, al d¨ªa siguiente yo ya ten¨ªa el pase al ¨¢rea de Bienestar y Sanidad.

En esa direcci¨®n, que estaba a cargo de Esteban Severino, actual director nacional de Gendarmer¨ªa, ver¨ªa otras irregularidades. Tambi¨¦n lo denunci¨®: en febrero de 2018 y en 2020, en la Oficina Anticorrupci¨®n. Como no avanzaba, a fines de 2020 lo hizo en la justicia federal. Cuando cambi¨® el Gobierno, en diciembre de 2019, la antrop¨®loga Sabina Frederic reemplaz¨® a Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad. Ante algunos indicios de lo que pasaba y ante una licitaci¨®n sospechosa de guantes para la pandemia, orden¨® abrir una investigaci¨®n interna que precis¨® algunos detalles sobre la secuencia que conectaba a la compa?¨ªa de Zorzen¨®n con la gesti¨®n de Bullrich y el ascenso de Godoy.

En 2018, la ministra Bullrich propuso el ascenso del comandante Godoy, quien como director de administraci¨®n financiera estaba a cargo de las contrataciones de Gendarmer¨ªa desde 2016. Al revisar el posible ascenso, la Direcci¨®n de Investigaciones Internas del Ministerio de entonces pidi¨® que el gendarme explicara el origen de los 180.000 d¨®lares que hab¨ªa gastado en la compra de un departamento en un exclusivo barrio porte?o, que adem¨¢s coincid¨ªa con la direcci¨®n comercial de Red Impact. Godoy dijo que ten¨ªa 80.000 d¨®lares, que le hab¨ªa pedido prestados otros 100.000 a Gustavo Zorzen¨®n, el due?o de la empresa, y que se los devolver¨ªa en 36 cuotas de 1.500 d¨®lares y una final de 61.000. La auditor¨ªa interna quiso saber entonces c¨®mo afrontar¨ªa las cuotas de 1.500 d¨®lares.

Godoy present¨® una adenda en la que retrasaba la fecha de la firma del pr¨¦stamo al 31 de agosto de 2017 y modificaba la forma de pago: 24 cuotas a pagar desde el 10 de enero de 2019 (sin compromisos durante 2018), con cuotas de 500 d¨®lares y una ¨²ltima de 107.200. El acuerdo con su acreedor hab¨ªa cambiado de la noche a la ma?ana: a¨²n as¨ª, los investigadores internos del Ministerio que dirig¨ªa Bullrich se dieron por satisfechos. ¡°En s¨ªntesis ¡ªse lee en el documento interno llamado Mini info, Posible corrupci¨®n en GNA, que resume el sumario y al que se tuvo acceso para esta investigaci¨®n¡ª Godoy le compra una propiedad a su prestamista que, a la vez, es contratista de la Gendarmer¨ªa a trav¨¦s de la oficina que conduce Godoy¡±. El meme del hombre ara?a.

La demora por las marchas y contramarchas del tr¨¢mite hab¨ªan excluido a Godoy de la posibilidad de ascender. Pero el gendarme segu¨ªa teniendo ases bajo la manga: el 31 de diciembre de 2018 present¨® un reclamo al que la ministra Bullrich accedi¨®: se tramit¨® su decreto de promoci¨®n presurosamente. Para que la celebraci¨®n fuera completa se suprimi¨® de su expediente de ascenso la fastidiosa situaci¨®n de la deuda y el departamento. Eso se consigna en el mencionado paper interno donde se recopil¨® la informaci¨®n que se ten¨ªa sobre Godoy y Zorzen¨®n: ¡°El 31 de diciembre de 2018 Godoy presenta un reclamo al que da lugar la entonces ministra Bullrich, quien tramita el decreto de ascenso. (Se advierte, en el mismo momento que se procuran borrar las diligencias mencionadas punto 2, 3 y 4 de esta mini info para promover el ascenso de Godoy)¡±, se lee en el punto 7.

La auditor¨ªa del nuevo gobierno, con Frederic a la cabeza de Seguridad, concluy¨® que entre 2012 y 2018 la Direcci¨®n de Administraci¨®n Financiera le adjudic¨® 21 contrataciones por un promedio de 15 millones de pesos cada una a la empresa de Zorzen¨®n. Alrededor de 315 millones de pesos en seis a?os. Nada mal. Tampoco hab¨ªan sido infructuosos para el comandante Godoy, que compr¨® la costosa propiedad en d¨®lares y adem¨¢s fue premiado con 22 viajes al exterior para capacitarse en disciplinas que eran ajenas a su ¨¢rea, que era el manejo de balances financieros.

El sumario interno, que por el dise?o institucional llevan adelante las oficinas de control de la propia Gendarmer¨ªa y en los que el Ministerio s¨®lo puede controlar, pero no sancionar, termin¨® cortando el hilo por lo m¨¢s fino: no encontr¨® culpable a Godoy, sino que determin¨® apenas la negligencia de algunos de sus agentes subordinados. Seg¨²n confirma una fuente que estaba en aquel momento en Seguridad, Godoy fue removido de su cargo de director general de administraci¨®n.

La denuncia del gendarme Mendoza contra Godoy en la justicia federal fue por ¡°incumplimiento de los deberes de funcionario p¨²blico, malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y negociaciones incompatibles¡± y por abuso de autoridad tambi¨¦n a Gerardo Otero y al actual jefe Esteban Severino, a quienes acusa de complicidad. La causa 9356/2020 qued¨® radicada en la Fiscal¨ªa 11 de Gerardo Pollicita y en el Juzgado 10 de Juli¨¢n Ercolini. Nunca avanz¨®. En septiembre de 2021, Severino aport¨® al expediente un listado parcial de las contrataciones que hab¨ªa ganado la empresa, pero no hay mucho m¨¢s. A Mendoza no lo llamaron a ratificar ni a ampliar su denuncia, le negaron el acceso a la causa y no lo aceptaron como querellante porque ¡°no aparece como directamente ofendido por la maniobra en orden a la cual se circunscriben estas actuaciones¡±.

Las vueltas de la vida

Detr¨¢s de otra de las empresas beneficiadas, hay un marino que con el tiempo tambi¨¦n cambi¨® de ocupaci¨®n. Tal vez todav¨ªa recuerda ese viejo casete de cinco canciones por lado, que sonaba todo el d¨ªa, cada d¨ªa, en el edificio de Buzos T¨¢cticos de la Base Naval de Mar del Plata. En los minutos que el guardia de turno tarda en darlo vuelta y la m¨²sica calla, sube hasta la segunda planta el rumor del mar. El trino de una gaviota, el goteo regular del ca?o helado con el que se duchan: los sonidos se vuelven las ¨²nicas referencias de tiempo y espacio despu¨¦s de algunas semanas en la oscuridad. La m¨²sica, a pesar del loop desquiciante, siempre es preferible a los gritos de dolor. Desde las celdas ciegas en las que viven cautivos una veintena de j¨®venes, la playa a unos metros de distancia genera un contraste irreal.

Seg¨²n los fundamentos de la investigaci¨®n judicial que terminar¨ªa por llevarlo a la c¨¢rcel, el 26 de noviembre de 1976, con solo 22 a?os, el teniente de corbeta Carlos Mar¨ªa Robbio fue nombrado segundo comandante de la agrupaci¨®n Buzos T¨¢cticos. Como tercero en la l¨ªnea jer¨¢rquica y esa jerarqu¨ªa, conoc¨ªa todo lo que pasaba dentro y fuera de aquel edificio. Sab¨ªa que los dejaban encapuchados y esposados en celdas de un metro y medio de di¨¢metro, con puerta de chapa y mirilla, y que las sesiones de tortura suced¨ªan en el sal¨®n de la planta baja. Sab¨ªa que los secuestros sol¨ªan ser de noche porque hab¨ªa participado en algunos siendo guardiamarina. Sus superiores tambi¨¦n sab¨ªan que ¨¦l sab¨ªa: dejaron constancia en su legajo de la ¡°seriedad y responsabilidad¡± con las que asum¨ªa ¡°las tareas de lucha antisubversiva (¡­) conduciendo en ellas con acierto a sus subordinados¡±.

Cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde, Robbio ya no guarda las armas en el uniforme sino en los dep¨®sitos de su empresa. Ya no las empu?a ¨¦l mismo en operativos de ¡°chupe¡± sino que se las vende al Estado. Como muchos camaradas, con la democracia ha cambiado la ropa camuflada por el portafolio y la corbata. En 2006, junto a un compa?ero de la promoci¨®n ¡®54 de la Armada, Armando Ra¨²l Mayora, fund¨® la compa?¨ªa de tecnolog¨ªa y log¨ªstica A1-TEC. Un a?o despu¨¦s la reemplazaron por Automation Systems SRL, que ampliaba el inventario hacia las armas. Robbio y Mayora se conocieron con 17 a?os en la Escuela Naval, combatieron juntos en la Guerra de Malvinas: el v¨ªnculo que los une es fuerte. Por eso, unos meses despu¨¦s de que detuvieran a Robbio por aquellos cr¨ªmenes como buzo t¨¢ctico, a fines de 2015, su hijo Marcelo Robbio lo reemplaz¨® en el directorio y Carlos Mar¨ªa sigui¨® en las sombras.

A su empresa le fue muy bien: desde 2014, cuando comenzaron a registrarse las compras en el sitio Compr.ar, hasta 2021, Automation Systems gan¨® 31 licitaciones (doce de ellas a trav¨¦s de la modalidad excepcional de contrataciones directas) y provey¨® por millones y millones de d¨®lares a casi todas las fuerzas de seguridad: el Servicio Penitenciario Federal, la Polic¨ªa Federal, la Prefectura Naval, Gendarmer¨ªa, el Ej¨¦rcito, la Polic¨ªa de Seguridad Aeroportuaria y la Fuerza A¨¦rea, adem¨¢s de otras dependencias estatales.

El 12 de julio de 2018, el ministerio de Bullrich licit¨®, bajo el n¨²mero EX-2018-19660709, el ¨²ltimo gran lote de elementos que imaginaba imperiosos para disuadir los desmanes que la ministra esperaba que ocurrieran durante los d¨ªas del G-20. No lo iba a permitir. 4.000 bastones antidisturbio, 2.000 protectores de brazos y piernas, 2.000 escudos, 2.000 cascos, 2.000 pares de guantes y 2.000 m¨¢scaras antig¨¢s por 94 millones de pesos.

Se los repartieron entre siete firmas. Automation Systems se qued¨® con las m¨¢scaras, el producto m¨¢s caro, por 37¡ä700.000 de pesos. Red Impact gan¨® el rengl¨®n de los cascos y se embols¨® casi 10¡ä000.000 de pesos.

Otras licitaciones que se abrieron poco antes del G20 (como el expediente que tramit¨® bajo el n¨²mero EX- 2018-20286148, en la que Automation Systems S.A. vendi¨® cinco mantas antibomba, dos tolvas de protecci¨®n, siete escudos de protecci¨®n antifragmentaci¨®n y tres contenedores totales de explosivos por 89¡ä010.000 pesos) llamaron la atenci¨®n de la Sindicatura General y la Oficina Anticorrupci¨®n, por algunas singularidades: se hab¨ªan aprobado diez d¨ªas antes del evento y las empresas ten¨ªan entre 60 y 90 d¨ªas para enviar los materiales. La empresa de Robbio los entreg¨® el 3 de mayo de 2019, cinco meses despu¨¦s de la reuni¨®n de los l¨ªderes, pero no le fueron impuestas las multas correspondientes por la demora.

El 27 de abril de 2020, Robbio fue condenado a prisi¨®n perpetua por ser el jefe de una asociaci¨®n il¨ªcita que secuestr¨® y tortur¨® a siete personas y secuestr¨®, tortur¨® y asesin¨® a otras 23. La Justicia federal suspendi¨® su jubilaci¨®n, pensi¨®n o retiro y le orden¨® a la Armada argentina que cuando la sentencia quede en firme expida su baja por exoneraci¨®n .

Despu¨¦s de la condena, su empresa de armamento y alta tecnolog¨ªa militar result¨® ganadora en otras 17 licitaciones (aunque no existe impedimento legal, que resolvi¨® con el simple reemplazo por su hijo Marcelo en la n¨®mina del directorio) para venderle al Estado Argentino drones, c¨¢maras digitales deportivas, ropa de trabajo, munici¨®n Especial 7,62 mm para Francotiradores, munici¨®n calibre 5,56 x 45 mm, un sistema de seguridad electr¨®nica para la Casa de Gobierno en Olivos y municiones para la Fuerza Alacr¨¢n (que ven¨ªa de participar en el golpe de Estado en Bolivia) y, entre otros equipos, a cambio de varios millones de d¨®lares.

La secuencia tiene detalles que parecen salidos de un guion: Automation Systems acaba de venderle en 2020 y 2021 (contrataci¨®n directa 262-0019-CDI20 y licitaci¨®n privada 262-0005-LPR21) equipos de fotograf¨ªa y video, drones y equipamiento contra incendios al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce actualmente Juan Cabandi¨¦. Durante la dictadura Cabandi¨¦, siendo beb¨¦, fue robado a sus padres mientras estaban cautivos de un centro clandestino de la Armada (la Esma) y fue recuperado d¨¦cadas despu¨¦s por Abuelas de Plaza de Mayo.

Tres meses despu¨¦s de la condena de Robbio, a pesar del repudio de sus v¨ªctimas y los familiares, la justicia le concedi¨® la prisi¨®n domiciliaria a causa del riesgo de contagiarse de Covid.

Para la vigilancia remota de su arresto, le colocaron una pulsera electr¨®nica similar a las que vend¨ªa su compa?¨ªa, que fabricaba la empresa Surely SA. Es el ¨²nico proveedor que tiene Argentina (y varios pa¨ªses de la regi¨®n) de las llamadas ¡°pulseras duales¡± que se les asignan a los agresores de g¨¦nero y a un pu?ado de detenidos con arresto domiciliario. Uno de los mayores accionistas de Surely es el exguerrillero Mario Montoto.

Montoto jura que su devoci¨®n por las armas no naci¨® en los a?os de juventud, cuando integr¨® las filas de la guerrilla armada peronista de Montoneros y lleg¨® a ser el ¡°culata¡± (custodio) del jefe de la organizaci¨®n, Mario Firmenich, ni cuando se reconvirti¨® en un ejecutivo exitoso en el negocio de la seguridad y de la industria b¨¦lica, sino a sus 11 a?os, cuando sali¨® subcampe¨®n en tiro de fusil representando al club de su ciudad, Gimnasia y Esgrima de La Plata. En Montoneros, siendo ambos muy j¨®venes y queriendo hacer la revoluci¨®n, se hab¨ªa conocido con otro personaje de esta historia: la ministra Bullrich, que llevaba el mote de ¡°Cali¡± como nombre de guerra.

El tiempo los puso a ambos en la vereda de enfrente. Montoto lleg¨® a ser un poderoso empresario, s¨ªmbolo de la burgues¨ªa que despreciaba en aquellos a?os setenta y que eran blanco de secuestro, ya que sus rescates financiaban la lucha clandestina. Bullrich se convirti¨® en una de las principales referentes del ala m¨¢s dura de un partido de derecha. Ya como ministra, mantuvo al empresario muy cerca de su gesti¨®n, una suerte de asesor sin cargo, y le facilit¨® suculentos negocios en los que estuvo involucrado Israel. Como presidente de la C¨¢mara de Comercio Argentino Israel¨ª (CCAI), Montoto impuls¨® la contrataci¨®n de servicios de inteligencia y ¡°Cyberdefensa¡± para el G20 de una empresa llamada Rafael Advanced Defense Systems, cuya representaci¨®n local era Codesur, presidida a¨²n hoy por el propio Montoto, seg¨²n su perfil de LinkedIn. La informaci¨®n era confidencial, muy probablemente ampar¨¢ndose en el secreto de defensa. Por eso, seg¨²n se cuenta en esta nota del diario Infobae, nadie supo ¡°exactamente qu¨¦ compr¨® la Argentina a Rafael. S¨ª se conoce que se pagaron 5,2 millones de d¨®lares en una licitaci¨®n donde varias empresas quedaron fuera de juego, como Israel Aeroespace Industries (IAI) y Elbit, a pesar de que cotizaron menos que Rafael que, finalmente, hizo una oferta menor a la presentada originalmente¡±.

Seg¨²n los balances oficiales que difundi¨® el titular del Sistema Federal de Medios P¨²blicos, Hern¨¢n Lombardi, a cargo de la coordinaci¨®n general del G20, en los d¨ªas posteriores al G20, Argentina gast¨® alrededor de 3.000 millones de pesos para organizar y llevar adelante la Cumbre del G20. Unos 81 millones y medio de d¨®lares, al cambio de la ¨¦poca. Dos tercios de ese monto se fueron en log¨ªstica, traslados, estad¨ªas, pago al personal y refacciones en infraestructura que requirieron las jornadas decisivas de diciembre, durante la visita de los jefes de Estado, pero tambi¨¦n en las sesenta reuniones preparatorias que empezaron en marzo de ese a?o 2018, en la ciudad patag¨®nica de Bariloche. El tercio restante, 27 millones de d¨®lares, salieron para comprarle a las empresas que vendieron el armamento para montar el dispositivo de seguridad: 23 millones desde la cartera que conduc¨ªa Bullrich y cuatro desde el Ministerio de Defensa coordinado por Oscar Aguad.

La rebeli¨®n callejera que no fue

El plan de seguridad despleg¨® dispositivos de seguridad nuclear y radiol¨®gica, sistemas especiales de neutralizaci¨®n de drones y detecci¨®n de explosivos, feriado bancario, suspensi¨®n de colectivos, taxis, trenes, subte (metro), barcos y aviones, grandes ¨¢reas restringidas, miles de agentes civiles del Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) desperdigados en las locaciones del evento y 22.000 efectivos de las fuerzas de seguridad federales, polic¨ªas de la ciudad y de la provincia que saturaron durante aquellos tres d¨ªas las calles de Buenos Aires, fueron una coreograf¨ªa del control casi perform¨¢tica.

La ministra Bullrich prometi¨® que permitir¨ªa las protestas de activistas antiglobalizaci¨®n, que suelen hacerse o¨ªr en cada edici¨®n de la Cumbre, si lo hac¨ªan ¡°pac¨ªficamente¡±. En la marcha en contra del G-20 de la v¨ªspera, la tarde del 30 de noviembre, detuvieron a dos manifestantes por llevar 25 handies (comunicadores port¨¢tiles) alquilados, en una mochila. Los dejaron m¨¢s de un d¨ªa demorados en una alcald¨ªa y les abrieron una causa judicial: uno de ellos era el apoderado nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Guillermo Pistonesi. Otros seis j¨®venes, tres menores de edad, fueron arrestados en otras esquinas de la ciudad armados temerariamente con limones y un martillo. Unos meses m¨¢s tarde, en un acto de reconocimiento a la actuaci¨®n de la Prefectura Naval durante el evento, Bullrich habl¨® con efusividad: ¡°Recuerdo que como no nos pod¨ªan pasar por ning¨²n lado, porque ten¨ªamos el gran cord¨®n de la Gendarmer¨ªa Nacional fuerte. Un d¨ªa dijeron que iban a venir a hacer una manifestaci¨®n en lanchas, que iban a intentar venir de Tigre hacia el lugar donde estaba sucediendo el evento, en Costa Salguero. Prefectura le puso ah¨ª unos barcos, y dijeron ¡®de ac¨¢, no pasan¡¯. Levantaron la marcha, ni se animaron¡±, dijo la ministra, con el orgullo de un general veterano.

El 2 de diciembre, Donald Trump, Xi Jingping, Vladimir Putin y otros quince l¨ªderes mundiales dejaron el suelo argentino. En rueda de prensa, un euf¨®rico Mauricio Macri se atribuy¨® el m¨¦rito de haber consensuado en el documento final ¡°una declaraci¨®n que ratific¨® coincidencias profundas que tenemos para seguir apostando al crecimiento a partir del comercio y con eje en el cuidado del clima¡±.

La profec¨ªa de protestas callejeras violentas y caos urbano durante la Cumbre, que hab¨ªa justificado la compra de una enorme cantidad de material b¨¦lico letal y no letal sin ning¨²n mecanismo de control, nunca ocurri¨®.

O fue una excusa.

El gendarme denunciante, que lo cuenta p¨²blicamente por primera vez para esta investigaci¨®n, no dud¨® en asegurar que, al menos mientras estuvo en las ¨¢reas de licitaciones, entre 2016 y 2019, estaban digitadas para determinadas empresas y son un mecanismo hist¨®rico de engordar la caja de jefes operativos y dirigentes pol¨ªticos de turno.

El G-20 dej¨® como saldo las sospechas de malversaci¨®n, denuncias administrativas y judiciales que nunca avanzaron y miles de pertrechos, granadas de gas lacrim¨®geno, bastones antidisturbio y municiones de goma y de estruendo amontonados in¨²tilmente en galpones y arsenales. No hubo en los d¨ªas siguientes una manifestaci¨®n como la de la reforma jubilatoria, del a?o anterior, que les permitiera ponerlos en uso. Para los funcionarios argentinos, sin embargo, ese no era un problema irresoluble. El presidente Mauricio Macri, su jefe de gabinete Marcos Pe?a, su ministra de seguridad, el canciller Jorge Faurie y un grupo de jefes militares pronto le encontrar¨ªan utilidad y un destino: ahogar la rabia callejera que a 2.600 kil¨®metros protestaba por la ca¨ªda de Evo Morales en Bolivia.

Sebasti¨¢n Ortega, de la Revista Anfibia, edit¨® este texto.

Una investigaci¨®n colaborativa y transfronteriza del Centro Latinoamericano de Investigaci¨®n Period¨ªstica, El Clip en conjunto con Animal Pol¨ªtico de M¨¦xico, Cerosetenta de Colombia, El Deber de Bolivia, Efecto Cocuyo de Venezuela, El Pa¨ªs Am¨¦rica, El Universo de Ecuador, Interferencia de Chile, No Ficci¨®n de Guatemala, Revista Anfibia de Argentina, UOL de Brasil y Noticias Telemundo de Estados Unidos.

Proyecto gr¨¢fico F¨¢brica Mem¨¦tica de El Surti de Paraguay

Producci¨®n documental JUT Media - Revisi¨®n legal El Veinte

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