El f¨²tbol femenino reclama su espacio en los grandes estadios de Argentina
Las Gladiadoras de Boca Juniors ganan el campeonato local ante una asistencia r¨¦cord en La Bombonera, el m¨ªtico estadio en el que solo juega el equipo masculino
Las Gladiadoras de Boca Juniors le ganaron este domingo con un apretado 2-1 a las Guerreras de UAI Urquiza y volvieron a gritar campeonas en el f¨²tbol femenino argentino. Fue una profec¨ªa del calendario. Los dos mejores equipos de la liga llegaron invictos al ¨²ltimo partido y les toc¨® definir al campe¨®n en la cancha. Boca se impuso y gan¨® su vig¨¦simo octavo trofeo, el cuarto desde que ...
Las Gladiadoras de Boca Juniors le ganaron este domingo con un apretado 2-1 a las Guerreras de UAI Urquiza y volvieron a gritar campeonas en el f¨²tbol femenino argentino. Fue una profec¨ªa del calendario. Los dos mejores equipos de la liga llegaron invictos al ¨²ltimo partido y les toc¨® definir al campe¨®n en la cancha. Boca se impuso y gan¨® su vig¨¦simo octavo trofeo, el cuarto desde que se form¨® la liga profesional en 2019. Resuelta la estad¨ªstica, las Gladiadoras escribieron otra historia: jugaron en La Bombonera, el m¨ªtico estadio boquense donde la fanaticada es capaz de provocar movimientos s¨ªsmicos, y colmaron los lugares habilitados. 18.000 personas vieron a las campeonas esta tarde, un r¨¦cord de asistencia en el f¨²tbol femenino de Argentina y un precedente sobre la popularidad de sus equipos.
No era para menos. Con 18 victorias y un empate, Urquiza llegaba como l¨ªder del campeonato con 55 puntos. Le alcanzaba con el empate para ser campe¨®n. Boca, 17 triunfos, dos empates y 53 puntos, necesitaba ganar para volver a levantar el trofeo. La expectativa por el partido era tan grande que la dirigencia boquense cedi¨® a media semana: las Gladiadoras, que suelen colmar la tribuna del campo de entrenamiento donde juegan sus partidos de local, jugar¨ªan esta tarde en el estadio principal. La Bombonera, un estadio habilitado para 54.000 personas que se inaugur¨® en 1940, abri¨® sus puertas al equipo femenino por cuarta vez en su historia.
Las Gladiadoras cumplieron con la expectativa desde los siete minutos del primer tiempo. Urquiza presionaba en la mitad del campo cuando Amancay Urbani recuper¨® la pelota y peg¨® un puntazo al aire que Yamila Rodr¨ªguez, la capitana de Boca, control¨® con la cabeza y defini¨® de zurda abajo contra un palo. Celebr¨® el gol colgada del alambrado que separa la tribuna popular del estadio. Las Guerreras lo empataron a los 24 minutos con un gol de Daiana Falf¨¢n, pero apenas comenz¨® el segundo tiempo Boca sell¨® su victoria con un cabezazo soberbio de su goleadora hist¨®rica, Andrea Ojeda.
La Bombonera fue una fiesta. No solo por la victoria hist¨®rica, sino porque Boca Juniors volvi¨® a vender entradas a todo el p¨²blico despu¨¦s de casi 20 a?os. El equipo m¨¢s popular de Argentina anunci¨® en mayo que ten¨ªa registrados a 300.000 socios, una marca que solo supera el Bayern M¨²nich alem¨¢n y que significa un cuello de botella casi imposible de superar para quienes quieren ver un partido en el estadio con m¨¢s mitos del f¨²tbol argentino y no est¨¢n afiliados al club. Los abonos por temporada para ver un partido en La Bombonera se reparten entre m¨¢s de 125.000 socios y los lugares vacantes se sortean despu¨¦s entre los 175.000 adherentes, que pagan una cuota mensual reducida. Para el partido de las Gladiadoras, Boca habilit¨® solo 25.000 asientos ¡°por cuestiones de seguridad¡±, de los cuales 5.000 salieron en venta. Las entradas costaban 600 pesos argentinos, unos cuatro d¨®lares al cambio oficial. Un mar de diferencia de los 12.000 pesos que puede pagar de reventa el turista m¨¢s afortunado.
¡°Cualquier jugador de f¨²tbol se muere por jugar en esta cancha¡±, resumi¨® la mediocampista boquense Clarisa Huber tras la victoria. Mientras hablaba ante las c¨¢maras de la televisi¨®n p¨²blica, los fan¨¢ticos coreaban un ¡°?Dale, campe¨®n!, ?dale, campe¨®n!¡± improvisado, distinto a los cantos que impulsa la barra brava que esta vez no asisti¨® al estadio. No hizo falta. ¡°Necesit¨¢bamos un partido as¨ª, con esta gente, con esta presi¨®n¡±, dijo Huber, que volvi¨® al f¨²tbol argentino desde Espa?a cuando la liga se profesionaliz¨®. ¡°Nunca me imagin¨¦ vivir esto, me explota el alma¡±.
Los 18.000 asistentes al partido de esta tarde quedan lejos todav¨ªa de las 91.648 personas que vieron a los equipos femeninos del Barcelona y el Wolfsburgo en abril de este a?o, pero es una marca sin precedentes en Argentina. El r¨¦cord hasta hoy lo ten¨ªa la selecci¨®n nacional, que llev¨® a 15.000 hinchas a un partido contra Chile a principios de a?o. El f¨²tbol femenino celebra una marca hist¨®rica este domingo, pero a¨²n tiene batallas abiertas: algunas jugadoras necesitan un segundo trabajo para llegar a fin de mes, y salvo un equipo, todos los de la liga nacional tienen su sede en Buenos Aires.
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