Cristina Kirchner se declara v¨ªctima de una proscripci¨®n
En su primer discurso desde que fuera condenada por corrupci¨®n, la vicepresidenta de Argentina dijo que su decisi¨®n de no ser candidata en 2023 no fue ¡°un renunciamiento ni una autoexclusi¨®n¡±
¡°Ni renunciamiento ni autoexclusi¨®n, ac¨¢ hay proscripci¨®n¡±, dijo Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en su primera aparici¨®n p¨²blica desde que fuera condenada por corrupci¨®n el 6 de diciembre pasado. Aquel d¨ªa, minutos despu¨¦s de la lectura del fallo, la vicepresidenta de Argentina ...
¡°Ni renunciamiento ni autoexclusi¨®n, ac¨¢ hay proscripci¨®n¡±, dijo Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en su primera aparici¨®n p¨²blica desde que fuera condenada por corrupci¨®n el 6 de diciembre pasado. Aquel d¨ªa, minutos despu¨¦s de la lectura del fallo, la vicepresidenta de Argentina se baj¨® de la carrera presidencial en 2023. ¡°No voy a ser candidata a nada¡±, dijo entonces, y se consider¨® v¨ªctima de una ¡°mafia judicial¡± que buscaba sacarla de la pol¨ªtica. Este martes, ante cientos de personas reunidas en la inauguraci¨®n de un centro deportivo a las afueras de Buenos Aires, dijo que lo suyo no fue un renunciamiento voluntario. ¡°El ¨²nico renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Per¨®n [a ser candidata a vicepresidenta, en 1951], y ac¨¢ tampoco hay autoexclusi¨®n. Hay proscripci¨®n¡±, insisti¨® Kirchner.
Cristina Kirchner pate¨® el tablero hace tres semanas. Sin ella como candidata, el peronismo se enfrasc¨® en una carrera sin rumbo para encontrar un nombre que lograse unificar las m¨²ltiples corrientes internas que lo atraviesan. El presidente, Alberto Fern¨¢ndez, incluso jug¨® con la posibilidad de la reelecci¨®n, pese a que su popularidad est¨¢ por los suelos y la crisis econ¨®mica arrecia. Lo de este martes fue parte del libreto con el que el kirchnerismo acompa?¨® el juicio contra la expresidenta. Seg¨²n su lectura, los jueces han creado en complicidad con la oposici¨®n un ¡°partido judicial¡± cuyo objetivo es encarcelar a l¨ªderes populares como Cristina Kirchner. La estrategia, sostienen, es incluso regional; basta como ejemplo los m¨¢s de 500 d¨ªas que Luiz In¨¢cio Lula da Silva estuvo preso a instancias del juez Sergio Moro, luego ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
Esta vez, sin embargo, el mitin kirchnerista sum¨® un elemento nuevo: en la previa del discurso de la vicepresidenta, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, le pidi¨® que reconsidere su decisi¨®n de no ser candidata. ¡°Te necesitamos¡±, le dijo, en el inicio de lo que sin duda ser¨¢, a partir de ahora, un operativo clamor por el regreso. Kirchner, de hecho, habl¨® con tono de campa?a. Y concentr¨® sus ataques en el Poder Judicial. ¡°Lo que hicieron fue armar un juicio con denuncias, con una cronolog¨ªa electoral casi quir¨²rgica. Luego de un juicio armado de tres a?os, decidieron que el juicio oral en que me iban a sentar en el banquillo de acusados era el 21 de mayo de 2019. Quince d¨ªas exactos antes de que cerraran los plazos para armar los frentes electorales donde se disputar¨ªa la Presidencia. Tres d¨ªas antes yo desarticul¨¦ esa maniobra cuando anunci¨¦ que ¨ªbamos a un frente con quien hoy es presidente. Aquella fue una clara maniobra proscriptiva¡±, dijo.
Para Kirchner, su condena a seis a?os de c¨¢rcel e inhabilitaci¨®n perpetua a ejercer cargos p¨²blicos fue la consumaci¨®n de la estrategia. En la pr¨¢ctica, la vicepresidenta no est¨¢ impedida de ser candidata hasta tanto el fallo judicial quede firme ante la Corte Suprema, un largo periplo que puede demorar hasta ocho a?os. Pero la vicepresidenta jug¨® la carta de la proscripci¨®n, una figura muy cara al peronismo. Tras el golpe de 1955, Juan Domingo Per¨®n se exili¨® en Espa?a y no pudo regresar a Argentina hasta 1973. El ¡°Per¨®n vuelve¡± fue el grito de batalla del peronismo durante aquellos a?os de prohibici¨®n militar. Kirchner se coloca a la altura de aquella gesta del movimiento. Pero a diferencia de Per¨®n, que a su regreso gan¨® las elecciones con comodidad, no est¨¢ tan clara la suerte electoral de la vicepresidenta.
Argentina cerrar¨¢ este a?o con una inflaci¨®n por encima del 90% y una crisis econ¨®mica que tiene al pa¨ªs al borde del abismo. El ¨¦xtasis mundialista apenas sirvi¨® para patear los problemas para adelante. El Gobierno, mientras tanto, ya est¨¢ enfrascado en una nueva guerra abierta contra la Corte Suprema y la oposici¨®n. La semana pasada, los supremos ordenaron a la Casa Rosada que suba del 2,32% al 2,95% la porci¨®n de fondos federales que recibe la ciudad de Buenos Aires, basti¨®n del macrismo. Se inici¨® as¨ª una crisis institucional sin precedentes en democracia, que arranc¨® en 2016 cuando el presidente Mauricio Macri aument¨® por decreto las partidas de la capital del 1,40% del total al 3,75%. Fue una decisi¨®n pol¨ªtica para aupar a Horacio Rodr¨ªguez Larreta, su delf¨ªn pol¨ªtico y sucesor al frente de la alcald¨ªa porte?a. Rodr¨ªguez Larreta llev¨® al Gobierno ante la Corte cuando el presidente, Alberto Fern¨¢ndez, baj¨® el porcentaje de la torta al 2,32%.
Arropado por 14 gobernadores, Fern¨¢ndez anunci¨® entonces que no acatar¨ªa el fallo de la Corte. Esta semana ya hab¨ªa dado marcha atr¨¢s, a medias: dijo que pagar¨ªa, pero con bonos del Tesoro. Rodr¨ªguez Larreta volvi¨® a la carga ante la Corte. Y Cristina Kirchner se meti¨® en medio. ¡°Estamos ante un hecho ajur¨ªdico, como su hubiera desaparecido el Estado de derecho¡±, dijo, y llam¨® al Gobierno ¡°a despabilarse¡±. Fue, como no, un tiro por elevaci¨®n al presidente.
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