Francisco, el Papa latinoamericano que no vuelve a su tierra

¡°Nos vemos a la vuelta¡±, le dijo el cardenal Jorge Bergoglio al padre Jorge Russo, rector de la Catedral Metropolitana. Era el martes 26 de febrero de 2013 y Bergoglio part¨ªa desde Buenos Aires hacia Roma para participar del C¨®nclave que elegir¨ªa en el Vaticano al sucesor de Benedicto XVI. El obispo argentino calcul¨® entonces que tendr¨ªa el tiempo justo para participar de la homil¨ªa del Jueves Santo, en abril, pero una vez convertido en el papa Francisco no volvi¨® a su tierra. La demora de una visita oficial es carne de todo tipo de especulaciones pol¨ªticas en Argentina, reactivadas ahora por el d¨¦cimo aniversario de su pontificado.

Los argentinos ven a Francisco como uno de los suyos y se lo hacen saber meti¨¦ndolo en el fango de la pol¨ªtica dom¨¦stica. Desde hace una d¨¦cada, en Buenos Aires se analiza en clave local cada mensaje que llega desde el Vaticano, se mide la amplitud de una sonrisa con tal o cual pol¨ªtico o el gesto adusto que el jesuita dispens¨® a alg¨²n expresidente. Las disputas comenzaron el d¨ªa mismo de su proclamaci¨®n, el 13 de marzo de 2013. Hab¨ªa llegado a San Pedro ¡°un Papa peronista¡±. El mundo lo crey¨® y en Argentina se instal¨® como un axioma. ¡°Nunca estuve afiliado al partido peronista, ni siquiera fui militante o simpatizante del peronismo. Afirmar eso es una mentira¡±, dijo por fin Francisco en el libro El Pastor (Ediciones B, 2023), producto de largas conversaciones con los periodistas Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti. ¡°Mis escritos sobre la justicia social llevaron a que se dijera que soy peronista. Y en la hip¨®tesis de tener una concepci¨®n peronista de la pol¨ªtica, ?qu¨¦ tendr¨ªa de malo?¡±, se pregunt¨® Francisco, para cerrar la discusi¨®n.

¡°En el libro dice ¡®mentira que soy peronista¡±, destaca Sergio Rubin. ¡°?l puede tener una sensibilidad con las banderas originales del peronismo, las de la justicia social y los pobres, pero este tema de que es un peronista sectario que no lo quiere a [el expresidente liberal Mauricio] Macri son cosas de la pol¨ªtica local¡±, agrega. El historiador Marcelo Larraquy, autor de C¨®digo Francisco (2016, Sudamericana) explica que la cercan¨ªa de Bergoglio con la doctrina de Per¨®n ¡°se basa en la relaci¨®n de la teolog¨ªa del pueblo con el peronismo¡±. ¡°La teolog¨ªa del pueblo, que fue distante a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n del marxismo, que tuvo mucha influencia en Am¨¦rica Latina en los setenta pero no en Argentina, entend¨ªa que el pueblo ya ten¨ªa su fe y la sabidur¨ªa y el sacerdote ten¨ªa que acompa?ar esa fe desde el evangelio¡±.

Desde el Arzobispado de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio mantuvo una relaci¨®n tensa con los presidentes N¨¦stor y Cristina Kirchner. Se trat¨®, seg¨²n Larraquy, de ¡°un problema de liderazgo, sobre cu¨¢l es la voz del l¨ªder pol¨ªtico y la del l¨ªder religioso¡±. La relaci¨®n cambia en 2013, cuando Cristina Kirchner entiende que como presidenta no era una buena idea pelearse con el Papa. Viaj¨® a Santa Marta y mantuvo un largo encuentro con un l¨ªder religioso que hasta ese momento consideraba un opositor a su gesti¨®n. ¡°A Kirchner le dijeron que ni se le ocurriese meterse con el Papa e hizo lo que ten¨ªa que hacer. Pero eso no termina bien, porque ella ella empieza a hacer un uso abusivo de la relaci¨®n y ¨¦l en eso es terrible, no le gustan que lo usen¡±, dice Rubin.

En 2015 lleg¨® a la Casa Rosada Mauricio Macri y m¨¢s tarde aquella foto donde Francisco parece fastidiado tras un encuentro de solo 22 minutos. La relaci¨®n entre ambos no fue la mejor, en parte porque ¡°gente como Marcos Pe?a [jefe de Ministros] le dicen a Macri que se mantenga lejos del Papa para mostrarse progresista¡±, dice Rubin. Alberto Fern¨¢ndez se apresur¨® a visitar al Papa apenas asumi¨® en 2019, pero la insistencia del presidente de proclamarlo casi como un asesor personal de su Gobierno terminaron por enfriar la relaci¨®n. El golpe de gracia se produjo en diciembre 2020 con la aprobaci¨®n del aborto legal en Argentina.

¡°Francisco es consciente del uso pol¨ªtico que hacen de ¨¦l en Argentina y cree que hay mucha manipulaci¨®n pol¨ªtica. Pero no est¨¢ llorando por los rincones, habla de actitudes, no de personas¡±, aclara Rubin. ?Y est¨¢n dadas las condiciones para que, finalmente, visite Argentina? El mismo Francisco dijo en una entrevista reciente con el portal Infobae que ¡°podr¨ªa ser¡±, pero una vez que pasen las elecciones generales de octubre. ¡°En tiempo electoral no se hacen viajes en los pa¨ªses, para evitar que la presencia sea usada por el partido gobernante para una reelecci¨®n o algo por el estilo. Yo quiero ir a Argentina¡±, dijo.

Si no lo hizo hasta ahora fue porque ¡°no quiso quedar atrapado por la grieta de aquellos cat¨®licos conservadores que de alguna manera le iban a reprender su manera de estar cerca de los pobres¡±, dice Larraquy. Para Rubin, la visita hubiese sido posible durante los primeros meses de papado, pero luego ya fue demasiado tarde. ¡°Se meti¨® en la grieta¡±, dice, ¡°y su visita ser¨ªa motivo de una tremenda controversia. Como pol¨ªtico quiere contribuir a la unidad y si venir es m¨¢s divisi¨®n o vendr¨¢¡±, advierte.

¡°Confiamos en tu sabidur¨ªa para decir el s¨ª y el cu¨¢ndo¡±

Los pol¨ªticos argentinos no se resignan. Este lunes, con motivo del d¨¦cimo aniversario de su pontificado, enviaron a Francisco una carta en la que le expresan ¡°admiraci¨®n y cercan¨ªa¡± por su obra en favor de los m¨¢s pobres. La carta est¨¢ firmada por Fern¨¢ndez y Kirchner, adem¨¢s de referentes de la oposici¨®n como el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, y la exgobernadora Mar¨ªa Eugenia Vidal, adem¨¢s de 13 mandatarios provinciales en funciones, sindicalistas o dirigentes de movimientos sociales. Muchos de ellos no se hablan entre s¨ª, cuando no mantienen enfrentamientos abiertos a trav¨¦s de los medios. No adhiri¨® el expresidente Mauricio Macri, aunque los promotores segu¨ªan sumando firmas.

El milagro de la unidad estuvo coronado por un pedido de visita a Argentina. ¡°Sabemos las resistencias que genera tu labor entre quienes pueden ver afectados intereses que no son leg¨ªtimos. Aunque deseamos y ansiamos tu visita, confiamos en tu sabidur¨ªa para decir el s¨ª y eventualmente el cu¨¢ndo¡±, dice la carta. Los argentinos deber¨¢n esperar al menos a que pasen las elecciones presidenciales. Y luego ya se ver¨¢.

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