As¨ª cambiar¨ªa la econom¨ªa argentina con la dolarizaci¨®n, explicado en cinco gr¨¢ficos

El presidente argentino, Javier Milei, ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de dolarizar la econom¨ªa de su pa¨ªs. Se detendr¨ªa la emisi¨®n de su moneda nacional y se adoptar¨ªan los d¨®lares estadounidenses, en un proceso que ya es una realidad en Panam¨¢, Ecuador y El Salvador. Las econom¨ªas de estos pa¨ªses podr¨ªan representar un ejemplo de la situaci¨®n a la que se enfrenta el pa¨ªs austral.

Milei advirti¨® esta semana que cumplir con su promesa estrella de campa?a demandar¨¢ ¡°un tiempo¡±. A¨²n as¨ª, las condiciones para que esto suceda han seguido avanzando. Primero, lleg¨® una devaluaci¨®n del peso de m¨¢s de 50%. Recientemente, como reacci¨®n a una inflaci¨®n interanual del 254,2%, han bajado los dep¨®sitos bancarios en pesos, abaratando el valor del peso versus el d¨®lar. Cuanto m¨¢s barata sea la moneda nacional, m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa una transici¨®n al d¨®lar. Esto tiene preocupados a algunos que esperan una segunda devaluaci¨®n.

¡°La dolarizaci¨®n, en sus muchas variantes, es crucial para comprender la macroeconom¨ªa latinoamericana, as¨ª como la de muchos pa¨ªses en desarrollo¡±, escribi¨® el economista y profesor de la Universidad Torcuato di Tella Eduardo Levy Yeyati en un estudio publicado en 2021. ¡°Aunque sigue siendo una opci¨®n para algunas econom¨ªas extremadamente peque?as y abiertas, la dolarizaci¨®n oficial tiene fuertes contraindicaciones, entre ellas su car¨¢cter permanente, como lo ilustra el caso de El Salvador, as¨ª como el siempre latente debate sobre la des-dolarizaci¨®n en Ecuador¡±, reza el texto titulado Financial dollarization and de-dollarization in the new millennium (Dolarizaci¨®n y desdolarizaci¨®n financiera en el nuevo milenio).

Panam¨¢ adopt¨® esta moneda en 1904. Coincidi¨® con el anunci¨® de la construcci¨®n del Canal de Panam¨¢, que permiti¨® el cruce de barcos a la mitad del continente y que acerc¨® al pa¨ªs a la econom¨ªa estadounidense. Ecuador la adopt¨® casi un siglo despu¨¦s, en 2000, ante la crisis econ¨®mica que dispar¨® su inflaci¨®n hasta el 95,5%. Un a?o despu¨¦s, El Salvador tom¨® la misma decisi¨®n para contener el riesgo de devaluaci¨®n.

En el caso de Argentina, datos del Fondo Monetario Internacional indican que el ¨ªndice promedio de los precios est¨¢ en 2.788, mientras que los pa¨ªses dolarizados tienen un ¨ªndice que no alcanza los 130.

Sin embargo, lo que respecta al Producto Interno Bruto (PIB) per c¨¢pita, una medida amplia del ingreso de sus habitantes, Panam¨¢ y Argentina se mantienen a la cabeza de los cuatro pa¨ªses.

El cambio de moneda en Argentina enfrenta distintos obst¨¢culos. ¡°La convertibilidad a otra moneda generalmente s¨®lo es viable en lugares con alguna combinaci¨®n de lo siguiente¡±, explic¨® el estratega de JPMorgan Michael Cembalest en un reporte publicado en enero, ¡°(a) altos niveles de productividad, flexibilidad y dinamismo empresarial para permitir que la econom¨ªa absorba shocks internos y externos; (b) prestamistas como el Banco Central Europeo y la Comisi¨®n Europea; y/o (c) importantes reservas de divisas relacionadas con materias primas para defender la vinculaci¨®n monetaria cuando sea necesario. Argentina no tiene ninguno de estos atributos¡±.

Adem¨¢s, resalta la amplia diferencia poblacional que existe entre los cuatro pa¨ªses, pues los pa¨ªses que se han dolarizado no superaban los 13 millones de habitantes, mientras que actualmente Argentina tiene m¨¢s de 46 millones.

Entre estas poblaciones el desempleo se registra de las siguientes maneras:

En lo que respecta a la deuda que actualmente tienen los pa¨ªses, Argentina no es de aquellos que tienen la peor ratio PIB-deuda externa en el continente, un podio que lideran Estados Unidos y Canad¨¢.

¡°La dolarizaci¨®n dar¨ªa paso a la desdolarizaci¨®n en un per¨ªodo bastante corto¡±, sentenci¨® Cembalest. ¡°Fracasar¨¢ si se implementa... Argentina necesitar¨ªa importantes reservas de divisas y tasas de ahorro mucho m¨¢s altas para siquiera intentarlo. Pero incluso si se cumplieran estos objetivos, la dolarizaci¨®n fracasar¨ªa una vez implementada¡±, agreg¨® el especialista.

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