La inflaci¨®n agrava la guerra entre el Gobierno argentino y los movimientos piqueteros
Miles de personas acampan en el centro de Buenos Aires durante 48 horas para protestar por el recorte de las ayudas sociales y pedir ¡°empleo digno¡±
Esta semana, durante dos noches consecutivas, miles de familias pobres durmieron en las calles del centro de Buenos Aires. Montaron tiendas de campa?a sobre el asfalto, en d¨ªas con m¨¢ximas de 35 grados por la ola de calor m¨¢s prolongada de la historia, para exigir ¡°empleo digno¡± y m¨¢s ayudas sociales al Gobierno argentino.
En medio de la protesta se conoci¨® el ¨²ltimo dato de inflaci¨®n: ...
Esta semana, durante dos noches consecutivas, miles de familias pobres durmieron en las calles del centro de Buenos Aires. Montaron tiendas de campa?a sobre el asfalto, en d¨ªas con m¨¢ximas de 35 grados por la ola de calor m¨¢s prolongada de la historia, para exigir ¡°empleo digno¡± y m¨¢s ayudas sociales al Gobierno argentino.
En medio de la protesta se conoci¨® el ¨²ltimo dato de inflaci¨®n: los precios subieron entre enero y febrero un 6,6%. Se duplicaron en doce meses, algo in¨¦dito desde principios de los a?os noventa. Los alimentos, en s¨®lo un mes, se incrementaron casi el 10%. La situaci¨®n es desesperada para los m¨¢s de 16 millones de personas que viven bajo la l¨ªnea de la pobreza en Argentina y ven c¨®mo sus ingresos alcanzan cada d¨ªa para menos. Sus voces, sin embargo, han quedado opacadas por la guerra abierta entre el Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez y los movimientos sociales de izquierda, conocidos como piqueteros por los cortes de calles y carreteras que realizan.
En el centro del conflicto est¨¢ el plan Potenciar Trabajo, una ayuda social de casi 34.000 pesos, unos 163 d¨®lares al cambio oficial, equivalente a la mitad del salario m¨ªnimo. Se lanz¨® a principios de 2020 con el objetivo de fortalecer el trabajo de la econom¨ªa popular, basado en cooperativas. ¡°Era una pol¨ªtica productiva, pero por la pandemia se desvirtu¨® y qued¨® como un ingreso m¨¢s asistencial que productivo¡±, admite Daniel Men¨¦ndez, subsecretario de Pol¨ªticas de integraci¨®n y formaci¨®n del Ministerio de Desarrollo Social.
Los beneficiarios de esta ayuda pasaron de ser 500.000 a 1,3 millones. ¡°Hubo un crecimiento exponencial de m¨¢s del 70% y se tom¨® la decisi¨®n de ordenar esa pol¨ªtica¡±, agrega Men¨¦ndez sobre la petici¨®n realizada a los beneficiarios de la ayuda de que validen los datos para poder seguir cobr¨¢ndola. Alrededor de 100.000 no lo hicieron y dejar¨¢n de percibirla el pr¨®ximo mes. Seg¨²n el Gobierno, se trata de beneficiarios que no estaban asociados a ninguna unidad de gesti¨®n o cooperativa; para los movimientos piqueteros, son personas que no encontraron c¨®mo validar los datos.
Argentina tiene una importante red de protecci¨®n para los m¨¢s pobres. El presupuesto nacional de 2023 destina el equivalente a 6.500 millones de d¨®lares para ¡°promoci¨®n y asistencia social¡±, casi el 5% del total. Si se suma a la partida destinada a Seguridad Social, que incluye jubilaciones, prestaciones por discapacidad y desempleo, asciende al 50%. Sin embargo, es insuficiente. ¡°Crecimiento hay, trabajo hay, pol¨ªticas sociales expansivas hay, el problema es la depreciaci¨®n del ingreso por la inflaci¨®n, sobre todo para los trabajadores informales¡±, se?ala el subsecretario.
Men¨¦ndez tiene un pie en la gesti¨®n p¨²blica y otro en los movimientos sociales, al ser referente de Barrios de Pie. Esta organizaci¨®n y otras de base peronista, como el Movimiento Evita, optaron por dialogar con el Gobierno e integrarse a ¨¦l. Aquellas m¨¢s afines a los partidos de extrema izquierda, en cambio, llevan la voz cantante en la calle, con una postura cada vez m¨¢s dura. Es el caso del Polo Obrero y Unidad Piquetera, al frente de esta marcha.
Empleo precario
El crecimiento de la econom¨ªa ¡ªcerca de un 5% en 2022, un 10,4% en 2021¡ª no se siente en los bolsillos. ¡°Con el Potenciar Trabajo no alcanza¡±, se lamenta Julieta, madre soltera de 32 a?os, que participa en la marcha junto a dos hijos de tres y cinco a?os. Explica que en la pandemia perdi¨® el empleo formal que ten¨ªa y desde entonces s¨®lo encuentra trabajo por horas para limpiar casas. ¡°A veces me ofrecen 500 pesos la hora (menos de tres d¨®lares), ?qu¨¦ pod¨¦s comprar con eso? La semana pasada fui a por huevos y me ped¨ªan 1.400 pesos; en enero estaban a 800¡å, detalla. Julieta humedece una toalla para pasarla por la frente de uno de sus ni?os y aliviarle un poco el calor insoportable.
En Buenos Aires hay cortes de calle a diario. Son tan habituales que a menudo no son noticia. O la noticia se centra en explicar las alternativas para evitar el caos circulatorio. Pero parte de la poblaci¨®n est¨¢ harta de las protestas callejeras. El conductor de un veh¨ªculo al que la polic¨ªa obliga a desviarse toca la bocina e insulta a los manifestantes. Insulta tambi¨¦n a los agentes, a los que piden que intervengan para abrir el paso a los autom¨®viles. El anterior Gobierno, encabezado por Mauricio Macri, prometi¨® que lo har¨ªa y cre¨® un protocolo para impedir los cortes, pero pasado un tiempo dej¨® de aplicarlo.
Julieta, como sus compa?eros de la organizaci¨®n Unidad Piquetera, ni se inmuta ante el ataque verbal. ¡°Los que nos critican por cortar la calle que vengan a ver c¨®mo vivimos, lo que es estar sin luz y no poder prender el ventilador en una habitaci¨®n de techo de chapa o ir a un comedor porque no pod¨¦s alimentar a tus hijos. El Gobierno est¨¢ ciego¡±, afirma.
La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, afirma que Unidad Piquetera retiene el 2% de cada plan social que cobran los integrantes de esta organizaci¨®n. Asegura que algunos beneficiarios son presionados para ir a las marchas y desalentados para anotarse en el programa ¡°Volv¨¦ a Estudiar¡± que les paga para que completen sus estudios primarios o secundarios. Para la ministra, la protesta responde al temor de que se les achique la porci¨®n de pastel. ¡°Esto fue lo que enoj¨® mucho a quienes se creen due?os de la pobreza y due?os de los titulares del Potenciar Trabajo¡±, dijo en declaraciones a medios locales.
Los manifestantes niegan cualquier tipo de presi¨®n, pero desde esa cartera muestran las denuncias que han recibido, en las que hay mujeres que hablan de multas de 8.000 pesos (unos 36 d¨®lares) por no asistir y otras que los acusan de no dejarlas anotarse en una escuela.
La pelea entre el Gobierno y los movimientos piqueteros tiene un gran eco medi¨¢tico, pero ocupa poco espacio en la cabeza de quienes no llegan a fin de mes. Cuando el precio de la cesta de la compra aumenta m¨¢s que los ingresos familiares, los comedores gratuitos se desbordan. ¡°El nuestro es un comedor para chicos, damos de comer a 150, pero se acercan jubilados y desocupados a ver si sobr¨® comida porque no les alcanza¡±, describe Marcos, trabajador del comedor popular Lucecitas en Quilmes, en la zona sur de Buenos Aires. Reciben alimentos no perecederos del Ministerio de Desarrollo Social, pero faltan fondos para ofrecer un plato nutritivo. ¡°Nuestros hijos no pueden vivir a polenta, harina y arroz. Necesitan leche, huevos, carne y verduras y la gente no lo puede pagar. Tenemos un gran problema de malnutrici¨®n en los barrios¡±, advierte.
Seg¨²n Unicef, dos de cada tres ni?os en Argentina son pobres, ya sea por vivir en hogares con ingresos insuficientes o por estar privados de al menos un derecho b¨¢sico como acceso a la educaci¨®n, a una vivienda adecuada, a agua potable o a un h¨¢bitat seguro, entre otros.
El problema del d¨¦ficit
El combate de la pobreza choca con la exigencia de reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal pactada con el Fondo Monetario Internacional a cambio de la reestructuraci¨®n de la deuda de 44.000 millones. El Gobierno se ha comprometido a reducir los millonarios subsidios energ¨¦ticos con significativas subidas en el precio de la factura de la luz, el agua, el gas y el transporte p¨²blico. La poblaci¨®n con menores ingresos quedar¨¢ al margen, pero el golpe lo sufrir¨¢ una clase media cada a?o m¨¢s empobrecida.
¡°Protestamos porque no vemos otra alternativa para que escuchen que pasamos hambre¡±, resume Julieta. Unidad Piquetera ya ha anunciado que volver¨¢n a las calles a principios de abril.
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