Cristina Kirchner: ¡°Si me van a meter presa, no me importa¡±
El Grupo de Puebla arropa a la vicepresidenta de Argentina en un evento con cr¨ªticas a los jueces que la condenaron por corrupci¨®n
Cristina Kirchner dice que no le importa si la meten presa por corrupci¨®n. ¡°Lo que me importa es reconstruir un pa¨ªs como el que alguna vez tuvimos¡±, aclar¨®. Se refer¨ªa a ¡°la d¨¦cada ganada¡±, como llama a los 12 a?os, entre 2003 y 2015, en los que gobern¨® Argentina junto a su marido ya fallecido, N¨¦stor Kirchner. Cristina Kirchner ya no habla de gesti¨®n ni del Ejecutivo que integra como vicepresidenta; ni siquiera nombra a Alberto Fern¨¢ndez, el presidente. Prefiere destinar las pocas apariciones que hace a criticar a los jueces que en diciembre la condenaron a seis a?os de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n perpetua para ejercer cargos p¨²blicos. Esta vez fue en el centro cultural que lleva el nombre de su marido (el CCK), ubicado en el antiguo Palacio de Correos y Tel¨¦grafos, a metros de la Casa Rosada en Buenos Aires. Kirchner cerr¨® un encuentro del Grupo de Puebla, organizado en su honor, bajo el lema Voluntad Popular y Democracia. Del partido militar al partido judicial. Ese partido judicial trabaja, seg¨²n la lectura del kirchnerismo, por la proscripci¨®n de Kirchner en las elecciones generales de octubre.
Lo de este martes fue un mitin kirchnerista. Participaron tres expresidentes latinoamericanos ¨DRafael Correa, Evo Morales y Ernesto Samper¨D y el espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Entre el p¨²blico estaba el uruguayo Jos¨¦ Mujica. La excusa fue la presentaci¨®n de un libro coordinado por el exjuez Baltasar Garz¨®n que desgrana con duras cr¨ªticas la causa judicial contra Kirchner, a la que consideran v¨ªctima de lawfare (el uso pol¨ªtico de la Justicia para perseguir opositores). Garz¨®n agradeci¨® al presidente argentino, Alberto Fern¨¢ndez, por promover la creaci¨®n del Grupo de Puebla. La menci¨®n de Fern¨¢ndez, que no asisti¨® al evento, no mereci¨® un solo aplauso. Pero cuando el colombiano Samper nombr¨® a Kirchner, los 2.500 asistentes estallaron con varios minutos de ¡°Cristina, presidenta¡±. Kirchner, con la mano apoyada en su coraz¨®n, sonre¨ªa mientras escuchaba el clamor. ¡°Qu¨¦ bueno una caricia despu¨¦s de tantos golpes¡±, dijo en el arranque de su discurso.
Kirchner recibi¨® el primer envite el 1 de septiembre, cuando un hombre intent¨® asesinarla de un disparo en la cabeza en la puerta de su casa. El 6 de diciembre, fue condenada en la llamada causa Vialidad por recibir sobornos mientras ejerc¨ªa el poder para interferir en el reparto de la obra p¨²blica. Dijo entonces que era v¨ªctima de un ¡°pelot¨®n de fusilamiento judicial¡±, se declar¨® proscrita y anunci¨® que en las pr¨®ximas elecciones no ser¨ªa ¡°candidata a nada¡±.
A pesar de ello, en cada de sus apariciones escucha el pedido de sus seguidores para que se presente a la presidencia. Su discurso ante el Grupo de Puebla se vio interrumpido varias veces por el grito de ¡°Cristina presidenta¡±. Kirchner habl¨® de lawfare, de econom¨ªa, del FMI y de la oposici¨®n, a la que acus¨® de entregar en 2019 ¡°el pa¨ªs hecho percha¡±. Critic¨® tambi¨¦n al Fondo Monetario Internacional y el cr¨¦dito de 44.000 millones de d¨®lares que en 2018 concedi¨® a Mauricio Macri.
¡°Disc¨²lpenme si hablo mucho de econom¨ªa ¨²ltimamente, pero todas las persecuciones tienen que ver con la econom¨ªa. Tienen que ver con esa Argentina que vino a reconstruir el Estado democr¨¢tico constitucional¡±, dijo. Tambi¨¦n afirm¨® que la Justicia busca ¡°disciplinar a los dirigentes del campo popular¡±. Al final, el p¨²blico pidi¨® de nuevo por su candidatura; Kirchner no dijo nada al respecto.
Aunque es la dirigente que m¨¢s caudal de votos tiene dentro del peronismo, el entuerto judicial en el que est¨¢ complica la estrategia electoral de la vicepresidenta. En la pr¨¢ctica puede ser candidata, porque su condena a inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos no es firme. Pero Kirchner teme que si se lanzase a la carrera, la Corte Suprema se apurase a ratificar la sentencia antes de las elecciones. Por ahora, solo puede aspirar a que, al amparo del clamor de sus seguidores, el peronismo se rinda a su popularidad y le ceda la estrategia para las elecciones de octubre.
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