Los supercl¨¢sicos argentinos entre River Plate y Boca Juniors son cada vez m¨¢s colombianos

En 2017, Boca abri¨® su triunfo en el Monumental con un tiro libre prodigioso de Edwin Cardona. En 2018, en la final de la Copa Libertadores jugada en Madrid, un zurdazo de Juan Fernando Quintero rubric¨® en m¨¢rmol el gol de todos los tiempos del supercl¨¢sico argentino. En 2019, por la semifinal del m¨¢ximo torneo continental, Rafael Borr¨¦ abri¨® el siguiente ¨¦xito de River. El 2 de enero de 2021 ¨Cun partido que deb¨ªa jugarse ...

En 2017, Boca abri¨® su triunfo en el Monumental con un tiro libre prodigioso de Edwin Cardona. En 2018, en la final de la Copa Libertadores jugada en Madrid, un zurdazo de Juan Fernando Quintero rubric¨® en m¨¢rmol el gol de todos los tiempos del supercl¨¢sico argentino. En 2019, por la semifinal del m¨¢ximo torneo continental, Rafael Borr¨¦ abri¨® el siguiente ¨¦xito de River. El 2 de enero de 2021 ¨Cun partido que deb¨ªa jugarse el a?o anterior pero fue reprogramado y postergado por el coronavirus-, el propio Borr¨¦ y Sebasti¨¢n Villa anotaron en la Bombonera los ¨²ltimos dos goles de un 2 a 2 taquic¨¢rdico. Dos meses m¨¢s tarde, en marzo de 2021, otra vez Villa volvi¨® a marcar en un nuevo empate en La Boca. En 2022, Villa llev¨® su racha al Monumental y convirti¨® el gol del triunfo 1 a 0 de Boca. Y ya en 2023, el domingo pasado, Miguel Borja defini¨® el cl¨¢sico m¨¢s ag¨®nico de la historia: en el minuto 92, rubric¨® el 1 a 0 de River.

A falta de blanco, los colores de la bandera de Colombia tambi¨¦n le calzan a la perfecci¨®n al supercl¨¢sico argentino: azul y amarilla por Boca y roja por River. Los colombianos ¨Cde Medell¨ªn como Cardona y Quintero, de la periferia de la capital antioque?a como Villa, de Barranquilla como Borr¨¦, y de la regi¨®n Caribe como Borja- llevan siete a?os seguidos cumpliendo un rol fundamental en un partido que siempre canoniz¨® a goleadores extranjeros, en especial uruguayos, paraguayos y brasile?os, pero nunca con una presencia tan continua y de un mismo pa¨ªs como en la actualidad: son los sucesores de una semilla iniciada en el cambio de siglo por Juan Pablo ?ngel y Jorge Berm¨²dez y continuada en los a?os 2000 por Radamel Falcao.

El Boca-River o River-Boca forma parte del sistema gravitatorio argentino, pero desde su origen intent¨® alimentarse de goles de otros pa¨ªses. En su primer enfrentamiento oficial, en 1913, cuando el duelo todav¨ªa era un cl¨¢sico zonal del barrio de La Boca y no hab¨ªa trasladado su trascendencia al resto del pa¨ªs, River present¨® el debut de un centrodelantero ingl¨¦s, Arthur Herbert Thompson, que hab¨ªa llegado a Argentina en 1911 para trabajar en el British Bank of South America. Su paso por el club ser¨ªa m¨ªnimo ¨Cjugar¨ªa un par de partidos m¨¢s y a los pocos a?os se alistar¨ªa como voluntario para su pa¨ªs en la Primera Guerra Mundial, en la que morir¨ªa en 1916- pero simb¨®lico: River confiaba en jugadores extranjeros para convertirle goles a Boca. Y viceversa.

El m¨¢ximo goleador de Boca en los supercl¨¢sicos oficiales, de hecho, es un brasile?o, Paulo Valentim, que en siete partidos entre 1960 y 1964 le marc¨® 10 tantos a River, uno m¨¢s que el h¨¦roe moderno, Mart¨ªn Palermo. Aunque ?ngel Labruna, porte?o y s¨ªmbolo de River, es el m¨¢ximo goleador del enfrentamiento m¨¢s antag¨®nico (16, en 35 partidos entre 1939 y 1959), el carioca de Boca tiene el mejor promedio: 1,42.

Ese protagonismo extranjero en las redes del duelo m¨¢s esperado hab¨ªa nacido antes, cuando el f¨²tbol argentino se profesionaliz¨® en la d¨¦cada del treinta y el paraguayo Delf¨ªn Ben¨ªtez C¨¢ceres, de Boca, se convirti¨® en el primer gran goleador: llam¨® la atenci¨®n en 1932 por marcarle por triplicado a River en la Reserva y fue ascendido a Primera. A fines de ese a?o le convirti¨® por duplicado al m¨¢ximo rival e inici¨® lo que ser¨ªa su sello personal: totalizar¨ªa seis goles contra River, una cifra que lo mantiene como el sexto m¨¢ximo goleador de Boca en el cl¨¢sico.

En la d¨¦cada siguiente, el uruguayo Severino Varela, que de lunes a viernes viv¨ªa en Montevideo y los fines de semana viajaba a Buenos Aires para jugar en Boca, le anot¨® cinco goles a River entre 1943 y 1945, los mismos que sumar¨ªa Diego Maradona entre los ochenta y noventa. Uno convertido de cabeza -recubierta con la boina blanca con la que jugaba- sirvi¨® para que Boca le arrebatara el t¨ªtulo a la delantera m¨¢s famosa de River, La M¨¢quina, pero a los pocos a?os los Millonarios contratar¨ªan a otro montevideano, Walter G¨®mez, que tambi¨¦n se especializar¨ªa en convertirle goles al gran rival: entre 1950 y 1955, hizo cinco.

Ya entre los ochenta y noventa, otro uruguayo, Enzo Francescoli, tambi¨¦n lleg¨® a esos cinco goles oficiales contra Boca, la m¨¢xima cantidad de un extranjero de River en el supercl¨¢sico. Fueron ¨¦pocas, hasta los primeros a?os de este siglo, en la que uruguayos y paraguayos de los dos equipos ¨CAntonio Alzamendi, Rub¨¦n Da Silva, Sergio Mart¨ªnez, Nelson Cuevas, Gabriel Cedr¨¦s, Celso Ayala y Ricardo Rojas- convirtieron goles que le cambiaron el humor a millones de argentinos, una lista a la que ocasionalmente se agregaron un chileno -Marcelo Salas, para River-, otro brasile?o ¨CIarley- y un camerun¨¦s -Alphonse Tchami, los ¨²ltimos dos para Boca-.

Una nueva tradici¨®n argentina

Hasta el cambio de siglo, la ¨²nica participaci¨®n colombiana hab¨ªa sido la opuesta: tratar de evitar goles. Con 20 presencias en Boca de 1988 a 1996, el exarquero Carlos Navarro Montoya es el ¨²nico extranjero entre los 20 futbolistas con m¨¢s supercl¨¢sicos jugados, pero en los ¨²ltimos 25 a?os lleg¨® el cambio de paradigma: los colombianos primero aparecieron en festejos espor¨¢dicos y luego se instalaron como un grito habitual. En mayo de 1999, Berm¨²dez ¨Ccompa?ero de Mauricio Serna y ?scar C¨®rdoba en el Boca m¨¢s ganador de la historia- marc¨® el gol del 2 a 1 de su equipo en la Bombonera, de la misma manera que en octubre de ese a?o ?ngel marcar¨ªa el 2 a 0 de River en el Monumental ¨Cy repetir¨ªa en el supercl¨¢sico de la Libertadores 2000-. Ya en 2007, Falcao continuar¨ªa ese legado con el primer gol para un 2 a 0 a favor de River.

Aunque cada tanto hay festejos de otros pa¨ªses, los goles continuados de Cardona, Quintero, Borr¨¦, Villa y Borja son la confirmaci¨®n de un nueva tradici¨®n argentina: los supercl¨¢sicos se definen con goles colombianos.

La dirigencia de Boca, de hecho ¨Cen la que Berm¨²dez y Serna secundan al encargado del f¨²tbol, Juan Rom¨¢n Riquelme-, sostienen a Villa como una parte fundamental del equipo a pesar del juicio que enfrenta por violencia de g¨¦nero. El 18 de abril pasado, el delantero colombiano de Boca se present¨® en Tribunales durante el d¨ªa y jug¨® por la noche ante Pereira, por la Copa Libertadores. Este domingo, despu¨¦s de gritar el gol de Borja ¨Cel continuador de Quintero y Borr¨¦-, los hinchas de River despidieron a su ¨²ltimo verdugo al grito de ¡°Villa se va preso¡±.

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