El declive del kirchnerismo da alas a la oposici¨®n en Argentina
Una derrota del oficialismo en las urnas en las generales de octubre ser¨ªa un golpe mucho m¨¢s duro que el de 2015, cuando Mauricio Macri sucedi¨® en el poder a Cristina Kirchner
A las dos m¨¢ximas figuras opositoras de Argentina las une un objetivo com¨²n: terminar con el kirchnerismo. Las diferencias entre el ultraderechista Javier Milei y la conservadora Patricia Bullrich desaparecen a la hora de vapulear al movimiento pol¨ªtico que ha dominado la vida pol¨ªtica de Argentina durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, pero que est¨¢ en un momento de debilidad sin precedentes. En los primeros kil¨®metros del marat¨®n electoral de 2023, el oficialismo perdi¨® el control de provincias que eran bastiones hist¨®ricos; en el ecuador de la carrera, las primarias del 13 de agosto, se estrell¨®: qued¨® tercero, con el 27% de los votos, detr¨¢s de La Libertad Avanza, de Milei, y la alianza Juntos por el Cambio, de Bullrich.
De repetirse el resultado de las primarias en las elecciones generales del 22 de octubre, el candidato oficialista y actual ministro de Econom¨ªa, Sergio Massa, quedar¨ªa fuera de una segunda vuelta y el kirchnerismo pasar¨ªa a ser oposici¨®n. La derrota ser¨ªa un golpe mucho m¨¢s duro que el infligido en las urnas por el conservador Mauricio Macri en 2015, cuando sucedi¨® en el poder a Cristina Kirchner.
Macri recibi¨® un pa¨ªs con una econom¨ªa estancada, pero en 2015 el recuerdo de los 12 a?os del peronismo kirchnerista todav¨ªa era positivo para muchos sectores. Desde la oposici¨®n, pod¨ªan exhibir la recuperaci¨®n de los indicadores tras la crisis econ¨®mica y social de 2001. La realidad ahora es bien distinta. Con una inflaci¨®n que supera el 113% interanual, un 40% de pobres, d¨¦ficit fiscal y comercial y las reservas del banco central en rojo, su rol opositor ser¨ªa mucho m¨¢s complejo, reconocen fuentes del Gobierno. Si hace ocho a?os el kirchnerismo dejaba la heladera llena, hoy la deja vac¨ªa.
Salida por la izquierda
El kirchnerismo naci¨® como respuesta a la crisis del corralito de 2001-2002. Fue una salida por la izquierda al derrumbe del modelo neoliberal de Carlos Menem (1989-1999). El presidente Fernando de la R¨²a huy¨® en helic¨®ptero en v¨ªsperas de las fiestas navide?as de 2001, con 39 muertos en las calles producto de la represi¨®n policial, ¨ªndices r¨¦cord de pobreza y los ahorros de los argentinos atrapados en los bancos. Argentina tuvo cinco presidentes en poco m¨¢s de una semana, hasta que el peronista Eduardo Duhalde tom¨® las riendas. Devalu¨® la moneda, ajust¨® la econom¨ªa y reparti¨® dinero entre los m¨¢s golpeados.
En las elecciones de 2003, Duhalde pens¨® en el desconocido gobernador de la lejana provincia patag¨®nica de Santa Cruz, N¨¦stor Kirchner, para derrotar a Menem. Qued¨® segundo detr¨¢s del expresidente, con el 22% de los votos, pero no tuvo que competir en segunda vuelta porque Menem renunci¨®, convencido de antemano de su derrota.
Kirchner asumi¨® el 25 de mayo y en poco tiempo se alej¨® de Duhalde y construy¨® un poder propio que llev¨® al fragmentado peronismo a alinearse detr¨¢s de ¨¦l. El aumento internacional del precio de los alimentos y una moneda devaluada y competitiva permiti¨® que la econom¨ªa argentina creciese por arriba del 8% entre 2005 y 2007. Con el impulso a los juicios por cr¨ªmenes de lesa humanidad, Kirchner se convirti¨® tambi¨¦n en el referente de las organizaciones de derechos humanos. Muchos j¨®venes educados en el neoliberalismo de los noventa vieron en la versi¨®n progresista del peronismo una raz¨®n para entrar en la pol¨ªtica.
Con el viento de cola regional, Kirchner entreg¨® ayudas estatales a los m¨¢s desfavorecidos ¡ªla pobreza pas¨® del 50% al 30%¡ª, potenci¨® el consumo interno y enarbol¨® otra bandera, la del desendeudamiento. En enero de 2006, el Gobierno cancel¨® de forma anticipada casi 10.000 millones de deuda con el Fondo Monetario Internacional. Despu¨¦s de cuatro a?os de presidencia, N¨¦stor Kirchner eligi¨® a su esposa como sucesora. Cristina Kirchner complet¨® dos mandatos consecutivos. En esos a?os se aprobaron las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de g¨¦nero, que pusieron a Argentina a la vanguardia de los derechos de las minor¨ªas sexuales.
Desgaste
En 2015, tras 12 a?os en el poder, el desgaste del kirchnerismo era evidente. La crisis del campo de 2009 ¡ªprovocada por un aumento de impuestos que tuvo que ser retirado¡ª le puso en contra al motor econ¨®mico del pa¨ªs sudamericano. Super¨® el golpe, pero la ralentizaci¨®n econ¨®mica se aceler¨® desde entonces, al igual que la inflaci¨®n, y se revirti¨® la curva descendente de la pobreza, pese al apag¨®n estad¨ªstico para ocultarla. Massa supo leer por aquellos a?os la debilidad del kirchnerismo y lo atac¨®: salt¨® a la cancha en las elecciones legislativas de 2013 y gan¨® como opositor. En 2015, sin embargo, su ambici¨®n de llegar a la presidencia por fuera del aparato peronista termin¨® en un fracaso rotundo.
Macri fue el vencedor de esas elecciones y con su llegada a la Casa Rosada en 2015 el kirchnerismo fue dado por muerto. Cristina Kirchner ni siquiera logr¨® retener su gran basti¨®n, la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del pa¨ªs. La macrista Mar¨ªa Eugenia Vidal fue elegida gobernadora bonaerense. Pero el kirchnerismo se reinvent¨® durante el mandato de Macri y en 2019, con el pa¨ªs sumido en una crisis econ¨®mica y de nuevo endeudado con el Fondo Monetario Internacional, regres¨® a la presidencia con una f¨®rmula encabezada por Alberto Fern¨¢ndez y con Kirchner como vicepresidenta.
La alianza interna se rompi¨® pronto y el binomio gobern¨® enfrentado. Massa aprovech¨® las peleas para tomar el poder desde dentro, como s¨²per ministro de Econom¨ªa. Un a?o despu¨¦s, el apoyo de los gobernadores le permiti¨® imponerse como candidato de unidad del peronismo, pese a permitir despu¨¦s una competencia desigual con el referente social Juan Grabois en la interna partidaria.
La decepci¨®n de los argentinos con el Gobierno es enorme. Entre las primarias de 2019 y las de 2023 el peronismo kirchnerista perdi¨® casi la mitad de los votos: pas¨® de 12,2 millones a 6,4 millones. Gan¨® solo en cinco provincias, aunque entre ellas est¨¢ la pieza m¨¢s codiciada, la de Buenos Aires. El kirchnerismo apuesta por replegarse all¨ª en caso de derrota y la oposici¨®n busca lo contrario, arrebatarle ese posible refugio. Ser¨¢ el gran campo de batalla de cara al 22 de octubre.
¡°Ni para atr¨¢s ni a la derecha. Derecho al futuro¡±, rezan los carteles electorales para la reelecci¨®n a gobernador bonaerense del kirchnerista Axel Kicillof. No hay ni rastro de la alianza oficialista Uni¨®n por la Patria en la propaganda, en un intento por despegarse de la suerte de Massa en la carrera presidencial.
El alejamiento de Kirchner en la recta final de la campa?a de Massa y su silencio desde la derrota electoral en las primarias inquietan a unas bases a¨²n desconcertadas ¡ªy enojadas¡ª por el trasvase de votos en las barriadas pobres desde el kirchnerismo hacia el ultra Milei. Si hace 20 a?os la salida fue por izquierda, hoy el pa¨ªs busca la puerta de la derecha.
Desde Uni¨®n por la Patria aseguran que la vicepresidenta est¨¢ comprometida con la campa?a electoral y niegan que el fin del kirchnerismo est¨¦ cercano. ¡°Es lo de siempre: si est¨¢ mucho es porque est¨¢ mucho y si no est¨¢ es porque no est¨¢. Es dif¨ªcil encontrar un punto medio¡±, se?ala una fuente de la coalici¨®n peronista. Las urnas tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.
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