Milei inicia el desguace del Estado argentino imponiendo 300 reformas en un solo decreto
El presidente ultraderechista deroga leyes sin pasar por el Congreso, elimina decenas de controles estatales y habilita la privatizaci¨®n de empresas
Javier Milei ha iniciado formalmente el desguace del Estado argentino. Rodeado de sus ministros, el presidente de ultraderecha present¨® el mi¨¦rcoles un decreto de necesidad y urgencia que deroga leyes, elimina decenas de regulaciones estatales, habilita la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas como la petrolera YPF y abre la puerta a las operaciones en d¨®lares. Tambi¨¦n da el puntapi¨¦ inicial para flexibilizar el mercado laboral y el sistema de salud. Las nuevas normativas entra...
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Javier Milei ha iniciado formalmente el desguace del Estado argentino. Rodeado de sus ministros, el presidente de ultraderecha present¨® el mi¨¦rcoles un decreto de necesidad y urgencia que deroga leyes, elimina decenas de regulaciones estatales, habilita la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas como la petrolera YPF y abre la puerta a las operaciones en d¨®lares. Tambi¨¦n da el puntapi¨¦ inicial para flexibilizar el mercado laboral y el sistema de salud. Las nuevas normativas entrar¨¢n en vigor dentro de ocho d¨ªas ¡ªa menos que se especifique antes una nueva fecha¡ª y s¨®lo podr¨¢n ser rechazadas por el voto negativo de las dos C¨¢maras legislativas o, en forma parcial, por fallos judiciales.
En un discurso le¨ªdo de 15 minutos, Milei enumer¨® 30 de las cerca de 300 reformas que contiene el texto que se public¨® este jueves en el bolet¨ªn oficial. Entre ellas est¨¢ la derogaci¨®n de las leyes que obligaban a las empresas a garantizar el abastecimiento interno de alimentos y a los supermercados a se?alizar los precios m¨¢s bajos de algunos productos b¨¢sicos. Tambi¨¦n elimina las normativas de promoci¨®n industrial en zonas desfavorecidas, la ley de alquileres que regulaba los aumentos para los inquilinos y la legislaci¨®n que impide la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas, que pasar¨¢n a ser sociedades an¨®nimas.
Desde este jueves, los clubes de f¨²tbol podr¨¢n ser sociedades an¨®nimas, los extranjeros no tendr¨¢n l¨ªmites para comprar tierras y se podr¨¢n hacer operaciones en d¨®lares sin impedimento alguno.
El sistema de salud sufrir¨¢ cambios importantes. Los seguros privados podr¨¢n fijar libremente los precios a partir de ahora, mientras que los seguros vinculados a los sindicatos (conocidos como obras sociales) tendr¨¢n un marco regulatorio m¨¢s flexible. Adem¨¢s, se establece la receta m¨¦dica electr¨®nica con el objetivo de agilizar tr¨¢mites y reducir costes.
El decreto abre el protegido mercado argentino al mundo al eliminar muchas de las reglas que pon¨ªan trabas a las importaciones y a las exportaciones. La industria argentina, que ha gozado durante a?os de escasa competencia interna, ser¨¢ uno de los sectores m¨¢s perjudicados, como ya ocurri¨® durante la d¨¦cada neoliberal de Carlos Menem (1989-1999).
Milei inici¨® su discurso, retransmitido por cadena nacional de radio y televisi¨®n en horario de m¨¢xima audiencia, con una larga diatriba contra los pol¨ªticos ¡ªa los que tild¨® de ser una ¡°casta¡± endiosada¡ª y la izquierda, a la que volvi¨® a acusar de provocar millones de muertos en todo el mundo. El ultraderechista enviar¨¢ adem¨¢s al Congreso una serie de leyes con cambios que no pueden hacerse por decreto presidencial. ¡°Los diputados deber¨¢n elegir entre ser parte del cambio u obstruir el proceso de reformas m¨¢s ambicioso de los ¨²ltimos 40 a?os para que Argentina vuelva a ser una potencia mundial¡±, amenaz¨®. No esperar¨¢ a marzo, cuando comienza el a?o legislativo, sino que convocar¨¢ a sesiones extraordinarias.
Uno de los caballitos de batalla de Milei es la desregulaci¨®n del mercado laboral argentino, que mantiene normas muy beneficiosas para los trabajadores en blanco, el 30% del total. Varios gobiernos han intentado reformar la legislaci¨®n laboral y han fracasado, pero el presidente apunta decidido en esa direcci¨®n. El decreto limita el derecho de huelga, elimina las sanciones por contratos irregulares, autoriza jornadas de hasta 12 horas diarias, aumenta el per¨ªodo de prueba y habilita cambios en las indemnizaciones.
Cacerolazos
Milei lleg¨® a la presidencia con el voto r¨¦cord del 56% de los argentinos y usa ese respaldo para pedir a los legisladores que aprueben el cambio de rumbo ¡°que la gente vot¨®¡±. Pero gobierna en una sociedad muy polarizada y con sindicatos y organizaciones poderosas que est¨¢n dispuestos a plantar cara en las calles a cualquier recorte de derechos. La primera manifestaci¨®n tuvo lugar la tarde de mi¨¦rcoles, cuando m¨¢s de 10.000 personas tomaron el centro de Buenos Aires en medio de un enorme despliegue policial para protestar contra el gran recorte del gasto p¨²blico anunciado, de unos 20.000 millones de d¨®lares.
Tras escuchar la lectura del decreto presidencial, la protesta se reaviv¨® entre la clase media urbana. Vecinos indignados expresaron su rechazo haciendo sonar cacerolas desde los balcones de Buenos Aires y de otras grandes ciudades del pa¨ªs. De a poco, los manifestantes se reunieron en las avenidas principales de cada barrio y cientos de ellos decidieron marchar juntos hasta las puertas del Congreso, donde muchos conductores tocaban la bocina en se?al de apoyo.
Los manifestantes sosten¨ªan anoche que las reformas anunciadas no los salvan de las garras del Estado, como asegura el presidente, sino que quedan desprotegidos frente al poder irrestricto concedido al mercado. Milei respondi¨® a las protestas en tono de burla: ¡°Puede ser que haya gente que sufre el s¨ªndrome de Estocolmo. Est¨¢n abrazados y enamorados del modelo que los empobrece. Hay gente que mira con nostalgia, amor y cari?o al comunismo¡±. Los cacerolazos se popularizaron en Argentina en 2001, cuando estall¨® la peor crisis econ¨®mica y social de la historia reciente del pa¨ªs.
La oposici¨®n conden¨® con dureza un decreto que busca transformar de la noche a la ma?ana a Argentina en un estado liberal. Desde el peronismo, una de las voces m¨¢s cr¨ªticas fue la del gobernador bonaerense Axel Kicillof: ¡°[Milei] se propone privatizar todo, desregular todo, destruir derechos de los trabajadores, arrasar con sectores completos de la producci¨®n, rifar los clubes de f¨²tbol y el patrimonio de los argentinos. Todo esto, sin pasar por el Congreso que podr¨ªa sesionar y discutirlo. Le falt¨® decir ¡®democracia: ?afuera!¡±, se?al¨®. ¡°Nuestro pa¨ªs asiste a un hecho de extrema gravedad institucional jam¨¢s visto¡±, se?al¨® el expresidente Alberto Fern¨¢ndez, ¡°el Poder Ejecutivo, en un acto de claro abuso de poder, ha avanzado sobre las atribuciones exclusivas del Poder Legislativo¡±. La izquierda pidi¨® a los sindicatos que convoquen a una huelga general.
¡°Lo que falla es la forma¡±
La mayor¨ªa de abogados constitucionalistas denuncian que Milei se arrog¨® facultades legislativas impropias a trav¨¦s de un decreto sin necesidad ni urgencia y advierten que se va a judicializar. ¡°Es una locura¡±, condena el profesor de derecho constitucional Daniel Sabsay. Subraya que no hay precedentes de un decreto de esta magnitud en Argentina, ni en la ¨¦poca de Menem ni siquiera bajo el r¨¦gimen militar. ¡°El decreto infringe pr¨¢cticamente todo. Aunque le guste el contenido, aqu¨ª lo que falla es la forma¡±, declar¨® a EL PA?S Sabsay.
Este constitucionalista puso como ejemplo la reforma del c¨®digo aduanero, una modificaci¨®n en materia fiscal que queda expl¨ªcitamente fuera de las ¨¢reas que se pueden legislar sin pasar por el Congreso. ¡°El Poder Ejecutivo no puede en ning¨²n caso, bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de car¨¢cter legislativo¡±, coincidi¨® el abogado Antonio Mar¨ªa Hern¨¢ndez, en declaraciones reproducidas por el diario La Naci¨®n.
El Congreso puede rechazar el decreto de necesidad y urgencia de Milei con el voto mayoritario en cada una de las C¨¢maras. Si solo una de ellas lo aprueba, el decreto es v¨¢lido, al igual que si no es tratado por alguna. Mientras esto ocurre, las nuevas normativas tendr¨¢n vigencia.
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