Cristina Kirchner, en el espejo de Carlos Menem
La expresidenta pugna por evitar el derrotero de su predecesor peronista en los noventa, que termin車 condenado por la justicia, sin poder y ninguneado
Lo margin車 y hasta lo humill車. Y ahora pugna por evitar su derrotero. Pero mal que le pese, la sombra de Carlos Menem se ci?e sobre Cristina Fern芍ndez de Kirchner. Expresidentes, ambos; condenados por la Justicia, ambos tambi谷n; el riojano termin車 sus d赤as carente de poder y ninguneado, incluso por ella, solo...
Lo margin車 y hasta lo humill車. Y ahora pugna por evitar su derrotero. Pero mal que le pese, la sombra de Carlos Menem se ci?e sobre Cristina Fern芍ndez de Kirchner. Expresidentes, ambos; condenados por la Justicia, ambos tambi谷n; el riojano termin車 sus d赤as carente de poder y ninguneado, incluso por ella, solo para ser redimido, despu谷s de muerto, por el libertario Javier Milei. Una debacle que espanta a la mujer que brega ahora por conservar su influencia sobre el peronismo con la ilusi車n de volver con gloria en 2027.
Ejercitemos la memoria. Menem domin車 el escenario pol赤tico argentino durante una d谷cada. Se march車 a rega?adientes de la Casa Rosada en diciembre de 1999. La pas車 mal, arresto domiciliario incluido. Y casi volvi車 a la c迆spide en 2003. Gan車 la primera vuelta presidencial, pero se baj車 de la segunda porque las encuestas anticipaban que todo aquel que no hab赤a votado por 谷l se aglutinar赤a en su contra y perder赤a por paliza. Desde entonces, se limit車 a perdurar, arrumbado en una banca de senador, sumando condenas judiciales que no se ejecutaron, hasta que muri車 en febrero de 2021, a los 90 a?os.
Volvamos al presente. Cristina Kirchner domin車 el escenario pol赤tico argentino durante casi dos d谷cadas. Todav赤a es una figura insoslayable. Se march車 a rega?adientes de la Casa Rosada en diciembre de 2015. La pas車 mal, intento de asesinato incluido. Y volvi車 con gloria en 2019, designando a dedo al Presidente, con ella de vice, en un experimento que termin車 horrible. Pero todav赤a retiene el fervor de entre un tercio y un cuarto del electorado, aunque las encuestas muestran que todo aquel que no la vota se aglutina en su contra. Y esta semana se confirm車 su primera condena por corrupci車n, aunque resta la decisi車n final de la Corte Suprema, y a los 71 a?os brega por retener poder.
Lo suyo dista de ser novedoso. Como tantos otros l赤deres, Kirchner se resiste a dejar el escenario. De hecho, ?por qu谷 habr赤a de retirarse? A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos cuando un presidente completa su segundo mandato, en Argentina los exmandatarios pueden mantenerse en el ruedo pol赤tico e intentar el retorno a la Casa Rosada si las urnas los acompa?an. Y si no se da, ella aspira a conservar el liderazgo de su partido, como lo hizo Ra迆l Alfons赤n en el radicalismo y Mauricio Macri en el PRO.
La historia muestra, sin embargo, que la dominancia de esos l赤deres fuertes termin車 por debilitar a sus partidos, priv芍ndolos de la renovaci車n de personas, propuestas y pr芍cticas. Los anquilos車. Pero, ?qui谷n le pone el cascabel al gato? ?Qui谷n se anima a decirle al l赤der o lideresa que es hora de irse a casa, m芍xime cuando ese l赤der o lideresa 每con pleno derecho- puede responderle que se retirar芍 el d赤a que pierda una interna partidaria?
Y en eso est芍 Kirchner, en la retenci車n y construcci車n de poder, constre?ida entre sus dichos y sus acciones. En los d赤as que siguieron a la condena que le impuso un tribunal oral en diciembre de 2022 en el ※caso Vialidad§, reuni車 a los dirigentes m芍s cercanos, les anunci車 que no ser赤a candidata ※a nada§ en 2023 y los inst車 a ※tomar el bast車n de mariscal§, parafraseando un discurso de Juan Domingo Per車n. Pero cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof 〞en los hechos, su hijo pol赤tico〞 intent車 sacar los pies del plato, ella y sus ac車litos le salieron al cruce.
※Per車n, Evita, N谷stor y Cristina son los momentos m芍s gloriosos de nuestro pa赤s§, plante車 Kicillof, que propuso ※darle un nuevo car芍cter de 谷poca§ al peronismo. Aferrarse a esos s赤mbolos y nombres, sostuvo con una met芍fora musical, era como ※las bandas de rock que tocan grandes viejos 谷xitos§, argument車, en momentos en que era hora de ※componer una nueva, no una que sepamos todos§.
?La respuesta? Lo vapule車 La C芍mpora 〞〞la agrupaci車n que lidera M芍ximo Kirchner〞, lo vapule車 el propio M芍ximo y termin車 por vapulearlo ella, que sincer車 que tampoco tiene tanto apuro o inter谷s en que otros tomen el declamado ※bast車n de mariscal§. Lo dej車 claro en abril pasado, en un acto en el conurbano bonaerense: ※Cuando les dije que saquen el bast車n de mariscal no era para que le peguen en la cabeza a otro compa?ero§.
Hoy, Kirchner asumir芍 la presidencia del Partido Justicialista, como paso previo a jugar a fondo en las elecciones de medio t谷rmino que se desarrollar芍n en Argentina en octubre de 2025. Puede que sea candidata o no, pero su mano se mover芍 por todo el tablero pol赤tico, afanosa de poder.
En el plano judicial, mientras tanto, ella recurrir芍 la condena ante la Corte Suprema y, de ser necesario, al sistema interamericano de derechos humanos, en un recorrido que podr赤a insumir a?os. Sabe que el horizonte es complejo. Entre otros motivos, porque la 迆ltima palabra la tendr芍n los jueces a los que ello busc車 destituir por juicio pol赤tico mientras era la vicepresidenta de Alberto Fern芍ndez.
Aun de quedar firme la condena, tampoco pisar赤a una celda, ya que podr赤a acceder a una prisi車n domiciliaria por tener m芍s de 70 a?os, aunque la pena incluir赤a, tambi谷n, su inhabilitaci車n perpetua a ocupar cargos p迆blicos. En sus palabras, una ※proscripci車n§ que la emparentar赤an con Juan Domingo Per車n y Luiz In芍cio Lula da Silva, omitiendo otros espejos m芍s inc車modos para ella, como el de Jair Bolsonaro.
Un fallo de la Corte Suprema, sin embargo, podr赤a demorar uno, dos o m芍s a?os, coinciden los especialistas, que desempolvan otra comparaci車n aciaga entre Menem y Kirchner. Porque el m芍ximo tribunal argentino durmi車 durante a?os los expedientes, al punto que el riojano falleci車 sin cargar con una sola condena firme. Ella descuenta que no recibir芍 el mismo trato ben谷volo, pero tambi谷n apuesta a que la presidencia de Javier Milei sea un fracaso, eso fortalezca su poder y, acaso, le permita volver a la Casa Rosada.
Antes y despu谷s, eso s赤, se reflejar芍 en Menem, el espejo que detesta.