En los dominios de la empanada mental
El nuevo ensayo del coronel Pedro Ba?os, candidato frustrado a dirigir la Seguridad Nacional, cae en todos lo t¨®picos de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n
Desde que en la Rusia zarista se publicaran Los protocolos de los sabios de Sion para justificar la execrable persecuci¨®n de los jud¨ªos, los aficionados a descubrir conspiraciones judeo-mas¨®nicas all¨ª donde convenga han proliferado en todo el mundo. Estos llamados conspiranoicos son como los campesinos gallegos: no creen en las meigas, pero dicen que haberlas, haylas.
No es de extra?ar por eso que el nuevo libro del coronel Pedro Ba?os sobre el dominio de la mente incida en su vieja teor¨ªa de que la libertad es pr¨¢cticamente una quimera, pues al fin y al cabo todos estamos manipulados, y si alguien no lo admite es porque no lo sabe. ?l en cambio s¨ª, de modo que ha decidido explicarlo. Las obras de este antiguo esp¨ªa espa?ol, dedicadas a denunciar el gobierno del mundo en la sombra y cosas por el estilo, han tenido enorme ¨¦xito de ventas. Sobre todo despu¨¦s de que el presidente S¨¢nchez pretendiera designarle director de Seguridad Nacional, a instancias del todopoderoso Iv¨¢n Redondo, amigo del coronel desde que compartieran tertulia en un programa de televisi¨®n.
El nombramiento fue rechazado por el entonces ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell, y tambi¨¦n se opusieron dirigentes de Ciudadanos y el Partido Popular. Ba?os fue acusado, seg¨²n ¨¦l, de prorruso y antisemita, lo que permitir¨ªa encuadrarle en la saga de los de Si¨®n. Aunque yo no lo har¨ªa. Si ha mostrado en ocasiones simpat¨ªas por Putin, no creo que se trate de un amor de ida y vuelta. Y despu¨¦s de leer su ¨²ltimo libro, El dominio mental, me pregunto una vez m¨¢s en qu¨¦ manos estamos cuando ha podido ser considerado como un experto en geoestrategia, hasta el punto de querer poner en su manos la seguridad de los espa?oles.
El libro es un farragoso relato, sin calidad literaria alguna, sobre gran cantidad de hechos y realidades comprobables que afectan a toda clase de investigaciones: desde la geopol¨ªtica hasta la neurociencia, pasando por la comunicaci¨®n, la psicolog¨ªa social, la parapsicolog¨ªa y la estrategia b¨¦lica. Sin embargo, escrito m¨¢s como un informe a la superioridad que como una reflexi¨®n culta sobre los problemas de nuestra era, encuadra dichas realidades, muchas de las cuales parecen extra¨ªdas crudamente de la Wikipedia de turno, en generalidades abstrusas sobre el verdadero poder que sojuzga a los mortales a base de manipularles la mente. Naturalmente ese leviat¨¢n que amenaza a nuestra democracia y a las pocas libertades que nos quedan (all¨ª donde queden) no tiene nombre conocido, aunque sobrevuela ocasionalmente el de Bill Gates, habitual en las paranoias de los dirigentes de extrema derecha.
El libro es un farragoso relato sobre hechos que afectan a toda clase de investigaciones: de la geopol¨ªtica a la parapsicolog¨ªa
Sumergido en un mar de lugares comunes que trata de adornar con siglas a veces incomprensibles, y abundante documentaci¨®n que damos por buena, el autor no deja t¨ªtere con cabeza. ¡°Quien diga que no est¨¢ manipulado se equivoca¡±. Pero la gran pregunta es ¡ªa?ade¡ª saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esa manipulaci¨®n y qu¨¦ objetivos pretende. Por lo dem¨¢s, el ¨¦xito del manipulador reside en que su v¨ªctima no reconozca que lo es, que los pensamientos y reflexiones que se le inoculan por diversos m¨¦todos los considere como propios.
La publicidad, la prensa, la televisi¨®n, el entretenimiento son los medios habituales para opacar nuestro pensamiento. El f¨²tbol es el nuevo opio del pueblo. Los periodistas est¨¢n siempre al servicio de alguien y se encargan de hipnotizarnos, aunque, para ser justos, muchos no lo saben porque ellos mismos est¨¢n ya previamente hipnotizados. La educaci¨®n es una farsa. Lo que sucede en los estadios, en las pantallas, en los peri¨®dicos es lo que maneja el mundo, nuestro presente y nuestro futuro, pero no tardar¨¢n en ser sustituidos: ¡°Queramos o no, nos guste o lo detestemos, no quedar¨¢ mucho tiempo para que a todos se nos implanten microchips¡±.
De momento, y hasta que eso llegue, las mascarillas que usamos para proteger nuestra salud y la de los dem¨¢s respecto a la covid-19 ¡°aniquilan la identidad de la persona y acaban con la independencia del individuo¡±, lo que conduce a que las ¨¦lites dominantes ¡°ejerzan el control mental sobre la poblaci¨®n¡±.
Habitual como es de las pantallas de televisi¨®n, colaborador del famoso programa pseudocient¨ªfico de Iker Jim¨¦nez, antiguo director de Seguridad del Eurocuerpo, podr¨ªamos encuadrar a Pedro Ba?os en el escuadr¨®n de manipuladores que ¨¦l mismo denuncia. Su obra es la mayor evidencia al respecto. Eso no impide que gran parte de las investigaciones y hallazgos cient¨ªficos de que da cuenta en el libro sean dignos de atenci¨®n. El problema es m¨¢s bien el contexto en que pretende ubicar esa realidad. No cabe duda de que las amenazas a la libertad y la democracia se han multiplicado debido a la globalizaci¨®n tecnol¨®gica y financiera. Lo que no significa, sin embargo, que el apocalipsis now sea obra de un poder misterioso, tan maligno como oculto. M¨¢s bien se debe a la obsolescencia de los sistemas jur¨ªdicos y pol¨ªticos, el deterioro de los valores y las dificultades para ejercer el pensamiento cr¨ªtico frente a los poderosos, cosa que el propio autor denuncia.
La respuesta, sin embargo, no est¨¢ tanto en defender la individualidad de nuestro juicio, seg¨²n sugiere en el ep¨ªlogo del libro, como en instruirnos en criterios que nos permitan ejercitarlo. Cuando menos a la hora de digerir las empanadas mentales que se exhiben en los escaparates de las librer¨ªas.
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El dominio mental
Autor: Pedro Ba?os.
Editorial: Ariel, 2020.
Formato: 544 p¨¢ginas. 21,90 euros.
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